Kh – José se dio a conocer a sus hermanos 45: 1-15

José se dio a conocer a sus hermanos
45: 1-15

José se dio a conocer a sus hermanos ESCUDRIÑAR: ¿Por qué José pudo perdonar libremente a sus hermanos por lo que le habían hecho? ¿Están sus hermanos convencidos de su perdón (ver 50:15-21)? ¿Por qué sí o por qué no? Cuando Yosef se revela a sí mismo y quién realmente era, ¿cómo él hizo también que Dios fuera conocido por lo que Él es, ha sido y será? Basado en la historia de José, ¿cómo definiría la providencia divina? ¿De qué cinco maneras José prefiguró la vida de Cristo?

Reflexionar: ¿En su vida ha disfrutado de la providencia divina? ¿Cuál es aquella cosa que usted ha aprendido de la historia de Yosef que sería la más útil para compartir con alguien que experimenta tiempos difíciles? ¿Hay alguien en su vida que necesite su perdón? ¿O hay una persona a quien usted necesita pedirle perdón?

José se estaba acercando a su cuadragésimo cumpleaños. Él era el primer ministro de Egipto y tenía poder mundial. Tenía riquezas que podían hacer tambalear la mentalidad. Tenía un carro real tirado por un par de sementales, y dondequiera que él iba la gente se inclinaba ante él. Su fama se había extendido alrededor del mundo. Tenía una mansión de impresionante belleza. Tenía una esposa hermosa y dos hijos hermosos, y una maravillosa relación cercana con Dios. Pero su sueño no se había hecho realidad. Estaba separado de sus hermanos y de su anciano padre Jacob, a quien amaba mucho. Tenía todo menos una reunión con su familia.

Ya no podía haber ninguna duda en la mente de Yosef de que sus hermanos eran hombres completamente cambiados. Los había sometido a las pruebas más severas, y las habían pasado con éxito. La prueba en si misma había sido un medio de crecimiento espiritual para ellos; estaban más conscientes que nunca de la providencia de Dios y de sus responsabilidades hacia Él. Eran más conscientes de lo que nunca habían sido de su propia indignidad y de la misericordia de Dios. Finalmente, sus problemas los habían acercado a todos, y ahora estaban en un mismo pensar, amándose unos a otros y a su padre, como nunca antes lo habían hecho.

José ya no podía contenerse ante todos los que estaban a su lado, y exclamó: ¡Sacad a todo varón de mi presencia! Y no quedó nadie con él cuando José se dio a conocer a sus (once) hermanos (45:1). Lo que él iba a decir sería inapropiado para que alguien fuera de la familia lo oyera. Aunque los siervos no hubieran entendido lo que estaba haciendo, él fue contundente y obedecieron. Y cuando se quedó solo con sus hermanos, les gritó que era su hermano Yosef, el que ellos creían muerto.684

71. Tanto José como Jesús eran hombres de compasión. Entonces alzó su voz en llanto, y lo oyeron los egipcios y lo oyó la casa de Faraón (45:2). Siete veces leemos que José lloró. Primero, escuchó a sus hermanos confesando su pecado (42:24). Segundo, lloró al ver a su hermano Benjamín (43:30). Tercero, cuando se dio a conocer a sus hermanos (45:2). Cuarto, lloró cuando se reconcilió con sus hermanos (45:15). En quinto lugar, lloró al ver a su padre Jacob (46:29). Sexto, el llanto en la muerte de su padre (50:1). Y por último, el llanto cuando sus hermanos dudaron de su amor por ellos (50:15-17). José lloró más que nadie en el TaNaJ. ¡Cómo todo esto nos recuerda la ternura del Señor Jesucristo! como tantas veces se decía de Él que se emocionó con compasión (Mateo 9:36; 14:14; 18:27; y Marcos 1:41, 6:34), y dos veces lloró: una vez en la tumba de Lázaro (Juan 11:35), y más tarde sobre la ciudad santa de Jerusalén (Lucas 19:41).

72. Yosef y Yeshua se revelan a los hijos de Israel de una manera inconfundible. Ya no hablaba a través de un intérprete, Y dijo José a sus hermanos: ¡Yo soy José! en hebreo son dos palabras, y luego agregó: ¿Vive aún mi padre? (45:3a). La súplica de Judá a José se había centrado en el bienestar de Jacob, y esto había tocado su corazón. Así que, naturalmente, preguntó por él otra vez.685 A pesar de que al principio estaban en estado de shock porque el gobernante de Egipto hablara hebreo, en un momento, ellos conocieron su verdadera identidad. Cristo también se revelará de una manera inconfundible. Después de que el liderazgo de Israel lo invite a regresar (Isaías 52:12 a 53:1), (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Apocalipsis EvLa base para la segunda venida de Jesucristo);  y me mirarán a mí, a quien traspasaron (Zacarías 12:10b). Verán las heridas de Su crucifixión, y estarán convencidos de que Él es el Mesías.

Las palabras no pueden describir completamente esta escena. Es quizás la reunión más dramática en toda la literatura. Fue aquí donde se estableció la nación milagrosa de los hijos de Israel. Fue la fundación de un pueblo único al que se le daría la palabra de Dios y el Mesías. Esa historia continúa en el libro de Éxodo.

73. Los hijos de Israel se turbaron ante la presencia de José y ante la presencia Jesús. Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados por su presencia (45:3b). Lo mismo es verdad para los hijos de Israel al final de la Gran Tribulación cuando verán las heridas de Jesús, y llorarán como se llora por causa del unigénito, y se afligirán por Él como quien se aflige por el primogénito (Zacarías 12:10c). En ese tiempo, los hijos de Israel conocerán la magnitud de su pecado al rechazar y crucificar a su Mesías. En verdad estarán turbados.

74. Tanto José como Jesús actuaron en favor de los hijos de Isra’el con una gracia maravillosa. Entonces dijo Yosef a sus hermanos, nagas, que significa: Ven conmigo. Era una cercanía íntima. El silencio atónito de los hermanos indicó que necesitaban más convencimiento. Cuando ellos se habían acercado a él, repitió su clamor por segunda vez, diciendo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis ni os enojéis con vosotros mismos por haberme vendido acá, pues para preservar la vida me envió Elohim delante de vosotros (45:4-5). Esta era información tan personal y privada que algunos miembros de su propia familia no eran conscientes de ella. Ellos habían llevado cuidadosamente el secreto de lo que habían hecho a Yosef durante veintidós años. Sólo el mismo José pudo haber conocido la horrible verdad. Ahora había pronunciado palabras que nunca esperaban oír, y ninguno de sus hermanos podía negar la realidad de ese terrible crimen de hace tantos años. Éste era Yosef, y no había escapatoria de ese hecho.686 Ellos lo pusieron en una cisterna y lo vendieron como esclavo. Pero cuando se encontraron de nuevo, Yosef tenía todo el poder. ¿Qué haría él? ¿Qué haría usted si tuvieras todo ese poder y reuniera en una habitación a las once personas en la tierra que más lo han lastimado? ¿Bendecirlos? Yosef, sin embargo, se convirtió en el retrato de la gracia asombrosa de Dios. ¿Qué hizo él?

Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos. Después sus hermanos hablaron con él (45:15). José preparó un banquete real para aquellos que más le habían lastimado. En la gracia estamos obteniendo de Dios lo que no merecemos. La gracia puede calmar el mar agitado de nuestra alma. La Gracia puede llenar el desierto árido de nuestra vida con agua viva. La Gracia puede hacernos pasar a través del fuego. La Gracia es un océano sin costas. La Gracia le liberará de las cadenas de su pasado. ¿Ha fracasado en la vida? ¿Ha tomado decisiones equivocadas? Pídale al Señor perdón y experimente Su increíble Gracia. Su Gracia es mayor que todo su pecado. Perdónese porque ADONAI ha enterrado su pecado en el mar más profundo. No envenene el futuro con el dolor del pasado.687 Y besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos (45:15a). Así será cuando Israel se reconcilie con Cristo. Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación y las aspersiones (Zacarías 13:1). Entonces el Mesías dirá a Israel: Por un breve momento te abandoné, Pero te volveré a recoger con grandes misericordias. En un arrebato de ira, por un breve momento, escondí mi rostro de ti, Pero con gran compasión tendré misericordia de ti eternamente, dice YHVH, tu Redentor (Isaías 54:7-8), (vea el comentario sobre Isaias Je – La restauración de la esposa del SEÑOR).

Jacob y su familia no podrían haber sobrevivido si hubieran vivido en la tierra de Palestina en ese momento en particular. Ellos habrían perecido porque el hambre estaba más cerca de su comienzo que de su fin.688 Porque ya ha habido dos años de hambruna en medio de esta tierra, y aún quedan cinco años en que no habrá siembra ni siega (45:6).

Y Yosef anunció proféticamente: Por eso Elohim me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en esta tierra y para daros vida por medio de una gran liberación (45:7). José sabía que la providencia de Dios deseaba que Israel y sus hijos fueran preservados en Egipto. Sin duda José se había consolado muchas veces con este principio de fe.689

Así que, no me enviasteis vosotros acá, sino Elohim. Y Él me ha puesto como un padre para Faraón y señor de toda su casa y gobernador en toda la tierra de Egipto (45:8). Continuó hablando en hebreo, por tercera vez les dijo: “Así que, no me enviasteis vosotros acá, sino Elohim” Es interesante que Yosef habló sobre sus logros personales al final. No comienza con lo importante que él es, ni del éxito que ha logrado, ni los honores que le han llegado. Finalmente, él dice: Él me hizo primer ministro de Faraón, señor de toda su casa y gobernador de toda la tierra de Egipto. Esto no fue una muestra egoísta porque comienza por divulgar en primer lugar a sus hermanos por qué, en su análisis, estaba en Egipto. José habla más de Dios que de sí mismo.690

75. Los hijos de Israel salieron y proclamaron las glorias de Yosef y Yeshua. Daos prisa, subid hasta mi padre, y decidle: Así dice tu hijo José: Elohim me ha puesto por señor de todo Egipto, desciende a mí, no te detengas (45:9). De la misma manera, Israel, después de reconciliarse con Cristo, proclamará las glorias de Su Rey ADONAI diciendo: Y haré una señal entre ellas, y enviaré a algunos del remanente creyente de los judíos, los que sobrevivan a la Gran Tribulación, a evangelizar a las naciones gentiles – Y haré una señal entre ellas, y enviaré a los que huyeron de ellas a Tarsis, a Etiopía, a Libia, a Mesec, a Rosh, a Tu-bal y a Javán, a las costas lejanas que no han oído mi fama ni han visto mi gloria, y ellos anunciarán mi gloria entre las naciones (Isaías 66:19).

Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus rebaños y tus vacadas y todo lo que tienes (45:10). Gosén se encontraba en la región oriental del delta del Nilo, que era el puente terrestre que conectaba el Egipto de África con la tierra de Canaán. Esto era cerca de la ciudad de Tanis, que era la capital del gobierno de los hicsos. Esto los pondría cerca de José, con un territorio adecuado para el pastoreo.

Y allí te sustentaré, pues aún quedan cinco años de hambruna, para que no caigas en la miseria tú y tu casa (literalmente serán robadas sus posesiones), y todo lo que tienes. Y por cierto, vuestros ojos pueden ver, y los ojos de mi hermano Benjamín, que es mi boca la que os habla (45:11-12). Se quedaron allí, absolutamente gozosos, mientras escuchaban a José hablar palabras que parecían increíbles. Y debe haber sido asombroso porque Yosef estaba justo allí delante de ellos.691 Sí, este era ciertamente José, y no había manera de evitarlo.692

Incluso para Benjamín, para quien todo debió haber sido una completa sorpresa, cuando pudo ver y oír que realmente era Yosef. Era sólo un niño cuando José supuestamente había sido asesinado por un animal salvaje, de modo que apenas lo recordaba, excepto por lo que su padre le habría relatado. Las experiencias de ese día serían muy reales en su mente durante mucho tiempo: ¡el choque de tener la copa de plata de José en su saco, la incertidumbre sobre lo terrible que parecía el destino, la defensa apasionada de Judá y su oferta para sustituirlo, y ahora de repente encontrando que su hermano mayor estaba vivo y gobernando Egipto! Nunca había habido un día como ese en su vida. De hecho ¡él le diría a su padre todo lo que había visto y oído ese día!693

Declararéis a mi padre todo mi esplendor en Egipto y todo lo que habéis visto. Así que, ¡daos prisa, y haced que mi padre descienda acá! (45:13). Ellos necesitaban salir de la tierra de Canaán. Ahora Yosef quería que su padre supiera que estaba vivo y no muerto, en Egipto, no en una tumba como él dijo en 42:38.694

Entonces se echó al cuello de su hermano Benjamín, y lloró, y Benjamín lloró en su cuello. Se reunieron. Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos. Se reconciliaron. Después sus hermanos hablaron con él (45:14-15). ¿Repudió José a sus hermanos porque pecaron contra él? ¿Reemplazó a sus hermanos con su novia gentil cuando entraron? No, no lo hizo, y porque Yosef nos señala solo al Mesías. Por lo tanto, la teología del reemplazo es completamente falsa. Dios no ha reemplazado al pueblo judío por una iglesia gentil. Porque YHVH no abandonará a su pueblo, Ni desamparará a su heredad (Salmo 94:14, Isaías 41:17, 42:16).

Yosef estaba haciendo las paces con su pasado. Él no tomó represalias a pesar de que sus hermanos habían pecado contra él, aunque, desde una perspectiva humana, tenía todo el derecho de hacerlo. Él respondió con compasión y perdón. Él los abrazó y los amó. ¿Cómo pudo hacer eso? ¿Cómo podía actuar contra la naturaleza humana? Él verdaderamente creyó en la soberanía de Dios. Él entendió que ADONAI estaba trabajando en todos los eventos dolorosos, y que Sus propósitos se estaban cumpliendo. ¡Qué ejemplo de semejanza con Cristo! Acercándose entonces Pedro, le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y lo perdonaré? ¿Hasta siete veces? Jesús le dice: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete (Mateo 18:21-22). Amigo mío, ¿hay alguien en su vida a quien debe perdonar? ¿O de quién necesita recibir perdón? Atienda a esto ahora para que Yeshua ha-Mashiaj pueda ser honrado. Porque ¿cómo no perdonar a los demás cuando Cristo nos ha perdonado?

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T21:57:48+00:000 Comments

Kg – Judá dijo: Te ruego déjame a mí como esclavo, pero deja que el joven vuelva a mi padre 44: 18-34

Judá dijo: Te ruego déjame a mí como esclavo,
pero deja que el joven vuelva a mi padre
44: 18-34

Judá dijo: Te ruego déjame a mí como esclavo, pero deja que el joven vuelva a mi padre ESCUDRIÑAR: ¿Cómo se comparan las acciones de Judá aquí con lo que dijo e hizo cuando José fue vendido como esclavo (37:26-28)? ¿Cuánto sacrificio él está dispuesto a hacer? Principalmente ¿Para quién?, ¿para sí mismo?, ¿para Benjamín?, ¿para Israel? ¿Por qué piensa eso? ¿Qué le dice esto acerca de cómo Judá ha madurado espiritualmente?

REFLEXIONAR: ¿A dónde está llamándole ADONAI, como a Judá, a hacer algo honorable o valeroso? ¿Dónde, como Yosef, ha dado a sus hermanos o hermanas en Cristo la oportunidad de probarse o de ser reconciliados? ¿Cuándo se le ha ofrecido esa oportunidad de perdonar? ¿Qué hizo con esa oportunidad? ¿Con quién conserva la esperanza de reconciliación? ¿Qué esperanza le da esta historia?

La sola la mención de su padre agitó el corazón de José porque se dio cuenta de lo que le sucedería si sus hijos regresaran sin Benjamín. Yosef podía decir que sus hermanos preferirían no volver en absoluto a ver a su padre morir de pena. Así que Judá habló de nuevo, esta vez pidiendo que intercambiaran su vida por la vida de su hermano menor. Sus palabras forman el discurso más largo y quizás el más conmovedor del Génesis.

Entonces Judá (como portavoz) se acercó a él, y dijo: ¡Ay, señor mío! Te ruego que hable tu siervo una palabra a oídos de mi señor, y no se encienda tu ira contra tu siervo, porque tú eres como el mismo Faraón (44:18). Judá le habló muy respetuosamente. Luego él repasó partes seleccionadas de las conversaciones que había tenido anteriormente con Yosef y su padre. Comprensiblemente, Judá sólo recuerda aquellas cosas que serán útiles para obtener la liberación de Benjamín.

Mi señor ha preguntado a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano? Y nosotros dijimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un muchacho pequeño que le nació en su vejez, pues su hermano murió, sólo él quedó de su madre, y su padre lo ama (44:19-20).

Y dijiste a tus siervos: Hacedlo bajar para que lo vea. Entonces nosotros dijimos a mi señor: El muchacho no puede abandonar a su padre, porque si lo abandonara, su padre moriría. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no baja con vosotros, no veréis más mi rostro (44:21-23).

Y aconteció que cuando subimos adonde mi padre, tu siervo, le referimos las palabras de mi señor. Y nuestro padre dijo: Volved a comprar para nosotros un poco de alimento. Pero nosotros dijimos: No podemos bajar. Si nuestro hermano menor va con nosotros, bajaremos, porque no podremos ver el rostro de aquel hombre si no está con nosotros nuestro hermano menor. Entonces tu siervo, mi padre, nos dijo: Vosotros mismos sabéis que mi mujer me dio a luz dos. Raquel era la única mujer que realmente quería por esposa, y era como si tuviera dos hijos. El uno salió de mi lado, y dije: Ciertamente fue despedazado. Y hasta ahora no lo he vuelto a ver. En realidad, Israel había sido engañado, y José puede ver eso ahora. Él creyó que Yosef había sido despedazado y estaba muerto. Las declaraciones anteriores acerca de él habían sido algo vagas. Y si tomáis también a éste de mi presencia y le sucede alguna desgracia, haréis descender mis canas con maldad al Seol (44:24-29). Como resultado, Judá no sólo estaba suplicando por la vida de Benjamín, sino también por la vida de su padre.

Y ahora, cuando llegue a tu siervo, mi padre, y el muchacho no esté con nosotros, como su alma está ligada al alma de él (en hebreo literalmente se lee su alma está unida al alma del muchacho), sucederá que cuando vea que el muchacho no está, morirá, y tus siervos habrán hecho descender con dolor al Seol las canas de tu siervo, nuestro padre. La relación entre Jonatán y David también se representa de esta manera en I Samuel 18:1. Judá sabía que él sería responsable de causar la muerte de su padre. Porque yo, tu siervo, he quedado como fiador del muchacho ante mi padre, diciendo: Si no te lo traigo, sea pecador ante mi padre todos los días (44:30-32). Por fin, Judá llegó al clímax de su apelación.

