Por la tarde dos ángeles llegaron a Sodoma
19: 1-11

Por la tarde dos ángeles llegaron a Sodoma ESCUDRIÑAR: Así como Abraham hizo en 18:2-8, ¿cómo Lot mostró hospitalidad a estos visitantes angelicales? ¿Qué probablemente habría pasado si Lot no los hubiera recibido? A su vez, ¿qué podría haberle sucedido a Lot de no haber sido por la intervención de los dos ángeles desde el interior? ¿Cómo se explica el juicio distorsionado de Lot y el compromiso impactante con sus dos hijas? ¿Qué dice esto acerca de él? ¿Cómo utiliza Judas este relato?

REFLEXIONAR: ¿Cómo se compara nuestra sociedad actual con Sodoma? ¿es menos descarada? ¿Qué cree que ha impedido su destrucción total? ¿Puede un creyente vivir en Sodoma y no ser afectado? Si las malas compañías corrompen las buenas costumbres (I Corintios 15:33), ¿con quién hay que tener cuidado de no asociarse?

Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra (19:1). Los dos ángeles se movían con rapidez y llegaron a Sodoma por la tarde. Los rabinos enseñan que un ángel vino a destruir a Sodoma y el otro vino a rescatar a Lot, y el tercer ángel regresó al cielo. Recuerde, que muchos judíos no creen que la tercera persona fuera el Señor. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad (19:1a). Así que tenemos una progresión. En primer lugar, él vivió en una tienda de campaña fuera de la ciudad (13:12), luego él vivió en una casa dentro de Sodoma (14:12), y aquí él estaba sentado en la puerta a la entrada de la ciudad. Los que estaban sentados en la puerta de una ciudad eran los jueces. Entonces Lot no sólo se trasladó a Sodoma, sino que se convirtió en un miembro influyente de esa ciudad, dando su opinión sobre los asuntos legales. Parece que Lot decía palabras justas, pero su estilo de vida demostró que estaba comprometido con las personas equivocadas. 315

Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra (19:1b). Cuando los mensajeros del Señor llegaron a hacer Su voluntad, Lot de repente se encontró en una situación insoportable. Él dio la bienvenida y los recibió según las exigencias de su cultura, al igual que Abraham había hecho en el capítulo anterior. Les dijo: Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies (esta era la costumbre), y mañana al amanecer seguirán su camino. No, gracias, respondieron ellos. Pasaremos la noche en la plaza. Pero Lot sabía que las calles de Sodoma eran muy peligrosas. Había suficiente decencia en su persona para tratar de intervenir en su beneficio.316 Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin levadura, y ellos comieron (19:3). Esta es la primera mención de los panes sin levadura en la Biblia. Mientras ellos comían, el pecado de Sodoma estaba listo para ser expuesto.

La escena representada en los próximos dos versículos es casi increíble, porque la verdadera naturaleza del pecado de Sodoma se revela claramente. Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente (19:4). La noticia que estos dos hombres estaban en la ciudad se había extendido muy rápidamente. Esto no era una minoría odiosa, ellos dice que estaban todos allí, tanto jóvenes como ancianos. Pero no estaba un hombre justo para protestar.

Y llamaron a Lot no de manera sutil: Llamaron a Lot y le dijeron:¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos! (19:5). El nombre que se ha puesto a este pecado desde ese día hasta hoy es la sodomía. No se equivoquen sobre esto. ADONAI odia la homosexualidad y lo dice en ambos pactos. En el TANAJ dice: No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación, o detestable. Deben ser condenados a muerte, de la cual ellos mismos serán responsables (Levítico 18:22 y 20:13, véase también Jueces 19:16-23; I Reyes 14:24, 15:12 y II Reyes 23:7).

