Hx – Jacob alzó la vista y vio Esaú, que venía con cuatrocientos hombres 33: 1-17

Jacob alzó la vista y vio Esaú,
que venía con cuatrocientos hombres
33: 1-17

Jacob alzó la vista y vio Esaú, que venía con cuatrocientos hombres ESCUDRIÑAR: Cuando Esaú corrió al encuentro de Jacob, y Jacob (Ya’akov) cojeó hacia Esaú, ¿quién estaba más sorprendido cuando finalmente ellos se encontraron? ¿Por qué?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo ha perdonado una ofensa en contra de usted? ¿Cuándo ha necesitado perdón? Del ejemplo de Esaú ¿qué se puede aprender sobre el perdón?

Jacob alzó la vista, y al ver que Esaú se acercaba con sus cuatrocientos hombres, repartió sus hijos entre Lea y Raquel y las dos siervas. Puso delante a las siervas con sus hijos, detrás a Lea con los suyos, y últimos a Raquel con José (33:1-2). Al día siguiente, Jacob cruzó el vado del río Jaboc de nuevo a la orilla sur. Tan pronto como regresó a su familia, miró a lo lejos y vio que Esaú, venía con cuatrocientos hombres. Como precaución final, él dividió su familia en tres grupos. Repartió a sus hijos con sus madres, Lea, Raquel y las dos siervas (Bilha y Zilpa). Los rabinos enseñan que él los organizó para dar protección a las personas que más amaba. Puso delante a las siervas con sus hijos, detrás a Lea con los suyos, y últimos a Raquel con José. El favoritismo de Jacob por José se mostró mucho antes de que le diera su túnica de diversos colores (37:23). Pero él pasó adelante de ellos y se postró a tierra siete veces, hasta acercarse a su hermano (33:3). Él mismo pasó delante de los tres grupos. Si Esaú elegía atacar, Jacob llevaría la peor parte, mientras que sus esposas e hijos podían escapar. Estas no son las acciones de un cobarde. Se postró a tierra siete veces, hasta acercarse a su hermano. Esto era común en el antiguo protocolo de la zona. Ya’akov reconoció a Esaú como gobernante de la región.

Y corrió Esaú a su encuentro y lo abrazó, se echó sobre su cuello y lo besó, y lloraron (33:4). Jacob (en hebreo: Ya’akov) era un hombre diferente de lo que él era veinte años antes, pero también lo era Esaú. Los rabinos no creían que Esaú en realidad llegó a besar a Jacob. Interpretaron esto, y lo besó, en el sentido de que él vino y lo mordió. Veinte años de emoción se encendieron como una inundación y ellos lloraron. Durante un tiempo, ningún hermano pudo decir alguna palabra. Cada uno tenía dudas y temores sobre el otro durante tanto tiempo, y ahora que esos temores se habían ido, era demasiado maravilloso para las palabras. Dios los había transformado a ambos.

ADONAI también nos puede transformar y resolver conflictos que son el resultado de nuestros defectos de carácter. A veces oramos para que Dios trabaje en la vida de otra persona para que podamos estar en paz con ellos. Pero tal vez tenemos que estar dispuestos a orar para que el Señor nos cambie, quitando nuestra amargura, superando nuestros hábitos, ayudándonos a dar un paso atrás en nuestras expectativas, y dejar nuestro orgullo. Debemos estar dispuestos a sacar estas cosas fuera de nuestras vidas. El primer paso es confiar en el  Cirujano Maestro.

Una historia notable de la transformación del odio y la hostilidad hacia la sanidad y la armonía se encuentra en las vidas entrelazadas de Mitsuo Fuchida y Jacob DeShazer. El primero expresa su odio por los demonios blancos como el piloto que lideró el ataque a Pearl Harbor. Este último era un piloto de bombardero estadounidense implicado en los bombardeos contra sus despreciados japoneses en la incursión de Doolittle Tokio. Después de sus famosas incursiones, DeShazer tuvo el tiempo más difícil. Sin suficiente combustible para regresar al portaaviones, él y los demás miembros de su tripulación abandonaron el avión en paracaídas en lo profundo del territorio chino, en lo que esperaban fuera seguro. Desafortunadamente, aterrizaron en una zona en poder de los japoneses, y pasó más de tres años como prisionero de guerra. Un tribunal en Tokio lo condenó a muerte, lo que frecuentemente parecía preferible a las condiciones abusivas que él y sus compañeros de prisión se vieron obligados a soportar.

Huelga decir que esto sólo aumentó el odio que sentía por sus captores. Cuando su sentencia de muerte fue conmutada por la de cadena perpetua, fue de poco consuelo. Pero uno de sus compañeros era un creyente. Hacia la mitad de la pena de prisión el hombre murió y de alguna manera, como resultado, los prisioneros recibieron de los japoneses una Biblia. Todos ellos comenzaron a leerla, y esto llevó a la conversión de DeShazer.

De pronto descubrí que Dios me había dado nuevos ojos espirituales, y que cuando miré a los oficiales japoneses y a los guardias que habían matado de hambre y golpeado a mis compañeros y a mí tan cruelmente, me encontré con mi amargo odio hacia ellos cambiado a la compasión amorosa. Me di cuenta de que estos japoneses no sabían nada acerca de mi Salvador y Mesías, que si no está en un corazón, es natural ser cruel.

Cuando los estadounidenses se lanzaron en paracaídas en el campamento al final de la guerra y liberaron a los prisioneros, DeShazer regresó a su casa. Pero para entonces estaba decidido que iba a ser un misionero a los japoneses. Regresó a Japón en 1948, donde su predicación a los japoneses les impresionó por cómo su odio se había vuelto en amor. Con el tiempo, incluso algunos de los que habían sido sus guardias respondieron a su mensaje y dieron sus vidas a Yeshua.

Mientras DeShazer sufría el tormento del campo de prisioneros, Fuchida se convirtió en un héroe nacional. Él participó de numerosas incursiones. Su vida se salvó milagrosamente al final de la guerra, cuando fue llamado al cuartel central porque estuvo únicamente hasta la mitad de una serie de reuniones en Hiroshima el día antes de que se lanzó la bomba atómica. Pero Dios tenía otros planes para Fuchida. Mientras estaba tomando un tren para testificar en los juicios por crímenes de guerra, recibió un folleto acerca de la experiencia que cambió la vida de DeShazer.

Dado que el piloto estadounidense había encontrado algo en la Biblia, me decidí a comprar una yo mismo, a pesar de mi tradicional herencia budista. En las semanas siguientes, leí la Biblia con impaciencia. Llegué al clímax del drama: la Crucifixión. Leí en Lucas 23:24 la oración de Jesús Cristo en su muerte: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Me impresionó que yo era sin duda uno de aquellos por quienes él había orado. Los muchos hombres que había matado habían sido sacrificados en nombre del patriotismo; porque yo no entendía el amor que Cristo quiso implantar dentro de cada corazón.

En 1950, Fuchida entregó su vida a Cristo el Mesías. A pesar de la incredulidad de sus amigos y las despectivas acusaciones de sus compatriotas, la decisión de Fuchida se mantuvo firme, y se convirtió en un evangelista que viajó por el Evangelio de Cristo. También él había dejado atrás su odio.

Los años mostraron a Fuchida y a DeShazer juntos como hermanos en la fe. Una vez enemigos acérrimos, ahora eran hermanos a través del poder salvador de Yeshua el Mesías. El máximo ejemplo de la capacidad de ADONAI para superar la hostilidad y cambiar el carácter de estos dos hombres fue visto una y otra vez, ya que predicaron juntos, hablando del amor del Señor en los mítines y convenciones.513

Luego, después de algún tiempo, Cuando alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, él preguntó: ¿Qué son éstos tuyos? Y él respondió: Son los niños que ’Elohim ha regalado a tu siervo. Entonces se acercaron las siervas con sus hijos, y se postraron. Igualmente se acercó Lea con sus hijos y se postraron, y finalmente se acercaron José con Raquel, y se postraron (33:5-7).

Después de ver a la familia de Jacob, Esaú vio los grandes rebaños y manadas de animales que todavía estaban con Ya’akov. Esto le recordó a los cinco grupos de animales que había visto mientras se acercaba a Jacob el día anterior. Aunque los pastores le habían dicho que eran regalos de su hermano, preguntó: ¿Qué significa toda esta caravana que he ido encontrando? Y él respondió: Hallar gracia ante los ojos de mi señor (33:8). Pero Esaú también se había convertido en rico y no lo necesitaba, entonces dijo: Yo tengo abundancia, hermano mío, sea para ti lo que es tuyo (33:9). Los presentes que Jacob le había dado eran más grande que los que algunas ciudades daban a los reyes como homenaje y este regalo parecía que era mucho más grande. Esaú dijo: sea para ti lo que es tuyo.

Pero Jacob insistió. ¡No, por favor! Si he hallado ahora gracia delante de tus ojos, toma el presente de mi mano, pues he visto tu rostro benévolo, y es como ver el rostro de Elohim (33:10). El sabía que Esaú no lo necesitaba en sentido material, pero él declaró: toma el presente de mi mano, lo que significa, literalmente, mi bendición, que fue traído para ti. Esta fue una referencia a la bendición patriarcal ahora para ser compartida con Esaú. Y la razón fue: Acepta, te ruego, mi presente que fue traído para ti, pues ’Elohim me ha favorecido, porque tengo de todo. Y le rogó con insistencia, y él lo aceptó (33:11). En hebreo realmente dice: tengo todo. Esaú tenía mucho, pero Jacob tenía todo porque Dios lo había bendecido sin medida. Y debido a que Ya’akov insistió, Esaú aceptó. La negativa a recibir un presente es, en todo el Oriente, interpretado como una evidencia de hostilidad. Es por esto que Jacob estaba ansioso para que Esaú aceptara estos regalos.

Sin duda, los dos hermanos luego pasaron un tiempo considerable contándose todo lo que había sucedido desde que se habían separado veinte años antes. Tenían mucho para ponerse al día. Esaú tenía una familia grande y muchas posesiones (36:1-8), y había pasado por muchas experiencias, que compartió con su hermano. Jacob le habló de su estancia en Harán, y cómo ADONAI le había conducido a través de los años. No hay duda de que Ya’akov estaba ansioso por oír hablar de sus padres. Rebeca probablemente había muerto en esa época, e Isaac no sólo estaba ciego, sino también completamente incapacitado por su edad. Isaac murió cuando él tenía 180 años de edad, y tenía probablemente alrededor de 160 años cuando Jacob regresó a Canaán.514

Isaac vivía en Hebrón, donde más tarde murió. Esaú supuso que Jacob iba a viajar al sur en esa dirección. Al parecer, los cuatrocientos jinetes armados no estaban destinados a atacar a Ya’akov, sino a escoltarlo su casa. Esaú luego dijo: Partamos y marchemos, yo iré delante de ti (33:12). Pero Jacob le dijo: Mi señor sabe que los niños son delicados y que tengo ovejas y vacas que están criando, y si las fatigan, en un día podría morir todo el rebaño (33:13). Ya’akov sabía que los hombres de Esaú estarían molestos con la lentitud con que tendrían que avanzar, y esperando volver a casa tan pronto como fuera posible. La caravana de Jacob, por otra parte, tendría que moverse muy lentamente. Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré con lentitud, al paso del ganado que va delante de mí y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor en Seír (33:14). Vendré a visitar a mi señor en Seír en un momento posterior. Y más tarde Ya’akov lo visitó desde Siquem. Entonces dijo Esaú: Dejaré ahora contigo parte de la gente que viene conmigo. Pero él respondió: ¿Esto para qué? Halle gracia a ojos de mi señor (33:15). Esta fue una negativa cortés, diciendo que no había necesidad de una escolta armada. Fue una gran bendición ver a su hermano, pero aún eran muy diferentes uno del otro. Ellos se verían otra vez en el funeral de su padre (35:29), pero él sabiamente determinó que necesitaban vivir sus vidas por separado para lograr sus propios destinos.

En aquel día, Esaú regresó por su camino a Seír, y Jacob partió hacia Sucot, y edificó una casa para sí, e hizo cobertizos para su ganado, por eso llamó aquel lugar Sucot (33:16-17). Así que en aquel día Esaú fue al sur de regreso a Seir. Ya’akov, sin embargo, no podía decidirse a vivir en contacto cercano con Esaú, y él se fue al norte a Sucot en el lado este del río Jordán fuera de la Tierra Prometida, donde edificó una casa para sí, e hizo cobertizos para su ganado, por eso llamó aquel lugar Sucot, que es el nombre hebreo para cabañas o refugios. Los rabinos enseñan que Jacob se quedó allí durante dieciocho meses, primero viviendo en cabaña en el verano, y luego en una casa en el invierno, y luego otro verano en la cabaña de nuevo.

A pesar de que Ya’akov había tenido su experiencia máxima con el pre-encarnado Mesías en el vado del rio Jaboc, Jacob había olvidado su promesa de regresar a Betel (28:20-21). Incluso ADONAI había recordado a Ya’akov esto cuando Él lo había llamado a salir de Harán (31:3). Pero Jacob lo saco de su mente y se estableció, por un tiempo, en la facilidad terrenal y la prosperidad en la ciudad de Siquem. Como Lot, Jacob se instaló frente a una ciudad cananea sin Dios. Pero a causa de su desobediencia, los problemas lo estarían esperando allí.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-24T00:04:44+00:000 Comments

Hw – Jacob luchó con Dios 32: 24-32

Jacob luchó con Dios
32: 24-32

Jacob luchó con Dios ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es el significado de Israel, el nuevo nombre de Jacob? ¿Por qué Dios descoyuntó el muslo a Jacob? ¿Qué fue lo que pasó que le dio mayor seguridad a Jacob para hacer frente a Esaú?

REFLEXIONAR: ¿Cuánto tiempo tiene Dios que luchar con usted antes de que le ceda cada área de su vida? ¿Qué tiene que dislocar Elohim en su vida antes de llegar al final de usted mismo? ¿Es necesario que Dios cambie su nombre para recibir su bendición?

Jacob estaba paralizado ante la idea de encontrarse con Esaú. Él había gastado su energía en elaborar planes para el próximo encuentro con su hermano. Pero en cambio, tuvo un encuentro con Dios, para el cual estaba completamente desprevenido.505

Y Jacob se quedó solo, y un varón estuvo luchando con él hasta rayar el alba (32:24). Jacob se quedó solo, y de repente fue consciente de una pelea. Un varón estuvo luchando él hasta el amanecer en el río llamado Jaboc. Es significativo que el nombre Jaboc significa luchador. Hay un juego de palabras aquí con luchó y Jaboc. En hebreo, la palabra Jaboc es yabok, y la palabra luchar es yaaveik. La palabra hebrea para lucha se encuentra sólo aquí y en el siguiente versículo, y en ningún otro lugar en la Biblia hebrea. La palabra en sí proviene de la raíz avak (o abak) que significa polvo. Así que el significado básico de esta palabra es el polvo que se levanta mientras lucha. Evidentemente el nombre Jaboc se le dio al río en una fecha posterior para recordar la increíble experiencia de Jacob esa noche.

¿Quién fue el que luchó con Jacob esa noche? ¿Fue un hombre o un ángel? Su identidad emerge gradualmente, y Ya’akov se apresura a tomar cada pista. No parece haber ninguna duda de que el autor de este pasaje (probablemente Jacob) lo destinó para que fuera tomado literalmente. En lo que se refiere al misterioso luchador, él estaba en forma de un hombre, pero en realidad era un ángel. Los ángeles habían comido una comida con Abraham, y dos de ellos habían sido objeto de los deseos sexuales de los sodomitas, por lo que no hay duda de que los ángeles pueden asumir las características físicas de los hombres si tienen que hacerlo. El Espíritu Santo indica que se trataba de un ángel como el SEÑOR inspiró a escribir a Oseas: En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, Y en su vigor luchó con Dios. Luchó con el ángel y prevaleció; lloró, y alcanzó misericordia. En Bet-’El lo encontró, y allí habló con nosotros. ¡Sí, YHVH es ’Elohey Sebaot! ¡YHVH es su nombre! (Oseas 12:3-5)! Sin embargo, en la evaluación de Jacob, su oponente de lucha era más que un ángel. Era nada menos que el Ángel del SEÑOR, el Mesías pre-encarnado, y la manifestación visible del Dios invisible. Los rabinos enseñan que este hombre era el ángel guardián de Esaú.