Y ahora, te ruego que tu siervo quede en lugar del joven por esclavo de mi señor, y el joven suba con sus hermanos (42:33). Fue la sugerencia de Judá que Yosef fuera vendido como esclavo, pero ahora estaba dispuesto a convertirse en un esclavo como sustituto de Benjamín. De hecho, era un hombre cambiado. El Ruaj HaKodesh estaba trabajando, probándolo, entrenándolo y transformándolo.682 Hace mucho tiempo él estaba celoso de la relación especial de José con su padre, pero ahora, no tenía celos de la relación especial de Benjamín con Israel.

Judá y todos los hermanos sabían que Benjamín no robó la copa de plata, pero no podía discutir contra la evidencia. Por lo tanto, lo único que podía hacer era soportar su castigo por él. Él reclamaría el costal en el cual la copa había sido hallada como suya, y Benjamín tomaría la de Judá. Por lo tanto, le dijo al primer ministro de Egipto: Porque ¿cómo subiré yo hasta mi padre si el joven no está conmigo? ¡No vea el mal que le sobrevendrá a mi padre! (44:34). Anteriormente, Judá le había prometido a su padre que sería seguro para Benjamín (43:9). Poco sabía de lo literal que sería su promesa.

De hecho, fue una acción desinteresada de parte de Judá ofrecerse en el lugar de su hermano. Como dijo Yeshúa: Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos (Juan 15:13). Y de hecho, eso es lo que el Rey Jesús ha hecho por usted y por mí. Aunque Él fue sin pecado, Él vino a la tierra para ser nuestro sustituto, y para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16b). Aunque merecemos la muerte por nuestros pecados, Él fue a la cruz. ¿No es un Rey digno de seguir? ¿Ha tomado la decisión de seguir al Rey Kosher este día?683

Por lo tanto, los hijos de Israel, especialmente Judá, claramente habían cambiado y pasado la última prueba de José. En lugar de ver a Benjamín entrar en la esclavitud, todos ellos habrían estado dispuestos a tomar su lugar. Esta transformación de los hermanos, representada en Judá, fue tan milagrosa como el ascenso de Yosef a primer ministro de Egipto y cuando veamos a José, veremos que ha cambiado tan drásticamente como sus hermanos.

Parashá 11: vaYigash (y se acercó) 44:18-47:27
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

La Gente Clave incluye a Judá, José, los hermanos, Jacob, Faraón y los hijos.

Las escenas incluyen Gosén, Egipto, Canaán, Beerseba y el distrito de Ramsés.

Los eventos principales incluyen el ofrecimiento de Judá para tomar el lugar de Benjamín, José revelando su identidad, los hermanos regresando a Jacob, Dios tranquilizando a Jacob en su viaje a Egipto, los hijos son enumerados, el faraón dando a la familia la mejor tierra en Gosén, la hambruna que continúa con los egipcios, vendiendo a José su ganado, su tierra y ellos mismos, estando en deuda con Faraón.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-26T10:45:21+00:000 Comments

Kf – La copa fue hallada en el costal de Benjamín, Entonces ellos rasgaron sus vestiduras 44: 1-17

La copa fue hallada en el costal de Benjamín,
Entonces ellos rasgaron sus vestiduras
44: 1-17

La copa fue hallada en el costal de Benjamín, Entonces ellos rasgaron sus vestiduras ESCUDRIÑAR: ¿Por qué coloca José la copa de plata en el saco de Benjamín? ¿Por qué el inquietante retraso en el envío del mayordomo detrás de ellos? ¿Cómo responden los hermanos cuando encuentran la copa de plata “plantada” en el saco de Benjamín? ¿Cómo se comparan estos sentimientos con sus sentimientos al final del capítulo 43? ¿y con lo que Yosef sintió al final del capítulo 37? ¿Qué cambios han tenido lugar en sus vidas?

REFLEXIONAR: ¿En qué parte de su familia o en el trabajo ha visto a alguien cuyo “caminar coincide con su hablar?” ¿Ve esto en su propia vida? ¿Dónde es más difícil para que usted pueda lograr esto: en casa, en el trabajo, o socialmente? ¿Por qué?

Claramente exaltados después de la cena con el primer ministro de Egipto, los hermanos empacaron y se dirigieron a casa. Ellos tenían comida para evitar el hambre en Canaán, y regresaban con Simeón y su hermano menor Benjamín.673 ¡Cuán felices serían sus padres! Pero todo esto era parte del plan de José. A pesar de que habían mostrado verdadera tristeza por su pecado contra él, lo habían confesado como pecado y no mostraban ningún resentimiento contra Benjamín, José todavía no estaba seguro de cuál sería la actitud de ellos si tuvieran que elegir entre su propio bienestar personal y el de Benjamín y su padre.674 En vista de ello, él necesitaba satisfacer su pensamiento en este aspecto antes de darse a conocer a ellos. La prueba que utilizó le daría una certeza absoluta de que sus hermanos no repetirían el mismo pecado que había experimentado él de sus manos tantos años antes.675

Luego él (como parte de la prueba) ordenó al que estaba a cargo de su casa, diciendo: Llena de comida los costales de estos hombres, tanto como puedan llevar, y coloca la plata de cada uno en la boca de su costal (44:1). Los costales de sus burros sólo podían llevar cierta cantidad, y necesitaban alimentar a ochenta personas. Entonces añadió: Y coloca mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con la plata de su grano. E hizo conforme a la palabra que había hablado José (44:2). En esencia, él marcó a Benjamín. La gabia, aquí representa la copa, era más bien un tazón, y se distinguía del kosoth, o copa más pequeña, en las que se derramaba el líquido de la gabia. La distinción se hace en Jeremías 35:5, donde se usan las dos palabras. Y puse delante de los hijos de la familia de los recabitas unos tazones (gabia ó guebía) y unas copas (kosoth ó kos) llenas de vino, y les dije: ¡Bebed vino!676

Y coloca mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, con la plata de su grano. E hizo conforme a la palabra que había hablado José. Cuando rayó el alba, fueron despedidos aquellos varones, ellos y sus asnos (44:2-3). Habría sido fácil para uno de los hermanos meter la copa en su saco. Acababan de cenar con Yosef; quizás la copa estaba ubicada en el lugar donde comieron. Por lo menos tenía que ser exhibida en un lugar donde los huéspedes tenían acceso a ella o pudieran observarla para que más tarde pudieran ser acusados ​​de robarla. Era poco probable que pudieran haber tenido la oportunidad de robar en casa de José mientras eran sus invitados. Pero podrían haberla escondido fácilmente bajo uno de sus abrigos, y luego la hubieran pasado desapercibida en uno de sus sacos.677 La prueba consistía en ver si los hermanos abandonarían a Benjamín como habían abandonado una vez a José. Esta copa era un símbolo de su autoridad, y robarla sería un serio crimen. Al amanecer, los varones fueron enviados con sus asnos y todo parecía ir bien.

Salieron ellos de la ciudad, y no se habían alejado, cuando José dijo al que estaba a cargo de su casa: Levántate y persigue a esos hombres, y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis pagado mal por bien? (44:4). Ellos no se habían alejado de los límites de la ciudad cuando Yosef dijo su encargado de confianza: Levántate y persigue a esos hombres, y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis pagado mal por bien? Luego, después de inspeccionar el saco del más joven, dirás: ¿No es ésta en la cual bebe mi señor, y con lo que suele adivinar? Habéis obrado mal en lo que hicisteis (44:5)? En el hebreo literalmente se lee: Nacheish Yeanacheish, que se traduce la adivinación que él adivina. Esto viene de la misma raíz que la palabra para serpiente porque lo oculto está conectado con Satanás. Esto era parte de la estratagema porque José quería hacer que el crimen pareciera peor, pero en realidad, él no usaba ningún tipo de adivinación.

¿No es ésta en la cual bebe mi señor, y con lo que suele adivinar? Habéis obrado mal en lo que hicisteis (44:5b). Por supuesto, había tazones de plata utilizados para la adivinación. Así se usaban: el agua limpia se vertía en un tazón, entonces partículas de oro, plata o piedras preciosas se dejaban caer en el agua limpia. Luego se agregaba aceite al agua limpia. Entonces, dependiendo de cómo la luz brillaba entre el aceite y las partículas, se hacía una predicción. Era visto como un recipiente sagrado. Es probable entonces, que en el momento apropiado, el mayordomo fingiera fruncir el ceño diciendo: Habéis obrado mal en lo que hicisteis.

Así, los alcanzó (el mayordomo y sus muchos soldados) y les habló estas palabras. Y ellos le dijeron: ¿Por qué habla mi señor tales cosas? ¡Lejos sea de tus siervos hacer cosa semejante! He aquí, la plata que hallamos en la boca de nuestros costales, te la volvimos a traer desde la tierra de Canaán, ¿cómo, pues, hurtaríamos de la casa de tu señor plata u oro? El razonamiento de ellos era este: ¿Cómo podríamos ser culpables de robar una copa de plata, cuando fuimos honestos y devolvimos la plata que encontramos en nuestros sacos después del primer viaje? Y ellos estaban tan seguros de que ninguno de ellos había robado la copa de plata que hicieron una oferta al mayordomo. Ellos dijeron: Aquel de tus siervos en quien sea hallada, que muera, y nosotros también seremos esclavos de mi señor (44:6-9). Su oferta fue sincera, pero no cumplía la intención de José. La contra-propuesta del sirviente modificaba la pena aunque aparentemente estaba de acuerdo con ellos.

Y él dijo: Sea ahora conforme a vuestras palabras, aquél en quien se halle llegará a ser mi esclavo (no será ejecutado), y vosotros seréis inocentes. Ahora su elección sería entre su auto preservación y el bienestar de Benjamín. ¿Prevalecería la unidad y la lealtad de la familia? ¿Habían cambiado los hermanos desde que vendieron a José? Todas las condiciones fueron establecidas para otra traición. Y se apresuraron, y bajando cada uno su costal a tierra, cada cual abrió su costal (44:10-11).

Él, pues, comenzó a registrar por el mayor y terminó con el menor, y la copa fue hallada en el costal de Benjamín (44:12).El verbo registrar es el mismo usado en 31:35 para describir la búsqueda de Labán en las tiendas de Jacob de sus dioses domésticos. Hay tensiones que se acumulan en ambos relatos. Labán comienza en la tienda de Jacob, se traslada a la tienda de Lea, luego a las tiendas de Bilha y Zilpa, y finalmente busca en la tienda de Raquel. La tensión aumenta porque el narrador y el lector ya saben que los dioses domésticos están en la tienda de Raquel. Aquí, el mayordomo de José, para generar tensión, comenzó con el mayor y terminó con el menor, aunque él ya sabía que Benjamín tenía la copa de plata.

Cuando un saco tras otro se abrió sin encontrar la copa, debieron sentirse cada vez más vindicados, incluso enojados. Podrían haber pensado: “¡Cómo se atreven a acusarnos!” Pero entonces, al final, fue encontrada en el saco de Benjamín. La súbita amenaza para Benjamín era como una espada que atravesaba sus corazones, e indicaba que en realidad eran hombres cambiados. Entonces ellos se rasgaron las vestiduras (una respuesta en señal de duelo que antes había tenido su padre por la pérdida de Yosef), y cada uno cargó su asno y regresaron a la ciudad. Ahora ellos amaban a su padre demasiado para enfrentarlo con la noticia de que Benjamín, como José, había desaparecido.678 Así que, en estado de shock e incredulidad, todos regresaron a la ciudad (44:12b-13).

José, esperaba que volvieran: Y llegaron Judá y sus hermanos a casa de José, y él estaba aún allí, y cayeron a tierra ante él (44:14). Sin duda estaba muy contento cuando vio que todos regresaban en lugar de solamente Benjamín. Sin embargo, todavía necesitaba oír de sus propios labios sus pensamientos y sentimientos.679 En este punto, Judá era el líder de los hermanos. Él había iniciado la venta de Yosef, pero ahora él se sacrificaría por el bien de Benjamín.

Y José les dijo: ¿Qué acción es esta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo es capaz de adivinar? (44:15) ¡En este punto los hermanos estaban ciertamente convencidos de eso! Sus conocimientos de ellos habían sido extraños y asombrosos. Pero esto fue parte de la prueba. Por supuesto, José no practicaba la adivinación; sólo quería que sus hermanos entendieran que la copa de plata era usada como un recipiente sagrado.

70. José y Jesús no se revelarán hasta que los hijos de Israel confiesen su pecado. Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿Cómo nos justificaremos? Elohim ha descubierto la iniquidad de tus siervos (44:16a). Fue después de esto que José se reveló (45:3), y así será con Jesús. Por la boca del profeta dijo: Me volveré de ellos a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro, Y me busquen en su angustia con empeño (Oseas 5:15). Así, como condición para la Segunda Venida, los hijos de Israel clamarán: Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo de menstruo (Isaías 64:6a). En ese tiempo el SEÑOR se revelará al remanente creyente de judíos al final de la Gran Tribulación (Zacarías 12:10 a 13:1), (haga clic en el enlace y vea el comentario sobre Apocalipsis EvLa base para la segunda venida de Jesucristo).

La declaración de Judá, Elohim ha descubierto la iniquidad de tus siervos, era una de las cosas que Yosef buscaba. Obviamente sabía que Benjamín no robó la copa de plata, pero Judá vio todo esto como la retribución de Dios por el modo en que él y sus hermanos habían tratado con José. Judá vio esto como la manera de Ha’Shem de tratar con su pecado pasado contra su hermano. Ellos no tuvieron misericordia de él (42:21), y ahora el SEÑOR les negaba misericordia. Merecían lo que les estaba pasando, incluso si no eran culpables de ese crimen en particular.680 He aquí, somos esclavos de mi señor, nosotros, y también aquél en cuya mano fue hallada la copa (44:16b). Si Benjamín era culpable, también lo eran todos.

Judá discernía lo suficiente como para saber que los pecados de uno normalmente lo encontrarán, y estos servirán para castigar al pecador. Dios a menudo trabaja de esa manera (vea el comentario sobre Ester BfAsí que empalaron a Amán en el poste que había preparado para Mardoqueo). Incluso en la cruz hay un sentido de ironía retributiva. Allí el adversario y sus seguidores intentaron destruir al Prometido colgándole en una cruz. Pero fue la misma muerte del Mesías lo que provocó la derrota eterna de Satanás y sus demonios. Y, por supuesto, para hacer cuanto tu mano y tu designio predestinaron que sucediera (Hechos 4:28). El tentador y todos sus ángeles caídos significaban la cruz para el mal, pero Dios la usó para bien.681

Pero José rechazó la oferta de Judá cuando dijo: Lejos de mí el hacer esto, el hombre en cuya mano fue hallada la copa, él será mi esclavo. Vosotros subid en paz a vuestro padre (44:17a). Y viendo si ellos realmente abandonarían a su hermano, José dijo: Vosotros subid en paz a vuestro padre (44:17b). Esta fue la prueba final de los hermanos, y particularmente de Judá. ¿Estarían al lado de Benjamín o dejarían que se convirtiera en esclavo? ¿Judá realmente había cambiado o la historia se repetiría?

 

Haftará miKetz (Al final): M’lakhim Alef  (Primera Reyes) 3:15-4:1
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

La porción de la Torá está precedida por los sueños de José de que sus hermanos se inclinarían ante él. La Haftará está precedida por un sueño en el que Salomón le pide a ADONAI sabiduría para gobernar. La prueba llega de inmediato. En un banquete, dos mujeres se acercan al joven rey, y ambas afirman ser la madre de un bebé recién nacido. Cada uno insiste en que el bebé del otro murió durante la noche. Salomón dictamina que el bebé debe dividirse y la mitad se le debe dar a cada mujer. Pero entonces, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se conmovieron por su hijo), y exclamó: ¡Ay, señor mío! Dad a ésta el niño vivo; pero no lo hagas morir. Pero la otra dijo: No sea ni para mí ni para ti. ¡Partidlo! (1 Reyes 3-26). Su muestra de compasión contrastaba fuertemente con la fría respuesta de la otra mujer, que estaba satisfecha de ver al bebé partido en dos. Salomón dictaminó que el bebé debería ser entregado a la mujer que mostrara compasión. La gente estaba asombrada de su rey, porque veían la sabiduría de Dios obrando en él (1 Reyes 3:28).

Nuevo Pacto (Brit Hadashah) sugiere leer para la Parashá miKetz: Mateo 27:45-50; Hechos 7:9-16 (específicamente los versículos 11 y 12)

¿Qué podría ser peor que la separación de Dios el Padre? En Getsemaní, Yeshua oró para que Su copa de sufrimiento fuera quitada, pero entregó Su voluntad al Padre (Mateo 26:39). Antes de la Pascua era costumbre que el magistrado imperial de Roma absolviera o perdonara a un prisionero acusado de un delito capital. La esposa de Pilato soñó que Yeshua no merecía la crucifixión (Mateo 27:19) y le advirtió a su esposo. Pero la multitud exigió la liberación de Barrabás, literalmente, bar-Abbas, o hijo del padre, un fanático popular (Juan 18:40; Lucas 23:14-19; Hechos 3:14). Cuando Yeshua fue crucificado: Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él (2 Corintios 5:21), fue separado de Dios el Padre y las tinieblas cubrieron el mundo entero (vea el comentario sobre La vida de Cristo Lv – Las segundas tres horas de Jesús en la cruz: la ira de Dios).

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-14T20:34:11+00:000 Comments

Ke – Los hermanos llevaron los regalos y a Benjamín a Egipto; luego se presentaron ante José 43: 15-34

Los hermanos llevaron los regalos y a Benjamín a Egipto; luego se presentaron ante José
43: 15-34

Los hermanos llevaron los regalos y a Benjamín a Egipto; luego se presentaron ante José ESCUDRIÑAR: ¿Por qué cree que José lleva a sus hermanos a su casa y come con ellos? ¿Cómo el miedo de ellos ayudará a Yosef a completar su plan? ¿Por qué cree que José decide no revelarse a sus hermanos, ni siquiera en el momento conmovedor de saludar a Benjamín? ¿Qué más quiere José? ¿De qué modo José prefiguró la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: En su vida ¿dónde está al descubierto? ¿Y dónde está recibiendo cinco veces más que cualquier otra persona? ¿Cuándo se ha adormecido espiritualmente, sólo para encontrarse en un tiempo de pruebas?