En el Nuevo Pacto el Espíritu Santo dice que hay personas que han cambiado la verdad de Dios por la mentira (véase Romanos 1:18-25), y una de las mentiras es la homosexualidad. Dios dice que hasta las mujeres han cambiado las relaciones naturales por otras contra natura (Romanos 1:26-27, véase también I Corintios 6:9-11 y I Timoteo 1:8-10). Pero incluso con la clara enseñanza de la Escritura, algunas personas todavía piensan que pueden pecar con impunidad. Al igual que los hombres de Sodoma, los homosexuales son cada vez más descarados en el mundo de hoy. Judas los utiliza como un ejemplo de cómo será la vida en los últimos tiempos antes de que el Señor regrese para establecer Su reino mesiánico (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Judas AlComo Sodoma y Gomorra, ellos se entregan a la inmoralidad sexual y perversión). La norma divina, sin embargo, no ha cambiado (Hebreos 13:8). Por lo tanto, es importante recordar que Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios, y terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo (Santiago 4:4b, Hebreos 10:31).

Hoy la teología gay comienza con la innegable verdad de que todo el mundo, y en particular los hombres y mujeres homosexuales, están incluidos en el amor de Dios. Pero entonces la teología gay se separa del camino de la verdad en su aplicación. Al igual que los hombres de Sodoma, predican un evangelio de inclusión (Gálatas 1: 1-9). La iglesia gay no puede decir esta verdad: Mientras que el Evangelio es para todos y debe ser proclamado a todos, este no incluye a todos. La horrible verdad es que oirán el Evangelio, pero nunca lo aceptarán. En su libro: The Triumph of Mockers (El Triunfo de los burladores), F. Connor Cason da cuatro pasajes claves de la enseñanza de Jesús para enfatizar este punto:

1. Porque vine para poner en disensión al hombre contra su padre, y a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra y los enemigos del hombre serán los de su casa (Mateo 10:35-36). El Evangelio divide. El camino llega a estar claro entre los que creen y se rinden y los que se niegan. Esta es la raíz de la discordia entre los verdaderos creyentes y los hombres y mujeres homosexuales que no se han rendido a Jesucristo. Siempre habrá un conflicto entre los creyentes y el mundo que les rodea.

2. Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí el sembrador salió a sembrar. Y cuando iba sembrando, unas semillas cayeron junto al camino, y llegaron las aves y se las comieron. Otras cayeron en los pedregales, donde no tenían mucha tierra, y brotaron pronto por no tener tierra profunda, pero salido el sol, se agostaron, y por no tener raíz, se secaron. Otras cayeron entre los espinos, y los espinos crecieron y las ahogaron, BTX (Mateo 13:3-7; Marcos 4:3-7; Lucas 8:5-7). Este aspecto del Evangelio fue tan importante que el Mesías no sólo dio la parábola, Él hizo todo lo posible para interpretarla para sus apóstoles. ¿La conclusión? Algunos oirán y no creerán. Algunos no se incluirán en el Reino. Es importante entender que esta parábola no es acerca de la semilla, o el Evangelio, que es bueno, sino sobre el corazón del oyente, que es duro. Esto no es un Evangelio inclusivo, sino un Evangelio que divide (I Pedro 2:8).

3. Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas (estoy seguro de que esto también entristeció a Jesús). Sus esperanzas se desvanecieron y su respuesta fue contundente. Él se fue triste (pero no lo suficiente para cambiar) porque tenía muchas riquezas (Mateo 19:22; Marcos 10:22 y Lucas 18:23). Después de esta interacción con Jesús, este joven le dio la espalda al Hijo de Dios y al Evangelio que predicaba. Esto sigue siendo el caso hoy.

4. Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la perdición, y muchos son los que entran por ella. ¡Cuán estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida! Pocos son los que la hallan (Mateo 7:13-14 BTX). En el Reino de Yeshua, la puerta a la vida no es fácil, es estrecha. Pero ancha es la puerta y espacioso el camino del mundo que lleva a la perdición, y muchos entran por el. Por lo tanto, hay muchas personas en su propio camino por la vida, y sin embargo, sólo unos pocos siguen el camino más difícil de Cristo. Esta enseñanza de Jesús no es claramente inclusivo. De hecho, es justo lo contrario: sólo unos pocos lo encuentran. Tanto para lemas y la teología políticamente inspirada.