Cuando Jacob (hebreo: Ya’akov) comenzó a orar esa noche, poco sabía que como él clamó a ADONAI por fuerza y ​​liberación, acabaría luchando con Dios mismo. De la forma en que él luchó en la oración, fue con la sensación de que el SEÑOR estaba realmente presente con él. A medida que él gritó más y más en la oración, la presencia de Dios se hizo más y más real para él hasta que, de repente, ¡Él era real! Los brazos levantados de Jacob en realidad estaban aferrados a ADONAI mismo, Dios en forma humana. Jacob sintió que, si se soltara por un momento, significaría que Dios le había dejado su oración sin respuesta; y así se aferraba desesperadamente, pidiendo al mismo tiempo Su bendición. Al ver que la fe y la comprensión de Su siervo fueron creciendo mientras se aferraba, El SEÑOR en Su gracia permitió a Jacob que se sujetara a Él. 506

En algún momento, cuando Dios vio que no podía dominar a Jacob, Él finalmente le dio la bendición que buscaba. No era que Él no podía dominar a Ya’akov, pero Él permitió a Jacob aferrarse. Pero viendo que no podía con él, le atacó el encaje de su muslo, y se le descoyuntó el muslo a Jacob mientras luchaba con él (32:25), para que recordara por siempre esta experiencia. Esto sería un recordatorio continuo de este encuentro único. Pero Ya’akov siguió luchando por la bendición, a pesar de tener el muslo descoyuntado. Los rabinos enseñan que esta descoyuntura en Jacob fue su castigo por querer huir y no depender de Dios.

Entonces dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices (32:26). ADONAI dijo: Déjame, que raya el alba. Es significativo el hecho de que la lucha se prolongó hasta el amanecer. La oscuridad simbolizaba la situación de Jacob: el miedo y la incertidumbre se habían apoderado de él.507 Fue una larga lucha indecisa. Pero una vez que se dio cuenta Jacob con quien peleaba, declaró: No te dejaré, si no me bendices. Ya’akov no estaba luchando más, sólo se estaba aferrando. Se dio cuenta de que no se llega a ninguna parte luchando y resistiendo a Dios; la única manera en que usted consigue algo con Él es cediendo y simplemente aferrándose. Abraham había aprendido esto, y esto es porque creía a ADONAI: Y creyó a YHVH, y le fue contado por justicia (15:6). Cuando usted está dispuesto a aferrarse, El SEÑOR está allí listo para ayudarle.508

El Señor desea que los hombres y las mujeres persistan en la oración y se alineen a Su voluntad. Él se deleita en ceder a tales oraciones. Yeshua les propuso una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ih –La parábola de la viuda persistente).

Pero para mostrar la transición entre el tiempo de preparación de Jacob y su tiempo de cumplimiento, el Ángel del SEÑOR llamó la atención sobre su nombre. Y le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob (32:27). Los rabinos enseñan que los ángeles no tienen nombres determinados, y sus nombres cambian de acuerdo a la misión que se les da. Y dijo: Ya no se dirá tu nombre Jacob, sino Isra’el, porque has luchado con ’Elohim y con los hombres, y has vencido (32:28). Él ya no se llamaría suplantador (este es un significado secundario), pero si el prevaleciente (haga clic en el enlace y vea Gm Dos Naciones, un vientre). En hebreo, Israel, es una combinación de dos palabras hebreas, sarah (o sara) y el. Literalmente significa, el que prevalece (o lucha) victoriosamente con Dios. Otras interpretaciones son nombres tales como Dios se esfuerza, pelea con Dios, o lidiar con Dios. Pero la razón para el cambio de nombre fue porque has luchado con Dios, para obtener la bendición, y con los hombres, como Esaú y Labán, y has vencido.

La importancia del nuevo nombre de Jacob fue su pertenencia. Dios cambió el nombre de Abram a Abraham y el nombre de Sarai a Sara cuando creyeron en el SEÑOR, y se convirtieron en Su propiedad (15:6). En el futuro, el Señor también cambiaría el nombre de Simón a Pedro (Marcos 3:16), y el nombre de Saulo a Pablo (Hechos 13:9) porque ellos también creían en Él. Por lo tanto, Jacob tuvo un nuevo nombre y una nueva cojera. El nuevo nombre sería para recordarle siempre su nuevo destino, y la nueva cojera sería para recordarle siempre vivir en el temor de ADONAI (Proverbios 9:10).509

Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Te ruego que me declares tu nombre. Y él respondió: ¿Por qué preguntas por mi Nombre? Y lo bendijo allí (32:29). Ahora convencido de que no estaba luchando con un simple humano, Ya’akov declaró: Te ruego que me declares tu nombre. Pero ADONAI respondió a su pregunta, con una pregunta: ¿Por qué preguntas por mi Nombre? La implicación era esta: piense en ello y puede averiguarlo usted mismo. Esto sería muy similar a la pregunta de Manoa, que fue el padre de Sansón: Y dijo Manoa al ángel de YHVH: ¿Cuál es tu nombre, para que te honremos cuando se cumpla tu palabra? Y el ángel de YHVH respondió a Manoa: ¿Por qué preguntas mi Nombre si ves que es oculto? (Jueces 13:17-18). Manoa hizo la misma pregunta que hizo Jacob: ¿Cuál es tu nombre? El SEÑOR también respondió: ¿Por qué preguntas mi Nombre? Pero el Ángel no se detuvo allí; Él continuó preguntando: ¿si ves que es oculto (o secreto)?. La palabra hebrea para oculto, pele (o pilí), es una de esas palabras en el texto hebreo que se utiliza solamente para Dios, y nunca utilizada para un hombre. Así que de esta manera el ángel respondió a la pregunta. Cuando se combinan los versículos de Génesis y Jueces, podemos ver que este es claramente el Mesías.

Entonces Dios lo bendijo allí (32:29b). Así Ya’akov recibió su bendición. Sin darse cuenta del todo, esto era lo que Jacob quería y necesitaba. Había adquirido la bendición de su padre por el engaño y la traición. Ahora sacudido por el miedo a la venganza de Esaú, su lucha se transformó en frenética determinación. Esta vez la bendición era legítimamente obtenida.510

Y cuando hubo pasado Peni-’El, salió el sol, y cojeaba por causa de su muslo (32:31). Este fue el origen de una tradición judía para comer, cuatrocientos años más tarde cuando Moisés, siendo un compilador del libro del Génesis, hace un comentario en su momento mirando hacia atrás este evento. Por eso hasta hoy los hijos de Israel no comen del tendón de la cadera que está sobre la coyuntura del muslo, porque Él tocó la coyuntura del muslo de Jacob en el tendón de la cadera (32:32). Esta práctica no se incorporó a la ley judía, y no se considera una parte kosher hoy. Pero, evidentemente, esta era la práctica durante el tiempo de Moisés. Jacob llamó al lugar Peniel (o Peni-’El), que significa el rostro de Dios (Jueces 8:8 y 17; I Reyes 12:25). Él pensaba en ello y reconoció que Dios se encontró con él en la forma de un hombre, (que era la única forma en él que podría haber sobrevivido). Él dijo: Vi a ’Elohim cara a cara, y aun así fue librada mi vida (32:30b). Habiendo llegado a esta conclusión, Ya’akov tenía la seguridad de que Esaú no lo podía destruir a él, y la temprana oración para liberación fue luego contestada.

Antes de regresar a la Tierra Prometida, Ya’akov se encontró con Dios. Este evento fue un punto de inflexión en su vida. Como muestra de esto, Jacob recibió un nuevo nombre que indica la naturaleza de su nueva relación con ADONAI.511 Finalmente, se enteró de que en el modo de hacer las cosas del SEÑOR, la fuerza llegaría a través de la debilidad, que lo preparó para encontrarse con Esaú.512

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-27T23:08:25+00:000 Comments

Hv – Jacob se prepara para encontrarse con Esaú 32: 3-23

Jacob se prepara para encontrarse con Esaú
32: 3-23

Jacob se prepara para encontrarse con Esaú ESCUDRIÑAR: Las acciones de Jacob ¿muestran una falta de fe o de sabiduría? ¿Por Qué?

REFLEXIONAR: Cuando usted hace mal a alguien y quiere ser perdonado, ¿cómo demuestra que está sinceramente arrepentido? ¿Cómo puede la historia de Jacob ayudarle más eficazmente a pedir perdón por sus pecados?

Habían pasado 21 años desde que dejó la tierra de Canaán, y ahora Jacob (en hebreo: Ya’akov) tenía una familia, dos esposas, dos concubinas y once hijos. Era un hombre rico que ahora regresaba a la Tierra para reclamar su herencia física y su herencia espiritual. Mientras vivía en la diáspora, la familia de Jacob no estaba exactamente libre de idolatría. Raquel había tomado sus dioses domésticos de la casa de Labán y los había puesto dentro de la silla de su camello. Sin embargo, el mayor desafío de Jacob fue su inevitable encuentro con Esaú.

Jacob (hebreo: Ya’akov) se enteró de que su hermano se había instalado al sur del Mar Muerto, por lo que: envió Jacob mensajeros delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seír, al campo de Edom (32:3). Los rabinos enseñan que los mensajeros eran ángeles. Seir era una cadena montañosa, orientada de norte a sur, donde Esau se había instalado y comenzó la nación de Edom. Esto estaba justo al sur de Galaad.

Ya’akov instruyó a sus siervos exactamente cómo abordar a Esaú, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: He habitado como forastero con Labán deteniéndome hasta ahora (32:4). Jacob se humilla ante su hermano, incluso llamándose a sí mismo un siervo. Él sabía que el SEÑOR había dicho: El mayor servirá al menor (25:23), pero Ya’akov no insistió en el cumplimiento de la bendición que había obtenido de su padre; él era muy sumiso. Además, quería que Esaú supiera que él no tenía ningún deseo de cualquiera de sus posesiones y dijo: Y tengo bueyes, asnos y ovejas, siervos y siervas, y envío a declararlo a mi señor para hallar gracia ante tus ojos (32:5). Pero, evidentemente, Esaú había oído que Jacob estaba migrando de regreso a Canaán.

Aunque su ira en contra de Jacob se había enfriado desde hacía mucho tiempo, él mismo no sabía qué intenciones podría tener Jacob. Por lo que Esaú sabía, Ya’akov podría venir con un gran cuerpo de combatientes para reclamar sus fronteras o limites prometidos, posesiones y subyugarle. Cuando se enteró del acercamiento de Jacob hacia Canaán, reunió un ejército propio y marchó al encuentro de Ya’akov, preparándose para lo que pudiera venir. Los mensajeros de Jacob se reunieron con Esaú mucho más pronto de lo que esperaban.502 Y los mensajeros volvieron a Jacob diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y también él viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres (32:6). Esto asustó a Ya’akov porque cuatrocientos hombres eran demasiados para una mera escolta. Él, naturalmente, llegó a la conclusión de que Esaú todavía tenía la intención de matarlo.

Y se angustió Jacob y tuvo gran temor; y dividió en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos, pues se dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará (32:7-8). Jacob diseñó un plan de supervivencia y dividió a la gente en dos grupos. Pero junto con la sabiduría humana, Jacob también oró. Esto mostró en quien yacía su confianza.

En su oración, reconoció a Elohim, el Dios de poder y justicia que había protegido a Abraham, Isaac y a sí mismo, y a ADONAI, el SEÑOR, que había guardado Sus promesas del pacto, el redentor misericordioso. Y dijo Jacob: ¡Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac! ¡Oh YHVH!, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela y Yo te haré bien (32:9) Si Esaú iba a matarlo a él o a su familia, esta promesa nunca podría cumplirse. Entonces la oración de Jacob se basó en las promesas de Dios a él (28:13-15), y no en su propio mérito. Esto es cierto para cualquier creyente que ha recibido la bendición del SEÑOR.

El objetivo de la oración es para alinear nuestra voluntad a la voluntad de ADONAI, y para ello Ya’akov continuó orando. Él derramó su corazón y dijo: Soy indigno de tus misericordias y de toda la fidelidad que has hecho a tu siervo, pues con mi cayado vadeé este Jordán y ahora estoy convertido en dos campamentos. Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, pues yo le temo, no sea que venga y me hiera tanto a la madre como a los hijos. Pero Tú mismo dijiste: De cierto te haré bien y pondré tu descendencia como la arena del mar, que por ser tanta no se puede contar (32:10-12). Él pernoctó allí aquella noche, y de lo que le vino a mano tomó un presente para su hermano Esaú (32:13). Todo esto debería haber dado a Jacob gran confianza, pero fue controlado por el miedo en ese momento.503 Cuando se acostó a dormir, pensó en sus vastas propiedades y decidió enviar un presente a su hermano Esaú, mostrando su buena voluntad.

Al día siguiente seleccionó: doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta camellas que amamantaban, con sus crías, cuarenta novillas y diez novillos, veinte asnas y diez pollinos (32:14-15). Este proceso de selección llevó todo el día siguiente. Él seleccionó un total aproximado de 580 animales, lo que demuestra lo mucho que Dios lo había bendecido porque le dio sólo una parte de lo que tenía. La entrega de presentes es mucho más común en el Oriente, y tiene más importancia, que para nuestra cultura. Casi ninguna transacción de importancia puede tener lugar sin un presente.504

Los regalos que Jacob envió delante de él no eran un soborno, sino más bien una expresión de conciliación. Y los entregó en mano de sus siervos, cada manada por separado. Y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí y dejad espacio entre manada y manada (32:16). El dijo a sus siervos: vayan delante de mí, y mantengan un poco de espacio entre los rebaños. Había cinco grupos de animales. Había aproximadamente grupos de 220 cabras, de 220 carneros y ovejas, 60 camellos, 50 vacas y 30 burros, con espacio entre cada grupo. El objetivo era que Esaú recibiera cinco presentes, uno a la vez.

Y le ordenó al primero diciendo: Cuando mi hermano Esaú te encuentre y te pregunte diciendo: ¿De quién eres, y a dónde vas, y para quién es esto que llevas delante de ti?, entonces dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, enviado para mi señor, para Esaú. Y por cierto, él también viene tras nosotros. Y ordenó también al segundo, también al tercero, también a todos los que iban tras aquellas manadas (cuarto y quinto grupo), diciendo: La misma cosa le diréis a Esaú cuando lo encontréis (32:17-19).

Luego él agregó: Y además le diréis: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros, pues pensaba: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, luego veré su rostro, y… ¡quizá levante mi rostro!(32:20). La palabra apaciguar aquí, es la palabra hebrea kaphar o kafár. Tiene la misma raíz hebrea que la palabra expiación. Lo que esto significa es que Jacob estaba buscando el perdón de Esaú.

Y aquella misma noche se levantó, y tomando a sus dos mujeres, a sus dos siervas, y a sus once hijos, atravesó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, y los hizo pasar el arroyo, luego hizo pasar todo lo que tenía (32:22-23). Después de enviar sus presentes, Ya’akov se quedó atrás con su familia y el resto de los criados para pasar la noche en su campamento cerca del río Jaboc. Al principio estaban al norte del río ya que Esaú se acercaba desde el sur. Pero al parecer, sin poder dormir, Jacob se levantó y se embarcó en un peligroso cruce en la noche. Él decidió trasladar los animales, su familia y todos sus bienes cruzando el río hacia el sur. El río Jaboc era vadeable allí, y él quería llevar los animales restantes a través de la corriente antes de encontrarse con Esaú al día siguiente, lleno de acontecimientos.