Los hombres entonces, tomando los obsequios, el doble de plata en su mano, y a Benjamín, se levantaron y bajaron a Egipto para presentarse ante José (43:15). Es interesante notar que Benjamín no habla durante todo esta dura prueba.663

Cuando José vio con ellos a Benjamín, dijo al que estaba a cargo de su casa: Haz entrar a esos varones en la casa, degüella un animal y prepáralo, porque estos varones comerán conmigo a mediodía (43:16). Sólo podemos imaginar su emoción cuando José vio a Benjamín de pie delante de él. Se dio cuenta de que sus hermanos habían cumplido su parte del acuerdo; dijo al mayordomo de la casa: Llevad a estos varones en la casa, ellos comerán conmigo al mediodía, esta era la comida principal del día (43:16). Los rabinos enseñan que esto fue una prueba. Yosef quería ver cómo se comportaban con Benjamín y si mostrarían envidia cuando le diera porciones más grandes que al resto. Las acciones de José son paralelas a las del padre en la parábola de Jesús que, al regresar su hijo pródigo, dio órdenes de ¡Traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y regocijémonos (Lucas 15:23)!

El hombre hizo como José había dicho, y los hizo entrar en casa de José (43:18). Probablemente hubo muy pocas almas vivientes a las que se les concedió el privilegio de comer con Yosef, y mucho menos en su casa, pero en lugar de estar agradecidos, estaban ansiosos. Los hombres tuvieron temor cuando se vieron conducidos a casa de José, pues decían: Por el asunto de la plata que fue devuelta en nuestros costales la vez primera somos traídos acá, para atacarnos y abalanzarse sobre nosotros y tomarnos como esclavos a nosotros y a nuestros asnos (43:18). Los hermanos de José tuvieron temor y no podían saber que los trajeran por alguna buena razón porque se sintieron culpables de todo. Esto era precisamente lo que ellos le habían hecho a Yosef, y ahora eso era lo que temían para sí mismos. Paralizados por la culpa, temían lo peor, cuando José, motivado por la gracia, planeaba lo mejor.664

Así que, con la esperanza de evitar el desastre: se acercaron al hombre que estaba a cargo de la casa de José, y le hablaron a la puerta de la casa (43:19). Los hermanos dijeron: ¡Ay, señor mío! Nosotros ciertamente bajamos al comienzo a comprar alimento, pero sucedió que cuando llegamos a la posada y abrimos nuestros costales, he aquí la plata de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestra plata en su justo peso. Por eso la hemos vuelto traer en nuestras manos (43:20-21). Ellos querían exponer su caso mientras todavía estaban al aire libre. Ofrecieron mucha información que no había sido solicitada cuando dijeron: ¡Ay, señor mío! Nosotros ciertamente bajamos al comienzo a comprar alimento.665 Ellos estaban defendiendo su honor incluso antes de entrar en la “sala del tribunal”.666 Pero sucedió que cuando llegamos a la posada y abrimos nuestros costales, he aquí la plata de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestra plata en su justo peso. Por eso la hemos vuelto traer en nuestras manos (43:21). No se habían hecho acusaciones contra ellos, pero continuaron. Y hemos tomado otra plata en nuestras manos para comprar alimento, no sabemos quién puso nuestra plata en nuestros costales (43:22) la primera vez.

Estando a la puerta de la casa de Yosef, el mayordomo egipcio les dijo: “Paz a vosotros”, o shalom. Y él respondió: Paz a vosotros, no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio un tesoro escondido en vuestros costales, vuestra plata llegó a mí. Y les sacó a Simeón (43:23). Y su temor debe haberse convertido en asombro cuando dijo: Paz a vosotros, no temáis. El mayordomo estaba diciendo: “legalmente, no tienen nada de qué preocuparse, por lo que a mí respecta, el dinero de la primera venta de grano ya ha sido recibido en su totalidad y no tengo absolutamente ningún reclamo contra usted.”667 Entonces les sacó a Simeón a ellos. Las Escrituras no registran ninguna conversación o celebración entre Simeón y sus hermanos; aparentemente, debido al testimonio de Yosef, el mayordomo se había convertido en un creyente en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. José probablemente había confiado en él y sabía lo que estaba sucediendo hasta cierto punto.

Entonces el hombre hizo entrar a aquellos varones en casa de José, y les dio agua y lavaron sus pies (que era la costumbre de la época), y dio forraje a sus asnos. Y ellos prepararon el presente para la llegada de José al mediodía, pues oyeron que allí habrían de comer los alimentos. Cuando José llegó a la casa, ellos le presentaron dentro de la casa los regalos que tenían en sus manos, y se postraron a tierra ante él (43:24-26). Este fue el cumplimiento de sus sueños.

José comienza su intercambio con sus hermanos con la común cortesía: entonces les preguntó cómo estaban, y dijo: ¿Está bien vuestro padre, el anciano del cual hablasteis? ¿Vive aún? Y ellos dijeron: Tu siervo, nuestro padre, está bien, aún vive. E hicieron reverencia y se postraron (43:27-28). Una vez más, ellos no eran meramente respetuosos, sino que por todas las formas posibles trataban de darle honor.

Y él alzó sus ojos y vio a su hermano Benjamín, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me dijisteis? Y añadió: Elohim te haga misericordia, hijo mío (43:29).No lo sabe con certeza porque Benjamín tendría unos dos años cuando Yosef fue llevado a Egipto. Y José habló tiernamente a Benjamín, diciendo: Elohim te haga misericordia, hijo mío. Pero ya no podía controlar sus emociones.

Y José se apresuró a salir, porque sus entrañas estaban conmovidas por causa de su hermano, y buscó dónde llorar, y entró en la recámara, y allí lloró. Después se lavó el rostro y salió, y refrenándose, ordenó: ¡Poned alimentos! (43:30-31). Profundamente conmovido al ver a su hermano, José se apresuró a buscar un lugar para llorar allí. Después de veintidós años, finalmente vio a su hermano menor, Benjamín. Sólo tenía unos dos años cuando Yosef fue vendido como esclavo, así que era casi como verlo por primera vez.668 José tenía treinta y nueve años, y Benjamín tenía alrededor de veinticuatro años. Aunque Yosef estaba profundamente conmovido, no se reveló a sus hermanos en este momento. Después de haberse lavado la cara, salió y, controlándose, ordenó: ¡Poned alimentos! y si los hermanos no hubieran tenido tanto miedo, habrían notado algunas pistas sutiles. Primero, José no comió con los egipcios.

Pero lo pusieron separadamente, para ellos aparte, y por separado para los egipcios que comían con él, pues los egipcios no podían comer alimentos con los hebreos, porque era abominación para los egipcios (43:32). Los egipcios consideraban inmundos a todos los extranjeros. Normalmente, ningún egipcio consentiría en besar a un griego, o usar cualquier utensilio que perteneciera a uno, o comer la carne de cualquier animal que hubiera sido cortado por un cuchillo griego. Esto se debía a que los extranjeros comían animales que los egipcios consideraban impuros o sagrados. Los hebreos, por ejemplo, mataban y comían la vaca, que era sagrada a los ojos de los egipcios. Por esta razón los representantes de las dos naciones no podían comer juntos.669 Podrían haber pensado que los egipcios no comían con él porque él era el jefe de la casa y ellos eran siervos, pero había otra pista.669

Y ellos se sentaron ante él, el primogénito conforme a su primogenitura, y el menor conforme a su menor edad. Y aquellos varones estaban atónitos, mirándose el uno al otro (43:33). Puesto que todos habían nacido en el espacio de siete años de Lea, Raquel, Bilha y Zilpa, él no podría haber reconocido el orden de sus nacimientos por su apariencia. ¿Quién puso las esteras del lugar? Uno puede fácilmente demostrar (simplemente multiplicando todos los números de uno a once) que no hay menos de 39.917.000 órdenes diferentes en que los once hermanos podrían haber estado sentados. Por lo tanto, seleccionar el orden correcto por casualidad para los sirvientes era casi imposible. Las probabilidades en contra eran de 40 millones a uno.670 La exactitud misteriosa de sus ubicaciones en sus asientos sólo aumentaría su intranquila sensación de intervención divina.671

69. Tanto José como Yeshua fueron reconocidos por los hijos de Yisra’el en su segunda visita. En su segunda visita, José se dijo a conocer a sus hermanos (Hechos 7:13a), (vea el comentario sobre Hechos Aw – El testimonio de Esteban al Sanedrín). Esto también será verdad para el Señor Jesús, la primera vez que apareció a los hijos de Isra’el, no fue reconocido. A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron (Juan 1:11). Pero en la Segunda Venida, lo aceptarán como su Líder y Rey.

Entonces los siervos egipcios, a las órdenes de Yosef, hicieron otra cosa rara como parte de la prueba. Luego él tomó porciones de delante de sí para ellos, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que las porciones de todos ellos. Y bebieron, y se embriagaron con él (43:34). Él es claramente el favorito, así como una vez los hermanos habían estado celosos de Yosef debido a su favor especial y a la túnica de muchos colores (37:3). Así que José dio al menor cinco veces más para comer que al resto de ellos para probar sus reacciones. ¿Ahora estarían ellos celosos de Benjamín por un trato especial? ¿Habían cambiado o no? Esto es lo que José quería averiguar.

Saliendo del hambre de Canaán, los hermanos pasaron esta prueba mientras comían y bebían libremente con Benjamín sin ningún signo de celos. Irónicamente, los hermanos se sentaron a comer una comida después de haber echado a José en una cisterna (37:25). Habían comido cruelmente mientras José estaba desesperado, pero ahora Yosef usó la comida para atraparlos. No había más peligro; sin embargo, aunque José estaba cerca de estar satisfecho con sus actitudes hacia Benjamín, había una prueba más por venir. La copa de plata que se usa en el próximo capítulo proporcionaría una última oportunidad para que revelaran cualquier celo que todavía pudieran albergar.672

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-26T10:33:46+00:000 Comments

Kd – Entonces Judá dijo a Israel: envía a Benjamín conmigo y yo garantizaré su seguridad 43: 1-14

Entonces Judá dijo a Israel: envía a Benjamín
conmigo y yo garantizaré su seguridad
43: 1-14

Entonces Judá dijo a Israel: envía a Benjamín conmigo y yo garantizaré su seguridad  ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Judá tiene éxito en convencer a su padre de que le permita llevar a Benjamín con él, mientras que un ofrecimiento similar de seguridad de Rubén fue rechazado (42:37-38)? ¿Por qué? Compare las palabras de Judá en 42:8-9 con 37:26-27. ¿Cree que él ha cambiado mucho?

REFLEXIONAR: ¿Con qué o con quién en su vida tiene problemas para confiar en el Señor?

Pero la hambruna era grave en aquella tierra (43:1). El hambre era todavía severa en la tierra de Canaán y la familia de Israel de unas ciento cincuenta personas todavía necesitaba más grano en Hebrón. No había manera de evitarlo. Si ellos no obtenían más grano, toda la familia podría morir. Y ocurrió que, cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved y compradnos un poco de alimento (43:2). Evidentemente los egipcios estaban racionando cuidadosamente la venta de grano y un poco más era todo lo que podían esperar. Pero algo era mejor que nada.

Pero Judá confrontó a su padre con el hecho de que sin Benjamín su viaje sería en vano: Y Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre nos advirtió seriamente, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros (43:3). Judá había asumido el papel de liderazgo de los hijos para ese momento. Rubén, el hijo mayor, ya había sido rechazado, y Leví, que seguía a Rubén y a Simeón, había perdido la confianza de su padre por la traición y la matanza de los hombres de Siquem.656

Judá no usurpará la autoridad de su padre, sino que le dice claramente: Si envías a nuestro hermano con nosotros, bajaremos y te compraremos alimento, pero si no lo envías, no bajaremos, porque aquel hombre nos dijo: No veréis mi rostro, a menos que vuestro hermano esté con vosotros (43:4-5). El gobernante egipcio ni siquiera les hablaría a ellos sin Benjamín.

Pero antes de aquella reunión gloriosa, Israel estaba en agonía y regañaba a Judá diciendo: ¿Por qué me hicisteis tanto mal declarando a ese hombre que teníais otro hermano? (43:6). Pensando principalmente en sí mismo, esta era la manera de Israel de tratar de escapar de una decisión que no quería tomar. Parece que Benjamín no tenía miedo de ir a Egipto; era solo una preocupación de Israel. Es interesante que, en este punto de la narración, el nombre de Israel empiece a ser usado en lugar de Jacob. Este nombre no se ha utilizado desde 37:13.657 Israel significa el que prevalece victoriosamente con Dios, y el nombre de Israel se enfatiza aquí para señalar que Dios estaba trabajando entre bastidores para cumplir Sus propósitos (12:3).

Y ellos dijeron: Aquel hombre nos preguntó expresamente acerca de nosotros y de nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas preguntas. ¿Acaso sabíamos nosotros que él diría: Haced bajar a vuestro hermano? (43:7). Los hijos de Israel intentaron defenderse diciendo: Aquel hombre nos preguntó sobre nosotros y nuestra familia. Las preguntas que los hermanos dijeron que José les hizo no se encuentran en 42:8-17 porque sólo dieron una paráfrasis. Entonces ellos dijeron, él nos preguntó: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas preguntas. ¿Acaso sabíamos nosotros que él diría: Haced bajar a vuestro hermano? Cuando Yosef les hizo estas preguntas, ellos no tenían ninguna sospecha de que el primer ministro egipcio les pediría que le trajeran a Benjamín. Fueron totalmente sorprendidos con la guardia baja.

Judá, más que Israel, sabía que si se quedaban en Canaán no tenían ninguna oportunidad. Entonces Judá dijo a Israel su padre: Envía al muchacho conmigo, así nos levantaremos e iremos para que vivamos y no muramos también nosotros, también tú, y también nuestros pequeños (43:8). Estaban involucradas tres generaciones enteras. Lo que implicaba que Benjamín también moriría. Es interesante que Judá se refiera a Benjamín como un muchacho. Benjamín tendría probablemente unos quince años menos que Yosef, y era un niño cuando él fue vendido.

Así como Rebeca le dijo a Israel que ella asumiría la responsabilidad de la maldición de Isaac (27:13), ahora Judá dijo que sería personalmente responsable si Benjamín no regresara.658 Él dijo: Yo salgo fiador por él, a mí mismo me pedirás cuentas de él. Si no te lo devuelvo y te lo pongo delante, seré culpable ante ti todos los días (43:9). En realidad, el hebreo dice yo habré pecado contra ti para siempre y significaría que Judá sería cortado de toda herencia. En el capítulo 37:26-27, Judá había hablado a los hermanos para que vendieran a Yosef; ahora, porque se da cuenta de que el afecto de su padre fue transferido de José a Benjamín, él tomó la responsabilidad personal por su regreso.

Amigo, tú y yo tenemos esa misma garantía hoy. El que nos ungió, es Dios; quien también nos selló y nos dio como garantía al Espíritu en nuestros corazones. Fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido, que es arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión (2 Corintios 1:21b-22 y Efesios 1:13c-14a). El Señor Jesús vino de la tribu de Judá. El Mesías tomó nuestro lugar y tomó nuestro castigo. Se convirtió en nuestra garantía y dio Su vida por la nuestra. Judá le recordó a su padre: Si no nos hubiéramos demorado, ciertamente ya habríamos vuelto dos veces (43:10).

Luego su padre Israel hizo lo que había hecho muchos años antes, cuando trató de apaciguar a su hermano Esaú antes de reunirse con él (32:13-21). Respondió su padre Israel: Si tiene que ser así, hacedlo. Tomad de lo mejor de la tierra en vuestras bolsas y llevad obsequios a aquel hombre, un poco de bálsamo, y un poco de miel, especias y mirra, nueces y almendras (43:11). Preparó algunos de los mejores productos de la tierra para agradar al gobernador egipcio. Ellos juntaron un poco para llevarlo como un obsequio a este hombre poderoso. El obsequio incluye tres productos que formaron parte de la mercancía transportada por la caravana de ismaelitas (37:25) que llevó a José a Egipto. Era irónico que ahora él recibiera esos mismos productos.659

Tomad en vuestras manos el doble de la plata, y llevad en vuestra mano la plata devuelta en las bocas de vuestros costales, pues quizá fue un error (43:12). Además de los artículos comestibles, les recordó que debían devolver el doble de la plata. Todo lo que podían esperar era que los egipcios se dieran cuenta de que la plata había sido colocada en sus sacos por error. También es interesante notar que había diez hermanos (contando a Simeón) con dos bolsas de plata para cada uno, así que había veinte bolsas de plata regresando a Egipto. Por lo tanto, es posible que los hermanos se dieran cuenta de la irónica conexión entre el hecho que ellos habían vendido a su hermano por veinte piezas de plata en Egipto (37:28), y ahora ellos tenían que pagar a los tesoros de Egipto no sólo veinte piezas de plata, sino veinte bolsas de plata.660

Tomad a vuestro hermano, levantaos y volved ante aquel hombre (43:13). Así que Israel dejó ir a sus hijos con su bendición: Y que ’El-Shadday os conceda gran misericordia ante aquel hombre, y os suelte a vuestro otro hermano, y a Benjamín. Y si he de quedar privado de hijos, ¡privado de hijos quede! (43:14). Pero Israel no tiene ninguna garantía de que ’El-Shadday (17:1, 28:3, 35:11), que es tan poderoso que puede dejar de lado las leyes de la naturaleza, haga algo, por lo que temía lo peor. La reina Ester dijo lo mismo cuando concluyó: ¡y si he de perecer, que perezca! (Ester 4:16). Sin embargo, Israel cree que ’El-Shadday será el Único en tomar la decisión final sobre el destino de Benjamín. Ni Judá ni el poderoso gobernante de Egipto tenían esa autoridad.661

Cuando Israel finalmente decidió enviar a Benjamín de regreso a Egipto para que la familia pudiera recuperar a Simeón y comprar más grano, reaccionó de dos maneras diferentes. Primero, oró para que ’El-Shadday consintiera conceder gran misericordia ante aquel hombre. Pero por otro lado temía lo peor cuando básicamente dijo: si he de quedar privado de hijos, ¡privado de hijos quede! En otras palabras, su actitud de “lo que será, será” es muy mundano pero nosotros debemos tener compasión de Israel aquí. ¿No son nuestros pensamientos y actitudes muy similares cuando experimentamos varias pruebas y tribulaciones? Por un lado, queremos confiar en el Señor, pero nuestra carne es débil. Vacilamos entre la esperanza y la desesperación como también lo hizo Israel. Por supuesto, la respuesta definitiva es ir a ’El-Shadday y buscar Su misericordia, lo que significa no conseguir lo que merecemos. Sólo entonces nos reconciliaremos con nuestras mayores pruebas.662

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-13T22:38:28+00:000 Comments

Kc – El segundo viaje a Egipto 43:1 a 45:28

El segundo viaje a Egipto
43:1 a 45:28

Los hermanos de José habían experimentado cierto grado de arrepentimiento durante su experiencia traumática en Egipto, pero todavía había mucho más por hacer en sus corazones por el Espíritu Santo (Ruaj HaKodesh) antes de que ellos fueran verdaderamente preparados y unificados espiritualmente para servir a sus padres y ser los fundadores de las doce tribus de Isra’el. Todavía no se habían confrontado con Yosef en persona, ni habían aprendido a confesar el pecado de ellos para, finalmente, experimentar la alegría del perdón que trae la comunión y la unidad.