Pero Pablo dijo: No se engañen: de Dios nadie se burla. Y eso es lo que estos hombres estaban haciendo en Sodoma, burlándose de ADONAI. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción (Gálatas 6:7-8a, ver también Job 4:8; Proverbios 1:31-33 y Oseas 8:7, 10:12). La Biblia llama pecado a la homosexualidad. No hay un gen homosexual, esa es una gran mentira hoy. Si hubiera un gen gay entonces los homosexuales no tendrían que asumir ninguna responsabilidad por su depravación. Qué conveniente, me pregunto quién ideo esto. Ellos quieren jugar a la minoría perseguida en lugar de enfrentar su maldad. No se equivoquen, cuando nos acercamos a los últimos días esta epidemia de desvergüenza, el mal de la homosexualidad, no hará más que aumentar. Al igual que los hombres de Sodoma, ellos lo obligarán a usted a tomar una posición. Le ruego que establezca su posición con Dios y Su Palabra.

Quisiera decir unas palabras sobre el perdón. La homosexualidad no es el pecado imperdonable (vea el comentario sobre La vida de Cristo EmEl que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón). Pero esto tiene que ser visto como pecado. Pero no insista en una lista de verificación de las condiciones que han de cumplirse antes de que pueda ser salvo. Olvídese de cambiarlas, ese es el trabajo del Espíritu Santo. Sólo tiene que amar y no apartarse de la Palabra de Dios. Esto no es una cuestión de derechos civiles, sino que es un problema de pecado. Antes de que el Señor puede perdonar a alguien por sus pecados cuatro cosas deben suceder.

En primer lugar, el pecado debe ser visto claramente como pecado. No puede ser racionalizado. Las personas en recuperación del alcoholismo hablan de “un momento de claridad”, siendo plenamente conscientes de que son impotentes ante el alcohol. Cuando participan en el pecado continuo, debe haber “un momento de claridad espiritual,” cuando el pecado no se dulcifica, y este es visto como lo que realmente es. Y no sólo eso, sino que hay que reconocer que no tienen poder sobre él y no pueden escapar solo o sola.

En segundo lugar, el pecado debe ser confesado. Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros (I Juan 1:8-10).

En tercer lugar, debe estar arrepentido del pecado. Arrepentimiento significa ir en una dirección diferente. Es como si estuviera caminando en una dirección y se volviese y comienza a caminar en la dirección contraria, así que es necesario que haya un cambio en la dirección. No piense en cambiar de dirección, sino gire y camine en la dirección contraria. Todos tenemos impulsos pecaminosos, pero eso no significa que tengamos que actuar movidos por ellos. Todos debemos optar por creer la Palabra de Dios, luego debemos actuar en consecuencia. Nunca debemos olvidar que los sentimientos son el furgón de cola de nuestras vidas, no el motor.

Y en cuarto lugar, un nuevo patrón tiene que ser establecido. No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es (Santiago 1:22-23). Este es la evidencia de que Dios el Espíritu Santo nos ha cambiado. No estamos hablando acerca de la perfección aquí, pero sí de la vida santa que debe convertirse en un patrón de su vida.

Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía, e indiferencia hacia el pobre y el indigente. Se creían superiores a otras, y en mi presencia se entregaron a prácticas repugnantes. Por eso, tal como lo has visto, las he destruido (Ezequiel 16:49-50). Lo que la Biblia llama perverso, los creyentes no lo deben aprobar. No diga que tenemos una visión primitiva del Señor en Génesis, y hay un sistema más moderno hoy. No diga que el Dios del TaNaJ era malo y vengativo, y el Dios del Pacto Renovado es gentil y perdonador. No discuta que, después de todo, Jesús se asocio a los pecadores. ¡Seguro que lo hizo! Pero cuando llegó a través de ellos, los había cambiado. La prostituta que vino a Él ya no estaba en el negocio. Cuando ella vino al Señor, ella cambió, lo mismo ocurrió con otros pecadores. Un recaudador de impuestos vino a él, y dejó el negocio de la recaudación de impuestos, renunció a lo que estaba torcido cuando llegó al Mesías. Si usted ha venido al Ungido, fue cambiado. Mucha gente dice que estamos viviendo en un nuevo día y las cosas han cambiado. Eso es cierto, estamos viviendo en un nuevo día, pero ¡vemos Sodoma y Gomorra por todas partes! 317