El 16 de abril de 2007 Seung-Hui Cho mató a 32 personas e hirió a muchos más antes de suicidarse en la Universidad “Virginia Tech ” en Blacksburg, Virginia. Fue el tiroteo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos, y estoy seguro de que cuando empezó el tiroteo ese día, había muchas oraciones dirigidas a Dios como estudiantes eran acorralados y ejecutados. Pero eso no significaba que no había un poco de planificación en ese momento, la planificación de cómo escapar por una puerta trasera, planificar dónde esconderse, o la intención de saltar por la ventana (que varios estudiantes hicieron para salvar sus vidas). Muchos de los muertos eran creyentes y Dios tenía un plan para sus vidas. ¿Muestran sus planes de escape de asesinato una falta de confianza en Dios? Si se hubiesen quedado en sus escritorios y cantado “Maravillosa Gracia” ¿hubieran sido más espirituales? A veces, de cara a la muerte, el instinto natural de supervivencia se hace cargo y la gente trata de sobrevivir. Su planificación no debería ser tomada como falta de fe, ni tampoco la de Jacob.

Pasó, pues, el presente delante de él, y aquella noche pernoctó en el campamento (32:21). Jacob había regresado a la orilla norte del río Jaboc a pasar la segunda noche allí solo en el campamento. Después de haber hecho todo lo que humanamente podía hacer, decidió pasar el resto de la noche en oración. Mientras esperaba siete años por Raquel le parecieron como unos días a Ya’akov (29:20), pero en la espera de unos pocos días para reunirse con Esaú, le parecieron como años. Todavía se sentía vulnerable a un ataque de Esaú, pero eso fue exactamente donde Dios lo quería a él, no teniendo a nadie más a quien recurrir. Ahora, la verdadera lucha comenzaría.

Parashá 8: Él envió (vaYishlaj) 32:3-36:43
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

Las personas claves incluye a Jacob renombrado Israel, Esaú, mensajeros, hijos de Hamor, Dina, Siquem, Débora, Raquel, Benjamín, doce hijos e Isaac.

Las escenas incluyen Seir, Edom, el arroyo de Jaboc, Peniel, Sucot, Siquem, Luz, más tarde llamada Betel, Efrata y Mamre.

Los Eventos Principales incluyen el envío de tributos; luchando toda la noche con Dios, Jacob renombrado Israel después de su encuentro con Dios, se encontró con Esaú, Dina violada y la ciudad circuncidada, luego asesinada; casa purificada y altar construido en Betel, promesas eternas de hijos y tierra repetidas; la muerte de Raquel en el camino; el nacimiento de Benjamín, la visita a Isaac, su muerte, las generaciones de Esaú y el traslado de Esaú a Edom.

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Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

 

2021-10-23T00:02:16+00:000 Comments

Hu – Jacob siguió su camino, y los ángeles de Dios salieron a su encuentro 32: 1-2

Jacob siguió su camino,
y los ángeles de Dios salieron a su encuentro
32: 1-2

Jacob siguió su camino, y los ángeles de Dios salieron a su encuentro ESCUDRIÑAR: ¿Quién vió a los ángeles de Dios? ¿Qué significado tenían ellos para Jacob? ¿En dónde Jacob se encontró con ADONAI la primera vez? Para Jacob, ¿cuál era el sentido de nombrar diferentes lugares Casa de Dios, Campamento de Dios y el rostro de Dios?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo se ha sentido amenazado como Jacob lo estuvo? Si usted es un creyente, ¿qué razón tiene para no tener miedo?

También Jacob prosiguió su camino, y unos ángeles de Elohim salieron a su encuentro (32:1). Jacob dejó a Labán y siguió su camino. Pero no estaba solo porque los ángeles de Dios le salieron al encuentro. Así como los ángeles de Dios le salieron al encuentro en Bet-’El cuando se fue de la Tierra Prometida (28:12), ahora los ángeles de Dios lo encuentran cuando él está regresando a la Tierra Prometida. Humanamente hablando, Jacob (hebreo: Ya’akov) era muy vulnerable. Tenía un pequeño grupo de siervos, sus mujeres y sus hijos. José, el más joven, tenía seis años cuando Jacob regresó a la Tierra Prometida. Si Dios no hubiera intervenido, Labán podría haberlo destruido fácilmente; y había muchas razones para creer que Esaú tenía la misma idea en mente.

Y cuando los vio, dijo Jacob: Este es el campamento de ’Elohim, y llamó el nombre de aquel lugar Majanáyim (32:2). Cuando Ya’akov vio a los ángeles sabía que él estaba bajo escolta divina. Anteriormente, cuando vio los ángeles había nombrado el lugar Bet- ’El. Pero ahora, cuando Jacob los vio, lo llamó Mahanaim, que literalmente significa dos campamentos. Esta fue la manera de decir de Jacob que no estaba custodiado solamente por su pequeño grupo de siervos, lo más importante era que estaban custodiados por poderosos ángeles de Dios. Hubo un campamento de Jacob y un campamento de Dios con los ángeles.

La Escritura parece dar a entender que sólo Ya’akov, no sus acompañantes, vio a los ángeles. A causa de su fe y obediencia al llamado de Dios para volver a la Tierra, Él abrió sus ojos, tal como lo hizo en otra ocasión, cuando Eliseo y su siervo parecían solos ante las circunstancias (II Reyes 6:16). Aunque invisible en circunstancias normales, no obstante los ángeles de Dios son reales. Era importante que Jacob podía verlos en ese momento. ADONAI lo había protegido en Harán y Él lo protegería en Canaan. Cuando Ya’akov encontró por primera vez a ADONAI, Dios en Bet- ’El, llamó el lugar la Casa de Dios (20:10), y aquí, en esta segunda gran ocasión, él es consciente del Campamento de Dios. Pero tiene que pasar por una experiencia más profunda antes de que pueda levantar su tercer y más importante memorial a la “Cara Dios” cuando luche con Él en Peni-’El (32:30).501

Los ángeles de Dios han consolado a muchos creyentes sin ser vistos. Y Él ha dicho a Jacob y Él nos dice a nosotros: No te dejaré ni te desampararé. De manera que podemos decir osadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre? (Hebreos 13:5b-6).

 

 

 

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Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

2021-10-20T23:49:52+00:003 Comments

Ht – Jacob se encuentra con Esaú 32:1 a 33:17

Jacob se encuentra con Esaú
32:1 a 33:17

Esaú y Labán fueron los dos grandes adversarios de Jacob. Al entrar en la Tierra Prometida, dejó a uno y para reunirse con el otro. Rebeca la madre de Jacob le había dicho que iba a enviar por él tan pronto como se calmara la furia de Esaú (27:44). Sabiendo lo que era un Esaú exaltado, ella asumió que su ira pasaría rápidamente y Ya’akov pronto podría regresar. Pero Jacob no había sabido nada de ella durante sus largos veinte años en Harán. Por lo tanto, su madre estaba enferma o muerta e incapaz de llamarlo a casa, o Esaú todavía quería matarlo. Además, Jacob no sabía sobre el estado de salud de su padre, aunque había oído que todavía podría estar vivo en la tierra de Canaán (31:18). Así que sabía que a su regreso se enfrentaría a una muy incierta, y posiblemente peligrosa, recepción.500

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2021-10-20T23:28:15+00:000 Comments

Hs – Entonces Jacob tomó una piedra y la erigió como un pilar, y lo llamó Galaad 31: 43-55

Entonces Jacob tomó una piedra
y la erigió como un pilar, y lo llamó Galaad
31: 43-55

Entonces Jacob tomó una piedra y la erigió como un pilar, y lo llamó Galaad ESCUDRIÑAR: ¿En qué fue diferente el saludo de Labán a Jacob a su llegada respecto a su despedida? ¿Qué cambió su actitud?

REFLEXIONAR: Cuando alguien trata de quedar bien a expensas suya ¿cómo reacciona? ¿Qué dice la Biblia sobre el sincretismo (vea Juan 14:6)? ¿Teme al Señor? ¿Debería temerle (ver Proverbios 9:10)?

Cuando Labán finalmente habló, ni siquiera trató de defenderse. Él simplemente cambió de tema. Labán respondió (a Jacob): Las hijas son mías, los hijos son míos, las ovejas son mías, y todo lo que tú ves es mío. Así pues, ¿qué puedo hacer hoy a estas hijas mías, o a los hijos que ellas han dado a luz? (31:43) La conclusión de Labán fue ésta: ¿Cómo pudo Jacob pensar que él haría cualquier cosa para lastimar a sus hijas o sus nietos? Más que eso, todo lo que tenía Ya’akov había venido de Labán. ¿Por qué no estaba Jacob agradecido con él por haberle dado la oportunidad de adquirirlos?

A pesar de que sabía que estaba mal, un hipócrita egoísta como Labán no se atrevía a admitirlo delante de toda su familia. Él era un experto en echarle la culpa a otro, por lo que propuso un pacto formal, o tratado, entre él y Jacob. Labán dijo: Ven pues, concertemos ahora un pacto tú y yo, y sea por testigo entre tú y yo (31:44). Jacob (hebreo: Ya’akov) ya había hecho un pacto con Labán sobre sus salarios para el servicio, que este no honró. ¿Por qué pensaría Jacob que Labán había cambiado? Ya’akov no contestó, pero sólo respondió con hechos.496 Él sabía que ambos hombres debían recordar ese tratado. Entonces Jacob tomó una piedra y la erigió como estela (matzeivah o matstsebá). Y dijo Jacob a sus parientes: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montón (gal), y comieron allí sobre aquel montón (31:44-46). Pero ¿qué nombre pondrían a este lugar, para que lo recordaran?.

Labán lo nombra en su propio idioma arameo: Yegar-sajadutah, que significa un montón (o pila) de testigos. Entonces Jacob tradujo la misma frase en hebreo, y lo llamó Galaad. Entonces Labán dijo: Este montón es testigo hoy entre tú y yo. Por tanto, fue llamado su nombre Galaad. A pesar de que Labán ya había llamado este lugar el montón de testigos, agregó el nombre hebreo Mizpa, que significa torre de vigilancia. Dijo: y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye ADONAI entre tú y yo cuando nos apartemos el uno del otro (31:47-49). Labán no pretendía esto como una bendición; era una advertencia para los dos hombres que no podían confiar el uno en el otro. Labán no quería que Jacob cruzara de nuevo hacia Harán con los dioses del hogar para reclamar su propiedad.

Aún tratando de justificar su búsqueda de Ya’akov, Labán tomó la iniciativa de proponer los términos del tratado después que el pilar de piedras se había erigido. Si maltratas a mis hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, mira, Elohim es testigo entre tú y yo, nadie hay con nosotros. Labán incluso trató de tomar el crédito por la creación de la pila del testimonio diciendo: Y dijo Labán a Jacob: He aquí este montón, y fíjate, la estela que he erigido entre tú y yo. Sea testigo este montón y sea testigo la estela, de que no pasaré de este montón hacia ti, ni tú pasarás de este montón ni de esta estela hacia mí para mal (31:50-52). Por lo tanto, al cruzar el pilar rompería el trato y haría a los ídolos inútiles. En la descripción de los términos del tratado, Labán utiliza una proyección, proyectando sus reales pensamientos y sentimientos acerca de sí mismo en Jacob, como también su propia falta de confiabilidad. El poco confiable Labán estaba tratando de dar a entender que Jacob era un personaje escurridizo que necesitaba ser vigilado y obligado por toda una serie de términos y condiciones.497

De acuerdo con Labán, este pilar o monumento fue para servir como testigo y los dioses debían arbitrar entre Ya’akov y él. Los dioses de Abraham y los dioses de Nacor, dioses de sus padres, juzguen entre nosotros! Pero Jacob juró por el Temor de Isaac su padre (31:53). Creyendo en el sincretismo, o la creencia de que todos los caminos conducen a Dios, Labán puso su propio dios favorito de los hogares, o el dios de Nacor, el dios de su padre Taré, que había adorado a otros dioses (Josué 24:2), y el Dios de Abraham en el mismo nivel.498 En lugar de tratar de aclarar la confusión teológica de Labán o iniciar una discusión, Ya’akov simplemente hizo su juramento en el nombre del Dios que había sido el Dios de su padre Isaac.

La mayor parte del día se había ido para ese momento y los dos hombres se retiraron a sus respectivos campamentos en la región montañosa de Galaad en una última noche antes de partir a la mañana siguiente. Y ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes a comer pan. Así pues comieron pan, y pernoctaron en el monte. Por la mañana madrugó Labán, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo; luego se puso en camino, y regresó Labán a su lugar (31:54-55). Jacob estaba muy agradecido y aliviado por la liberación definitiva por ADONAI de Labán y ofreció un sacrificio en el monte e invitó a sus familiares a la comida. A la mañana siguiente Labán besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo y regresó a su propio campo. Sabía que por lo menos ellos debían haberse sentido agraviados con él y probablemente él sentía un poco de remordimiento. Sin embargo, no podía humillarse a pedir disculpas a Ya’akov o darle alguna palabras de bendición, por lo regresó a su casa. Como Lot después de dejar a sus dos hijas (19:34-38), no se hace más mención de Labán en la Escritura. Probablemente es la misericordia de ADONAI que no quiere decir nada más sobre él.499

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-20T23:02:12+00:000 Comments

Hr – Labán persigue Jacob 31: 22-42

Labán persigue Jacob
31: 22-42

Labán persigue Jacob ESCUDRIÑAR: ¿Cuál fue el temor de Labán con respecto a los dioses de la casa? ¿Por qué Labán tuvo un discurso diferente una vez que se enfrentó a Jacob? ¿Por qué Ya’akov reaccionó como lo hizo? ¿Cómo Jacob puso en peligro inadvertidamente la vida de Raquel?

REFLEXIONAR: ¿Es usted irreprensible en todos sus tratos de negocios? ¿Cómo reacciona cuando usted ha sido acusado injustamente?

Labán estaba ocupado esquilando ovejas y en las festividades que acompañaban ese evento anual. Para los pastores, era la época más ocupada del año. Al tercer día (después de que él se había ido) le fue declarado a Labán que Jacob (hebreo: Ya’akov) había huido (31:22). Esta distancia de tres días fue elección de Labán, y estoy seguro de que se dio cuenta de esto cuando se enteró de que Jacob había huido. Eso puso a Labán y a sus hijos furiosos, pero no podían simplemente dejar todo y salir porque esto le podría costar más dinero. Así que en el momento en que estuvieron listos para irse, probablemente pasaron otro par de días.

Entonces, tomando a sus parientes consigo, lo persiguió camino de siete días y lo alcanzó en el monte de Galaad (31:23). Sin duda, trajo con él una fuerza considerable. Cubriendo más de 64 Km. al día, tenían la intención de traer de vuelta a los fugitivos por la fuerza si fuera necesario. Estaban enojados, determinados y no iban a dejar que Jacob llevara sus rebaños a Canaán. Si él se resistía, su sangre sería sobre sus propias manos. Finalmente: Alcanzó, pues Labán a Jacob, y éste había ya plantado sus tiendas en el monte, y Labán acampó con sus parientes en el mismo monte de Galaad (31:25). Jacob ya había plantado su tienda allí cuando Labán lo alcanzó. Sabiendo que Jacob y sus esposas e hijos no podían escapar, y estando muy cansados, Labán y sus hijos acampaban allí también. Si iba a haber un enfrentamiento al día siguiente, necesitaban descanso.

Pero Labán tenía que tratar con alguien que era más poderoso que Jacob. Esa noche, Dios vino a Labán arameo en sueños! Veinte años antes en Betel, ADONAI, Dios prometió a Jacob que estaría con él, que Él cuidaría de él y lo traería de vuelta a la Tierra Prometida de Canaán (28:15). Labán recibió el mensaje inequívoco de no perjudicar a Ya’akov en cualquier forma, o le impidiera continuar su viaje. A pesar de que no tenía una relación personal con ADONAI, Labán sabía lo suficiente sobre Él para hacer lo que Él dijera: “ Pero en el sueño de la noche, ’Elohim llegó a Labán el arameo y le dijo: ¡Guárdate de hablar con Jacob bien ni mal!”, en otras palabras, ten cuidado con lo que dices y haces (31:24). Anteriormente Dios también vino a Abimelec en sueños una noche y le advirtió: he aquí, eres hombre muerto a causa de la mujer que tomaste (20:3). Este fue probablemente el mismo mensaje que Labán recibió aquí. No toques al ungido del SEÑOR (I Samuel 24:6-7), (vea el comentario sobre La vida de David Bj – David perdona la vida de Saul).