Para que lograran estas cosas era necesario otro viaje a Egipto. La hambruna continuó más tiempo de lo que nadie hubiera podido anticipar, y los abundantes suministros que habían traído de vuelta en su primer viaje estaban casi agotados. Sin embargo, seguían posponiendo un segundo viaje debido a su certeza de que sería desastroso a menos que Benjamín fuera con ellos y debido a la firme negativa de Jacob a dejarlo ir.655

La reunión de José y sus hermanos es una de las historias más hermosas y conmovedoras de toda la Biblia. La reconciliación entre hermanos una vez alienados es en sí misma un tema poderoso. Pero en este caso, siendo José, el hermano ofendido, era totalmente inocente de cualquier falta. Por otra parte, los hermanos traicioneros fueron atormentados por el dolor de la culpa, desde hacía mucho tiempo asumiendo que Yosef estaba muerto. Además, la narración está escrita de tal manera que aumenta el suspenso y se va construyendo el momento dramático en el que José revela su verdadera identidad a sus hermanos. Es el clímax de la historia de Yosef.

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2021-11-13T22:28:53+00:000 Comments

Kb – José no está, Simeón tampoco está, y ahora quieren tomar a Benjamín 42: 27-38

José no está, Simeón tampoco está,
y ahora quieren tomar a Benjamín
42: 27-38

José no está, Simeón tampoco está, y ahora quieren tomar a Benjamín ESCUDRIÑAR: ¿Cree usted que los hermanos habían experimentado el verdadero arrepentimiento o el dolor del mundo en 42:21-22 y aquí en 42:27-28? ¿Cuál es el papel de Benjamín en la familia? ¿Por qué Yosef estaría tan interesado en cómo se sienten los hermanos acerca de “su hermanito” (35:24)?

REFLEXIONAR: Al igual que Jacob en 42:36-38, ¿qué situación en su vida parece desesperada ahora mismo? De este capítulo, ¿qué va a tener en cuenta cuando enfrente su situación con esperanza? ¿Cuál es la diferencia entre remordimiento y arrepentimiento?

El viaje de los nueve hermanos de regreso a Canaán sin Simeón debe haber tenido una distancia de unos cuatrocientos kilómetros. Presumiblemente Jacob aún vivía en Hebrón, y el cuartel general de José posiblemente estaba en o cerca de la ciudad de Memphis, que está a unos dieciséis kilómetros de la actual ciudad de El Cairo. Por lo tanto, el viaje les habría llevado alrededor de tres semanas.652 Pero en el mesón, al abrir uno su saco para dar forraje a su asno, he aquí vio que su plata estaba en la boca de su costal (42:27). En el mesón (el lugar donde se detuvieron por la noche), uno de ellos abrió su saco para dar forraje a su asno, y vio que su plata había reaparecido misteriosamente en la boca de su costal. Un hermano dijo a todos los demás: ¡Mi plata ha sido devuelta, y mirad, incluso está en mi costal! Entonces el corazón les falló y temblaron, y cada uno decía a su hermano: (y clamaron) ¿Qué está haciendo Elohim con nosotros? (42:28) No se necesitaba respuesta porque la culpabilidad de ellos era obvia.

Llegados a su padre Jacob en tierra de Canaán, le refirieron todas las cosas que les habían sucedido, diciendo: Aquel hombre, el señor de aquella tierra, nos habló cosas duras, y nos trató como a espías de aquel país. Pero le dijimos: Nosotros somos honrados, no somos espías. Éramos doce hermanos, hijos de nuestro padre, uno ha desaparecido, y el pequeño está hoy con nuestro padre en tierra de Canaán (42:29-32).

Y aquel hombre, el señor de aquella tierra, nos dijo: En esto sabré que vosotros sois honrados. Dejad a uno de vuestros hermanos conmigo, y tomad para vuestras familias hambrientas, y marchaos. Luego traedme a vuestro hermano menor, y así sabré que no sois espías, que sois honrados. Os devolveré a vuestro hermano, y podréis negociar en el país (42:33-44).

Hasta ese momento, Jacob había tomado la noticia con calma. Y sucedió que al vaciar ellos sus sacos, he aquí la bolsa de plata de cada uno estaba en su saco. Y al ver ellos y su padre las bolsas de plata, tuvieron temor (42:35). Su padre Ya’akov estaba angustiado y por primera vez los acusó: Y su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de hijos: José no está, Simeón tampoco está, y queréis tomar a Benjamín. ¡Todo está contra mí! (42:36). Cada vez que sus hijos salieron de su casa (capítulos 37 y 42), ellos habían regresado con uno de sus hijos desaparecido. Esto era más de lo que él podía soportar. No estaba en contra que ellos volvieran a Egipto; él tendría más grano y le gustaría que volviera Simeón, pero no podía soportar la posible pérdida de Benjamín. Parecía que estaba en una situación imposible, así que Jacob clamó, diciendo: ¡Todo está contra mí! (42:36).

¿Alguna vez ha tenido usted uno de esos días? Debe recordar lo que Ya’akov no sabía. No sabía que su carne y su sangre estaban sentadas sobre un trono de oro, con poder ilimitado y en ese momento estaba trabajando por su bien. Jesucristo es su carne y su sangre porque: Logos se hizo carne, y tabernaculizó entre nosotros (Juan 1:14a); Él se sienta en el trono en el cielo, con poder ilimitado y en este mismo momento Él está trabajando para su beneficio: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito (Romanos 8:28).

Dios tiene un propósito más elevado para nuestro futuro eterno y Él nos prepara para él a través de las pruebas de la vida. El medio hermano de Jesús nos aconseja cuando dice: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna (Santiago 1:2-4).

Pero Rubén (asumiendo la responsabilidad del primogénito) habló a su padre, diciendo: Haz que mueran mis dos hijos si no te lo traigo. Entrégalo en mi mano, que yo te lo devolveré (42:37). Esto fue irónico ya que Rubén no había podido evitar la pérdida de José, y, obviamente, matar a sus dos nietos no habría hecho que Jacob se sintiera mejor. Rubén simplemente habló sin pensar. Los hermanos querían irse de inmediato para regresar y rescatar a Simeón.

Pero Jacab no quería participar. Claramente siendo egoísta y sólo pensando en los hijos de Raquel, él respondió: Mi hijo no bajará con vosotros, pues su hermano está muerto y ha quedado él solo. Si alguna desgracia le llegara a acontecer en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol (42:38). Si no tenía a Benjamín para recordarle a José y a Raquel, simplemente se recostaba hasta morir (44:31). Su vida estaba absolutamente ligada a la vida de Benjamín. Era el hijo de su mano derecha. Era su bastón porque Jacob se apoyaba en él. Así que Ya’akov seguía siendo el jefe de su familia y dijo que Benjamín no iría a Egipto.653 Y así se mantuvo durante algún tiempo.

Las pruebas de José eran importantes en el plan de Dios para bendecir la semilla de Abraham. Dios planeó llevar a la familia a Egipto para que creciera allí hasta ser una gran nación. Pero era necesario que el pueblo que entró en Egipto le fuese fiel a Él. Era necesario que los hermanos fueran probados antes de poder participar en la bendición del SEÑOR. El estímulo de José tenía que ser sutil; los hermanos debían percibir la mano de Dios moviéndose contra ellos para que no sólo vieran su pecado sino que también se arrepintieran de él con un corazón cambiado. Pero una prueba no era suficiente; debía haber dos.654 ¿Cómo tratarían ellos a su hermano Benjamín cuando sus vidas estuvieran en juego? Eso es lo que José necesitaba averiguar.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-13T22:11:41+00:000 Comments

Ka – Cuando llegaron los hermanos de José, se postraron ante él 42: 6-26

Cuando llegaron los hermanos de José,
se postraron ante él
42: 6-26

Cuando llegaron los hermanos de José, se postraron ante él ESCUDRIÑAR: ¿Cómo se cumplieron los sueños de José cuando sus hermanos vinieron a Egipto a comprar grano? ¿Por qué cree que Yosef reacciona como lo hace en 42:24? ¿Por qué él no se revela entonces? Al obligar a sus hermanos a soportar todas las cosas que ellos lo obligaron a soportar a él, ¿está José principalmente buscando venganza, arrepentimiento o qué? ¿De qué cinco maneras José prefiguró la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: Defina el arrepentimiento. ¿Debe el verdadero arrepentimiento ser juzgado por su intención, su emoción, o por su resultado? ¿Por qué piensa eso? Honestamente: cuando alguien le ha ofendido profundamente, ¿es más probable que busque venganza o reconciliación? ¿Qué le dice sobre su confianza en ADONAI y Sus caminos? Como los hijos de Jacob en los versículos 21-22, ¿dónde está usted: pagando el precio o cosechando los efectos de un error que haya cometido? ¿Está el Señor hablando con usted en esto?

Y José era el gobernante del país que vendía grano a todo pueblo de aquella tierra. Llegaron entonces los hermanos de José, y se postraron ante él rostro en tierra (42:6). Evidentemente, cualquier persona que quisiera comprar grano tenía que tratar con él directamente. Así que, cuando los hermanos de Yosef llegaron hambrientos, ellos, como todos los demás que vinieron en su presencia, se postraron ante él rostro en tierra. José sabía que ellos tendrían que venir tarde o temprano y él los estaría observando.

Si no cree que Dios puede llevarlo al fin de usted mismo, mire esta imagen. Aquellos que se rieron del adolescente en el pozo ahora están postrados delante de él rostro en tierra. Necesitamos ser humildes ante el Señor. Humilde viene de la palabra griega humas, que significa tierra. Significa que cuando usted ruega a Dios debería “poner su cara en tierra”. Si los ángeles lo hacen, ¿por qué no hacerlo nosotros? La Biblia dice humillarse ante Dios (Daniel 10:12), porque si no se humilla, Él lo humillará, porque cada rodilla se inclinará ante Él (Filipenses 2:10-11). No es si usted va a humillarse, es cuando va a humillarse. Usted puede inclinarse hoy, o puede inclinarse en el Día del Juicio, pero se inclinará. Su elección es de que manera.

64. Yosef y Yeshua vieron y conocieron a sus hermanos. Tan pronto como José vio a sus hermanos los reconoció (42:7a). Sus ojos estaban mirando a sus hermanos aunque no lo reconocieran. Así también el ojo del Señor Jesús ha estado sobre los hijos de Israel durante toda la larga noche de su rechazo. ADONAI dijo: Mis ojos están sobre todos sus caminos, no se me ocultan; ni su iniquidad está encubierta delante de mis ojos (Jeremías 16:17), (vea el comentario sobre Jeremías Cp – Juicio antes de la restauración final de la tierra). Así también, cuando el SEÑOR habló por medio de Su profeta: Sé quién es Efraín, e Israel no se me oculta (Oseas 5:3a).

Pero ellos, ¿habían cambiado? Él no lo sabía, pero a lo largo de los años había decidido que si sus hermanos llegaban antes que él, primero los probaría antes de revelarse a ellos. Finalmente ellos se quedaron allí. Hay un juego de palabras en hebreo. Fueron reconocidos, pero él se hizo irreconocible y fingió ser un extraño y les habló duramente a través de un intérprete. Él preguntó: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la tierra de Canaán, a comprar alimento (42:7b).

Y José reconoció a sus hermanos, pero ellos no lo reconocieron (42:8). 65 Ni Yosef ni Jesús fueron reconocidos por sus propios hermanos. José había sido exaltado sobre todo Egipto, pero Isra’el no lo sabía. Todos esos años él creyó que Yosef estaba muerto, y luego, por causa del hambre mundial, los hijos de Israel descendieron a Egipto, pero no lo reconocieron. Así ha sido con los descendientes de Israel desde el momento en que rechazaron a su Mesías. A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron (Juan 1:11). Los hijos de Israel no sabían que Dios el Padre había criado a Yeshua. Ellos creyeron que estaba muerto, y por toda la Dispensación de la Gracia un velo se ha puesto sobre sus corazones y mentes. Incluso el comienzo de la Gran Tribulación los encontrará aún ignorantes de la exaltación y gloria del Señor Jesucristo (2 Tesalonicenses 2:14).

Y acordándose José de los sueños que había soñado acerca de ellos, les dijo: ¡Espías sois! ¡Para ver lo desprotegido del país habéis venido! (42:9). José se dio cuenta de que estaban cumplidos. Entonces les dijo a través del intérprete: ¡Espías sois! ¡Para ver lo desprotegido del país habéis venido! Realmente los pone a la defensiva. Pero ellos le dijeron: No, señor mío, sino que tus siervos vinieron a comprar alimento. Todos nosotros somos hijos de un mismo varón. Somos honrados, tus siervos no son espías (42:10-11).

Tan lógico era su argumento que José insistió en que eran espías. Pero él les dijo: ¡No! Habéis venido a ver lo desprotegido del país (42:12). Él realmente mantiene el calor encendido, tenía que conocer su corazón.

Ellos entonces respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón de la tierra de Canaán, y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y el otro ha desaparecido (42:13). Mientras el intérprete hablaba con ellos, José notó que Benjamín no estaba con ellos. ¿Le resentían a él como a Yosef porque Raquel era su madre? Para entonces, José quería la reconciliación con sus hermanos más de lo que quería la venganza. Pero no sabía si podía confiar en ellos. Pero José les dijo: Es lo que yo os digo: ¡Sois espías! En esto seréis probados: Vive Faraón, que no saldréis de esto sino cuando venga aquí vuestro hermano menor (42:14-15). La prueba involucraría a Benjamín.

Enviad a uno de vosotros para que traiga a vuestro hermano. Mientras, quedad detenidos y sean comprobadas vuestras palabras, si hay verdad en vosotros, y si no, ¡por la vida de Faraón, que sois espías! (42:16).

66. Tanto José como Yeshua juzgaron y disciplinaron a sus hermanos. Yosef les habló duramente (42:7b) y también los puso juntos bajo custodia por tres días (42:17). José era ahora la causa de sus problemas. Él los estaba castigando por sus pecados pasados. La clave para el sufrimiento de los hijos de Isra’el durante todos los siglos pasados ​​se encuentra en el hecho de que el Mesías rechazado les ha estado hablando duramente y disciplinándolos. Mi Dios los desechará, porque ellos no lo escucharon, Y andarán errantes entre las naciones (Oseas 9:17). Nada puede explicar el sufrimiento incomparable de los hijos de Israel, sino el juicio y la disciplina del SEÑOR.

Al tercer día, Yosef cambió su plan y les dijo: “Haced esto y viviréis. Yo temo a Elohim” (42:18). Realmente no quería causarle a su padre más sufrimiento de lo necesario. Mi sospecha es que José pasó tres días en el pozo de Dotán (37:24). Cuando los saca, Yosef menciona a Dios. Eso debe haber sido increíblemente reconfortante para los hermanos. Esta fue la primera mención de Dios entre ellos. Probablemente se relajaron un poco, pensando que todo iba a salir bien. Además, José probablemente sentía que tres días en la cárcel les daba tiempo suficiente para reflexionar sobre su pecado.

Entonces José cambió su estrategia. En lugar de que todos ellos fueran detenidos y uno volviera a buscar a Benjamín, sólo uno sería prisionero y el resto podría llevar comida a sus familias y entonces traer a Benjamín de vuelta. Si sois honrados, uno de vuestros hermanos quedará encarcelado mientras los demás vais y lleváis el grano a vuestras familias hambrientas. La razón de esto era que la forma en que ellos trataran a Benjamín le diría a Yosef si habían cambiado completamente. Esa fue la prueba. Pero me traeréis a vuestro hermano menor, y vuestras palabras serán verificadas, y no moriréis. E hicieron así (42:19-20).

Sin darse cuenta de que Yosef podía entender lo que estaban diciendo, se dijeron unos a otros: Y cada cual decía a su hermano: De cierto somos culpables por nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia (42:21). Veintidós años más tarde, todavía ellos se sentían condenados de lo que supusieron era la muerte de su hermano menor José.

José posiblemente había tenido a Rubén por responsable de haberlo colocado en la cisterna porque era el hermano mayor, pero ahora Rubén les recordó que trató de convencerlos de que no lo hicieran. Entonces Rubén les respondió diciendo: ¿Acaso no os hablé diciendo: No pequéis contra el muchacho? Pero no escuchasteis, y ahora, ciertamente, su sangre nos es demandada (42:22). José nunca lo supo antes.

Y ellos no sabían que José entendía, porque había un traductor entre ellos (42:23). Cuando José los oyó, se dio cuenta de que sus oraciones habían sido contestadas. El paso del tiempo no podía apagar el recuerdo del pecado de ellos contra su hermano, ni aliviar el sentido de culpabilidad. Su confesión movió profundamente a Yosef y él estaba tan sobrecogido de emoción que tuvo que marcharse rápidamente.650 Entonces él se apartó, y lloró. Después volvió a ellos y les habló, y tomando de entre ellos a Simeón, lo ató ante sus ojos (42:24). Uno de ellos debe permanecer en la cárcel mientras los otros se van a casa a buscar a Benjamín. Habiendo oído que Rubén había intentado al menos parcialmente evitar el crimen de ellos, José se dio cuenta de que Simeón debía haber sido el principal entonces tomó de entre ellos a Simeón, lo ató ante sus ojos. Él necesitaba la instrucción del tiempo en la cárcel y las cadenas más que ninguno de los otros. Los otros hermanos debieron de haberse sorprendido cuando el primer ministro colocó en la cárcel a aquel, que había sido el más responsable del pecado de ellos y, por lo tanto, la retribución parecía superarlos.651

67. Tanto Yosef como Yeshua hicieron conocer el rescate de los hijos de Israel mediante la sustitución. Al tercer día, tomando de entre ellos a Simeón, lo ató ante sus ojos para castigar a los hermanos con su rescate (42:19 y 24b). Mientras trataban de matar a Jesús, Caifás profetizó que él entregaría a la nación judía mediante la sustitución. Él dijo: Es mejor que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca (Juan 11:50-51). Y así fue que al tercer día, cuando nuestro Salvador resucitó de entre los muertos, todos los que creyeran en Él por fe encontrarían el rescate por medio de la sustitución, Su vida por la suya. Los rabinos enseñan que Simeón fue el que había arrojado a José a la fosa.

