Bt – Un poco de levadura leuda toda la masa 5: 7-12

Un poco de levadura leuda
toda la masa
5: 7-12

Un poco de levadura leuda toda la masa ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es el tono de Pablo aquí en los versículos 7-12? ¿Por qué este tema lo conmueve tanto? ¿Cómo pasó de ser aceptado a ser un enemigo? ¿Qué salió mal? ¿De qué es la levadura (jametz) un símbolo? ¿Cómo lo usa Pablo en su carta a los Gálatas? ¿Sobre qué estaban confundiendo los judaizantes a los gálatas? ¿Qué estaban diciendo acerca de Pablo? ¿Cómo fue que refutaba las mentiras de los judaizantes, el hecho de que Pablo estaba siendo perseguido? ¿Cómo fue la cruz una piedra de tropiezo para los judaizantes? ¿Cómo es esto una piedra de tropiezo para la gente de hoy?

REFLEXIONAR: ¿Cómo va su carrera? ¿Ha tropezado últimamente? ¿Se ha levantado, se ha quitado el polvo y ha vuelto a la carrera? ¿Cómo es eso? ¿Hay levadura (jametz) en su vida ahora mismo? ¿Qué tal en su familia? ¿Qué tal en su iglesia o sinagoga mesiánica? ¿Qué debe hacer cuando encuentre levadura? ¿Hay algún legalismo en su lugar de adoración? ¿Cómo lo reconocería en primer lugar? ¿Qué puede hacer al respecto?

Empleando una metáfora que le gustaba, Pablo describió la experiencia de los creyentes gálatas como una carrera. Habían comenzado bien su carrera, pero alguien los había bloqueado, cortado, haciéndolos perder el paso y tropezar. Después de exponer los falsos peligros que amenazaban a los gálatas, Pablo ahora expone el carácter inicuo de los hombres que abrazaron las doctrinas.

A Pablo le gustaban las ilustraciones atléticas y las usaba a menudo en sus cartas. Sus lectores estaban familiarizados con los Juegos Olímpicos, así como con otros contenidos atléticos griegos que siempre incluían carreras a pie. Es importante notar que Pablo nunca usa la imagen de una carrera para decirle a la gente cómo salvarse. Él siempre está hablando a los creyentes acerca de cómo vivir una vida piadosa. Es importante señalar que una persona tenía que ser ciudadano para participar en los juegos griegos. Llegamos a ser ciudadanos del cielo a través de la fe en el Mesías, entonces el Señor nos pone en nuestro camino y corremos para ganar el premio (Filipenses 3:12-21). No corremos para ser salvos; corremos porque ya somos salvos y queremos cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.131

Corríais bien, ¿quién os estorbó para no ser persuadidos por la verdad? Esta persuasión no procede de Aquél que os llama (5:7-8). Ellos estaban haciendo una gran carrera (vea el enlace, haz clic en Bf¡Oh gálatas insensatos, ¿quién os fascinó?! Cuando Pablo vino a ellos por primera vez, lo recibieron como a un enviado de Dios, como a Jesús el Mesías (Gálatas 4:14b). Ellos aceptaron la Palabra, confiaron en el Señor Yeshua Mesías y recibieron el Ruaj Ha-Kodesh. Tenían un gozo profundo que era evidente para todos y estaban dispuestos a hacer cualquier sacrificio para complacer a Pablo. Pero ahora, Pablo era el enemigo. ¿Qué sucedió? ¿Quién los estorbó…? La doctrina de la fe más las obras no proviene de ADONAI. Habían pasado de operar en la esfera de la fe a operar en la esfera de la Ley de Moisés (5:7-8).

Pablo entonces, cambió su figura retórica del atletismo a la cocina. Un poco de levadura leuda toda la masa (5:9). La levadura (jametz) generalmente representa uno de los símbolos del mal en el TaNaJ. Durante Pesaj, por ejemplo, no se permitía levadura (jametz) en la casa (Éxodo 12:15-19 y 13:7). A los fieles no se les permitía mezclar levadura (jametz) con sacrificios (Éxodo 34:25), aunque hubo algunas excepciones a esta regla. Yeshua usó levadura (jametz) como una imagen del pecado cuando advirtió contra la levadura (jametz) de los fariseos y saduceos (Mateo 16:6-12). Y Pablo usó la palabra levadura (jametz) como símbolo del pecado en la iglesia de Corinto (Primera Corintios 5). La levadura (jametz) es realmente una buena ilustración del pecado: es pequeño al principio, pero si se deja solo, crece y lo impregna todo. Siempre cuesta más de lo que se quiere pagar y lo lleva más lejos de lo que quiere ir. La falsa doctrina de los judaizantes (vea Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?) se introdujo en las iglesias de Galacia de una manera pequeña, pero en poco tiempo, el jametz creció y afectó todo. Pero una vez que se añaden las obras al sencillo evangelio de la fe más nada, se corrompe y no tiene fin.