A la mañana siguiente, Labán y sus parientes cercaron el campamento de Ya’akov y su familia. Mientras cabalgaban, en el campamento se podía cortar la tensión con un cuchillo. Labán estaba frustrado y enojado porque quería hacer daño a Jacob, y los hijos de Labán estaban desesperados por los rebaños de Jacob. Pero Ya’akov estaba seguro de que Dios cumpliría Sus promesas a él.

Cuando Labán se reunió finalmente con Jacob cara a cara, lanzó un sermón hipócrita: Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué hiciste para defraudar mi corazón y conducir a mis hijas como cautivas (prisioneras) a espada? ¿Por qué te escondiste para huir y me defraudaste, y no me avisaste para despedirte con festejos y cantares, con tamboril y cítara? Ni siquiera me has dejado besar a mis nietos y a mis hijas. ¡Has actuado de manera insensata! (31:26-28). Todo el mundo sabía que estaba mintiendo. Labán no se preocupó por sus hijas antes, y desde luego no se preocupaba por ellas ahora. La verdadera razón llegó después, la cual era hacerle daño a Jacob y obtener sus rebaños y manadas.

Hay poder en mi mano para haceros mal, pero el Dios de vuestro padre me habló anoche diciendo: Guárdate de hablar con Jacob bien ni mal. Y ahora, si decidiste irte por lo mucho que anhelas la casa de tu padre, ¿por qué robaste mis dioses? (31:29-30). Labán le dice a Ya’akov que él tenía el poder para hacerle daño, y sin duda lo habría hecho, sino fuera por la advertencia de Dios de la noche anterior. Pero anoche el Dios de tu padre me habló. Incapaz de hacerle daño, Labán cobra auto-justificación ante Jacob con el robo de sus ídolos domésticos: ahora, si decidiste irte por lo mucho que anhelas la casa de tu padre, ¿por qué robaste mis dioses? Labán creía que Ya’akov regresaría algún día para reclamar su propiedad como producto de estos ídolos, pero Jacob no tenía conocimiento de ellos.

Respondió Jacob, y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues pensé que me quitarías por fuerza tus hijas de mi lado (31:31). Antes de responder a la acusación de Labán de robo de los ídolos de la casa, Jacob quería decirle a Labán y a todos los demás exactamente por qué lo había dejado tan de repente y en secreto. Labán había hecho la pregunta y, a pesar de que Jacob y Labán ya conocían la respuesta verdadera, todos los demás no lo sabían. Así que él confesó: tuve miedo, pues pensé que me quitarías por fuerza tus hijas de mi lado. Si ese hubiese sido el caso, Jacob seguramente habría luchado y sangre habría sido derramada. En su mente, era una posibilidad real. Así que era mucho mejor para él tomar a su familia y posesiones y escapar en secreto.

Jacob no tenía idea sobre lo que Labán estaba hablando. De hecho, la sola idea lo hizo enojar: esa persona que no viva. Pero aquél con quien halles tus dioses, ¡que no viva! Delante de nuestros hermanos examina qué tengo de lo tuyo, y tómalo contigo. (Porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.) Entró por tanto Labán (a buscar) en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, pero no los halló. Y saliendo de la tienda de Lea (hubo una última tienda donde buscar) entró en la tienda de Raquel, (31:32-33). En lo que se refería a los ídolos de la casa, el Código Hammurabi, decía que su robo era castigado con la muerte.

Pero Raquel ya había tomado los ídolos y los había metido debajo de la albarda del camello, y se había sentado encima de ellos. Labán pues rebuscó por toda la tienda, pero no los halló (31:34). Debido a la declaración de Jacob, su vida estaba entonces en peligro. No había ninguna razón para creer que Labán ejecutaría a su propia hija, pero él se estaba volviendo cada vez más inestable. Labán no encontró nada. El único lugar que quedaba a la búsqueda era la silla del camello en la que Raquel estaba sentada.

Entonces ella dijo a su padre: No se enciendan de enojo los ojos de mi señor por no poderme levantar ante ti, pues estoy en el período de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos (31:35). No puede haber ninguna duda de que ella tenía miedo por ella y su marido. En este punto, si ella confesaba, no había forma de saber lo que su padre podría hacer. No, su mejor estrategia era hacer exactamente lo que hizo, pero la manzana no cae lejos del árbol. Raquel dijo a su padre: no se enciendan de enojo los ojos de mi señor por no poderme levantar ante ti, pues estoy en el período de las mujeres. Esta era la costumbre local. Ella dijo que estaba en el dolor y el malestar y no podía levantarse. Por lo tanto, haciendo un último análisis, Labán fue engañado por la costumbre local, tal como él engañó a Jacob con la costumbre local (29:26). Dios permitió que su plan tuviera éxito porque Jacob era inocente de todo delito. Si los encontraba, Labán habría acusado a Ya’akov de robar y mentir aunque sabía que Jacob era inocente. Y él buscó, pero no encontró los ídolos. Jacob tiene mucha más confianza en ese momento.

Ya’akov, quien había sufrido durante tantos años a manos de Labán, se enojó y finalmente llegó al máximo: se defendió preguntando. Entonces se encolerizó Jacob y recriminó a Labán. Tomó, pues, Jacob la palabra y dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión o cuál mi pecado para que me persigas con tal ardor? Porque has rebuscado todos mis enseres, ¿qué hallaste de todos los objetos de tu casa? Ponlo aquí delante de mis parientes y tus parientes, y juzguen entre nosotros dos (31:36-37). Por supuesto Labán no hizo nada porque no tenía pruebas. Sólo podía permanecer allí en un silencio embarazoso.

Una vez que comenzó su protesta apasionada, Jacob apenas podía contenerse. Había esperado tanto tiempo para expresar su resentimiento por el tratamiento de Labán, que ahora tenía que sacarlo por completo de su pecho.495 El continuó: En estos veinte años he estado contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carneros de tu rebaño (31:38). Nunca abortaron, lo que con frecuencia le pasaba a los pastores negligentes, ni comí los carneros de tu rebaño, lo cual fue un pecado común entre los pastores en esa época, sino porque Jacob era un hombre honesto, nunca lo hizo.

Lo desgarrado por fiera no te lo traía, yo pagaba el daño. Lo hurtado, tanto de día como de noche, me lo cobrabas (31:39). La práctica común era que si una bestia salvaje mataba a los animales de un pastor, podía llevar el cadáver del animal al propietario para demostrar que él no tuvo la culpa, y el propietario podría soportar la pérdida. Pero Jacob nunca hizo eso; en cambio, llevaba él mismo la pérdida de sus propios rebaños.

Esto era lo que tenía que soportar: De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos (31:40). Este no era el chico de mamá. Anteriormente, cuando Jacob fue descrito como que habitaba en tiendas (25:27), esto significaba que había entrado en el negocio familiar de ser un pastor, a diferencia de su hermano Esaú. Lo que se describe aquí son las dificultades de la vida de un pastor.

De aracuerdo con el Código de Hammurabi, ninguna acusación de negligencia podía ser llevado a un tribunal. Los pastores daban un recibo por los animales que tomaban para el propietario, y se suponía que debían regresar a los animales con un aumento razonable. Se les permitía utilizar algunos para alimento. Sin embargo, ellos no eran responsables de los animales muertos por bestias salvajes o rayos. Pero cualquier pérdida debido a la falta de cuidado tenía que reponerla diez veces. Esto demuestra que Ya’akov ni siquiera exigió sus derechos que podía haber reclamado por el ordenamiento jurídico en esa época. Él era un hombre honesto que estaba más allá de reproches.

Así estuve veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces (31:41). A cada paso, Labán demostró ser poco fiable.

Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el Temor de Isaac no hubiera estado conmigo, de cierto me despedirías ahora vacío. Elohim ha visto mi aflicción y la fatiga de mis manos, y te reprendió anoche (31:42). Ya’akov apeló a Dios tal como Labán había hecho antes (31:29). En declaración a Labán dijo: Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, no hubiera estado conmigo seguramente me enviarías ahora al camino por el que llegué con las manos vacías. Por lo tanto, a los ojos de Dios, Jacob era un israelita en quien no hay engaño (Juan 1:47)? En la estimación de Dios, en Labán sí había engaño. Aunque Jacob estaba fuera de la reprensión, Dios había reprendido a Labán en la noche anterior.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-20T23:14:19+00:000 Comments

Hq – Jacob huyó de Labán 31: 1-21

Jacob huyó de Labán
31: 1-21

Jacob huyó de Labán ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Labán y sus hijos están cada vez más agobiados? ¿Cómo Labán había engañado a Jacob? ¿Qué le dijo ADONAI que hiciera al respecto? ¿Cómo supo Ya’akov cuándo dejar a Labán y a dónde ir? ¿Qué pensaron Lea y Raquel del plan de Jacob de regresar a Canaán? ¿Por qué Raquel tomó ídolos del hogar de su padre?

REFLEXIONAR: ¿Cómo sabe usted cuándo es el momento de dejar una relación? ¿Cuándo fue la última vez que el Señor le recordó un voto o una promesa que hizo a Él? ¿A qué cosas del mundo, como los ídolos del hogar de Raquel, está usted aferrado?

La prosperidad de Jacob (hebreo: Ya’akov) no podía pasar desapercibida por mucho tiempo. Pero oía las palabras de los hijos de Labán, diciendo: Jacob ha tomado todo lo de nuestro padre, y toda esta riqueza la ha hecho con lo que era de nuestro padre (31:1). Esto simplemente no era cierto, de hecho, todo lo contrario; Jacob había añadido a la riqueza de su padre. Y observaba Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como en días anteriores (31:2). Sabía que no podría vivir mucho más tiempo en Harán, pero había hecho un acuerdo para mantener los rebaños de Labán y él dudó en ser el primero en romperlo. Él, sin duda, sospechó que su tío no tenía la intención de honrar el acuerdo y probablemente tomaría sus rebaños por la fuerza, pero el engañoso Labán aún no había hecho ningún movimiento manifiesto para hacer esto, y no podía discernir la intención del corazón de Labán. Sin embargo, Dios pudo.488

Entonces ADONAI dijo a Ya’akov por segunda vez. La primera vez fue en Betel veinte años antes. En ese momento Dios le ordenó: Entonces ADONAI dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres y a tu parentela, y Yo estaré contigo (31:3). Ahora en cuanto a su antigua historia familiar, Jacob estaba históricamente en la tierra de sus padres, la tierra de Harán. Pero aquí, no se refiere a la tierra de Harán. En ese momento, la tierra de su padre era la tierra de Canaán, la tierra de su padre Isaac y su abuelo Abraham. Y una vez más el SEÑOR hace la promesa: Yo estaré contigo. Ya era hora que Ya’akov regresara a Betel.

En obediencia, Jacob se preparó para partir. Pero antes, pensó que tenía que explicar primero todo a Raquel y Lea. Si ellas no entendieran la situación, podrían ser reacias a abandonar su hogar. Él había dicho poco acerca de sus problemas con su padre, pero ahora tenían que ver la imagen completa. Entonces Jacob envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde tenía su rebaño (31:4), (Jacob no quería que nadie escuchara lo que iba a decir). y les dijo: Estoy observando que el semblante de vuestro padre para conmigo no es como en días anteriores, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo (31:5). Esto es porque en su auto-engaño, Labán creía que Jacob había robado su riqueza. Él estaba convencido de esto por sus hijos. Pero Jacob respondió: el Dios de mi padre ha estado conmigo. Y este mismo tema estaba a punto de ser explicado a sus esposas. Él explicó su propia fidelidad: Vosotras sabéis también que con toda mi fuerza he servido a vuestro padre, pero vuestro padre me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces; sin embargo, Elohim no le permitió que me hiciera mal (31:6-7). Luego le dio a sus esposas un ejemplo.

Esto era algo que sus esposas habían visto con sus propios ojos. Ya’akov había mantenido plenamente su parte del acuerdo a pesar de la decepción de su padre. Luego él dio a sus esposas un ejemplo.

Si él decía así: Los moteados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían moteados, y si decía: Los listados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían listados. Así ha despojado Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí (31:8-9). Labán iba cambiando el acuerdo según lo que veía nacer. En primer lugar, ese no fue el acuerdo original. El acuerdo original era que Ya’akov se quedaría con todos los nacidos moteados o manchadas. Pero en cada cambio que Labán propuso, Elohim protegió y prosperó a Jacob. Durante este tiempo, Jacob mantuvo su parte del acuerdo y fue intachable. En el análisis final, Jacob no tomó ningún crédito. Concluyó: Así ha despojado Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí. Jacob entonces explicó a sus esposas que Dios le había mostrado todo esto a él en un sueño.

En la época en que se apareaban cuando iban a beber, Ya’akov normalmente utilizaría ramas descortezadas rayadas (30:37-39), Y sucedió que en el tiempo en que las ovejas se apareaban, alcé mis ojos y vi en el sueño, y por cierto, los machos que montaban a las ovejas eran listados, moteados y manchados (31:10). Las cabras reales que fueron a las hembras eran de color marrón oscuro o negro, pero Dios podía mirar en su estructura genética (aunque Jacob no podía) y asegurarse de que se estaba produciendo un gran número de cabras rayadas, moteadas o manchadas. Así que Dios le mostró a Ya’akov que Él, no las ramas peladas, fue el responsable del aumento de sus rebaños.

El ángel de Dios era el mismo que escuchó a Ismael llorar en el desierto (21:17). Él es la Segunda Persona de la trinidad, el pre-encarnado Mesías. Y el ángel de Dios me dijo en el sueño: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. Y Él dijo: Alza ahora tus ojos y verás que todos los machos que montan a las ovejas son listados, moteados y manchados, porque Yo veo todo lo que Labán te está haciendo (31:11-12). Una vez más, Ya’akov está libre de culpa, y las acciones de Labán lo pusieron bajo el aspecto de maldición del pacto de Dios con Abraham: maldeciré al que te maldiga (12:3b). Anteriormente Labán estaba bajo el aspecto de la bendición, y él fue bendecido materialmente. Pero ahora, debido a su cambio de actitud, estaba bajo la maldición de Dios. Labán maldijo, o intentó dañar financieramente a Jacob tratando de disminuir sus rebaños, por lo que ahora, a causa de la maldición, se estaban disminuyendo sus propios rebaños.

Yo soy el Dios de Bet-’El, donde ungiste la estela y donde me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra y vuélvete a la tierra de tu nacimiento (31:13). Ya’akov continuó hablándole a Raquel y Lea de su llamado a regresar a Canaán. Primero ADONAI le dijo: “Yo soy el Dios de Bet-El.” Veinte años antes, Jacob había hecho un voto a Dios en Bet-’El: Y Jacob hizo un voto solemne diciendo: Si Elohim estuviera conmigo y me protegiera en este camino que ando, y me diera pan para comer y vestido para vestir, y yo volviera en paz a casa de mi padre, y El SEÑOR llegara a ser mi Dios…(28:20-21). Entonces Dios le recordó que había llegado el momento de cumplir ese voto.