68. Tanto José como Jesús proveyeron para sus hermanos mientras estaban en una tierra extraña. José ordenó entonces que llenaran sus sacos de grano y devolvieran la plata de cada uno de ellos a su saco (el que habían traído para pagar), y les dieran provisiones para el camino (42:25). Y así se hizo con ellos para su viaje de regreso a Canaán. Aunque no reconocieron a Yosef, él les habló duramente y los castigó; Sin embargo, Sus juicios fueron templados con misericordia. José no quería que sus hermanos perecieran. Estaban en una tierra extraña y él atendía a sus necesidades. A pesar de que han soportado el Holocausto, y han sido severamente castigados por Dios más que cualquier otra nación, Él les ha provisto, declaró: Porque Yo estoy contigo para salvarte, dice YHVH, Destruiré a todas las naciones en donde te he dispersado, Pero a ti no te destruiré, Te corregiré con mesura, Pero de ninguna manera te dejaré impune (Jeremías 30:11).

Ellos pagaron por el grano, pero Yosef le ordenó al criado que les devolviera el pago en plata en sus sacos sin que lo supieran. Sabía que entrarían en pánico, pero también sabía que despertaría aún más sus conciencias. Estarían perplejos y aterrorizados porque sabían que no era bueno para ellos. Y así se hizo con ellos. Y ellos cargaron su grano sobre sus asnos y se fueron de allí (42:25b-26). Estaban claramente ansiosos por llegar a casa.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-13T21:58:58+00:000 Comments

Jz – Cuando supo Jacob que había trigo en Egipto, diez de sus hijos fueron a comprar 42: 1-5

Cuando supo Jacob que había trigo en Egipto,
diez de sus hijos fueron a comprar
42: 1-5

Cuando supo Jacob que había trigo en Egipto, diez de sus hijos fueron a comprar ESCUDRIÑAR: Como se desarrolla este capítulo, ¿qué punto de vista tiene el lector que los hermanos no tienen? ¿De qué manera José prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: Usted nunca poseerá lo que no vaya a buscar. Cuando Jacob envió a sus hijos a Egipto para comprar grano, fue una cuestión muy práctica. Ellos tenían que levantarse e ir por él. ¿Qué es lo que necesita usted hoy para continuar y que pueda vivir y no morir?

Jacob, viendo que había grano en Egipto, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando unos a otros? (42:1). Sus hijos estaban sin saber qué hacer, obviamente, habían oído hablar del excedente de grano en Egipto y sus familias se morían de hambre.

Y dijo: Mirad, he oído que hay grano en Egipto. Bajad allá y compradnos grano para que podamos vivir y no muramos (42:2). Al bajar a Egipto, posiblemente tuvieron recuerdos en los que ellos no querían pensar. 63. Los hijos de Israel fueron expulsados ​​de su propia tierra. Varios años después, los hijos de Israel rechazaron a José, entregándolo a los gentiles. Se vieron obligados por el hambre (enviado por Dios) a abandonar sus tierras y bajar a Egipto (un símbolo del mundo). Y tantos años después, los hijos de Israel, después de rechazar a Cristo y la entrega de Él a los gentiles, fueron obligados por los romanos (enviados por Dios) a abandonar sus tierras y se dispersaron en todo el mundo.

Cuando se convierte en un creyente, usted no tiene ninguna garantía de que las cosas malas no le vayan a pasar. Hashem no lo salva del hambre en su tierra o del horror de la guerra. ¿Por qué? Es sólo Su recordatorio de que esta tierra no es nuestro hogar. ADONAI está diciendo que su ciudadanía y su palacio se encuentran en otro país. Usted busca una ciudad cuyo arquitecto y constructor es Elohim Que busca otra ciudad donde los ángeles se inclinan ante el trono de Dios.

Bajaron, pues, diez de los hermanos de José a comprar el grano de Egipto (42:3). Los rabinos enseñan que el número diez se menciona para enfatizar los dos desaparecidos en el viaje, José y Benjamín. Los hermanos de José vienen ahora avanzando para prepararnos para su encuentro final.

Jacob no envió a Benjamín, hermano de José, con sus hermanos, pues dijo: No sea que le ocurra alguna desgracia (42:4b). Lo que una vez fue Yosef para Israel, ahora lo era Benjamin.649 Tal vez Israel había llegado a sospechar de sus otros hijos en la muerte de José y temía que ahora dañaran también a Benjamín. Jacob determinó que nada le podía pasar al hijo menor de su amada Raquel.

Así que los hijos de Israel fueron a comprar grano entre los que iban, pues la hambruna estaba en la tierra de Canaán (42:5). Al igual que el terrible silencio de Abraham e Isaac viajando al Monte Moriá, ellos viajaban en resignado silencio. No hay registrada ni una sola palabra de la conversación. Sólo podemos imaginar los pensamientos y sentimientos de los diez hermanos, que viajaban a Egipto y recordaban sobre la venta de su hermano veintidós años antes. Lo que no sabían es lo que habría en los depósitos de granos para ellos.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-09T22:47:31+00:000 Comments

Jy – El primer viaje a Egipto 42: 1-38

El primer viaje a Egipto
42: 1-38

Como el hambre se propagaba en la tierra, la familia de Israel estaba empezando a caer en desgracia. El hambre que había comenzado en Egipto había afectado a Canaán y otras tierras en el Cercano Oriente. En la tierra prometida no fluía leche y miel. La mano invisible de ADONAI había cerrado el grifo. Se había convertido en una tierra de hambre y desesperación. El negocio de la familia de Jacob era principalmente criar ganado vacuno y ovino en lugar de la agricultura. Ellos habían soportado un año antes la hambruna y tenían reservas para tal ocurrencia. Pero cuando el segundo año de la hambruna vino sobre ellos sus reservas se habían agotado y era el momento de actuar. Tenían que encontrar grano para mantenerse a sí mismos y sus familias, alrededor de ochenta personas en total. Pero a pesar de tener ellos una gran riqueza, no había grano para comprar en Canaán. Así Jacob envió a sus diez hijos a Egipto para comprar allí. Pero ¿por qué no enviar a todos sus hijos? Había perdido a Yosef, y él no iba a perder a Benjamín.648

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2021-11-09T00:37:52+00:000 Comments

Jx – José y sus hermanos 42:1 a 45:28

José y sus hermanos
42:1 a 45:28

En el capítulo 37 los hijos de Israel entregan a José en manos de los gentiles, y nada más se sabe de ellos hasta que llegamos al capítulo 42. Canaán y el mundo fueron golpeados con hambruna. Jacob y sus hijos estaban en peligro de muerte. Esto los expulsó de sus tierras, y los llevó a Egipto, un símbolo del mundo. Esta fue la profecía en acción, una profecía que se cumpliría dos mil años más tarde, cuando Yeshua El Mesías también sería entregado en manos de los gentiles.

Cuando Yosef probó a sus hermanos, él buscaba dos cosas antes de revelarse a ellos. En primer lugar, quería ver si ellos habían cambiado. La última vez que los vio, lo habían arrojado a un pozo y luego lo vendieron como esclavo. Entonces, como prueba definitiva de sus corazones cambiados, José necesitaba ver cómo ellos tratarían a su hermano menor Benjamín. ¿Iban a ser ellos tan celoso de Benjamín como lo habían sido de él? ¿Podía confiar en ellos?

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2021-11-09T00:17:31+00:000 Comments

Jw – Los siete años de abundancia llegaron a su fin en Egipto, y comenzaron los siete años de hambre 41: 46b-57

Los siete años de abundancia llegaron a su fin en Egipto,
y comenzaron los siete años de hambre
41: 46b-57

Los siete años de abundancia llegaron a su fin en Egipto, y comenzaron los siete años de hambre ESCUDRIÑAR: ¿Cómo caracterizaría la reacción de José a este dramático cambio en su vida? ¿Qué otras bendiciones tuvo Yosef durante este tiempo? ¿De qué seis maneras José prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿Ha guardado para el tiempo de hambre en su vida? ¿A quién sirve usted? ¿Es su servicio al mundo, o al Rey de Reyes y Señor de señores? ¿Es su servicio menos valioso que el de José? ¿Es la misma persona, no importa donde usted sirva?

Con su nueva autoridad encontrada como primer ministro, ¿que hizo José en primer lugar? Después de su reconocimiento inicial, José recorrió toda la tierra de Egipto, haciendo un relevamiento detallado, unidad por unidad, tanto de la agricultura y como de otras ocupaciones productivas de los egipcios. De esta manera fue capaz de organizar, con sus ayudantes, un programa integral de conservación durante los siete años de abundancia que tenía por delante.

Luego José se retiró de la presencia de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto (41:46b). 57. Yosef no estaba ocioso. Él no traicionó la confianza del Faraón en él, sino que cumplió fielmente su deber. No permaneció en el lugar de la facilidad y comodidad, sino que recorrió Egipto. Estas palabras nos recuerdan lo que leemos en los Evangelios en relación con Aquel que prefiguró Yosef, de Él leemos: Y recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo (Mateo 4:23, 9:35).

Así como José había predicho, Egipto comenzó a producir una gran cantidad de grano mayor de lo que jamás había conocido antes o después.

Y en los siete años de abundancia, la tierra produjo a montones (41:47). 58. Después de su exaltación, tanto Yosef como Jesús experimentaron una temporada de abundancia. Estos siete años de abundancia presagian la dispensación de la Gracia (Hechos 2:1 hasta Apocalipsis 19:21). Nunca ha habido un momento de tanta abundancia. ¿Cuán pocos se salvaron durante los siglos de Abel hasta el diluvio? ¿Cuán pocos parece haber sido salvado durante la época de los patriarcas? ¿Cuán pocos de Israel, desde los días de Josué en adelante, dieron pruebas de nacer de nuevo? ¿Cuán pocos parece haber sido salvados incluso durante el ministerio público de Cristo? Cuan evidente es esto, entonces, que a diferencia de todo lo que precedió, la tierra está ahora llevando mucho fruto espiritual (Juan 15:5 y 8) que está más allá de medida.

Y reunió todo el alimento que hubo de los siete años en la tierra de Egipto. Luego puso el alimento en las ciudades, y depositó en ellas la producción del campo circundante a cada ciudad (41:48). Los graneros estaban muy extendidos en Egipto, y se hicieron todas las instalaciones para el depósito y la posterior entrega de los granos. Durante el transcurso de los siete años de abundancia, la producción del grano fue a una velocidad tal que se hizo imposible mantener un registro preciso, excepto en los depósitos.647 Dios verdaderamente había bendecido la tierra, como Él había dicho que lo haría.

59. Tanto José como Jesús tenían recursos ilimitados disponibles para satisfacer las necesidades de todos. José también almacenó grano como la arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contarlo, pues era sin número (41:49). Del mismo modo, las riquezas de Cristo están más allá de medida. Tenemos a nuestra disposición la inmensurable riqueza de su gracia (Efesios 2:7). Dios también es rico en misericordia (Efesios 2:4). De hecho, las inescrutables riquezas del Mesías están disponibles para cada creyente (Efesios 3:8), porque en Él vive corporalmente toda la plenitud de la Naturaleza Divina (Colosenses 2:9). El Señor de todos es rico para todos los que lo invocan (Romanos 10:12b).

Egipto fue fructífero y así también lo fue Asenat. Y antes que viniera el año de la hambruna, le nacieron a José dos hijos, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On (41:50). A pesar de todo su éxito, dio a sus dos hijos nombres hebreos, y se convertirían en dos de las tribus más prominentes de Israel. Ellos representan el giro de los acontecimientos en su vida: había pasado del sufrimiento a ser fructífero. Y llamó José el nombre del primogénito Manasés, porque dijo: Elohim me hizo olvidar todo mi sufrimiento y toda la casa de mi padre (41:51). José llamó a su primogénito, Manasés, un nombre hebreo que significa hacer olvidar. No era que José había olvidado su pasado, pero había olvidado en el sentido de tener sus heridas sanas. Solía ser un niño nostálgico, pero ya no. Se vestía, hablaba y vivía como un egipcio. Yosef ahora podía ver, así como más tarde les habló a sus hermanos (50:20), que Dios, por Su propio bien y la supervivencia de Su familia, había permitido todo el sufrimiento de Yosef. Muchos años más tarde, un compositor puso música a la dolorosa, pero triunfante experiencia de José (Salmo 105:16-22).

¿Es posible olvidar un gran mal que le ha sido hecho a usted? ¿El olvidar un gran mal está atado al perdón? ¿Es verdadera la frase “si usted no ha olvidado, no ha perdonado”? ¿José olvidó el día en que sus hermanos arrancaron su manto real de él y lo empaparon en sangre? ¿Olvidó el día en que sus hermanos lo echaron en el foso? ¿Olvidó el debate que sus hermanos tenían mientras rogaba por su vida? ¿Olvidó que sus hermanos lo vendieron por el precio de un esclavo? ¿Olvidó los diez años que pasó en prisión cuando la esposa de Potifar lo acusó falsamente de violación? ¿Olvidó el hierro puesto alrededor de su cuello y los tobillos? ¿Olvidó que ayudó al copero y luego languideció en prisión por otros dos años? ¿Es posible olvidar un gran mal? No, no es posible olvidar. José nunca olvidó alguno de estos eventos, ya que si se hubiera olvidado de ellos nunca habría llamado a su hijo Manasés. Si hubiera olvidado, ¿por qué habría de recordar lo olvidado?

Se le ha hecho daño en gran medida, usted nunca lo olvidará. Pero ADONAI puede ayudarle tomando el dolor de su mente. El golpe emocional se habrá ido. Usted no va a ser esclavo de esas injusticias del pasado. No habrá amargura persistente ni miedo. Va a ser sanado en su corazón, alma, mente y cuerpo. Usted no tendrá ninguna rabia y será libre de la amargura del pasado. Sólo Dios puede hacer eso.

En primer lugar, usted debe estar dispuesto a perdonar, lo cual lo liberará del golpe del pasado. El perdón no es la aprobación de lo que alguien más le ha hecho. Dios aborrece el pecado y se ocupará de ese pecado. Entregue a sus verdugos a Él, y en el momento en que usted lo haga Él se convertirá en el tormento de esa persona (Mateo 18:34). La paz es mejor que la amargura, la alegría es mejor que la ira y el amor es mejor que el odio. Y cuando se está cansado de buscar la venganza y le pide a Él, entonces: la paz de Dios (Su Shalom), que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Jesús (Yeshua) el Mesías (Filipenses 4:7). José finalmente perdonó a sus hermanos (45:4-15).

En segundo lugar, si usted va a tener una relación con la persona que desea olvidar, esto exige un cambio. Por eso Yosef probó a sus hermanos, quería ver si habían cambiado; quería ver si tratarían a Benjamín mejor de lo que lo trataron a él. El conceder el perdón sin un cambio en la conducta es hacer que la gracia de Dios sea un socio para el mal. Jesús le dijo a la mujer sorprendida en adulterio: ve y no peques más (Juan 8:11b RVG). El Señor exigió el cambio. Si usted quisiera a tener una relación con esa persona, sin el cambio no puede haber relación.

En tercer lugar, si esa persona no quiere hablar con usted o no quiere tener nada que ver con usted, no importa. Le perdonas por lo que no puede sentirse usted atormentado. Luego, será libre para vivir su vida sin amargura. El perdón no es reconciliación porque la reconciliación requiere la participación de dos personas. El perdón sólo lo involucra a usted.

Y llamó el nombre del segundo Efraín, porque dijo: Elohim me ha hecho fructífero en la tierra de mi aflicción (41:52). Efraín es otro nombre hebreo que significa doble fruto, y dijo: porque Dios me ha hecho fructífero en la tierra de mi aflicción. El hecho que José diera a sus hijos nombres hebreos quiere decir que él no había adoptado ni la religión egipcia ni la cultura egipcia.

Esta es también la forma en que el Señor trata con nosotros, en primer lugar la prueba, y luego el triunfo. Pablo escribió: Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros (Romanos 8:18), cuando el Señor regrese. Incluso si toda su vida se gasta en el sufrimiento y el rechazo, en el nombre de Cristo, puede tener la confianza de que todo está en preparación para una gran obra para el Señor en los siglos venideros, después de la resurrección. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos. . . Ya no habrá más maldición sino que el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán. . . y reinarán por los siglos de los siglos (Apocalipsis 21:4, 22:3 y 5).

Y por último, como Yosef había predicho, los siete años de abundancia llegaron a su fin. Yosef tenía treinta y siete años en ese momento. Los egipcios estaban acostumbrados a tener todo el grano que ellos necesitaban. Probablemente fueron tomados por sorpresa cuando no podían tener todo el grano que ellos que querían. ¿Es esta su historia? ¿Podría haber un día en el futuro en el que es posible que tenga que renunciar a muchas de las comodidades que usted ha llegado a considerar como derechos y necesidades?

60. La exaltación de José y de Jesús también fue seguida por un período de hambruna. Y se acabaron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron los siete años de hambruna, como José había dicho. Y hubo hambruna en todos los países, (41:53-54a). Después de la Dispensación de la Gracia y hasta que entre la plenitud de los gentiles (Romanos 11:25b), habrá llegado aquel tiempo que la Biblia llama la Gran Tribulación (vea el comentario sobre Isaías Eu – El Rapto y la Gran Tribulación), porque entonces será la hora más oscura de Israel. En la actualidad el mundo está disfrutando de los años de abundancia, pero qué pocos creen en el tiempo que viene del hambre espiritual sobre toda la tierra. Adviértase querido lector, y ¡Buscad a YHVH mientras puede ser hallado! (Isaías 55:6a). Por si se queda atrás en la tierra el día de la ira (Sofonías 1:15), dijo: Pasó la siega, se acabó el verano, Y nosotros no hemos sido salvados (Jeremías 8:20).

61. Yosef y Yeshua solo dispensaron el pan de vida. Pero en toda la tierra de Egipto había pan. Y cuando tuvo hambre toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. (41:54b-55a). Podríamos decir que este fue el evangelio de Egipto; La buena noticia fue que José fue nombrado el salvador y que el que tenía hambre necesitaba ir a él para ser alimentado. ¡Como esto prefiguro perfectamente el presente Evangelio de la Gracia de Dios!. Cuando un pecador culpable y condenado tiene hambre por el pan de vida, ¿a dónde va él o ella? Al Salvador, Yeshua  ha-Mashiaj! Sólo en Él se encuentra la salvación, y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos (Hechos 4:12). Y tal como dijo el viejo Faraón a los egipcios Id a José y haced lo que él os diga (41:55b), por lo que, en el Monte de la Transfiguración el Padre dijo a los tres apóstoles de Cristo: Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; a Él oíd (Mateo 17:5b).