Respecto de vosotros, yo confío en el Señor que ninguna otra cosa pensaréis; pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea (5:10). Los judaizantes decían que Pablo era un hipócrita porque enseñaba la circuncisión en ciertos casos. En Gálatas 2:3, Pablo argumenta en contra de la circuncisión de Tito (vea el comentario sobre AxFalsos hermanos se infiltraron para espiar nuestra libertad en el Mesías), pero en Hechos 16 circuncidó a Timoteo, (vea el comentario sobre Hechos Bw Timoteo se une a Pablo y Silas). Pero Pablo nunca enseñó que la circuncisión fuera obligatoria para la salvación.

Pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea (5:10b). La palabra perturba (del griego: tarasso), significa perturbar la fe de alguien. Quienquiera que fuera éste, porque se opuso a ADONAI y Su verdad, él, junto con los otros judaizantes, cargaría con todo el peso del juicio por perturbar la fe de los gálatas. Los falsos maestros a menudo hacen que muchos otros sigan sus caminos y por avaricia os explotarán con palabras manipuladas; sobre los cuales la sentencia pronunciada desde antiguo no está ociosa, y su perdición no dormita. Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a cadenas de oscuridad, reservados hasta el juicio (Segunda Pedro 2:3-4). Sabe el Señor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo hasta el día del juicio (Segunda Pedro 2:9).

Aquellos estaban confundiendo a los gálatas, y los judaizantes decían que Pablo todavía estaba predicando la circuncisión cuando convenía a su propósito. Pablo respondió a este cargo llamando la atención de los gálatas sobre el hecho de que todavía estaba siendo perseguido, lo que implica que era porque estaba en contra del legalismo. La implicación es clara de que Pablo en un tiempo, antes de ser salvo en el camino a Damasco, predicó la necesidad de la circuncisión como un medio de aceptación de Dios (vea el comentario de Hechos Bc – Saulo pasa de ser asesino al Mesías). No hay evidencia de que incluyera la circuncisión en su predicación después de ser salvo. Está claro que rompió con el legalismo como método de salvación antes de comenzar su ministerio.

Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué soy todavía perseguido? Así pues, queda anulado el escándalo de la cruz (5:11). El libro de los Hechos registra el hecho de que los judíos lo perseguían continuamente debido a su ruptura con el legalismo. Él era un fariseo que había predicado la circuncisión. Pregunta: ¿por qué soy todavía perseguido? (vea el comentario sobre Génesis El Pacto de Dios de la Circuncisión con Abraham)? La palabra si, (del griego ei), es una condición contraria a los hechos (si acaso). Pablo negó que estuviera predicando la circuncisión. El mismo hecho de que Pablo estaba siendo perseguido significaba que estaba predicando el sencillo evangelio de la salvación igual a la fe, más nada.

La persecución de Pablo tuvo su base en el hecho de que la cruz era una ofensa para los judíos. ¿Qué hizo que la cruz fuera tan ofensiva para ellos? En otras palabras, si predicara la circuncisión como uno de los requisitos previos de la salvación, entonces la cruz del Mesías dejaría de ser una ofensa. Lo ofensivo de la cruz para el judío radica en la enseñanza de que los creyentes en Yeshua están libres del legalismo de obedecer perfectamente los 613 mandamientos de Moisés. Ese fue precisamente el punto de discusión cuando el Gran Sanedrín estaba juzgando a Esteban (vea el comentario sobre La vida de Cristo Lg El Gran Sanedrín). Su acusación no era que ellos estaban adorando al Crucificado. Sino que él predicaba blasfemia contra el Templo, la circuncisión y el legalismo (Hechos 6:13-14). Todo lo cual demuestra que el judío del primer siglo había pervertido la Torá (ley), la salvación es, y siempre ha sido, por la fe, más nada.