Y respondiendo Raquel y Lea, le dijeron: ¿Acaso tenemos parte o herencia en la casa de nuestro padre? ¿No nos consideraba ya como extrañas, pues nos vendió y se ha consumido también nuestro dinero? (31:14-15). Raquel y Lea respondieron a Jacob y ellas hicieron una pregunta retórica: ¿Acaso tenemos parte o herencia en la casa de nuestro padre? La respuesta fue no. Ahora que Labán tenía hijos, las hijas no heredarían nada. Además, Labán no sólo había engañado a Jacob, sino que también había engañado a sus propias hijas. Una vez más ellas plantearon una pregunta retórica: ¿No nos consideraba como extrañas? Esta vez la respuesta fue afirmativa. No sólo nos vendió durante catorce años de trabajo, sino que ha consumido también nuestro dinero. La costumbre de su tiempo era que la dote pagada por el esposo o su familia quedara en fideicomiso en el caso de que fuera necesario proveer a la esposa si ella fuera abandonada o enviudara.489 Pero Ya’akov no pagó dote por la novia a Labán, sino que le dio siete años de servicio por cada mujer. Sin embargo, ninguna parte de los frutos del servicio de Jacob se reservó para sus hijas como debería haber sido. Labán había levantado sus propias riquezas y usaría la costumbre local sólo si lo beneficiara. Antes Labán había dicho: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita (29:26), pero aquí, él también iría en contra de la costumbre local si sirviera a sus propósitos financieros.

Las esposas de Jacob continuaron diciendo: Porque toda la riqueza que Elohim despojó a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Ahora pues, haz todo lo que Elohim te ha dicho. (31:16). Ellas sintieron con razón, que su marido había sido el responsable de la gran prosperidad de su padre, ya que era en efecto lo que Jacob había dado con el fin de casarse con ellas, estas posesiones por sus derechos deberían haber llegado a ellos. Así que ambas dijeron: Haz todo lo que Elohim te ha dicho (31:16b). En otras palabras, estaban listas para salir. 490

Por lo tanto, si Ya’akov pensaba que tenía que convencer a sus esposas, estaba equivocado. Ellas ya creían en él y estaban dispuestas a apoyar su partida, no necesariamente por lo que su padre había hecho a Jacob (aunque eso era bastante malo), sino por lo que les había hecho a ellas. 491 Desafortunadamente, su padre ya no estaba preocupado por su futuro; cualquiera que fuera la herencia que podrían haber tenido ahora seria de sus hermanos. Ellas habían visto de cerca, aunque en silencio, las acciones de su padre y hermanos en contraste con las de Jacob, y bien podían entender por qué Dios lo había bendecido. Ambas lo amaban, y se dieron cuenta que era para su beneficio, así como para sus hijos, para que pudieran salir de casa de su padre e irse con Jacob a su propia tierra. 492

Entonces se levantó Jacob y montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, y condujo todo su ganado y toda su ganancia que había acumulado: el ganado que le pertenecía, que había adquirido en Padan-aram, para llegar donde Isaac su padre, a tierra de Canaán (31:17-18). Ya’akov no perdió tiempo preparándose para salir. Jacob había estado pensando y orando acerca de esto por algún tiempo y al igual que su madre, podía pensar rápido y salir. Una vez que decidió partir, actuó con decisión y puso sus once hijos (Benjamin nacería más tarde) y sus cuatro esposas en camellos. A diferencia de cuando llegó a Harán con las manos vacías, cuando salió fue una gran caravana. Salió para ir a su padre Isaac, de quien había oído hablar que todavía podría estar vivo, en la tierra de Canaán. Había llegado la hora de que se haga cargo de su responsabilidad patriarcal asociada con las promesas de Dios. Poseía tanto la primogenitura como la bendición. Ambas implicaban grandes privilegios y responsabilidades. Había llegado el momento de cumplir con esto. 493

Y Jacob defraudó el corazón de Labán el arameo al no avisarle que se iba. Y huyó él con todo lo que tenía, y levantándose, vadeó el Río y se dirigió hacia el monte de Galaad (31:20-21). Jacob había sentido que no había nada que Labán no haría si trataba de irse con sus rebaños, y Ya’akov era responsable por el bienestar de sus esposas e hijos. Por lo tanto, cuando Labán estaba a tres días de viaje de distancia para esquilar sus ovejas, Jacob utilizó la sabiduría y dejó a Labán el arameo al no avisarle que se iba. Así que huyó él con todo lo que tenía, y cruzando el río Éufrates se dirigió al monte de Galaad lejos hacia el sudoeste. Esta frase: cruzo el río Éufrates (NVI), o pasó el río (RVG) es significativa en Josué 24:2-3, 14-15. La palabra en hebreo fue utilizada por primera vez para Abraham y significa que ha cruzado (14:13). El monte Galaad está en una región montañosa al este del río Jordán, y fue el último lugar que cruzó antes de entrar en la tierra de Canaán. Una vez que comenzaron su camino, probablemente habrían tardado diez días más o menos en llegar a su destino.

Pero, Mientras tanto, Labán había ido a trasquilar sus ovejas, y Raquel hurtó los terafines (idolos) de su padre (31:19). Aunque Raquel confió en Dios, ella también era reacia a abandonar por completo sus supersticiones anteriores. Estos pequeños dioses de la casa, o ídolos, se asociaban con los derechos de herencia y propiedad del propietario. Así que Raquel probablemente los llevó pensando que iban a validar la legitimidad del título de su marido al rebaño que había adquirido durante su servicio a Labán y representaba la herencia que ella tenía derecho a esperar. 494 Cuando Labán se enteró de que Jacob lo había dejado sin previo aviso, se puso furioso. Pero la pérdida de sus ídolos domésticos le dio una buena excusa para perseguir lo que él consideraba su propiedad robada. Pero él iba por mucho más que sus ídolos domésticos. Iba por lo que él consideraba sus rebaños y manadas.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-19T23:47:26+00:000 Comments

Ho – El aumento de los rebaños de Jacob 30: 37-43

El aumento de los rebaños de Jacob
30: 37-43

El aumento de los rebaños de Jacob ESCUDRIÑAR: ¿Cómo funcionaron las franjas blancas de Jacob comparadas con las mandrágoras de Raquel? ¿Cómo ADONAI ayudó a Jacob a prosperar a pesar de las trampas de Labán?

REFLEXIONAR: ¿Hay alguna superstición que sustituye la bendición del Señor en su vida? ¿Cómo lo ha bendecido Cristo sobreabundantemente? ¿Reconoce la mano de Yeshua en su prosperidad? ¿O usted toma el crédito?

Para frustrar el plan de engaño de Labán: Entonces Jacob tomó una vara verde de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ella unas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas (30:37). Hay un juego de palabras aquí. El nombre Labán significa blanco o laban. Como Jacob (hebreo: Ya’akov) descortezó las ramas verdes de los árboles, y expuso el blanco o laban, vio su rebaño crecer. En otras palabras, Ya’akov utilizó las ramas blancas o laban para derrotar al blanco (Labán). 484

Y colocó (Jacob) las varas que había descortezado en los abrevaderos, delante del rebaño, en los canales de agua donde bebían las ovejas, las cuales se apareaban cuando iban a beber (30:38). Esta aceptada, pero infundada superstición creía que cuando algo distintivo, como ramas descortezadas, era visto durante la concepción, esto dejaría su huella en el embrión.485

Así el rebaño se encelaba delante de las varas y parían borregos listados, moteados y manchados (30:39). Las oscuras cabras marrones o negras de Labán se aparearon delante de las ramas. Y, sorpresa, sorpresa parían borregos listados, moteados y manchados, por lo que estos eran de Jacob según el acuerdo. Las ovejas blancas de Labán harían lo mismo. Se aparearon delante de las ramas, y también parieron corderos que eran de colores listados, moteados y manchados. Una vez más, estos serían entonces de Jacob.

Ya’akov tenía más de noventa años de edad en ese momento y tenía una gran experiencia en la cría de ovejas y cabras. Él sabía que los padres fuertes engendran corderos y cabritos fuertes. Así que cuando los animales parían, entonces Jacob apartaba estos corderos y los ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán (30:40a), que estaba a tres días de distancia. Aunque no pudiera verlo, esto podría haber simbolizado la confianza de Jacob de que ese rebaño de color dominante de Labán eventualmente produciría un nuevo rebaño de color recesivo para él mismo.486 De esta manera logró crear su propio rebaño, diferente al de Labán (30:40b). De esta manera ellos al cruzarse producirían animales de colores más recesivos. Como resultado de esto, él tuvo el comienzo de un rebaño propio.

A pesar de la creencia de esta superstición, ADONAI bendijo a Jacob y él enriqueció mucho, o se volvió muy próspero. Hubo una explosión de prosperidad: Y el hombre se enriqueció muchísimo y logró poseer numerosos rebaños, siervas y siervos, y camellos y asnos (30:43). Aquí las tiras blancas de Jacob funcionaron al igual que las mandrágoras de Raquel. No fueron las mandrágoras lo que la hacía fértil, y no fueron las tiras blancas las que produjeron los animales de colores recesivos. El SEÑOR abrió el vientre de Raquel, y Ya’akov finalmente reconoció en 31:10-12, que era Dios, no una superstición, quien aumentó su rebaño.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-18T23:58:59+00:000 Comments

Hn – El convenio de Jacob con Labán 30: 25-36

El convenio de Jacob con Labán
30: 25-36

El convenio de Jacob con Labán ESCUDRIÑAR: ¿Por qué cree que ADONAI permitió a Jacob ser engañado y maltratado por su tío tantas veces? ¿Cómo él atravesó de ese tiempo difícil?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo usted hizo lo correcto, sólo para ser engañado? ¿Cómo se sintió? ¿Cómo reaccionó? Cuando usted se enfrenta a un momento exigente en su vida, ¿qué lo sostiene?

Después que Raquel dio a luz a José, ya se habían pagado los segundos siete años de servicio por Raquel. Jacob (hebreo: Ya’akov) aún no tenía ingresos porque su esfuerzo había estado haciendo rico a Labán. Así que Jacob pidió algo a su tío: Y aconteció que cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme, para que pueda irme a mi lugar y a mi tierra (Canaán). Dame mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y me marcharé, pues tú bien sabes cuál es el servicio con que te he servido (30:25-26). Jacob había pagado completamente su deuda.

Pero Labán le respondió: Si he hallado gracia a tus ojos… He percibido que ADONAI me ha bendecido por tu causa (30:27). La palabra hebrea para percibido es nichashti ( o nakjásh) y tiene la misma raíz que la palabra serpiente (3:1). Esto literalmente significa aprender a través de una serpiente. Labán era un pagano idólatra que incursionó en el ocultismo. Por lo tanto, a través de prácticas ocultas, Labán reconoció que el Dios de Jacob (cualquiera que Él fuera), estaba bendiciendo a Labán debido a su relación con Ya’akov. Lo que Labán había estado experimentando los últimos catorce años era el aspecto de la bendición del pacto del Señor con Abraham: Bendeciré a los que te bendigan (12:3a). Así que, naturalmente, Labán no quería perder a Jacob, porque se daba cuenta de que iba a perder la bendición de Dios. Por lo tanto, Labán ofreció pagarle para que se quedara. Él le dijo: Señálame tu salario, y te lo daré(30:28).

Ya’akov aprovechó esta oportunidad para dar su propio testimonio: Tú mismo sabes lo que te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo, pues poco tenías antes de mi llegada, y ha aumentado mucho, y ADONAI te ha bendecido con mi presencia. Pero ahora era razonable que Jacob se debe dar la oportunidad de proveer para su propia familia. Así que, ¿cuándo podré trabajar también por mi propia casa? (30:29-30)

Y Labán dijo: ¿Qué te daré? Y dijo Jacob: No me des nada, volveré a apacentar tu rebaño si haces por mí esta cosa (30:31). Jacob estaba aprendiendo a confiar en Dios y Su plan lo puso en condiciones de hacerlo.

Hoy pasaré por todo tu rebaño, separando toda oveja manchada y moteada, es decir, toda oveja oscura entre los corderos, y la manchada o la moteada entre las cabras. De éstas será mi salario (30:32). En el Oriente, en las ovejas el color dominante era el blanco, y en las cabras el color dominante era marrón oscuro o negro. Estos eran los colores dominantes y por mucho los más abundantes. Sin embargo, las ovejas que eran de color oscuro (ya sea de color marrón oscuro o negro) o incluso moteado o manchado, y las cabras que eran manchadas o moteadas eran colores recesivos y eran escasos, probablemente no más de diez a veinte por ciento del total del rebaño. Jacob estaba dispuesto a comenzar con el mínimo y, al hacerlo, aparentemente se ponía a sí mismo en una gran desventaja.

De éstas será mi salario (30:32b). Así mañana, cuando vayas a comprobar mi salario, mi honradez responderá por mí: Todo lo que no sea moteado ni manchado entre las cabras, o de color oscuro entre los corderos, se considerará hurtado por mí (30:33). Labán sabría si Ya’akov estaba siendo honesto con sólo mirar el rebaño. Cuando Labán viniera a ver lo que Jacob había tomado como su salario, alguna cabra de Jacob que no fuera manchada o moteada, o cualquier cordero que no fuera de color oscuro, se observaría fácilmente. Así la propuesta de Jacob para su salario serían todos esos animales escasos y sus crías. Él mantendría todos los corderos y cabras nacidas a partir de entonces con los colores recesivos, y devolvería a Labán todas las ovejas y cabras que nacieran con los colores dominantes. En un primer momento, este plan parecía demasiado bueno, de ser cierto para el tío Laban y él estuvo de acuerdo con entusiasmo en esto: Y dijo Labán: ¡Convenido! ¡Ojalá sea conforme a tu dicho! (30:34). Sin embargo, como es lógico, Labán cambió de opinión tan rápidamente como se había convenido.

Aunque Ya’akov no había dado a Labán razón alguna para desconfiar de él, es difícil para los hombres que son en sí mismos deshonestos confiar en alguien más. El acuerdo era tan increíblemente bueno desde el punto de vista de Labán que él sentía que debía haber alguna trampa en esto.483 Asi que después de unos segundos tuvo dudas por segunda vez de algún engaño de Ya’akov. Labán razonó que los animales de colores recesivos serían más propensos a producir el tipo de animales que Jacob necesitaba para construir su propio rebaño, por lo que los aisló y dejó a Jacob con sólo los animales de colores dominantes, que por lo general sólo producirían su propio tipo. Sin embargo, en aquel mismo día separó (Labán) los machos cabríos manchados y moteados, y todas las cabras manchadas y moteadas, y toda aquella que tenía algo de blanco y todos los de color oscuro entre los corderos, y los entregó en manos de sus hijos (30:35). Y él los puso en el cuidado de sus hijos para que Ya’akov no tuviera acceso a ellos.

Pero Labán con sus intrigas; además interpuso tres días de camino entre sí y Jacob (30:36a). Esto impedía cualquier posibilidad de cruzamiento y retiró a los animales de color recesivo del área de cría. Así que, aunque Jacob llegó a un acuerdo que le proporcionaría el salario, Labán había agrupado las probabilidades genéticas contra él. Los animales de colores dominantes se reproducirían poco, por lo tanto si hubiere alguna cría de color recesivo, esto aparentemente limitaría a Jacob de nunca ser capaz de tener sus propios rebaños y volver a su tierra natal. Una vez más esto demuestra el carácter del hombre con el que Jacob tuvo que lidiar. Pero siendo un hombre justo (25:27), Jacob siguió cumpliendo su parte del trato: Y Jacob quedó apacentando el resto del rebaño de Labán (30:36b).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-10-17T22:38:42+00:000 Comments

Hm – Se acordó Dios de Raquel, y abrió su matriz y dio a luz a un hijo 30: 22-24

Se acordó Dios de Raquel,
y abrió su matriz y dio a luz a un hijo
30: 22-24

Se acordó Dios de Raquel, y abrió su matriz y dio a luz a un hijo DIG: ¿En qué sentido Dios se acordó de Raquel? ¿Qué significado tenía el nombre José dado por Raquel? ¿Cuál fue la ironía del parto de Raquel? ¿Cómo fue el nacimiento de José un punto de inflexión en la vida de Jacob?

REFLEXIONAR: ¿Qué le ha añadido Dios a su vida últimamente? ¿Está agradecido o resentido?