Habrá un momento en su vida cuando las cosas de las que ha dependido y las personas en las que ha confiado van a fracasar. Su río Nilo se secará. Tal vez sea su cónyuge, tal vez sea su trabajo, tal vez sea su amigo. Pero se convertirá en el desierto de sus días y sabrá que la única humedad serán las lágrimas que corren por su cara. ¿Qué se hace cuando las personas y las cosas en las que usted ha confiado fallan? Hace usted lo que el Faraón le dijo al pueblo de Egipto que haga. Va a José, quien prefigura a Cristo. ¿Está con el corazón roto? Vaya al Buen Pastor. ¿Tiene miedo de la tormenta que está enfrentando su familia? Vaya a Yeshua. ¿Está de duelo por la falsa acusación de alguien que está tratando de destruirle? Vaya al Mesías. ¿Está preocupado ante la idea de morir? Vaya al Rey de reyes. ¿Está buscando agua en el desierto de sus días? Vaya al Salvador. ¿Está caminando a través de la noche más oscura que haya conocido? Vaya al Hijo de Justicia. Él es la luz del mundo (Juan 8:12). Lo que usted está buscando, lo que usted quiere alcanzar, sea lo que sea, aquí está la respuesta: vaya a Jesús y haga lo que Él le diga.

Y la hambruna estaba por toda la extensión del país. Entonces José abrió todo lo que había en ellos, y vendió a los egipcios, pues la hambruna arreciaba en la tierra de Egipto (41:56). ¿Por qué Yosef no dio el grano en vez de vendérselo? Porque si él regalaba el grano, se habría dado por descontado que no tenía valor. En cambio, se mantuvo un estricto control sobre los suministros con el fin de evitar los saqueos y los residuos, a sabiendas de que las vastas reservas que se habían acumulado tendrían que ser cuidadosamente vigiladas para durar los siete largos años de hambre. Es razonable suponer que hubo una disposición especial para los que estaban realmente necesitados y no podían pagarlo. Pero si la comida hubiese sido regalada, se habría violado un principio que el Señor finalmente daría a la iglesia en Tesalónica: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma (II Tesalonicenses 3:10b).

Por lo tanto, la alianza de Dios con Abraham se mantuvo incluso hasta la época de José y hasta hoy: Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (12:3).

62. José salvó de la hambruna a todos y Cristo es el Salvador de todo el mundo. También de toda la tierra llegaban a Egipto para comprar grano a José, porque la hambruna arreciaba en toda la tierra (41:57). Yosef fue levantado para satisfacer una necesidad en todo el mundo. Dio a todo aquel que necesitaba alimento, ya fuesen: egipcio, sus hermanos o extraños de tierras lejanas. Cómo esto es igualmente cierto de Cristo. Dios no hace acepción de personas, sino que de toda nación se agrada del que le teme y hace justicia (Hechos 10:34b-35). Él salva al judío y al griego, a ricos y pobres, a educados y analfabetos, a jóvenes y viejos, a hombres y mujeres por igual. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16). Y al igual que todo el mundo llegó a Yosef; Yeshua con tu sangre redimiste para Dios, De toda tribu y lengua y pueblo y nación; Y los has hecho para nuestro Dios, un reino de sacerdotes, Y reinarán sobre la tierra! (Apocalipsis 5:9-10).

Las habilidades y la integridad de José eran evidentes para que todos las vieran. No importaba si estaba en una prisión egipcia o era el primer ministro sobre toda la tierra. Simplemente era el mismo hombre. En la época del hambre él había vivido en Egipto durante veinte años y nunca habían oído hablar de su familia. Pero eso estaba por cambiar. Dios estaba trayendo a su familia a él.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-26T10:20:38+00:000 Comments

Jv – José como primer ministro 41: 37-46a

José como primer ministro
41: 37-46a

José como primer ministro ESCUDRIÑAR: ¿Ha ido demasiado lejos José teniendo anillos, batas, carro con chofer, cambio de nombre, una esposa gentil y todo eso? ¿Cómo le ayudaría a cumplir su nuevo rol el parecerse cada vez más a un egipcio? ¿Por qué cree que la Biblia no critica a Yosef por tomar una esposa gentil, en contra de sus valores familiares? ¿Cómo fue el comportamiento de José diferente al de Esaú (ver 26:34-35, 28:6-9, 36:2)? ¿De qué nueve maneras José prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿Cuándo fue la última vez que se preguntó si el Señor se había olvidado de usted? ¿Cómo Él le mostró que no? ¿Cómo podría esta historia ayudarle a recordar que ADONAI Eloheinu siempre está ahí para usted?

Yosef había interpretado correctamente los misteriosos y perturbadores sueños del Faraón. Eso significaba que a la tierra de Egipto llegarían problemas. ¿Qué podría hacer el Faraón al respecto? Su pueblo estaba acostumbrado a una buena vida. Pero ¿cómo iban a reaccionar ellos cuando llegara la hambruna? ¿Ellos lo inculparían? ¿Iban a perder la fe en sus dioses? ¿Habría luego una revolución? Una vez más, sobre todo si este Faraón era un semita hicso, que dominó a los egipcios, pensamientos como éstos deben haberle preocupado.643

Aparte de los evidentes dones espirituales de José, si el Faraón era uno de los odiados reyes hicsos, Yosef estaría en realidad más cerca en nacionalidad a él que a los egipcios. Los hicsos fueron tolerados, pero no aceptados, por sus súbditos egipcios. Por lo tanto, debido a que encontraron tan difícil de conseguir la lealtad entre los egipcios, entonces Faraón, tendría una razón más para poner a José a cargo. La fidelidad fue sin duda una de sus mejores características.

Pareció bien la propuesta a ojos de Faraón y a ojos de todos sus siervos. Ellos no sólo quedaron impresionados con su interpretación, sino también con su plan para cumplir con la crisis que se avecinaba. Pero había algo más que eso. Hubo un lado espiritual que era único y mucho más allá de su propia comprensión, en el que ellos no podían poner absolutamente su dedo, pero sabían que estaba allí. Así que Faraón preguntó a sus siervos, ya sabiendo la respuesta: ¿Acaso hallaremos un varón como éste, en quien esté el espíritu de Elohim? (41:37-38)? Es obvio que ellos no podían. Faraón era un rey pagano que no creía en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Pero con su limitado conocimiento, sí reconoció claramente que Dios estaba con José. Las palabras del Faraón nos hacen recordar lo que el rey Belsasar diría de Dani’el, “Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que luz, entendimiento y sabiduría preeminente han sido hallados en ti.” (Dani’el 5:14). La elección era obvia, ¿quién mejor que Yosef para poner a cargo de este plan? Y dijo Faraón a José: Elohim te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú (41:39). Yosef había sido fiel en todas las pequeñas cosas que ADONAI le había enviado; José ahora se convertiría en gobernador de toda la tierra de Egipto bajo el Faraón.644

48. Faraón reconoció que la sabiduría de José no proviene del mundo, sino del Espíritu de Dios. La diferencia entre la sabiduría de Yosef y la que poseían los magos de la corte del faraón era incomparable. Así, también, fueron las palabras del Señor Jesús provocando una profunda impresión en los que le oyeron. Y sucedió que cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes quedaron asombradas de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas de ellos (Mateo 7:28-29). Y llegando a su propia tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de manera que quedaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes milagrosos? (Mateo 13:54). Y al igual que el faraón y sus asesores fueron alcanzados por la sabiduría de José, los que lo escuchaban a Cristo al igual que el Faraón confesaban: ¿Acaso hallaremos un varón como éste, en quien esté el espíritu de Elohim?, por lo que los oyentes de Cristo reconocieron: ¡Nunca un hombre habló así! (Juan 7:46).

49. Como resultado de ello, Yosef fue levantado, y puesto sobre todo Egipto. Tú mismo estarás sobre mi casa, y por tu palabra se someterá todo mi pueblo (41:40a). Que bendito cambio fue este: de la vergüenza a la gloria, de la fosa al palacio, de ser un esclavo en cadenas para ser elevado, con todos en sumisión a él, siendo el Faraón la única excepción. Qué bien habla esto de Aquel a quien prefiguró José. Él estuvo aquí en humillación y vergüenza, pero Él ya no está aquí, ADONAI lo exaltó: quien habiendo ascendido al cielo, está a la diestra de Dios, habiéndosele sometido ángeles, autoridades y potestades (I Pedro 3:22).

José tendría plena autoridad para llevar a cabo su plan. Esta sería la tercera casa en la que Yosef fue colocado. Fue de la casa de Potifar a la cárcel, y de esta, a la casa de Faraón. La única cosa que no le fue permitido poseer a Yosef fue el trono de Faraón. Por lo tanto, la relación de José con el Faraón es paralela a su relación con Potifar. Sólo la mujer de Potifar estaba prohibida a José, mientras que el Faraón solamente retuvo su trono.645

50. Tanto José como Jesús estaban sentados en el trono de otro. Sólo por el trono yo seré más grande que tú (41:40b). Hoy en día nuestro Señor comparte el “trono” del Padre, así como Yosef compartió el “trono” de Faraón. Así como José gobernó la casa del Faraón con su palabra, hoy nuestro Señor Jesucristo gobierna toda la casa del Padre, la familia de la fe, la Iglesia, por y a través de Su Palabra. Y hoy, mientras que el Señor Jesucristo está en el trono de Su Padre, Él no está en su propio trono. Yeshua nos dice: Al que venza, yo le daré que se siente conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono (Apocalipsis 3:21). Nuestro Salvador hace una distinción entre su propio trono y el trono del Padre, y promete una recompensa al vencedor, no en el trono del Padre, sino en Su propio trono. Su trono estará en Jerusalén, la ciudad del gran Rey (Mateo 5:35). Hoy en día, Él se sienta en el trono de Su Padre como hombre rechazado y judío rechazado.

Y Faraón dijo a José: He aquí, te pongo sobre toda la tierra de Egipto (41:41).Entonces el Faraón vuelve a enfatizar lo que acababa de decir. Así como Potifar levantó a Yosef para estar a cargo de su casa, y al igual que el jefe de la cárcel lo puso a cargo de la prisión, el Faraón lo levantó para estar sobre toda la tierra de Egipto.

Esto era el momento de oro de José, y ¿qué iba a hacer con esto? ¿Cómo reaccionaría a años de abusos? ¿Cómo iba a reaccionar ante el copero que estaba de pie allí, y que había dejado que se pudra en la cárcel por dos años más? ¿Cómo iba a reaccionar hacia Potifar que estaba de pie allí? Este era su momento, él tenía el poder para vengarse. ¿Qué haría usted? Su elección es entre la paz de Dios y la amargura de la venganza. El apostol Pablo (rabino Saulo) tiene un mensaje para nosotros: Sea quitada de vosotros toda amargura y enojo, e ira, y grito airado y maledicencia, junto con toda maldad. Sed bondadosos los unos con los otros, compasivos, perdonándoos los unos a los otros como también Dios os perdonó en el Mesías (Efesios 4:31-32). Cuando se convierte en pequeño y amargo, se pierde el favor del Señor. Recuerde que su actitud en la adversidad determina su consecución. Por lo tanto, la razón de trece años de sufrimiento de Yosef quedó clara para él. Necesitaba aprender a ser paciente y confiar en ADONAI. Cualquier otro hombre llevado desde el pozo hasta el palacio de esa forma habría sido destruido por el orgullo. Pero José sabía que ADONAI lo había preparado para dirigir a toda la tierra de Egipto.

Por lo tanto, Yosef se convirtió en el gran visir, o primer ministro, de Egipto. La frase: te pongo sobre toda la tierra de Egipto, literalmente, significa: y todo mi pueblo será obediente a usted, o toda mi gente va a besar la tierra en sumisión a ti. Las funciones del primer ministro eran críticas y variadas. Él tenía el control total del gobierno, fijar y recaudar los impuestos, designar los funcionarios, controlar la obra pública, construir nuevos monumentos, supervisar el cementerio real, mantener los registros y el suministro de alimentos. En otras palabras, era su responsabilidad asesorar a Faraón y velar por que el país funcione sin problemas.

51. Tanto a Yosef como a Yeshua les fueron dados símbolos de sus nuevas posiciones. Y se quitó Faraón el anillo de su mano y lo puso en la mano de José, y lo vistió con ropas de lino finísimo y le puso un collar de oro en su cuello (41:42) (vea el comentario sobre Ester BhEl rey dio su anillo a Mardoqueo). Lo mismo es cierto para Jesús, que ahora está coronado de gloria y de honra (Hebreos 2:9). También lo vemos vestido de una túnica talar y ceñido a la altura del pecho con una faja de oro (Apocalipsis 1:13). El anillo de sellar del Faraón era símbolo de su autoridad y sostenido únicamente por el primer ministro, quien tenía el título de Portador del sello real.

52. Tanto José como Jesús fueron reconocidos públicamente. Y lo hizo subir en su segundo carro y pregonaron delante de él: ¡Arrodillaos! Y lo puso a cargo de toda la tierra de Egipto (41:43). En el día de Pentecostés, Pedro dijo a los judíos que habían condenado y crucificado al Salvador: Sepa pues con certidumbre toda la casa de Israel, que a este Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo hizo Señor y Mesías (Hechos 2:36). ¿Ha reconocido usted la gloriosa magnificencia de Cristo, y por la fe ve a Aquel que murió en la cruz sentado a la diestra del Padre en el Cielo? ¿Se ha sometido usted a Su señorío, para que ahora viva sólo para agradarle? ¿Ha doblado usted sus rodillas delante de Él? Un día usted será obligado a hacerlo, porque Dios ha jurado para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesús el Mesías es el Señor para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:10-11).

Las calles de Egipto eran tan estrechas que era costumbre tener un oficial para advertirle a la gente que saliera del camino antes que pasara el rey. Los hombres gritaban delante de él, “doblar la rodilla!” “Doblar la rodilla!” En el caso de Yosef, la orden era postrarse, como lo harían en presencia del mismo Faraón. José difícilmente podría olvidar que antes, en sus sueños, había visto inclinarse a sus hermanos, pero ahora veía a todo Egipto inclinándose ante él.646

Y Faraón dijo a José: Yo soy el Faraón, pero sin tu permiso nadie levantará mano ni pie en toda la tierra de Egipto (41:44). Él estaba en completo control de Egipto, pero no era realmente un egipcio. Por lo tanto, para que fuese más fácil para él ser aceptado por las masas, el Faraón le dio un nombre egipcio y una esposa egipcia.

54. Faraón arregló el matrimonio de Yosef, y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On (41:45b). Y Dios el Padre organizó el matrimonio de Jesús. El reino de los cielos fue hecho semejante a cierto rey que hizo la fiesta de bodas para su hijo (Mateo 22:2). ¿No era Isaac un tipo de Cristo, y su matrimonio arreglado por su padre Abraham? Ella es la novia, que es la esposa del Cordero (Apocalipsis 21:9), según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él (Efesios 1:4).

55. Tanto a Yosef como a Jesús se les da una novia. Y Faraón le dio a José por mujer a Asenat, el nombre de una diosa egipcia, hija de Potifera, sacerdote de On, la ciudad del sol. Entonces José salió a recorrer toda la tierra de Egipto (41:45c). Y Yeshua con Su sangre compró para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación (Apocalipsis 5:9c). ADONAI hace mucho tiempo había dicho a Abraham que todas las familias de la tierra serían bendecidas por medio de él (12:3b). Yosef viajó a través de Egipto para asegurarse de que se hiciera en cada ciudad la provisión de cereales.

Debido a que a los rabinos no les gusta el hecho de que José tuviera una novia gentil, ellos enseñan que Asenat era realmente la hija de Dina y Siquem. Ellos enseñan que ella fue expulsada de la casa de Jacob, y supuestamente fue adoptada por Potifera sacerdote de On y su esposa, y finalmente se casó Yosef.

56. Tanto José como Jesús tenían la misma edad cuando comenzaron el trabajo de sus vidas. Yosef tenía treinta años cuando compareció ante Faraón, rey de Egipto (41:46a). Ningún detalle, puesto aquí por el Espíritu Santo, es sin significado profundo. Cuan perfectamente esto prefigura a Cristo. Jesús mismo, al comenzar, tenía como treinta años (Lucas 3:23a).

José había pasado de la fosa, a la casa de Potifar, luego a la prisión, y finalmente al palacio como primer ministro. Pero no tenemos sugerencia en el texto que José haya quedado afectado por su éxito. Se acordó de dónde venía y no se impresionó con todos los reconocimientos, honores y libertades de ser el primer ministro de Egipto. Trabajó duro y no se le subió a su cabeza su posición. La riqueza no lo cambió a él. Por lo tanto, José sirvió a ADONAI ahora en la corte del Faraón como le había servido como esclavo en prisión. Nosotros debemos ir y hacer lo mismo.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-07T23:17:42+00:000 Comments

Ju – Siete años de abundancia vendrán a Egipto pero luego habrá siete años de hambruna 41: 25-36

Siete años de abundancia vendrán a Egipto
pero luego habrá siete años de hambruna
41: 25-36

Siete años de abundancia vendrán a Egipto pero luego habrá siete años de hambruna ESCUDRIÑAR: ¿Qué dice de José acerca de su relación con Dios la interpretación y el asesoramiento sobre el sueño del Faraón? ¿En que es diferente el Yosef del Capítulo 41 respecto al José del Capítulo 37? ¿Qué ha ocurrido en los veintidós años desde que fue separado de sus hermanos? ¿En qué tres formas Yosef prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿Cómo ve usted el papel de ADONAI en todo esto? ¿Por qué cree que Dios escoge trabajar con José, y en algunos de nosotros, de esta manera? Así como Yosef sugirió planes a Faraón, ¿le gustaría diseñar un plan de acción específico para su vida hoy? ¿Cómo ha crecido y cambiado desde su madurez espiritual y experiencias de la vida? ¿Estará listo para el momento exacto que el SEÑOR ha preparado para usted?

José discernió el significado del sueño del Faraón tan rápido como había discernido el del copero y del panadero. Entonces José dijo a Faraón: Los sueños de Faraón son uno solo (41:25a). “Los dos sueños del Faraón tienen el mismo significado”. Parece que el rey de Egipto ya lo había sospechado (41:17-24a), y ahora José lo confirmó.