Entonces Lot se convirtió en el mediador y salió a hablar con los sodomitas: Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí, les dijo: Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad (19:6-7). Él para evitar cualquier entrada cerró la puerta y les dijo amigos míos (con amigos así, quién necesita enemigos). Él se sintió ofendido en nombre de sus invitados, y sabía que era un pecado, pero su próxima declaración muestra el grado en que su pensamiento había sido corrompido por vivir en Sodoma. Pedro nos dice: pues este justo (Lot), que convivía con ellos y amaba el bien, día tras día sentía que se le despedazaba el alma por las obras inicuas que veía y oía (II de Pedro 2:8). Pero a pesar de que él era justo, el pecado de ellos había influido en él. Por otra parte, libró al justo Lot, que se hallaba abrumado por la vida desenfrenada de esos perversos (II de Pedro 2:7), aún así él se quedó en aquel lugar. Mi amigo, usted no puede nadar en una cloaca y llegar oliendo a rosas. Poco a poco, sin darse cuenta, había sido influenciado por el pecado. Pensó que iba a tener un efecto sobre ellos, pero ellos lo habían corrompido a él.

Hoy el movimiento de derechos gay enseña que el juicio de Sodoma y Gomorra en realidad tenía que ver con el pecado de no ser hospitalario conlos huéspedes. Ellos sabían que tenían que llegar a algún tipo de respuesta y fue la que mejor podían dar. El relato del Génesis es muy claro sobre el pecado de la homosexualidad, pero este argumento sigue siendo utilizado con éxito por los apologistas de la iglesia gay actualmente.

Proteger a los invitados fue parte de la hospitalidad, pero los años de compromiso habían dejado su huella. Él declaró: Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traérselas para que hagan con ellas lo que les plazca, pero a estos hombres no les hagan nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo (19:8). ¿Lot habría dicho algo así cuando se asoció con Abraham? ¡Nunca! Fue trágico que la tradición de proteger a aquellos bajo su techo fuera más importante para Lot que su deber de proteger a sus dos hijas. Él estaba dispuesto a ofrecerlas a la multitud, pero no estaba dispuesto a ofrecerse a sí mismo. 318 La visita de los ángeles había hecho añicos la precaria paz en la que había vivido durante demasiado tiempo. 319

Pero estos sodomitas no retrocederían: ¡Quítate de ahí! —le contestaron, y añadieron: Éste ni siquiera es de aquí, y ahora nos quiere mandar. ¡Pues ahora te vamos a tratar peor que a ellos! Entonces se lanzaron contra Lot y se acercaron a la puerta con intenciones de derribarla (19:9). Se dieron cuenta de que Lot estaba juzgándolos a ellos cuando llamó a sus deseos homosexuales malvados. Mientras más cambian las cosas, más permanecen igual. Hoy en día, los homosexuales se indignan cuando alguien se atreve a llamar a su estilo de vida malvado o pecaminoso. Al igual que los hombres de Sodoma, ven su vida como “normal” y no hay nada que ellos no harían para protegerla. Los homosexuales en Sodoma no transigían y tampoco los de hoy.

Con una sola acción, el mejor pensamiento de Lot, había puesto en peligro a sus hijas, enfurecido a los hombres de Sodoma, y requirió su rescate de los que él estaba tratando de proteger. Pero los dos hombres extendieron los brazos, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta (19:10). ¿En qué momento Lot averiguó quiénes eran estos hombres realmente?

Luego, a los jóvenes y ancianos que se agolparon contra la puerta de la casa los dejaron ciegos, de modo que ya no podían encontrar la puerta (19:11). Fuera de este versículo, la palabra ceguera se encuentra sólo en II Reyes 6:18, donde el SEÑOR hirió al ejército arameo con ceguera para salvar a Eliseo. Es una palabra rara que se refiere a una ceguera parcial con confusión mental que viene con visión distorsionada, por lo que no podían encontrar la puerta. Fueron tan insistentes en su maldad, en la intención de la lujuria homosexual, incluso después de haber sido golpeados con ceguera todavía ellos trataron de pasar por la puerta para encontrar a los hombres adentro.

Se habían convertido en condenados. Pablo (rabino Saulo) dice de esta manera: Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión (Romanos 1:26-27). Lot había estado en el límite espiritual por demasiado tiempo. Era hora de que tomara una decisión. ¿Se quedaría o huiría de la ira venidera?

PÁGINA SIGUIENTE: Los dos hombres dijeron a Lot: No mires atrás Ez
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