Y se acordó Elohim de Raquel, y la oyó Elohim, y abrió su matriz (30:22). Antes en (8:1) Dios se acordó de Noé y Él aquí entonces también se acordó de Raquel. No es que Él la había olvidado, pero la recordaba en el sentido de avanzar hacia ella en gracia. Él escuchó sus oraciones y abrió su matriz. Este sería el undécimo hijo de Jacob; cuatro con Lea (Rubén, Simeón, Leví y Judá), dos con Zilpa sierva de Lea (Gad y Aser), dos más con Lea (Isacar y Zabulón), dos con la sierva Bilha de Raquel (Dan y Neftalí), y ahora José. Simplemente prodigioso.

Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Elohim ha quitado mi afrenta (30:23 BTX). Ella quedó embarazada y dio a luz un hijo. No se hace mención de las mandrágoras en sus labios; ella sabía que ADONAI estaba trabajando en su vida. Ella dijo: Dios ha quitado mi afrenta, la esterilidad. La palabra hebrea para ha quitado es asaf, y significa una eliminación de la desgracia del tiempo pasado. Una vez orgullosa de su belleza y figura, ella fue suficientemente humillada. Probablemente en su circuncisión, le puso por nombre José, que significa adición o le añadirá, en tiempo futuro. El nombre combina dos pensamientos, primero la idea de asaf, para llevar, y en segundo lugar, yosef, lo que significa añadir. Ella llamó su nombre José, diciendo: Añádame YHVH otro hijo (30:24). Al nombrarlo a él así, ella estaba diciendo que Dios había quitado su desgracia del pasado. Y por la fe, ella estaba orando para que ADONAI le sumara otro hijo en el futuro porque José significa añadirá. De hecho, su esperanza se cumplió, probablemente unos quince años más tarde, cuando dio a luz a Benjamín. Hubo un tiempo en que ella sentía que si no podía tener hijos, se moriría (30:1), pero la realidad era que al tener hijos, ella moriría en el parto (35:16-18). Este fue el duodécimo hijo de Jacob, y el último.

Ya’akov tenía 93 años cuando nació José, y su nacimiento parece ser un punto de inflexión en su vida. Esto impulsó el deseo de Jacob para regresar a su propia tierra.

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2021-10-17T21:10:41+00:000 Comments

Hl – Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar, Zabulón y Dina 30: 14-21

Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar,
Zabulón y Dina
30: 14-21

Dios escuchó a Lea, y ella concibió Isacar, Zabulón y Dina DIG: ¿Qué son las mandrágoras? ¿Qué trato hizo Raquel con Lea? ¿Cuál fue la motivación de cada mujer? ¿Qué pensaba Jacob? ¿Por qué Raquel probablemente terminara afectada mentalmente? ¿Qué significan los nombres de los hijos de Lea? ¿Por qué se menciona a Dina?

REFLEXIONAR: ¿Qué se siente trabajar y trabajar para tratar de impresionar a alguien y que no le dé ni la hora? ¿Qué va a hacer ahora? ¿Dónde puede poner usted sus energías para utilizarlas mejor?

Durante la siega del trigo, fue Rubén y halló mandrágoras en el campo, y las llevó a su madre Lea. Y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo (30:14). Años más tarde, durante la cosecha de trigo, Rubén, que tenía unos siete años de edad en ese momento, salió al campo y encontró mandrágoras lo que literalmente significa manzanas de amor, que él llevó a Lea su madre. Las mandrágoras pertenecen en la familia de la patatas o papas. Ellas crecen en suelos pedregosos en Palestina y son muy comunes. Sus flores son blancas y rojizas, y da una fruta amarilla similar a pequeñas manzanas que maduran en marzo y abril. Emiten un olor muy característico. Mencionado en Cantar de los Cantares 7:13, la superstición fue que eran un afrodisíaco, o un inductor de la fertilidad. La raíz hebrea de mandrágora es la misma que la palabra hebrea para amante. Raquel estaba tan desesperada que parecía pensar que resolverían su problema de esterilidad. Así que cuando ella vio las mandrágoras, ella dijo a Lea su hermana: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.

Pero Lea le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Ella no tenía ninguna intención de mejorar la vida amorosa de su hermana, a la luz del hecho de que ella ya era su favorita. Pero Raquel hizo una oferta a Lea que no pudo rechazar y dijo:. Pues bien, que se acueste contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo (30:15) ella, obviamente, esperaba que más tarde, cuando ella estuviera con Jacob, las mandrágoras le permitirían quedar embarazada. Estas fueron amas de casa desesperadas.

Y cuando Jacob volvía del campo por la tarde, Lea le salió al encuentro, diciendo: Llégate a mí, porque te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche (30:16). Jacob se encontró con que había sido contratado por Lea para dormir con ella esa noche. Lea le dijo: te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. El no dijo una palabra. ¿Era divertido o halagador esta competencia entre sus dos mujeres? ¿o estaba entristecido con la lucha y la competencia? ¿Cómo se sintió acerca de tener hijos con las sirvientas de sus esposas? ¿Estaba tratando de mantener la paz en la familia? No lo sabemos, pero él parecía conforme. Y se acostó con ella aquella noche. La palabra hebrea para contratar es saphar o sakár, que es el significado de la raíz del nombre de su próximo hijo. El uso de la palabra contratado indica que Ya’akov normalmente se acostaba con Raquel, a quien realmente amaba.

Como resultado, Dios oyó a Lea, la cual concibió y dio a luz un quinto hijo para Jacob (30:17). Estoy seguro de que esto enfureció a Raquel hasta el hartazgo. Raquel tenia las mandrágoras, pero era Lea quien tenía otro bebé. Y dijo Lea: ’Elohim me ha dado mi recompensa (sechari), por cuanto di mi sierva a mi marido. Por eso llamó su nombre Isacar (30:18). Lea había contratado a Jacob por las mandrágoras; Lea ahora pensaba que Elohim la había recompensado por dar a Zilpa a Jacob (30:9-13). La recompensa fue el quinto hijo. Por eso lo llamó Isacar, que significa alquiler. Jacob no podía caminar por una habitación sin encontrar un bebé allí.

Concibió Lea otra vez, y dio a luz un sexto hijo para Jacob (30:19). Lea tenía cuatro hijos de origen propio, dos hijos de su sierva, y ahora dos hijos más. Y dijo Lea: Dios me ha dotado de buena dote (30:20a). En hebreo la palabra me ha dotado es cevadni, y la palabra dote es zeved. Porque le he dado a luz seis hijos, esta vez mi marido habitará conmigo, y llamó su nombre Zabulón (30:20b). Ahora mi marido habitará conmigo; en hebreo es yizbeleini, del hebreo zabal, que significa habitar o en honor, porque le he dado seis hijos. Era una palabra usada para el don del matrimonio, por lo que llamó su nombre Zabulón, que significa morar o habitar o en honor (30:20b).

Así que después de tener seis hijos: dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina (30:21). Por lo tanto, los siete años adicionales que Jacob se comprometió a servir a Labán por Raquel, en paralelo el tiene siete hijos de Lea. En otras palabras, Lea tuvo un niño por cada uno de los siete años que Ya’akov sirvió por Raquel (30:25-36).482

Después de los primeros siete años, Lea tendrá varias hijas más. Sabemos esto porque cuando José parecía perdido para él, todos sus hijos e hijas lo consolaron, pero él (Ya’akov) rehusó ser consolado (37:35). Además, cuando Jacob fue a Egipto, él tomó consigo a sus hijos y nietos y sus hijas y nietas, Y llevó consigo toda su descendencia a Egipto (46:7, 46:15). Pero Dina es la única de las hijas de Jacob que se nombra a causa de su papel en los acontecimientos del capítulo 34. Dina es la forma femenina del nombre de Dan, que también significa juez.

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2021-10-17T20:58:01+00:000 Comments

Hk – Zilpa sierva de Lea dio a Jacob un hijo y Lea lo nombró Aser 30: 9-13

Zilpa sierva de Lea dio a Jacob
un hijo y Lea lo nombró Aser
30: 9-13

Zilpa sierva de Lea dio a Jacob un hijo y Lea lo nombró Aser ESCUDRIÑAR: ¿Cómo cree que las siervas se sentían acerca de todo esto? ¿Qué cree que Jacob estaba sintiendo? ¿felicidad, tristeza, confusión? ¿Parece Ya’akov la cabeza de su hogar o un peón en manos de sus dos mujeres? ¿Quién es el que tomaba las decisiones aquí?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo usted ha competido en el camino equivocado? ¿Cómo se puede escapar de ese ciclo vicioso? ¿Los celos han tenido alguna vez un resultado positivo para usted? ¿Es esto saludable? ¿Qué puede hacer en su lugar? ¿Cómo puede pedirle al Señor que le ayude en ese sentido?

Como en una competencia, Raquel dio a Jacob a su sierva Bilha para que Bilba pudiera tener hijos por ella. En consecuencia, Bilha dio dos hijos a Raquel. Lea, sin embargo, aún no estaba dispuesta a aceptar la derrota. Dos podían jugar a este juego. Viendo Lea que había cesado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpa, y se la dio a Jacob por mujer. (30:9 BTX). Jacob era un hombre ocupado. Ahora tiene cuatro mujeres en sus manos. Señores, permítanme decir lo obvio, fuimos creados para amar sólo a una.

Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un hijo para Jacob (30:10). Y entonces Lea dijo: ¡Vino la ventura! En hebreo es bagad, o, literalmente, con fortuna. Y llamó su nombre Gad, que significa buena suerte o la fortuna ha llegado (30:11). El nombre Gad se asoció a un dios pagano de la suerte. Pero Lea, sin duda, utilizó la palabra como una mera expresión de su buena fortuna, en forma de un quinto hijo.481 Esto era como llamarlo “Afortunado”. Parece que Lea no pensaba en Dios en relación con el nacimiento de este hijo, o del próximo.

Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un segundo hijo para Jacob (30:12). Entonces Lea al tener un sexto hijo, dijo: Por mi dicha me felicitarán las hijas. Y llamó su nombre Aser. ¡Mi dicha! En hebreo es beashri, literalmente con mi felicidad. Por mi dicha me felicitarán las hijas o ishruni de la misma raíz. Y llamó su nombre Aser, que significa feliz (30:13). Todas las mujeres llamarán a Lea feliz debido al niño Aser que dará a luz, pero todas las generaciones llamarán bienaventurada a María porque dará a luz al Niño, un niño que va a traer salvación a todas las naciones (Lucas 1:50 y 55). Pero por ahora, Lea, que no había sido digna de matrimonio durante tanto tiempo, ahora tenía seis hijos, y ella se alegró mucho.

Llevando el conteo, estos dos hijos son el séptimo y el octavo hijo de Jacob, cuatro amamantados por Lea: Rubén, Simeón, Leví, Judá; dos por Bilha la sierva de Raquel: Dan y Neftalí; y dos más por Zilpa la sierva de Lea: Gad y Aser. Ventaja Lea.

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2021-10-17T20:35:54+00:000 Comments

Hj – La sierva de Raquel, Bilha dio a Jacob un hijo y Raquel lo nombró Dan 30: 1-8

La sierva de Raquel, Bilha dio a Jacob
un hijo y Raquel lo nombró Dan
30: 1-8

La sierva de Raquel, Bilha dio a Jacob un hijo y Raquel lo nombró Dan ESCURIÑAR: ¿Cómo siguió asolando la esterilidad la línea de Taré? ¿Cómo aprovechó Raquel el Código Hammurabi? ¿Era esto socialmente aceptable? ¿Quién fue legalmente la madre? ¿con quién fue la lucha de Raquel realmente?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo se has sentido como Raquel, improductivo, en inferioridad numérica, pasado por encima o en desgracia? ¿Cómo recuperar su perspectiva espiritual? ¿A dónde va?

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo celos Raquel de su hermana y decía a Jacob: ¡Dame hijos o me muero! (30:1 BTX). Lea ya tenía cuatro hijos. Era obvio que el problema no era de Ya’akov. En su cultura, esto equivalía a una gran vergüenza y desgracia para una mujer. No se había mencionado anteriormente que Lea estaba celosa del cuerpo precioso y bien formado de Raquel, y que atrajo a Jacob (hebreo: Ya’akov). Ahora, sin embargo, Raquel estaba celosa del vientre de Lea. Pero en lugar de orar, ya sea directamente o a través de su marido, como había hecho Rebeca, ella le dijo a Ya’akov su marido: Dame hijos o me muero. Esta batalla por el amor de Jacob entre dos hermanas fue un triste espectáculo. Se desarrolló como un concurso de procrear. Es irónico que Raquel, creyendo que iba a morir si ella no tenía ningún hijo, y no estando satisfecha con los hijos adoptados, muriera al tratar de tener un segundo hijo (35:16-19).476

Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Acaso estoy yo en lugar de Elohim que te impide el fruto del vientre? (30:2 BTX). El problema de la esterilidad continuó plagando la línea de Taré. La respuesta de Abraham a la esterilidad de Sara comenzó con la oración, pero terminó con Ismael y una multitud de problemas. La respuesta de Isaac a la esterilidad de Rebeca fue la oración. Sin embargo, la respuesta de Jacob a la esterilidad de Raquel fue la ira y la frustración. No hay duda que Jacob mismo había sido profundamente decepcionado porque Raquel no había podido tener hijos. Él dijo: ¿Acaso estoy yo en lugar de Elohim que te impide el fruto del vientre? Ya’akov y Raquel se amaban entrañablemente. Pero a veces, cuando los afanes de este mundo pueden deformar una relación, las palabras de enojo y sentimientos heridos pueden ser el resultado. Tenemos que estar cerca del Señor en todo momento, confiando en Él, sabiendo que Él nos ama, creyendo que Él sabe lo que necesitamos, y esperando en Su tiempo. Sé que esto es más fácil decirlo que hacerlo, y todos estamos lejos de ser perfectos, pero si dejamos de confiar en Él, escenas como esta pueden convertirse en un lugar común.

En 14:1 nos presentaron a Amrafel rey de Sinar, de Babilonia. Él es más comúnmente conocido hoy como Hammurabi. Él vivió 800 años antes de Moshe y desarrolló un código de leyes y de ética que se convirtieron en el estándar desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Caspio y desde Persia hasta el mar Mediterráneo. En este Código Hammurabi, era normal que una mujer estéril fuera sustituida por su sierva como una madre de alquiler, para que pudiera tener hijos y formar una familia. Raquel había tomado toda la vergüenza que ella podía manejar y se aprovechó de esta ley del Código de Hammurabi.

En su desesperación, Raquel decidió recurrir al expediente que había sido seguido por Sara hacía mucho tiempo, la de tener hijos a través de su sierva. Era una costumbre socialmente aceptada esos días. De hecho, es muy posible que para este mismo propósito, como seguro contra la esterilidad, que Labán diera a cada una de sus hijas una sierva. Humanamente hablando, era comprensible y quizás algo justificable. Espiritualmente, sin embargo, sólo puede ser considerado como un testimonio de su falta de fe en la promesa de Dios.477 Causó disensión para Abraham, y causará disensión para Jacob.

Y ella dijo: Aquí está mi sierva Bilha, llégate a ella, y que dé a luz sobre mis rodillas, así también yo seré edificada por ella (30:3 BTX). Por el Código Hammurabi, Raquel nombraría a los niños y sería la madre legal, no su esclava. Así legalmente: Y le entregó a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella (30:4). Pero a pesar de que era una práctica aceptable en sus días, todavía tenía que ser extremadamente difícil dar al hombre que amaba a otra mujer. El hecho de que ella se lo dio a su sierva demuestra lo desesperada que estaba. Jacob no planteó ninguna objeción y se acostó con ella y Bilha concibió y dio a luz un hijo a Jacob (30: 4b-5). Cada esposa dio a Jacob su sierva en un esfuerzo por tener más hijos que la otra. 478

Entonces dijo Raquel: ’Elohim me ha juzgado, y también ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan (30:6 BTX). Raquel, no Bilha, nombró al muchacho porque él era legalmente de ella. Entonces Raquel dijo: Dios me ha juzgado. En este contexto, significa justicia para alguien en una situación desesperada. Él ha escuchado mi oración y me ha dado un hijo. Debido a esto llamó su nombre Dan, o yadin que significa el va a juzgar. En cierto sentido, el hecho de que iba a impartir justicia fue cumplido por Sansón que era de la tribu de Dan. Pero en otro sentido, la tribu de Dan también fue juzgada más adelante en su historia debido a su adulterio espiritual.