Hoy por la misma razón, la cruz todavía ofende a la gente en el mundo (1 Juan 2:15-16). Ya sea judío o gentil, toda la humanidad es propensa a confiar en lo que pueden hacer por sí mismos y se ofenden cuando se les dice que no pueden hacer nada en absoluto para estar bien ante Dios. Predicar la cruz invita a la persecución porque es la suprema ofensa a la justicia por las obras. Pero como Pedro proclamó audazmente ante el Gran Sanedrín: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos (Hechos 4:12).

Pablo era solo humano, y se molestó tanto por la falsa enseñanza de aquellos judaizantes que explotó: ¡Ojalá se mutilaran los que os perturban! (5:12). La palabra mutilar (del griego: apokopto), significa mutilación corporal, cortarse. Pablo expresa el deseo de que los judaizantes no se detengan en cortar el prepucio, sino que continúen cortando todo por todo por el bien que esto haría. Si cortarse un poco de piel mejoraría su posición ante Dios, ¿por qué detenerse ahí? ¿Por qué no cortar mucha piel? Obviamente, estaba usando la exageración para señalar que ninguna cantidad de cortes daría como resultado una justificación.132

Por lo que Pablo ha dicho hasta ahora, se podría plantear legítimamente una pregunta. ¿Qué pues diremos? ¿Permanezcamos en el pecado para que la gracia abunde? Pero Pablo respondió a su propia pregunta: ¡De ninguna manera! porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:1-2). Si soy salvo por gracia, ¿puedo hacer lo que quiera? ¿Es eso lo que realmente significa nuestra libertad en el Mesías? Entonces, para asegurarse de que no se le malinterprete, Pablo ahora trata este tema de la libertad en el archivo siguiente.

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2024-02-17T12:06:57+00:000 Comments

Bs – La libertad en Jesús el Mesías se basa en la Gracia 5: 1-6

La libertad en Jesús el Mesías se basa en la Gracia
5: 1-6

La libertad en Jesús el Mesías se basa en la Gracia ESCUDRIÑAR: ¿Qué está en juego aquí en los versículos 1-4? ¿Qué quiere decir Pablo con “un yugo de esclavitud”? Dado que simplemente guardar un conjunto de reglas no es una relación con Dios, ¿qué dice Pablo al respecto en el versículo 6? ¿Cuál es la diferencia entre justificación y santificación? ¿Cómo vamos a mostrar nuestra dependencia en ADONAI?

REFLEXIONAR: ¿Cuánta diferencia hace su certera esperanza futura en su vida ahora? ¿Qué “medida espiritual” usa su iglesia o sinagoga mesiánica para ver quién está a la altura de ella? ¿Cómo se compara esto con el versículo 6? ¿Cómo ha visto abusada nuestra libertad en el Mesías? ¿Cómo es el versículo 6 un antídoto para aquellos que piensan que su libertad en el Mesías les da la libertad de hacer cualquier cosa que quieran hacer? ¿Cómo sabe que usted es salvo?

Pablo insta a los gálatas gentiles a que se aferren a la libertad del legalismo que Yeshua Mesías había comprado para ellos con Su sangre en la cruz. Además, argumenta que el estatus judío y la circuncisión son irrelevantes con respecto a la salvación.

Para la libertad nos libertó el Mesías; estad, pues, firmes, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (5:1). Recibir la libertad es su elección para no estar sujeto al legalismo o al yugo de esclavitud, y tener una posición correcta ante Dios. Es como si Pablo estuviera diciendo, “No regrese al legalismo porque estará peor de lo que estaba al principio. Por lo tanto, el Mesías nos liberó de dos maneras. Primero, Él nos liberó del poder del pecado. Somos pecadores por naturaleza y pecadores por elección. Pero ahora, debido a Su sacrificio en la cruz, tenemos una opción. Ahora, debido a que el Espiritu Santo (Ruaj Ha-Kodesh) mora en nosotros, podemos decir no al pecado. Y segundo, Yeshua nos ha liberado del legalismo. Si cree que su salvación se basa en lo que hace, tiene un problema. Porque nunca se puede hacer lo suficiente. Y siempre está esa voz en la parte de atrás de su cabeza diciéndole que usted no es bueno.