45. Después de escuchar el sueño del rey Yosef dijo: Elohim ha anunciado a Faraón lo que está por hacer, y entonces supo el significado de los sueños (41:25b). Cuan perfecto es el paralelo entre este versículo y el versículo de apertura del libro de Apocalipsis. Del mismo modo que Dios dio a conocer a los egipcios, a través de José, lo que Él estaba a punto de hacer, ahora nos dio a conocer, por medio de Yeshua el Mesías, las cosas que está a punto de hacer en este mundo cuando Juan escribió: Revelación de Jesús el Mesías, que Dios le dio para manifestar a sus siervos lo que debe suceder en breve (Apocalipsis 1:1a); (vea el comentario sobre Apocalipsis, para ver el enlace haga clic en AhLa Revelación de Jesucristo, que Dios le dio).

Los cuatro símbolos eran realmente dos conjuntos de siete años. Las siete vacas buenas son siete años, y las espigas buenas son siete años. El sueño es uno solo. También las siete vacas flacas y de mal aspecto que subían tras ellas son siete años, y las siete espigas menudas y resecas por el viento oriental significan siete años de hambruna (41:26-27). José enfatiza claramente la hambruna de siete años más que los siete años de abundancia.

Es el asunto que antes indiqué a Faraón: Elohim ha mostrado a Faraón lo que va a hacer (41:28). Aquí Yosef da la gloria a Dios. Cuando los acontecimientos sobrenaturales ocurren en el mundo, se puede discernir quién está detrás de ellos por quién se lleva la gloria. Cuando Moisés volvió su vara en una serpiente, dio la gloria a Dios. Cuando los sabios y los encantadores, y los magos de Egipto también hicieron lo mismo con sus encantamientos, concedieron el crédito los dioses egipcios (Éxodo 7:11-12). La Biblia enseña que antes de que el Señor regrese, la serpiente antigua, engañará al mundo entero: la venida del inicuo, cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con toda clase de poderes, y señales milagrosas, y prodigios mentirosos (II Tesalonicenses 2:9). Jesús dice: Entonces, si alguno os dice: ¡He aquí el Mesías! o: ¡Aquí!, no lo creáis. Porque serán levantados falsos mesías, y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, hasta el punto de engañar, si fuera posible, aun a los escogidos (Mateo 24: 23-24). ¿Cómo sabe usted lo que es falso y lo que es real? Usted lo puede saber por quien recibe la gloria, y José se encargó de eso primero: Dios ha mostrado a Faraón lo que está por hacer.

Entonces José entrando en detalles dijo: He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. Después de ellos, se levantarán siete años de hambruna, y toda la abundancia en la tierra de Egipto será olvidada, y la hambruna consumirá el país (41:29-30).

De modo que se olvidará la abundancia en el país a causa de aquella hambruna que le seguirá, porque será muy severa (41:31). Faraón había visto las siete vacas gordas que salían del río Nilo, que era la línea de vida de Egipto. Debido a que Egipto no tiene prácticamente lluvias durante todo el año, se basa en la inundación del Nilo para abastecer de agua a sus cultivos. Durante los primeros siete años las aguas del Nilo desbordarán sus riberas y habrá mucha tierra fértil, pero durante la hambruna disminuirán y no se producirá ninguna inundación.

Esta hambruna afectaría a los dioses egipcios. El dios Osiris, que fue representado como un toro, era el dios del Nilo. También afectaría a la diosa Isis, que fue descrita como una vaca, ella era la supuesta esposa de Nimrod. En Siria, era llamada Ishtar. En Fenicia, fue llamada Astarté. En Grecia, era Afrodita. En Roma era Venus, pero en Egipto, fue llamada Isis. Ella era la diosa-reina que era adorada por tener el poder sobre la vida y la muerte. A ella rezaban como fuente divina de la fertilidad y de la sabiduría.

En cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, es porque el asunto está determinado por Elohim, y Elohim se apresura a ejecutarlo (41:32). La interpretación de José era una refutación de la visión del mundo de Faraón, y una confirmación para el rey. Faraón era adorado como dios en la tierra de Egipto, pero José presentó al rey una realidad diferente. Sólo Dios era divino y Él había revelado los eventos que estaban a punto de ocurrir a Faraón. Faraón sólo podía responder a lo que Dios ya había puesto en marcha. Qué escena, un esclavo hebreo que explica el funcionamiento de Dios al poderoso Faraón de Egipto, y los trece años de prisión lo habían preparado para ese momento.

José había interpretado correctamente los misteriosos y perturbadores sueños del Faraón. Eso significaba que la tierra de Egipto se dirigía hacia problemas. ¿Cómo haría el Faraón al respecto? El pueblo egipcio tenía una buena vida. Pero ¿cómo iban a reaccionar cuando llegara la hambruna? ¿Lo culparían ellos a él? ¿Iban a perder ellos la fe en sus dioses? ¿Habría una revolución? Sobre todo si este Faraón era un miembro de la odiada dinastía de los hicsos, pensamientos como éstos deben haberlo molestado enormemente.

Siendo la naturaleza humana como es, no se podría realmente contar con la misma gente para almacenar el grano para los próximos años. Pero, por otro lado, una burocracia central podría conducir fácilmente al despotismo y la crueldad si todo el grano se dejaba en manos de un dictador egoísta. La clave para el éxito de un plan de este tipo, y la supervivencia de la nación, serían la clave de la administración. El hombre adecuado sería un “salvador”; el hombre equivocado sería un tirano. Por lo tanto, la primera recomendación de José fue encontrar un hombre así.

46. ​​Después de haber interpretado a Faraón el significado de sus sueños, Yosef entonces se comprometió a informar al rey cual era el mejor curso a seguir con el fin de satisfacer la emergencia que se aproximaba y prever para el futuro. Y ahora, provea Faraón un hombre inteligente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto (41:33). De nuevo el presagio es perfecto; Cristo, también, ha mostrado ser el Consejero admirable (Isaías 9:6), el enviado por Dios con un mensaje para decir a los hombres cómo prepararse para un futuro incierto, y hacer seguro sus intereses eternos. Él es Aquel en el cual están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3).

José continuó hablando y sugirió que los egipcios debían tener un plan para enfrentar el hambre venidera. Dijo: Actúe Faraón, y designe superintendentes sobre el país, y quinte la tierra de Egipto (o un impuesto del veinte por ciento) en los siete años de abundancia (41:34). Eso sería duplicar el impuesto habitual en grano, que normalmente era un diez por ciento. Para que ellos recojan toda la provisión de estos buenos años que vienen, y almacenen el grano bajo la mano de Faraón y lo guarden en las ciudades para sustento (41:35).

47. Yosef advirtió del peligro que venía, e instó a sus oyentes a que se preparasen. José no pintó un panorama color de rosa. Sin temor le dijo la verdad. Y el alimento será reserva para el país, para los siete años de hambruna que habrá en la tierra de Egipto, y el país no será consumido por la hambruna (41:36). Cristo también dijo la verdad y advirtió del peligro que viene, e instó a sus oyentes a que se preparen (Lucas 11:27, 12:4). Dio a conocer el hecho de que la muerte no es el final de la vida, que hay una vida por venir (Juan 14:6). Él advirtió a aquellos que confiaban en sus posesiones terrenales y que se jactaban de cómo iban a disfrutar de ellas, que sus almas en breve serían demandadas de ellos (Lucas 12:20). Se levantó el velo que ocultaba las cosas que no se veían, y dio a sus oyentes una vista del sufrimiento de los condenados en el infierno (Lucas 12:4, 16:19-31). A menudo hablaba de ese lugar donde su gusano no muere y el fuego no se extingue (Marcos 9:48), y allí será el lloro y el crujido de los dientes (Mateo 13:42b). Por lo tanto, Yeshua aconsejó a hombres y mujeres a prepararse para la vida eterna; ya sea con o sin Él (Juan 6:37-40; Mateo 7:15-23).

Es interesante ver cómo los dos nombres del SEÑOR son utilizados en la historia de José. Siempre que Yosef hablaba a los egipcios acerca del SEÑOR, él usaba Dios (39:9, 40:8, 41:16, 25,28, 32), pero cada vez que el Ruaj HaKodesh comentaba sobre el trato de Dios con José, Él usa ADONAI (39:2-3, 5, 21, 23).

José no estaba insinuando que él era el hombre para el trabajo. Ni siquiera se cruzó en su mente. Nunca un prisionero hebreo había ocupado ningún cargo político. Él no estaba capacitado para tal tarea, no tenía ninguna experiencia, y Yosef tenía sólo treinta años. A pesar de que él no se dio cuenta, ADONAI lo había preparado para ese momento exacto.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-07T21:50:02+00:000 Comments

Jt – Siete vacas gordas y siete vacas flacas, siete espigas llenas de grano y siete espigas marchitas 41: 14-24

Siete vacas gordas y siete vacas flacas,
siete espigas llenas de grano
y siete espigas marchitas
41: 14-24

Siete vacas gordas y siete vacas flacas, siete espigas llenas de grano y siete espigas marchitas ESCUDRIÑAR: ¿Cómo José da a ADONAI el crédito ante el Faraón y su pueblo? ¿Cómo José había cambiado desde que dio a su familia la interpretación de sus propios sueños? ¿De qué dos maneras José prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: Al igual que Yosef, ¿quién resistió la tentación de sentir orgullo por sus propias capacidades, cuando tendría que haber dado a Dios el crédito por algo que Él hizo en su vida?

Faraón no perdió tiempo en enviar por José. En circunstancias normales, probablemente no habría buscado la ayuda de un hebreo, y mucho menos uno en la cárcel, pero no tenía a quién recurrir. Qué imagen tiene que haber sido, el poderoso rey y el esclavo desconocido.638

Entonces Faraón envió a llamar a José, y haciéndolo sacar aprisa del calabozo, se afeitó, mudó sus vestidos y acudió a Faraón (41:14). 43. Así fue con nuestro bendito Señor. Los judíos podrían haberlo despreciado, los poderes de la oscuridad podrían haber causado estragos en contra de Él, los hombres malos podrían haber conspirado contra Él y lo crucificaron, pero era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio (Hechos 2:24b NVI). No, al tercer día Él resucitó al triunfar sobre su sepulcro, dejando sus ropa de entierro atrás, cambiando en un abrir y cerrar de ojos, levantado sin corrupción (Juan 20:6-7 y I Corintios 15:51-57). Qué bien esto fue prefigurado en el caso de José. Luego de afeitarse y cambiarse de ropa, se presentó ante el Faraón. La barba de José había crecido en la cárcel; cuando fue liberado, se afeitó. Los egipcios no aprobaban las barbas. Esta era la costumbre egipcia y habría sido una desgracia para él aparecer con una barba en presencia del rey.639

Faraón de inmediato le dijo su problema a José. El rey de Egipto dijo: He soñado un sueño, y no hay quien lo interprete. Era una creencia común en Egipto, que los dioses se comunicaban a través de sueños. Los magos y adivinos conservaban diferentes interpretaciones de los sueños del pasado en libros de sueños, que eran supuestamente fiables. Pero incluso los hombres “sabios de Egipto“, que fueron entrenados en este arte, no fueron capaces de interpretarlo, al igual que los sabios de la época de Daniel (Daniel 2:1-12). Y dijo Faraón a José: He soñado un sueño, y no hay quien lo interprete, pero he oído decir de ti que oyes un sueño y lo puedes interpretar (41:15).

En este punto, Yosef podría haber sido tentado a negociar con el Faraón. Se dio cuenta de que sus servicios eran muy solicitados en ese momento. Por lo menos que podía haber pedido su libertad a cambio de su interpretación del sueño del Faraón, pero en ese único momento de increíble oportunidad, el verdadero carácter de José fue revelado.640

José respondió a Faraón, diciendo: No es mérito mío, es Elohim quien dará a Faraón respuesta satisfactoria (41:16). Literalmente se lee: Dios responderá el shalom del Faraón. La palabra shalom a menudo lleva la idea de completo, perfección, o completamente, y eso es lo que quiere decir aquí. Dios le responderá a Faraón completamente.641 Por esta respuesta, Yosef exhibió un gran crecimiento en la madurez espiritual desde la época de sus propios sueños anteriores en Canaán. Entonces, él había antagonizado con su familia llamando la atención sobre su propia superioridad. Ahora, sin embargo, él se ganó la confianza y el respeto de un rey pagano y su corte por su habilidad propia y dando todo el crédito a ADONAI. Sus años de esclavitud y encarcelamiento de hecho le habían enseñado humildad y paciencia. En lugar de llamar la atención sobre los fracasos de los magos y haciendo hincapié en sus propias fuerzas, él actuó con la mayor cortesía y moderación, y dirigió toda la alabanza solo a Dios.642

44. Tanto José como Jesús fueron levantados por la mano de Dios. José respondió a Faraón, diciendo: No es mérito mío, es Elohim quien dará a Faraón respuesta satisfactoria (41:16). Es evidente que, sin la intervención divina, Yosef habría sido dejado languidecer en prisión hasta que morir. Fue Dios quien turbando el espíritu del Faraón en un sueño, provocó su liberación. El mismo José reconoció esto, como se desprende de sus palabras a sus hermanos más adelante: Por eso ’Elohim me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en esta tierra y para daros vida por medio de una gran liberación. Así que, no me enviasteis vosotros acá, sino Elohim. (45:7-8a). Así fue con nuestro Salvador, porque Dios lo levantó de la muertos (Hechos 2:24a, 2:32, 10:40).

Después de trece largos años de prisión, el Señor había despojado a Yosef de su yo carnal. No estaba pavoneándose en su túnica real de muchos colores que le había dado su padre. No estaba diciendo, “yo puedo hacerlo”; decía: y ya no vivo yo, sino que el Mesías vive en mí (Gálatas 2:20). Estaba diciendo: No puedo Yo hacer nada de mí mismo. Según oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió (Juan 5:30). Él estaba diciendo que ser un servidor es la base del liderazgo. Yeshua dijo de sí mismo: porque ni el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos (Marcos 10:45). Aquel que anuncia a Jesús también se convierte en un servidor. ¿Es usted un servidor? ¿A quién sirve? El servicio es la llave de oro que abre la puerta al éxito en el reino de Dios. Porque vosotros hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como oportunidad para la carne, sino servíos los unos a los otros por medio del amor (Gálatas 5:13); (vea el comentario sobre Gálatas Bu – Hermanos y hermanas, ustedes fueron llamados a libertad). Somos como bestias cuando muerden y se devoran unos a otros; somos como seres humanos cuando nos criticamos unos a otros, pero somos como Dios cuando servimos a los otros en amor. Eso es lo que hizo José aquí.

Entonces Faraón procedió a contar los detalles a José de ambos sus sueños, con algunos detalles añadidos que no se les dijo antes. Su ansiedad fue creciendo. Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí yo estaba en pie a la orilla del Nilo, y he ahí, del Nilo subían siete vacas gordas y de hermoso aspecto que apacentaban entre el junco. Pero, he ahí, tras ellas subían otras siete vacas de mal aspecto y enjutas de carne, como no había visto en toda la tierra de Egipto. Y las vacas flacas y malas devoraron a las siete primeras vacas gordas, y éstas entraban en sus entrañas, pero no se notaba que hubieran entrado en sus entrañas, porque su apariencia era tan mala como al inicio. Los sueños del Faraón solo estaban empeorando.

Luego, desperté. Entonces desperté con problemas. Después vi en mi sueño que siete espigas llenas y buenas brotaban de un mismo tallo. Pero, he ahí, siete espigas marchitas, menudas y resecas por el viento oriental crecían después de ellas, y las espigas menudas devoraban a las siete espigas buenas (41:17-24a). Faraón omitió decir que había tenido un segundo sueño (41:5). Él sospechaba que, posiblemente, los dos sueños eran realmente uno, y ellos tendrían una sola interpretación.

En su frustración, el Faraón dijo: Lo he referido a los magos, pero no hay quien me lo interprete (41:24b). Los dioses de Egipto, los sabios y los magos eran incapaces de interpretar los sueños del Faraón, y por lo tanto eran incapaces de hacer frente a los próximos problemas que los sueños sugerían.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-07T21:35:05+00:000 Comments

Js – El informe del copero 41: 9-13

El informe del copero
41: 9-13

El informe del copero ESCUDRIÑAR: ¿Cuántos años habían pasado desde que José había interpretado el sueño del copero? ¿En qué cree que José se ocupó durante la espera? ¿Qué hizo que el copero se acordara que Yosef seguía en la cárcel?

REFLEXIONAR: Cuando usted recuerda sus defectos, ¿cómo responde? ¿Está enojado? ¿Está deprimido? ¿Trata de minimizarlos? ¿Usted los exagera? ¿Culpa a los demás? ¿Acepta la responsabilidad por ellos? ¿Habita usted en ellos? ¿O se humilla? ¿Por qué?

Entonces el principal de los coperos habló a Faraón, diciendo: Hoy me acuerdo de mis pecados (41:9). Cuando el principal de los coperos se acuerda de José esto golpea su corazón, y se da cuenta de su delito. Su realización está enfatizada en el orden de las palabras en hebreo, en el que el objeto directo, mis pecados, es el primer elemento de la oración, literalmente, mis pecados yo estoy recordando hoy. Aquí, la palabra hebrea para pecados, contiene mucha más que la idea de ofensa u omisiones. Él sabía que debería haber hablado de José a Faraón hacía ya mucho tiempo, pero él estuvo demasiado ocupado y se había olvidado. Confesar su pecado al Faraón, recordó la historia de dos años atrás.

Se acordó de la historia tal como sucedió. Cuando Faraón se enfureció contra sus siervos, y me puso bajo custodia en la casa del jefe de los guardias, a mí y al principal de los panaderos, en una misma noche él y yo tuvimos un sueño. Cada uno soñó un sueño con un sentido peculiar (41:10-11). Qué sencillo y sin embargo lo verdaderamente notable es el eslabón de la cadena de circunstancias por las cuales ADONAI cumple Sus propósitos para Yosef.636

Y estaba allí con nosotros un joven hebreo, esclavo del jefe de los guardias (Potifar), y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros sueños. A cada uno interpretó según su sueño. Y aconteció que tal como nos lo había interpretado, así fue. A mí me restableció en mi puesto, pero al otro lo colgó (41:12-13). Las interpretaciones eran correctas en todos los detalles. Aquí había un hombre que tenía una mayor penetración en el futuro que todos los sabios e intérpretes de la tierra de Egipto. Si el Faraón quería saber el significado de sus sueños, debería llamar a este joven, José.637

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-07T20:59:49+00:000 Comments

Jr – José interpreta los sueños del faraón 41: 1-8

José interpreta los sueños del faraón
41: 1-8

José interpreta los sueños del faraón ESCUDRIÑAR: ¿Cómo usted explica el importante papel que juegan los sueños en los capítulos 37, 40 y 41? ¿Qué evidencia hay que a través de sueños, ADONAI controla los acontecimientos humanos? ¿Qué similitud tienen estos sueños entre ellos? ¿En qué se diferencian?