Satisfecha con el rápido éxito de este acuerdo, Raquel siguió teniendo a Jacob con el engaño de Bilha, ahora considerada como una esposa real de Ya’akov, aunque sólo una esposa de segunda clase, como una concubina. Ella estuvo muy pronto embarazada otra vez.479 Y Bilha, sierva de Raquel, concibió otra vez y dio a luz un segundo hijo para Jacob (30:7 BTX).

Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he luchado con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí (30:8). En hebreo, una gran lucha es niftalee (o naftúl). Y llamó su nombre Neftalí, lo que significa que he estado enredada en una lucha desesperada. La lucha de Raquel con Lea había sido en realidad una lucha con Dios y por Su favor. Raquel sabía que era Dios quien había cerrado su matriz y abierto la de Lea. 480 Por el momento, ella pensó que había prevalecido. Ventaja Raquel.

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2021-10-17T12:29:49+00:000 Comments

Hi – Cuando el Señor vio que Lea era menospreciada, abrió su matriz 29: 31-35

Cuando el Señor vio que Lea era menospreciada,
abrió su matriz
29: 31-35

Cuando el Señor vio que Lea era menospreciada, abrió su matriz ESCUDRIÑAR: Sabiendo que estos doce hijos de Jacob se coinvertirían en las doce tribus de Israel, ¿qué significado ve en sus madres biológicas? ¿en su orden de nacimiento? ¿Y en sus nombres?

REFLEXIONAR: ¿Alguna vez ha experimentado la futilidad de tratar de hacer que alguien le ame? ¿Buscando el amor en todos los lugares equivocados? Entonces sabrá cómo Lea se sentía. ¿Cuando en su miseria le mostró el Señor la bondad que le mostró a Lea en su miseria?

Viendo ADONAI que Lea era menospreciada, abrió su matriz, en tanto que Raquel era estéril (29:31). Los matrimonios de Jacob fueron turbulentos desde el principio. Cuando el SEÑOR vio que Lea no era elegida por Ya’akov, le dio hijos. Así como el Señor escogió al nacido segundo por sobre el primogénito en los casos de Jacob y de Esaú, ahora Él elegía a Lea, la no querida por sobre Raquel para ser madre primero.474 Como Ya’akov comenzó a servir siete años por Raquel, Lea empezó a tener hijos en rápida sucesión, tal vez en cuatro años o menos. Pero Raquel era estéril. Por supuesto, esto causó tensión entre ellas. Lea fue más fructífera, pero Jacob amó a Raquel más. Cada esposa quería lo que la otra tenía.

Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, pues dijo: Ha visto YHVH mi aflicción, y ahora me amará mi marido (29:32 BTX). Cada uno de los hijos de Lea fueron nombrados por sus sentimientos en el momento. Lea llamó su nombre Rubén, que significa ver a un hijo, porque dijo: el SEÑOR ha visto mi aflicción. Por eso el Señor ha visto es el origen del nombre de Rubén. Entonces ella esperaba en voz alta: y ahora me amará mi marido. El tener bebés degeneraron en una competencia entre las dos mujeres por el afecto de Jacob.

Y concibió de nuevo, y dio a luz un hijo y dijo: Ha oído YHVH que era menospreciada, y me ha dado también a éste. Y llamó su nombre Simeón (29:33 BTX). Ha oido, shamah (o shamá), que yo no soy elegida, me ha dado también a éste. Y llamó su nombre Simeón, que significa la audición.

Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo y dijo: Esta vez mi marido se sentirá ligado a mí, pues le he dado a luz tres hijos, por tanto, llamó su nombre Leví (29:34 BTX). Mi marido se sentirá ligado a mí, yilabeh, que significa unir o ligar, porque le he dado tres hijos. Lo llamó Leví, significa unió (o sujetó). Habiendo tenido tres hijos de Ya’akov, esperaba que esto aseguraría su amor permanente. No aleje su corazón de Lea. Ella parece estar desesperada por el amor de su marido.

Y concibió una vez más, dio a luz un hijo y dijo: Esta vez alabaré a YHVH. Por tanto llamó su nombre Judá, y dejó de concebir (29:35 BTX). Este fue el consuelo de la mujer no elegida. La palabra hebrea para alabanza es odeh de la raíz ydah (o yadá), es decir, alabanza. Y llamó su nombre Judá, que significa alabanza, o literalmente Él sea alabado, o deja que Él sea alabado. Su nombre sería el único de todos sus hijos que no refleja sus sentimientos personales. Judá era simplemente una expresión de alabanza al Señor. Entonces dejó de concebir.

Sólo el nombre ADONAI se usa aquí en relación con estos hijos de Lea porque los nacimientos de sus dos últimos hijos fueron de gran importancia. Levi sería el ancestro de los sacerdotes levitas. Moisés y Aarón eran hijos de los levitas. De todos los hijos de Jacob Judá sería el hijo de la Semilla. Su tribu, la tribu de Judá, sería la tribu del rey David, y con el tiempo del Mesías que había de venir al mundo. Por lo tanto, dos de las principales instituciones del Tanaj, el sacerdocio y la realeza, tienen su origen en un matrimonio no deseado y no planificado.475 Ya’akov podría haber favorecido a Raquel, pero ADONAI tuvo misericordia de Lea y permitió tener la semilla el hijo Judá.

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2021-10-17T12:21:35+00:000 Comments

Hh – Los hijos de Jacob 29:31 a 30:24

Los hijos de Jacob
29:31 a 30:24

Los doce hijos de Jacob se convertirán en las doce tribus de Israel. Cada tribu tiene una traducción de su nombre, y cada nombre se asocia con una expresión de la madre. Estos doce hijos se enumeran en las Escrituras más de una docena de veces. La mayor parte del tiempo ellos se enumeran en diferente orden. Como lo tenemos aquí, es una de las formas en que se enumeran: en el orden de nacimiento. Otro forma es poner a todos los hijos de Lea primero, luego el hijo de Raquel, y luego los hijos de las siervas. Pero además de eso, José más tarde tendrá dos hijos, Efraín y Manasés, ambos son adoptados por Jacob. Debido a los gemelos, José terminará consiguiendo la doble porción de los primogénitos. Rubén era en realidad el primogénito, pero como Esaú, perdió su posición debido al pecado. Cuando se enumeran las tribus hay catorce para elegir, pero doce siempre están enumeradas. Siempre hay una razón para la omisión de una o varias de las tribus en cada lista, porque el Espíritu Santo nos enseña una lección cada vez.

Para la nación de Israel estos relatos eran mucho más que historias interesantes. La rivalidad que aparece aquí explica gran parte de la rivalidad tribal que siguió a lo largo de su historia. Pero Génesis es claro: el Señor eligió a la madre despreciada, Lea y la exaltó para ser la madre del hijo de Semilla. Isaac prefería a Esaú, pero ADONAI escogió a Jacob como el hijo de la promesa. Jacob prefería a Raquel y a su hijo José, pero el Señor eligió a Lea para tener a Judá, a través del cual el Mesías vendría.472

Desde una perspectiva humana nos sorprende el rencor y la amargura que divide a esta familia. Sin embargo, es a través de esta familia disfuncional que el Señor los utiliza para convertirse en el canal de Su bendición para el mundo. Desde una perspectiva divina, la gracia de Dios está obrando en la vida de algunos sujetos muy improbables. Debemos estar agradecidos de que nuestra salvación descansa en la gracia de ADONAI, más que en cualquier mérito humano.473

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2021-10-17T12:00:17+00:000 Comments

Hg – Jacob se casó con Lea y Raquel 29: 14b-30

Jacob se casó con Lea y Raquel
29: 14b-30

Jacob se casó con Lea y Raquel ESCUDRIÑAR: ¿Cuál fue el motivo de la discordia entre las esposas de Jacob? ¿Cuáles fueron las consecuencias del favoritismo de Jacob por Raquel sobre Lea? ¿Qué problemas causó Labán a Jacob? ¿Cómo Labán activa el engaño? ¿Por qué no preguntó Ya’akov cuando estaba en su tienda de campaña en su noche de bodas?

REFLEXIONAR: Como Ya’akov ¿cuando usted ha tenido que sufrir este tipo de retrasos en conseguir lo que quiere? ¿Qué quiere Dios para usted? ¿El favoritismo ha hecho daño a su familia? Si es así, ¿qué dice el Señor que haga usted al respecto?

Y Labán le dijo: ¡Ciertamente hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él los días de un mes. Entonces Labán dijo a Jacob: ¿Es que por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario (29:14-15 BTX). Jacob (hebreo: Ya’akov) era muy trabajador y quería ser útil, así que comenzó a ayudar en el negocio familiar, que era, ante todo, el manejo de los rebaños. Esto lo mantuvo cerca de Raquel y su amor por ella creció. Sabía que era la mujer que ADONAI había elegido para él, y que iba a cumplir con todos los requisitos para ser la madre de la nación que Dios había prometido. Después que Ya’akov había estado un mes entero, Labán vio que Jacob era un empleado valioso y no quería dejarlo ir. Labán le dijo: ¿Es que por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario.461

Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel (29:16 BTX). Ahora se nos presenta a la otra hija, Lea que significa vaca, y el nombre de la menor, Raquel, que significa cordera. Ambas hijas eran aparentemente mayores a la edad en que las mujeres generalmente se casaban, y Labán pueden haber llegado a estar muy preocupado por encontrar un marido para Lea, la hermana mayor. De acuerdo a la explicación posterior de Labán (29:26), esto era contrario a la fuerte costumbre que las más jóvenes se casara antes que la mayor; y puesto que Lea había sido incapaz de encontrar un marido, ella y Raquel habían permanecido solteras. Hablemos acerca de la presión. Obviamente, Labán debería haber explicado esto a Ya’akov en el momento de su propuesta, pero estaba lleno de engaño. No está claro por qué Lea fue incapaz de encontrar un marido; muy posiblemente fue porque ninguno de los hombres elegibles de Harán eran aceptables para su padre.462

La Biblia dice que Lea tenía ojos débiles, pero el adjetivo rak se traduce débil en sólo unos pocos lugares (Génesis 33:12; Deuteronomio 20:8). Más a menudo se describe algo que es tierno (rebaños, Génesis 18:7), benévolo (el reinado de un rey, II Samuel 3:39), blanda (habla, Proverbios 15:1; Job 41:3), delicada (una mujer, Deuteronomio 28:56; Isaías 47:1), y el joven (un joven con experiencia, I Crónicas 22:5 y 29:1; II Crónicas 13:7). Es decir, ella tenía los ojos que de acuerdo con la belleza oriental, eran un gran defecto.463 Ojos brillantes y llenos de fuego, se consideraban el estándar de la belleza.

Y los ojos de Lea eran alicaídos, en tanto que Raquel era de hermosa apariencia y bello semblante. Y Jacob se había enamorado de Raquel, de modo que dijo: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. Y respondió Labán: Mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo (29:17-19 BTX). Jacob no estaba interesado en los salarios de Labán; él estaba enamorado de Raquel, que era de hermosa apariencia y bello semblante. De inmediato le propuso que trabajaría para él siete años por su hija menor Raquel. Jacob se había presentado con las manos vacías en Harán, y los siete años de servicio pagarían el precio de la novia. No está claro si Labán ideó el esquema de intercambio de sus hijas en la noche de bodas en este punto, pero no sería una sorpresa. Labán dijo: mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Por lo tanto, cuando dijo: Quédate aquí conmigo, el acuerdo se estableció. Pero Labán convirtió esta ocasión feliz en una pesadilla.

Así sirvió Jacob por Raquel siete años y le parecieron como unos días, porque la amaba. Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi plazo se ha cumplido y deseo llegarme a ella (29:20-21 BTX). Así sirvió Jacob siete años por Raquel, pero cuando los siete años pasaron, Labán no dijo nada en absoluto a Ya’akov porque él quería que siguiera trabajando el mayor tiempo posible. Por último, Jacob tuvo que recordar a Labán que él había cumplido su parte del trato, y ahora quería su novia. Exigió: Dame mi mujer, porque mi plazo se ha cumplido y deseo llegarme a ella. Labán ignoró indirectamente la petición de Jacob, pero en cambio hizo planes para una fiesta de bodas. Jacob asumió que era para su matrimonio con Raquel, pero su tío Labán tenía un as en la manga.

Entonces reunió Labán a todos los varones de aquel lugar e hizo banquete (29:22). Era la costumbre tener un gran banquete de bodas, con una duración de siete días, comenzando con un banquete en la noche de bodas. Y en el banquete, Labán entregó a su sierva Zilpa, lo que significaba la cercanía de la intimidad, como regalo de bodas a su hija (29:24). Parece que los sentidos de Jacob fueron opacados con el vino de la fiesta. Vino fue servido allí, y el velo y la oscuridad de la tienda de boda sin duda juntos fueron suficiente para camuflar tanto a Lea como a su voz. El vino probablemente fue lo que más afectó la percepción de Jacob en su noche de bodas, al igual que el vino afectó a Lot con sus hijas mayores y jóvenes. Ellas, también, engañaron a su padre, lo emborracharon, y tuvieron relaciones sexuales con él (19:30-38).464

Pero sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo y él se llegó a ella (29:23 BTX), La llevó a la tienda de matrimonio. Como un cordero a la masacre, Ya’akov nunca cuestionó si en realidad era Raquel. Él estaba totalmente engañado.

Lo que no se dice, dice mucho. ¿Cómo Labán dilata esto para más adelante? ¿Dónde estaba Raquel mientras esto estaba pasando? No sabemos si ella simplemente fue persuadida, o mandada por su padre para participar de este engañoso plan, o si tuvo que ser detenida por la fuerza en las habitaciones de las mujeres durante la tarde y la larga noche. En cualquier caso, debe haber sido muy difícil para ella, y ciertamente tampoco fue fácil para Lea. ¿Cómo se sentiría ella acerca de ser llevada a la tienda de Jacob por su padre, se sentiría utilizada? Aunque ella realmente quería un marido, sabía que Jacob amaba a Raquel, y él pensó que estaba haciendo el amor con ella esa noche. La Biblia no nos dice cuáles eran los sentimientos entre las dos hermanas. Sin duda Lea estaba celosa de Raquel, pero no hay razón para pensar que ella querría hacerle daño a su hermana. A pesar de que Lea estaba siendo obediente a su padre en seguir con el engaño, ella sabía que estaba mal. A menos que ella quisiera tanto a Ya’akov que nada le importaba, era probablemente también una noche difícil para ella.465

Cuando llegó la mañana Jacob tuvo una sorpresa: era Lea! Una vez que se descubrió el engaño, era obvio que estaba enojado tanto con Labán como con Lea. Pero después de que él se enfrió tuvo que reconocer la similitud de esta situación con su engaño a su padre y a su hermano. Así como Esaú, el hermano mayor, se interpuso entre Ya’akov y su bendición, aquí Lea, la hermana mayor, se puso entre Jacob y su verdadero amor.466 La desesperación nubló ambas decisiones. Ya’akov creyó que el fin justificaba los medios, y estoy seguro de que Labán y Lea sentían lo mismo. A pesar de su decepción, Jacob se dio cuenta de que Lea había estado enamorada de él todo el tiempo. Él era un hombre honorable y no quería lastimarla más. Él aprendió a amarla, aunque siempre amó a Raquel más que a Lea.