En el judaísmo se considera un gozo llevar el yugo de mitzvot, un mitzvot es un principio general para vivir, visto en Deuteronomio 11:22; 2 Reyes 17:37; Proverbios 6:20; Mateo 26:10; Marcos 14:6. Entonces, aquel pues que os suministra el Espíritu y efectúa milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por la predicación de la fe? (3:5). Como dijo Yeshua: Venid a mí todos los que estáis trabajados y agobiados, y Yo os haré descansar (Mateo 11:28); mi yugo, el yugo de la obediencia al verdadero significado de la Ley, tal como lo sostiene el Mesías mismo. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga (Mateo 11:29-30). Dice también es fácil porque se basa solo en la fe. Haga clic en el enlace y vea AfLa Torá de la Justicia, también vea el comentario sobre Éxodo Du – No penséis que he venido a abolir la Torá). El yugo del mitzvot se convierte en esclavitud solo cuando la Ley se pervierte en legalismo como los judaizantes querían que hicieran los gentiles de Galacia. Vea el comentario sobre La vida de Cristo Ei – La Ley Oral, y vea Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?.

Cuando Pablo escribió, un prosélito del pacto tenía que (1) sumergirse en una mikve para la purificación ritual, (2) ofrecer un sacrificio en el Templo (un requisito que finalizó cuando el Templo fue destruido) y, si era hombre, (3) ser circuncidado. Vea el comentario de Hechos Bb Un etíope pregunta sobre Isaías 53: el tercer nivel eran Los prosélitos del Pacto. En otras palabras, la circuncisión es parte de un rito de iniciación que convierte a un gentil en parte de la comunidad judía. En ese momento deja de ser gentil, se convierte en judío y se obliga voluntariamente a hacer todo lo que se espera que haga un judío. ¿Y qué se espera que haga un judío? Obedece los 613 mandamientos de la Ley de Moises. De hecho, en su iniciación, un gentil convertido al judaísmo se compromete a obedecer la Torá, incluso antes de comprender completamente lo que significa su compromiso.126

Para la libertad nos libertó el Mesías; estad, pues, firmes, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (5:1). Este versículo podría ser una declaración resumida de lo que Pablo está a punto de decir en los capítulos 5 y 6, pero también podría ser una declaración final de lo que acaba de decir en los capítulos 3 y 4. Este regreso a un yugo de esclavitud es especialmente cierto para las personas que en un momento habían estado tratando de vivir de acuerdo con los 613 mandamientos de Moisés, pero habían sido liberados de esa tarea imposible. Sin embargo, mientras ellos intelectualmente se sabían liberados, en la práctica, se encontraban en esclavitud. Esto es especialmente cierto en el caso de los creyentes judíos que provienen de entornos ortodoxos. Incluso después de aceptar al Mesías como su Señor y Salvador, algunos todavía se sienten obligados a seguir guardando los diversos mandamientos dietéticos kosher, festivales, ayunos y cosas de esa naturaleza. Ahora, los judíos tienen la libertad en el Mesías de hacer esas cosas si quieren, pero es una historia completamente diferente si ellos se sienten obligados a hacerlo. El que piensa que esas cosas son obligatorias, todavía está enredado en un yugo de esclavitud. Los gentiles pueden tener el mismo problema (vea Ak El Movimiento de Raíces Hebreas: Un evangelio diferente).127

Luego, el apóstol se dirige a aquellos creyentes gentiles que habían sido engañados y dice: Mirad, yo, Pablo, os digo: Si os circuncidáis, de nada os aprovechará el Mesías (5:2). Si hipotéticamente os circuncidáis, creyendo que seréis justificados, el Mesías de nada os aprovechará porque la gracia y el legalismo son mutuamente excluyentes; vea Bf Oh gálatas insensatos, que os ha hechizado, y también vea Bq Abraham tuvo Dos Hijos, Ismael de la Esclava e Isaac de la Libre. Los judaizantes agregaron la circuncisión al evangelio para los gentiles. Sentían que los gentiles podían ser justificados por medio de la Ley (Torá), que es un evangelio diferente (1:6). Esos gentiles deberían haber sabido que el poder del Ruaj Ha-Kodesh vino a ellos sobre la base de la fe, no de las obras. En la Dispensación de la Torá (Ley), el Espíritu Santo vino sobre los creyentes para que pudieran realizar un cierto servicio para Dios, y luego los dejó cuando ese servicio se completó. Él no habitó en ellos con el propósito de santificación (vea el comentario sobre La vida de Cristo Kz – Tu Palabra Es Verdad). Pablo había enseñado a los gálatas que la gracia de Dios garantizó su seguridad eterna (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ms – La eterna seguridad del creyente), y así ellos entendieron que estaba hablando de sus experiencias de vida como creyentes, no de su justificación, o de su posición ante ADONAI.128

Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a practicar toda la ley (Gálatas 5:3), esto es, los 613 mandamientos de la Ley de Moisés. Es como si Pablo les estuviera diciendo a esos creyentes gentiles: “Vayan a casa y lean todo Levítico y todo Deuteronomio y vean si esa es la forma en que quieren vivir su vida”. Este versículo continúa el argumento del versículo 2. Los gálatas no solo perderían la efectividad del Espíritu Santo en el vivir de sus vidas diarias, sino que estarían asumiendo la carga de los 613 mandamientos completos de Moisés. Porque cualquiera que guarde toda la ley, pero tropiece en un punto, llega a ser culpable de todos (Santiago 2:10). Por lo tanto, Pablo les advirtió que la aceptación de la circuncisión sería, en principio, la aceptación del legalismo. El hecho de que Pablo tuviera que explicarles esto implica que los judaizantes no lo habían hecho. Debido a que el estándar de HaShem era tan obviamente imposible de alcanzar, la verdad de Deuteronomio 27:26 debería haber llevado a cada judío a buscar Su misericordia: ¡Maldito el que no persevere en las palabras de esta Ley para cumplirlas!

Hay tres áreas en las que se dice que somos libres de guardar perfectamente los 613 mandamientos de Moisés. Primero, estamos libres de la maldición de la Ley (3:10 y 13); en segundo lugar, somos libres de ser salvos por la Ley (3:11-12); y en tercer lugar, aquí, estamos libres de la obligación de obedecer cualquiera de los 613 mandamientos de la Ley. Usted no puede guardar parte de los 613 mandamientos, debe guardarlos todos. Y no solo cumplirlos todos, sino cumplirlos todos perfectamente. Si rompe uno, los rompe a todos. Porque cualquiera que guarde toda la ley, pero tropiece en un punto, llega a ser culpable de todos (Santiago 2:10).

Los que por la ley intentáis ser justificados, del Mesías fuisteis desligados. ¡De la gracia habéis caído! (5:4). Este versículo no significa que perderían su salvación. En los capítulos 5 y 6, Pablo trata de la aplicación práctica de vivir la vida de un creyente (vea BrEl argumento práctico: los efectos de la libertad).

Entonces, cuando Pablo dice: han caído de la gracia, responde a una pregunta. Y la cuestión no es la gracia y la Ley, sino la gracia o la Ley. En otras palabras, el que ahora es creyente y está pasando por un proceso de santificación, puede operar en una de dos esferas. Puede operar en la esfera de la fe, o puede operar en la esfera del legalismo. Tanto en Romanos como en Gálatas, el apóstol Pablo ha enfatizado el hecho de que nuestra santificación se logra por medio de la fe. El legalismo no puede justificarnos ni santificarnos. Cuando somos adoptados en la familia de Dios, tenemos una opción. Podemos operar en la esfera de la fe y entrar en la corriente de bendición que YHVH ha establecido en este mundo para aquellos que obedecen Su Palabra. Cuando hacemos esto, nuestra vida espiritual en general va a ir mejor y seremos bendecidos. Sin embargo, hay quienes eligen operar en la esfera del legalismo, entrando en la corriente de la maldición porque es una tarea imposible. Las personas así tratan de vivir la vida en sus propios términos y sus vidas espirituales generalmente no van bien sin el poder del Ruaj Ha-Kodesh.129 Hay un camino de la gracia, con la zanja de la permisividad de un lado, y la zanja del legalismo del otro. Esos creyentes gálatas se habían desviado del camino de la gracia hacia la zanja del legalismo. Ellos eran salvos, pero no vivían la vida victoriosa de un creyente.