REFLEXIONAR: Cuando necesite orientación en su vida, ¿a dónde va acudir? ¿A sus amigos? ¿A libros de autoayuda? ¿A la Biblia? ¿A su horóscopo? ¿O a la oración?

Los sueños importantes en la vida de José siempre parecían venir de dos en dos. En primer lugar, él mismo tuvo dos sueños (37:5-9); luego él interpretó los sueños del copero y el panadero (40:1-23); y ahora, el Faraón, rey de Egipto, tuvo dos sueños. Aún así, los sueños del Faraón sucedieron dos años después de su interpretación de los sueños del copero y el panadero. Al final de dos años exactos, sucedió que Faraón soñaba. Y he aquí estaba en pie junto al Nilo (41:1).

Y del Nilo subían siete vacas gordas y de hermoso aspecto, que apacentaban en el juncal. Las vacas deben haber impresionado a Faraón especialmente en un sentido religioso, porque la vaca era el símbolo de Isis, la venerada diosa egipcia de la fertilidad. Tras ellas, subían del Nilo otras siete vacas de mal aspecto y enjutas de carne, y se paraban junto a aquellas vacas a la orilla del Nilo. Y las vacas de mal aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas gordas y de hermoso aspecto. Y despertó Faraón. En el libro egipcio “Libro de los Muertos”, la principal escritura del antiguo Egipto, Osiris, es el dios de la vegetación y del inframundo y se representa como un gran toro acompañado por siete vacas. Entonces, inesperadamente, otras siete vacas feas y flacas subieron del Nilo y devoraban a las siete vacas gordas y de hermoso aspecto. Tal cosa sólo podía suceder en un sueño, pero era tan impactante que despertó Faraón (41:2-4).

Y se volvió a dormir, y soñó por segunda vez, y he aquí siete espigas gordas y buenas crecían de un mismo tallo. Sin embargo, he ahí otras siete espigas menudas y resecas por el viento oriental brotaban después de ellas (41:5-6). Pero se volvió a dormir y soñó por segunda vez. Él estaba afuera mirando un campo de granos, común en las llanuras fértiles de Egipto. Mientras él miraba: he aquí siete espigas gordas y buenas crecían de un mismo tallo. Una vez más, el Faraón debe haber quedado impresionado con la riqueza de Egipto, conocido por todos como el granero del mundo antiguo. Pero entonces sucedió otra vez: otras siete espigas menudas y resecas por el viento oriental brotaban después de ellas. (Véase Ezequiel 17:10, Oseas 13:15-16). Y las siete espigas menudas devoraban a las siete espigas llenas y gordas. Y Faraón despertó. Había sido un sueño (41:7). El sueño era tan real para él, que fue cuando se despertó que se dio cuenta de que había sido sólo un sueño. Como él era considerado un dios, era inusual que solicitara la interpretación de sus sueños. El sabía lo suficiente como para estar preocupado, pero no lo suficiente para ser su propio intérprete. Se revolvió toda la noche en su cama porque los sueños parecían ser muy reales. Los egipcios creían que cuando los sueños se repetían o llegaban en dos juntos estos eran especiales, por lo que se determinó en conseguir alguna ayuda.

Y sucedió que por la mañana, conturbado su espíritu, envió a llamar a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios, y Faraón les contó su sueño. Pero no había quien los interpretara a Faraón (41:8). Por la mañana, su mente estaba en problemas, por lo que envió a llamar a los dos grupos. En primer lugar, mandó llamar a todos los magos, o (en hebreo) chartumin, que significa escribas sagrados. Eran de mismo oficio que los hombres que se opusieron a Moisés en Éxodo 7:11 cuando ellos arrojaron sus varas, convirtiéndose en serpientes. En segundo lugar, mandó llamar a todos los sabios, que eran los sacerdotes expertos en el oficio de curar y de la magia en Egipto. Ellos eran una orden de sacerdotes egipcios que entendían los escritos jeroglíficos sagrados. Ellos cultivaban el conocimiento de las artes y las ciencias, interpretaban los sueños, practicaban la adivinación y la predicción, y se supone que poseían las artes secretas. Estos eran los oficios que tenían los magos de Daniel 1:20, 2:1-23 y Mateo 2:1-12.632 Faraón dijo a los dos grupos sus sueños, pero no había quien los interpretara a Faraón a pesar de que se suponía que ellos eran los expertos.

Más tarde, otro grupo de magos en Babilonia también sería incapaz de interpretar el sueño de un rey, y ADONAI usaría otro esclavo hebreo, Daniel, para mostrar que no importa lo poderosa que puede ser una nación, no está más allá del control soberano de Dios (Daniel 2:1-49).633

En el antiguo Egipto, la gente creía que el verdadero poder en el universo era mágico. Se basaron en magia como presagios, brujería, adivinación, predicción y la interpretación de sueños para manipular “a los dioses” para su propio beneficio. Este era un medio para determinar el futuro y proporcionar la comprensión de la realidad. Lo mismo es cierto para muchos hoy en día que dependen de la astrología y otros instrumentos de la Nueva Era para proporcionar sentido a la vida. Pero, al igual que en la historia de José, los magos no tienen las respuestas. El significado y propósito pertenecen al Creador, y hay que descansar en Él con el fin de tener significado y satisfacción en la vida.634

Cuando todos los magos y sabios fueron llamados y el Faraón les contó sus sueños, el jefe de los coperos estaba escuchando. Después de todo, su posición era estar al lado de Faraón y atender a todas sus necesidades. Cuando ninguno de los magos podría dar una interpretación a Faraón, el copero se acordó de José.635

Parashá 10: miKetz (al final) 41:1-44:17
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

Las personas claves incluye al Faraón, su copero, José, su esposa Asenat, Manasés, Efraín, Jacob y los once hijos.

Las escenas incluyen el Nilo, Egipto y Canaán.

Los Eventos Principales incluyen el sueño de Faraón, la interpretación de José, José elevado a Primer Ministro de Egipto, preparándose para la inminente hambruna, la visita de los hermanos, Simeón encarcelado, la solicitud de José de ver a Benjamín, una segunda visita, la trampa para incriminar a Benjamín con una copa robada, la persecución y la acusación, y Benjamín condenado a muerte.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-26T10:07:59+00:000 Comments

Jq – José ante Faraón 41: 1-57

José ante Faraón
41: 1-57

Después de trece años de espera, José fue liberado repentinamente y fue llevado ante el mismo Faraón. Pero tan poderoso como el rey de Egipto era, este capítulo realmente es acerca de la obra soberana del SEÑOR en la vida de los que le sirven a Él. Fue ADONAI quien perturbó a Faraón en sus sueños y avivó la memoria del copero, por lo que se acordó del esclavo hebreo que interpretó su sueño, y Dios se encarga de la historia, por lo que Él puede conceder sueños que dicen eventos futuros e inspirar a los siervos a interpretar esos sueños correctamente. Por lo que la narrativa es una historia acerca de Yosef, el Faraón, el copero, y otros, pero por encima de todo, es una historia sobre el SEÑOR, el gran impulsor y artífice de la historia, y sobre el placer de ADONAI en el uso de un simple siervo que está dispuesto a someter su vida a Su control.631

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2021-11-06T22:39:59+00:000 Comments

Jp – El jefe de los coperos no se acordó de José: se olvidó de él 40: 20-23

El jefe de los coperos no se acordó de José:
se olvidó de él
40: 20-23

El jefe de los coperos no se acordó de José: se olvidó de él ESCUDRIÑAR: ¿Por qué podría olvidar el jefe de los coperos a José? ¿Cuánto tiempo siguió encarcelado José? ¿Qué aprendió él durante ese tiempo? ¿De qué manera José prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿Hay alguien que se ha olvidado de pagar una deuda? ¿Cómo funciona su relación con Dios de mantener la esperanza a pesar de las circunstancias de la vida en sentido contrario?

Sucedió, pues, al tercer día, el día del cumpleaños de Faraón, que él hizo banquete a todos sus siervos, y en medio de sus siervos alzó la cabeza del principal de los coperos y la cabeza del principal de los panaderos (40:20). Ahora, tres días más tarde, el día del cumpleaños de Faraón, dio un banquete a todos sus funcionarios. La interpretación de José de los sueños era correcta. Faraón esperó hasta su cumpleaños para anunciar los resultados de su investigación. Se podría especular que todo complot contra el faraón podría haber sido destinado a ser consumado en esa ocasión; si así fuera, habría que prestar especial importancia a su exposición y castigo en ese momento.626 Los rabinos enseñan que al igual que Israel está más cerca de ADONAI, y por lo tanto, se les castiga con mayor severidad; un rey castiga con más dureza a quien está más cerca de él, porque el siervo más que nadie sabe lo que quiere el rey.

42. Las palabras de José y de Jesús se hicieron realidad. Los reyes de Oriente festejan sus cumpleaños mediante la celebración de fiestas y otorgan indultos a delincuentes.627 Aquí, el Faraón aprovechó esta costumbre del perdón para el jefe de los coperos. Y restableció en su oficio al principal de los coperos, y éste puso la copa en mano de Faraón (40:21). Pero cuando el Faraón se volvió a su antiguo jefe de los panaderos, estaba enojado. Aquí estaba el culpable, culpable de los cargos, y la pena era morir.628 Pero colgó al principal de los panaderos, tal como les había interpretado José (40:22). Y así como las predicciones de Yosef se hicieron realidad, también las del Mesías: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35).

Hay un juego de palabras. Cuando el versículo dice: Se restauró el jefe de los coperos a su posición, la palabra posición significa literalmente portador de la copa. Por lo que literalmente dice lo siguiente: Se restauró el jefe de los coperos a su puesto. Esto es para dar énfasis, significando que al copero no se le dio una posición diferente en la corte real, sino que fue restaurado a la misma posición que él antes cumplía.629 Sin embargo, el principal de los coperos no se acordó de José, sino que lo olvidó (40:23). El jefe de los coperos, sin embargo, no se acordó de Yosef, pero Dios no se olvidó. Humanamente hablando, esto era ingratitud, pero espiritualmente hablando, no había llegado el momento para que José fuera levantado. Él tendría que esperar dos años más.

La fe de José no fue destruida por sus circunstancias. No podemos dudar de que esos años tuvieran un efecto tranquilizador en el carácter de Yosef mientras esperaba el cumplimiento del propósito del SEÑOR acerca de él. Él siguió centrándose en El Shaddai, Dios omnipotente, no en sus circunstancias (49:24). Esta es, sin excepción, la alegría más profunda en la vida.

Estos dos años de espera también deben haber tenido el efecto de la maduración, mientras se estabilizaba el carácter de Yosef. No es exagerado decir que la confianza y la dignidad que mostró cuando se presentó ante el Faraón tenían sus bases establecidas durante estos dos años. No hay duda que de vez en cuando él iba a oír lo que estaba pasando en Egipto, y tal vez incluso en relación con la corte, y sin embargo, día tras día transcurrió sin que el jefe de los coperos lo recordara. Pero puede estar seguro de que él nunca se arrepintió de poner a Dios primero y que le permitió tomar el cuidado de los intereses de Su siervo. Si nosotros vamos a cuidar nuestro carácter, ADONAI se hará cargo de nuestros intereses y reputación, ya sea en esta vida o en la próxima.

La fidelidad diaria en los deberes ordinarios es la mejor preparación para futuros servicios. José encontró un montón de trabajo para hacer y ocupó su tiempo ministrando las necesidades de los demás. Esos dos años fueron en cierto modo los más importantes de toda su vida. Cuanto más profunda es la fundación, más durará el edificio; y en esos dos años se colocó un profundo y fuerte fundamento para su influencia futura. Algunos podrían haber pensado que los cuarenta años pasados ​​por Moisés en Madián cuidando las ovejas no eran dignos de su posición. Sin embargo, cuidado las ovejas Moisés maduró. Así también esos dos años de paciencia tranquila en la cárcel fueron importantes en la maduración de José, en el hombre fiel en que se convirtió.630

Haftará Vaieshev: Amós 2:6-3:8
(vea el comentario sobre Deuteronomio Af – Parashá)

En Su gracia, ADONAI busca pasar por alto los tres pecados que conducen a la pérdida de la vida eterna de una nación: idolatría, adulterio y asesinato. Una nación que provee para los pobres aún puede “ganar” algo de tiempo, incluso frente a estos pecados. Sin embargo, ¡el león ruge (Amós 3:8) por el cuarto pecado! Ha’Shem no puede tolerar que Israel venda al justo por plata, y al necesitado por un par de sandalias. En poesía, Dios apela al pueblo de Israel (Amós 3:1-8). El castigo se avecina (Amós 3:13-15). Los leones rugen solo después de que la presa es capturada (Amós 3:4 y 8). Los pobres están siendo atacados. En los tribunales no se preocupan por la culpabilidad o inocencia de ellos (Amós 2:6). Peor aún, las ropas toman en prenda (Amós 2:8): un hombre puede congelarse del frío de la noche cuando se le quita su única prenda. No se puede tolerar tal explotación. Dios ruge es Su advertencia (Amós 3:7-8) – arrepiéntete, o el juicio vendrá rápidamente (Amós 8:4). Ay, un justo se vende por plata, y es José.

Brit Hadashah sugirió leer para la Parashah Vaieshev:
Hechos 7:9-16 (específicamente los versículos 8-10)

Siguiendo el fluir de la historia de la salvación, Esteban entró en el período patriarcal. Dios entonces le dio el pacto de la circuncisión; y así engendró a Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas (7:8), los jefes de las doce tribus de Israel. En aras de la brevedad, Esteban decidió pasar por alto las historias de Isaac y Jacob y pasa directamente a José. Y los patriarcas, teniendo envidia de José, se deshicieron de él vendiéndolo para Egipto. Pero Dios estaba con él, y lo libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, quien lo puso a gobernar sobre Egipto y sobre toda su casa (7:9-10). La revelación de José también le llegó fuera de la Tierra Prometida.

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-06T16:53:50+00:000 Comments

Jo – Entonces el principal de los panaderos le dijo a José: también yo soñé 40: 16-19

Entonces el principal de los panaderos le dijo a José: también yo soñé
40: 16-19

Entonces el principal de los panaderos le dijo a José: también yo soñé ESCUDRIÑAR: ¿Qué le impresiona de estos dos sueños? ¿Su interpretación o su cumplimiento? ¿Qué dice esto acerca de José, que iba a relatar el sueño exactamente como se lo dio a él? Si José no se guardó nada cuando interpretó el sueño, ¿cree que eso significaba que carecía de simpatía? ¿Por qué sí o por qué no? ¿De qué manera José prefigura la vida de Cristo?

REFLEXIONAR: ¿Siente usted que sus sueños se harán realidad o no? ¿Cómo estos sueños y sentimientos afectan su relación con el Señor? ¿Cómo está usted al decir la verdad? ¿Es usted una persona de integridad?

Esta es una única y feliz interpretación de José del sueño del copero, que empuja el jefe de los panaderos a compartir su sueño. El está menos seguro de sí mismo. Entonces, viendo el principal de los panaderos que había interpretado para bien (favorable al copero), dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos de pan sobre mi cabeza (40:16). Una vez más, Dios usó un símbolo con el que Yosef estaba familiarizado: y en el canastillo más alto había de todos los manjares de Faraón, obra de panadero, y las aves se los comían del canastillo que estaba sobre mi cabeza (40:17). José fue tan rápido con la segunda interpretación, como lo fue con la primera.622

Respondió José, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos son tres días. Dentro de tres días Faraón alzará tu cabeza (como un castigo) y te hará colgar de un árbol, y las aves comerán tu carne (40:18-19). 41. Yosef era el medio de bendición para el copero, pero un pronunciador de juicio para el panadero. Porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero (Gálatas 3:13)  (vea el comentario sobre Gálatas Bk – Maldito todo el que es colgado en un madero). Del mismo modo, el Mesías fue crucificado entre dos prisioneros. Uno le injuriaba cuando dijo: ¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros! (Lucas 23:39b). Pero interviniendo el otro, reprendiéndolo, dijo: ¿Ni aun temes a Dios, tú que estás en el mismo castigo? Porque nosotros, en verdad, justamente padecemos, porque recibimos cosas dignas de las que hicimos, pero Éste, nada malo hizo. Y decía: ¡Oh Jesús, acuérdate de mí cuando vayas a tu reino! Le dijo: De cierto te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso (Lucas 23:40-43). Así que Jesús fue un medio de bendición para uno, pero el pronunciador de juicio sobre el otro.

En Egipto, las aves eran sagradas y por lo tanto estaban protegidas. Como resultado, fueron a menudo una molestia. La experiencia en el sueño del panadero era común en Egipto. Pero los alimentos destinados al Faraón, habría requerido una mejor atención por parte del jefe de los panaderos. En su sueño, les permitió consumir los productos horneados que estaban destinados para el Faraón. Así que en lugar del Faraón tomar el pan de la mano, los pájaros comían de la cesta en la cabeza.623 Evidentemente, el panadero sabía que era culpable como se refleja en su sueño.

El sueño del panadero no era tan favorable. El juego de palabras de José no fue tan divertido para él. Este, literalmente, quiere decir que el Faraón levantará la cabeza de su cuerpo y luego la colgará en un árbol. En el mundo antiguo colgar no era una forma típica de ejecución, sino una manera de deshonrar el cadáver de una persona ejecutada. En este caso, el panadero habría sido decapitado y luego “colgado” (por lo general dejaban el cuerpo empalado en una estaca) a la vista del público para que los pájaros e insectos lo devorasen.624 Esto habría sido especialmente reprochable y degradante en el antiguo Egipto porque creían que la preservación de la carne era importante en una persona para alcanzar el más allá. Es por eso que pusieron tanto énfasis en el embalsamamiento y otros procedimientos para la preservación.

Está claro que Yosef no ocultó nada al contar la interpretación del sueño. Él fue directo y dijo la verdad. Los rabinos enseñan que porque él dijo la verdad obtuvo dos años más de prisión. Pero él dijo la verdad, no le dijo al panadero lo que quería escuchar, al igual que muchos de los magos y sabios de su época. La verdad es la base de todo conocimiento, y el fundamento de todas las sociedades. José diciendo la verdad demuestra que es un hombre de integridad. Oh, que nosotros tengamos gente así en el Cuerpo del Mesías hoy.625

Ntd: En esta traducción se empleó la BTX 3º edición.

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2021-11-06T00:54:39+00:000 Comments
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