Debido a esta pequeña confusión, la tradición judía establece que el contrato de matrimonio, o la Ketubah, debe estar firmado antes de la boda y no después. Hombres judíos comprueban a la novia antes de ir al altar. La tradición cristiana dice que es mala suerte ver a la novia antes de la boda. Pero los hombres judíos insisten en verla a ella. Con esto se logran dos cosas. En primer lugar, proteger al marido de esta clase de engaño, y en segundo lugar, protege los derechos de la mujer durante el matrimonio y en caso de divorcio o viudez. Está prohibido para las parejas judías vivir juntos sin esto. Si se pierde el Ketubah, uno nuevo debe ser escrito. Se ha convertido en tradicional, por lo menos desde el siglo XIV, decorar el Ketubah como obra de arte y colgarlo en la casa como un recuerdo.

Esto no fue un castigo divino de los impíos. Este fue un amoroso Padre celestial usando el engaño de Labán para Su gloria. Más tarde el hijo menor de Jacob, José, diría a sus hermanos: “ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo transformó ese mal en bien” (50:20). Eso es lo que ha pasado aquí; Labán pensó dañar a Jacob, pero Dios lo transformó para bien. El deseo de ADONAI fue enseñar a Ya’akov tres lecciones que necesitaba aprender y utilizar el resto de su vida.

Y llegada la mañana, ¡he aquí era Lea! Y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿No te serví por Raquel? ¿Por qué me has engañado? Y Labán dijo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita (29:25-26 BTX). En su primera oportunidad, Jacob se enfrentó a Labán, y le dijo:¿Por qué me has engañado?” Labán trató de racionalizar su comportamiento diciendo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita La frase: No se hace así en nuestro lugar, se interpreta que son cosas que se podrían hacer en otros lugares, pero no aquí. Abimelec usa esta frase con Abraham después del engaño de Abraham (20:9). Del mismo modo, los hijos de Ya’akov utilizan esta frase después de escuchar acerca de la violación de su hermana (34:7). Tamar, hija de David, trató de disuadir a su medio hermano Amnón de obligarla a ella con el uso de esta frase. Es una expresión que se refiere a la grave violación de la costumbre que amenaza la estructura misma de la sociedad, y es básicamente una reprimenda.467

Completa la semana de ésta y se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años (29:27 BTX). Labán le dice a Ya’akov que él no había leído la letra pequeña. Esta antigua costumbre aún existe en oriente. Pero Jacob no fue informado de esto por adelantado. Además, había servido allí durante siete años y sabría de esta costumbre. Sin embargo, lo más probable, es que esto fuera otra mentira de Labán. No puede haber ninguna duda de que este era un israelita en quien había mucho engaño (Juan 1:47) Entonces, ya que él estaba en un lio, hace a Jacob otra oferta. Termina la semana nupcial de siete días de Lea; se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años. Sin duda, el tío Labán estaba haciendo su negocio ¿no? Pero debido a que Ya’akov era un hombre de carácter, y por respeto a Lea, él estuvo de acuerdo.

A través de esta prueba, ADONAI le enseñará a Jacob tres lecciones. La primera lección fue aprender humilde sumisión. Porque él se había negado a someterse a Dios, debió someterse a servir a un amo humano. La segunda lección fue respetar los derechos de los primogénitos. Lo que Ya’akov había ignorado en relación con Esaú, ahora debía concederlo en relación con su esposa Lea. La tercera lección fue aprender a tener paciencia. Debido a que se había negado a esperar el tiempo del Señor para el cumplimiento de Su promesa (25:23), él tuvo que esperar siete años antes de que pudiera casarse con Raquel, y él tendría que cumplir otros siete años después.468

Y Jacob hizo así, y completó la semana de aquélla. Y le dio por mujer a su hija Raquel (29:28). A eso de la edad de ochenta años, había recibido dos esposas en ocho días. Además, Labán dio su sierva Bilha, que significa terror, como regalo de bodas Y a su hija Raquel dio Labán su sierva Bilha, como criada suya (29:29). Ella, al igual que Zilpa, jugaría un papel importante en la vida de la familia de Jacob.

A pesar de que el registro bíblico es exacto, ADONAI no aprueba la poligamia. Dios no aprobaba la mentira de Satanás y él no aprobaba el pecado de David. Él los juzgó a ambos por esto. La Biblia registra varios hombres que tenían más de una esposa. El rey David tuvo varias esposas y un harén, pero no era lo mejor para él y no era lo mejor para Ya’akov, Lea o Raquel. A pesar de que el registro bíblico es preciso aquí, la Biblia nunca registra a un hombre que teniendo más de una esposa estuviera felizmente casado.469

Así se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea, y le sirvió aún otros siete años (29:30 BTX). Y trabajó para Labán otros siete años como el precio de la novia Raquel Ya’akov estaba actuando al igual que su madre y su padre, cada uno de los cuales quería a un hijo más que al otro. El favoritismo de los padres fue reemplazado por el favoritismo marital.470 Lo primero condujo a la fricción en la familia de Isaac, y el favoritismo de Jacob por Raquel dará lugar a la discordia familiar que le afectará el resto de su vida. En su vejez, favoreció al hijo de Raquel, José, más que a los hijos de Lea que querían matarlo, como veremos más adelante (37:3-4, 18). 471

29:20 a 30 siguen una estructura antitética. Hay un paralelismo, donde la primera letra es la antítesis de la segunda letra, y así sucesivamente.

A El pago de Jacob por una mujer (29:20)

B El matrimonio de Jacob con Lea a través del engaño (29: 21-24)

C La acusación de Jacob contra Labán (29:25)

C La defensa de Labán (29:26)

B El matrimonio de Jacob con Raquel por la negociación (29:27-30a)

A El pago de Jacob por una mujer (29:30b)

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2021-10-17T11:50:37+00:000 Comments

Hf – Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, la besó y comenzó a llorar en voz alta 29: 1-14a

Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán,
la besó y comenzó a llorar en voz alta
29: 1-14a

Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, la besó y comenzó a llorar en voz alta ESCUDRIÑAR: Compare 24:10-32 con este pasaje. ¿Cómo explica las similitudes en la forma en que Isaac y Jacob se reunieron con sus respectivas compañeras? ¿Cómo explica usted que Jacob encontró el pozo exacto donde se estaban abrevando las ovejas de sus parientes?

REFLEXIONAR: ¿Qué opina del amor a primera vista? ¿Qué importancia tienen los lazos familiares y una fe común para usted en su elección de una pareja? ¿Qué es más importante para usted al respecto?

Jacob pudo haber permanecido durante un tiempo en Betel, reflexionando sobre lo que el Señor le había dicho allí. Jacob (hebreo: Ya’akov) entonces prosiguió con presteza su viaje, y fue a tierra de los hijos de Oriente (29:1 BTX). Hay un nuevo desarrollo en sus etapas como resultado de su encuentro con ADONAI. Es lo mismo para usted y para mí hoy. Dios nos dice: No te dejaré ni te desampararé. Así que podemos decir con confianza: ADONAI es mi ayudador; no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre (Hebreos 13:5b-6)? Cuando se nos recuerdan Sus promesas a nosotros, ¿no nos ponemos en pie en el viaje a través de este mundo? El resto del viaje de Jacob lo pasó en silencio.

ADONAI había prometido estar con Ya’akov (28:15), y mientras continuaba en su viaje a Padan Aram, el Señor lo guió hasta el pozo exacto donde estaban abrevando las ovejas de sus parientes. Y miró, y en campo abierto vio un pozo y tres rebaños de ovejas sesteando junto a él, porque de aquel pozo solían abrevar a los rebaños, y una gran piedra tapaba la boca del pozo (29:2 BTX). El pozo estaba en las afueras de la ciudad. Aquí vemos la importancia del agua en ese lugar. Todavía es un elemento muy importante porque hay una escasez de agua en muchos lugares. Este pozo parece estar almacenando agua en lugar de ser un pozo de agua surgente. Este necesitaba ser protegido; es por eso que en un determinado momento durante el día la gran piedra fue retirada de la parte superior del pozo, y entonces todos podían dar de beber a sus ovejas. Todo el mundo tenía el agua que necesitaba, entonces la piedra se puso de nuevo para cerrar el pozo.457

Allí se juntaban todos los rebaños, y rodando la piedra de sobre la boca del pozo, abrevaban a las ovejas, tras de lo cual devolvían la piedra a su lugar, sobre la boca del pozo (29:3 BTX). Sin embargo, las ovejas abrevaban por orden de llegada, y ya había algunos pastores que habían llegado temprano para “ponerse en la fila.”

Y Jacob les dijo: Hermanos, ¿de dónde sois? Y respondieron: Somos de Harán. Les preguntó: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? Contestaron: Lo conocemos. Y les dijo: ¿Está en paz? Y ellos dijeron: En paz, y he aquí su hija Raquel viene con el rebaño (29:4-6 BTX). Siendo un pastor experimentado, Jacob pensó que era extraño que los pastores y sus ovejas estuvieran sentandos alrededor de un pozo sin abrirlo al medio día. Sin embargo, saludó afectuosamente a los pastores, y él les dijo: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? (Evidentemente Labán era más conocido por su abuelo, Nacor, que por su padre, Betuel). Ellos si lo conocían. Como cuando Eliezer estaba buscando una novia para su padre, Jacob estaba asombrado y agradecido de que estos pastores fueran de Harán y que también supieran de su tío Labán. Entonces Ya’akov les preguntó: ¿Está en paz? Y ellos dijeron: En paz, y he aquí su hija Raquel viene con el rebaño.

Es interesante que tanto Jacob como los pastores todavía hablaran el mismo idioma. El idioma de Harán era el arameo, o caldeo, y era evidente que el idioma era conocido a Abraham, y por lo tanto a Isaac y a Ya’akov. El medio por el cual estos patriarcas se comunicaban con los cananeos, e incluso con los egipcios, en el curso de sus viajes, nunca se menciona. Sus lenguas eran ciertamente muy diferentes. Evidentemente, ya sea hablaron a través de intérpretes o ellos mismos eran buenos lingüistas y habían aprendido varios idiomas. En lo que se refiere a la familia inmediata de Abraham, sin embargo, es razonable que todos ellos habían seguido hablando arameo, así como Hebreo.458

Cuando supo que Raquel la hija de Labán vendría pronto, su corazón dio un vuelco. Esta podría ser su futura esposa. Estaba ansioso por conocerla, pero sería mejor si los pastores no estuvieran alrededor. Jacob ideó rápidamente un plan. Él dijo: Mirad, todavía es pleno día. Aún no es tiempo de recoger el ganado, abrevad a las ovejas y dejadlas pastar. Pero los pastores no cooperaron, diciendo: No podemos hasta que se reúnan todos los rebaños. Entonces rodamos la piedra de sobre la boca del pozo y abrevamos las ovejas (29:7-8). Esta era su costumbre, esperar hasta que todos los rebaños se hubieran reunido, entonces la piedra sería removida y el abrevado comenzaría.

Estaba él aún hablando con ellos, cuando llegó Raquel con el rebaño de su padre, pues ella era la pastora (29:9). Era inusual para una mujer hacer este tipo de trabajo. Labán tenía a sus hijos que cuidaban sus ovejas (31:1), y dos hijas. Pero, evidentemente, él tenía tantas ovejas y vacas en diferentes regiones en ese momento que necesitó a toda la familia para ayudar a cuidarlas. Raquel significa cordera, y era la antigua costumbre de dar nombres de los animales a los niños. Es significativo que la reunión entre Jacob y Raquel tuvo lugar en un pozo, que a menudo se asocia con la bendición de Dios (16:13-14; 21:19-25, 33).

No fue casualidad que Ya’akov conociera a Raquel en ese pozo. ADONAI no juega a los dados. No fue casualidad que una caravana de ismaelitas pasara en su camino a Egipto cuando los hermanos de José estaban tramando su muerte. No fue casualidad que la hija de Faraón bajara al río para bañarse, y uno de sus asistentes encontrara al bebé Moisés en una cesta entre los juncos. No fue casualidad que Rut espigara los campos de Booz. No fue casualidad que en una noche específica, el rey Asuero no pudiendo dormir, oyera la lectura del registro de su reinado, que contenía un registro de cómo Mardoqueo había denunciado un complot contra la vida del rey, que no sólo llevó a salvar la vida de Mardoqueo, sino la propia nación judía (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Ester BeEsa noche el rey no pudo dormir). No, esto no fue un accidente, Jacob tenía una cita divina.

Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel hija de Labán, hermano de su madre, y al rebaño de Labán, hermano de su madre, Jacob se acercó y rodó la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el ganado de Labán, el hermano de su madre. Después Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró (29:10-11 BTX). Cuando Jacob vio a Raquel, él quedó perdidamente enamorado de ella, fue amor a primera vista. Antes de presentarse, se acercó y rodó la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el ganado de su tío. Pero estaba tan abrumado por la emoción que procedió y la besó. Este fue un beso de saludo personal, pero esto sólo era practicado por los familiares o amigos cercanos. Si ella se sorprendió por su beso, ella estuvo probablemente aún más sorprendida cuando alzó su voz y lloró. Ya’akov se dio cuenta que estaba en el lugar correcto con la persona adecuada. Pero se las arregló para controlar sus emociones lo suficiente como para decirle que él era pariente de su padre e hijo de Rebeca (29:12a BTX).

Y ella corrió y lo declaró a su padre (29:12b BTX). Entonces fue el turno de Raquel para ser emocional. Cuando se enteró de que era Ya’akov, corrió y le dijo a su padre. Creo que Jacob tenía una fuerte sensación de que esta mujer podría ser la esposa que Dios había elegido para él. Él debe haber oído a su propia madre, Rebeca, compartir muchas veces cómo ella había llegado al pozo cerca de Harán y se reunió con Eliezer el siervo de Abraham. Él estaba allí para encontrar una esposa para Isaac el padre de Jacob, y su madre Rebeca, por supuesto, fue la mujer que apareció en el pozo.459 Ya’akov probablemente se quedó atrás para atender a las ovejas de Raquel mientras ella no estaba.

Aconteció que cuando Labán oyó la noticia acerca de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó efusivamente, y lo llevó a su casa. Y él contó a Labán todas estas cosas (29:13 BTX). Rebeca había dejado a su familia 97 años antes y Labán estaba ansioso por noticias de ella. Estoy seguro que tenían mucho de qué hablar (24:50-60). Lo abrazó y, como es costumbre común en el Cercano Oriente, lo saludó con un beso y lo llevó a su casa. Alli Ya’akov le contó toda la historia de la familia durante los últimos 97 años. En cierto punto, Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres (29:14a). Esta declaración se ha encontrado en antiguas ceremonias de adopción y parece genuinamente encantado de dar la bienvenida a su pariente en su casa.460 Hasta ahora… parecía que el plan de Rebeca estaba funcionando muy bien.

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2021-10-16T13:29:22+00:002 Comments

He – Jacob en Harán 29:1 a 30:43

Jacob en Harán
29:1 a 30:43

En los próximos tres capítulos de Génesis encontramos el registro de veinte largos años de Jacob fuera de la tierra de Canaán y su hogar. Recordemos que él tenía probablemente unos 75 años cuando salió de su hogar, por lo que tendría alrededor de 95 años cuando regresó. Sin embargo, en términos de envejecimiento normal y la vida como se prolonga en estos días, esta cifra probablemente podría reducirse a la mitad para corresponder a la vida equivalente a nuestro propio tiempo. Aun así, él todavía estaba lo suficientemente bien a lo largo de los años para salir del hogar por primera vez a buscar una esposa.

Muchos han tratado este período de la vida de Jacob, como si fuera un castigo por el trato a su hermano. Sin embargo, esos años fueron muy felices y prósperos en su mayor parte, sin mayores dificultades ni problemas que los que normalmente encuentran los creyentes cuando buscan seguir a ADONAI. Incluso habló de esto con cariño en su lecho de muerte. Él recibió un tratamiento bastante injusto de parte de su tío Labán. Por otro lado, Labán le dio a Jacob un trabajo, y le permitió casarse con sus hijas, e hizo posible que él acumulara una extensa riqueza y sus propias posesiones.456

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2021-10-16T13:06:46+00:000 Comments
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