Porque nosotros, mediante el Espíritu, por fe, esperamos la promesa de la justicia (5:5). Por el Espíritu Santo los verdaderos creyentes, esperamos la justicia que se basa en Su gracia. Para los judaizantes la promesa de la justicia se basaba en agregar obras imperfectas y sin valor de la Ley (Torá), en un vano intento de completar la obra perfecta e invaluable del Mesías en la cruz, que ellos asumieron como incompleta e imperfecta. Los creyentes ya poseen la justicia completa e imputada de la justificación, pero la justicia aún incompleta de la glorificación en el cielo aún nos espera. Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros (Romanos 8:18). Porque la creación fue sometida a vanidad, no por su propia voluntad, sino por la del que la sujetó; en esperanza de que también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios (Romanos 8:21). Aquí, Pablo menciona tres características de la vida piadosa, la vida que continúa viviendo por la gracia a través de la cual se recibió la salvación (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de fe). En primer lugar, es una vida vivida a través del Espíritu, en lugar de a través de la carne. Segundo, es una vida por fe más que por obras. Y tercero, es una vida vivida en espera paciente y en esperanza, en vez de la ansiosa incertidumbre de la esclavitud del legalismo.

Porque en Jesús el Mesías ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor (5:6), vea también Gálatas 6:15 y Colosenses 3:11, esto es para quienes son aceptados por Dios. Uno no va a ser salvo porque está circuncidado, y uno no va a ser condenado porque no está circuncidado. Nada de lo que se hace o no se hace en la carne, hace alguna diferencia en la relación de uno con ADONAI. Lo externo es totalmente insignificante y sin valor, a menos que refleje genuinamente la justicia interna.

Porque en Jesús el Mesías ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor (5:6). La vida en el Espíritu Santo no es estática e inactiva, se expresa en a través de las obras hechas en amor, no la carne obrando por su propio esfuerzo. Los creyentes somos hechura suya, creados en Jesús el Mesías para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas (Efesios 2:10). Pero nuestras buenas obras son un producto de nuestra fe, no un sustituto de ella. Las buenas obras no son el propósito de nuestra fe, sino el resultado de nuestra fe. Andemos, pues, como es digno del Señor, con el fin de agradarle en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el pleno conocimiento de Dios fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad (Colosenses 1:10-11).

Se cuenta la historia de un aspirante a artista al que se le encargó la creación de una gran escultura para un famoso museo. Por fin tuvo la oportunidad de crear la obra maestra con la que había soñado durante mucho tiempo. Después de trabajar en la obra durante muchos años, la vio crecer no solo en forma, sino también en belleza. Pero cuando estuvo terminada, descubrió, para su horror, que era demasiado grande para sacarla por una ventana o una puerta y que el costo de derribar parte del edificio para sacarla era prohibitivo. Su obra maestra quedó cautiva para siempre en la habitación en la que se hizo. Este es el destino de todo esfuerzo humano para llegar al cielo. Nada de lo que una persona haga para ganarse el favor de Dios puede salir de la habitación de esta tierra donde se crean las buenas obras hechas por uno mismo.130

¿Cómo sabe usted que es salvo? ¿Es porque se siente salvo? Hay quienes piensan que, si Dios no parte ese techo y les tira el calcetín con un rayo, entonces no creerán que están salvados. Amigo, los sentimientos son el furgón de cola de su fe, no el motor. La forma en que sabemos que somos salvos es porque ADONAI lo prometió, y nosotros creímos en esa promesa (vea Bl Las Promesas fueron hechas a Abraham y a Su descendencia). Porque todo el que invoque el nombre del Señor, será salvo (Romanos 10:13). Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16). Somos salvos solo por gracia, solo por fe, solo en el Mesías.

Querido Santo Padre Celestial, ¡Te amamos! Gracias porque la puerta del Cielo no se abre en base a las obras de alguien, sino en base a la obra de Cristo como Cordero de Dios (Juan 1:29), sacrificado en nuestro lugar (Levítico 1:4), llevando nuestro castigo por el pecado (Hebreos 9:26). Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

Alabado seas y gracias querido Padre por darnos a Tu Hijo como ofrenda por el pecado y luego vestirnos con Su justicia. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él (Segunda Corintios 5:21).

Tu Amor Magnífico e Impresionante hace que deseemos responder con nuestro amor y por eso nos ofrecemos a nosotros mismos: nuestro tiempo, pensamientos, finanzas, relaciones y todo lo que tenemos. Deseamos con amor complacerte con todo lo que tenemos y somos, para Tu gloria eterna. En el nombre de Tu Santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén

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2024-02-17T12:00:21+00:000 Comments

Br – El argumento práctico: los efectos de la libertad 5:1 a 6:10

El argumento práctico:
los efectos de la libertad
5:1 a 6:10

De 1:11 a 2:21, Pablo describe su argumento personal, que recibió en una revelación independiente a través de Yeshua el Mesías. Pablo declaró que Yeshua lo nombró apóstol antes de conocer a los otros apóstoles; cuando los encontró a ellos, fue recibido como un igual. De 3:1 a 4:31 Pablo defiende la doctrina de la justificación solo por la fe contra los judaizantes en su argumentación doctrinal (haga clic en el enlace y vea en Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?).

Aquí, en 5:1 a 6:10 el inspirado apóstol presenta su argumento práctico diseñado para corregir los estragos que la enseñanza de los judaizantes estaba causando en la vida personal de los creyentes en Galacia. En 4:19 Pablo expresa el deseo que el Mesías sea formado en vosotros los gálatas; sin embargo, resulta que los gálatas habían dejado su primer amor que, antes de la llegada de los judaizantes había sido tan evidente (vea el comentario sobre Apocalipsis Az La Iglesia de Éfeso). Esto fue el resultado directo de las enseñanzas legalistas de los judaizantes. Los creyentes gálatas, en lugar de depender de la morada del Espíritu Santo (Ruaj Ha-Kodesh) para moldearlos a la imagen del Mesías, dependían de la carne en un intento de obedecer perfectamente los 613 mandamientos de Moisés. En consecuencia, la enseñanza práctica de Pablo enfatizó el ministerio del Espíritu, y los gálatas fueron animados a ponerse bajo Su control.125

Cuando llegamos al fruto del Espíritu en 5:22 y 23, el primer grupo de tres, amor, gozo y paz, están dirigidos a Dios, todo fluye de eso; el segundo grupo de tres, paciencia, benignidad y bondad son hacia el hombre, cómo nos tratamos unos a otros; y el tercer grupo de tres, fidelidad, mansedumbre y templanza o (dominio propio) son hacia adentro, es cómo nos convertimos en lo que ADONAI quiere que seamos.

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2024-02-13T15:09:50+00:000 Comments

Bq – Abraham tuvo dos hijos, Ismael de la esclava e Isaac de la libre 4: 21-31

Abraham tuvo dos hijos,
Ismael de la esclava
e Isaac de la libre
4: 21-31

Abraham tuvo dos hijos, Ismael de la esclava e Isaac de la libre ESCUDRIÑAR: ¿Qué es un Midrash? ¿Por qué y cómo lo usó Pablo aquí? ¿Qué tiene que ver esta parábola con los judaizantes? ¿En qué se parecen los judaizantes a Ismael? ¿Qué está señalando Pablo cuando habla de los principios débiles y sin valor? La parábola de Pablo ¿habla mal de Agar o representa a la Torá como mala de alguna manera? ¿Cómo se distinguen los descendientes espirituales de Sara de los de Agar? ¿Cuál fue la promesa? ¿Cómo cumplió ADONAI Su promesa? ¿Puede resumir la parábola?

REFLEXIONAR: ¿Puede identificarse con Sara de alguna manera? Si puede, ¿cómo le consuela y le emociona su experiencia? ¿Su experiencia como creyente ha sido más un crecimiento hacia la libertad o vivir bajo un conjunto de reglas? ¿Por qué? ¿Alguna vez su alegría en el Mesías ha sido aplastada por alguien que pensó que estaba rompiendo su conjunto de reglas? ¿Alguna vez ha impuesto normas a otros que limitan su libertad? ¿Cómo es eso? ¿Qué diferencia hará esta semana el hecho de su justificación a los ojos de ADONAI y la plenitud del Ruaj Ha-Kodesh que mora en su vida y su testimonio? ¿Con qué frecuencia se pregunta: “qué dice la Escritura?” Nunca nos preguntamos lo suficiente.

La parábola de Agar y Sara ilustra el estado actual del legalismo y la gracia. No se pueden presionar los detalles de una parábola, que presenta un punto principal: como el hijo de la esclava dio paso al hijo de la mujer libre, así el legalismo ha dado paso a la gracia.

Con un golpe magistral, el apóstol recurrió a una ilustración bíblica para concluir su defensa teológica de la justificación por la fe. El midrash de Pablo de la vida de Abraham le permitió revisar lo que ya había declarado sobre los contrastes entre legalismo y gracia, entre obras y fe, (un midrash es una interpretación rabínica de las Escrituras). Esto también le brindó la oportunidad de decir a los creyentes gálatas que debían echar fuera a los judaizantes (vea el enlace clic Ag ¿Quiénes fueron los judaizantes?).119

Decidme, los que deseáis estar bajo la ley: ¿No ponéis atención a la ley? (4:21). El prefacio del midrash de Pablo comienza con la provocación: … ¿no ponéis atención a la Ley? (Gálatas 4:21; Deuteronomio 6:4, 18:15; Éxodo 24:7). Cuando Pablo usa la frase bajo la Ley, se refiere a un gentil que se convierte en prosélito y se convierte al judaísmo, y en el contexto de los judaizantes, a través de la circuncisión (vea el comentario sobre Hechos Bb Un etíope pregunta sobre Isaías 53: El tercer nivel eran los Prosélitos del pacto). Era como si Pablo estuviera diciendo: “¿Quieren ser prosélitos? ¡No saben lo que dice la Torá!”. Luego, Pablo nos ofrece una breve parábola en la que vuelve a contar brevemente la historia de las dos esposas de Abraham (Sara y Agar) y sus dos hijos (Isaac e Ismael).

Pablo usó la historia de Isaac e Ismael para ilustrar dos tipos diferentes de benei Abraham (hijos de Abraham). Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava, y uno de la libre (4:22). Él no estaba contrastando judíos y cristianos, ni estaba contrastando judíos y gentiles. En cambio, usó la historia de Isaac e Ismael para contrastar dos tipos diferentes de pactos (vea también: Génesis 16:15 y 21:2).

Agar era una esclava, ella era la sierva de Sara (vea el comentario sobre Génesis EiSarai tomó a Agar y se la dio a Abram para que fuera su esposa). El de la esclava nació según la carne, pero el de la libre, según la promesa (4:23). Abraham fue a Agar, tratando de cumplir la promesa de Dios por sí mismo. Por lo tanto, Ismael nació de la manera normal, natural: por medios humanos, físicos, según la carne.

Abraham y Sara, sin embargo, concibieron a Isaac a través de un milagro sobrenatural porque Sara ya había pasado la edad de procrear. La promesa se cumpliría a través de Isaac, el hijo de la promesa. ¿Cuál fue esa promesa? Dios prometió darle simiente a Abraham (vea el comentario sobre Génesis Et Volveré a ti sin falta según el tiempo de la vida, y tu mujer Sara tendrá un hijo). Pablo ya ha mencionado la promesa varias veces en Gálatas. Dedicó la mayor parte del tercer capítulo al tema y lo equiparó con todo el mensaje del evangelio: Y la Escritura, previendo que por la fe Dios declara justos a los gentiles, proclamó de antemano las buenas nuevas a Abraham: En ti serán benditas todas las naciones (Gálatas 3:8). Y otra vez: Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: Y a sus descendencias, como de muchas, sino como de una: Y a tu descendencia, la cual es el Mesías (3:16). La promesa fue que, todas las naciones del mundo serían bendecidas a través de la Simiente de Abraham, el Mesías.

Las cuales son alegorías, porque éstas representan dos pactos: una, Agar, del monte Sinaí, engendra para esclavitud (4:24). Ahora, para hacer [un midrash] sobre estas cosas, las dos mujeres deben verse como dos pactos. El midrash contrasta dos tipos de benei Abraham, o dos tipos de prosélitos. La palabra hebrea midrash significa estudio o interpretación. Proviene de lidrosh, que significa buscar. La mayor parte de la literatura midráshica saca a relucir aspectos éticos y devocionales de la Biblia, a veces extrayendo y aplicando lo que está claramente allí, y a veces imponiendo significado a los textos, aunque la norma en el judaísmo es no hacer un midrash que viole el sentido simple (hebreo: peshat o p’shat) del texto. Aquí, el midrash de Pablo va más allá del p’shat de los textos del Génesis, aunque sin violarlos. Su aplicación de ellos es audaz, incluso impactante. Porque, aunque los judaizantes afirman ser descendientes físicos de Sara, Pablo los llama descendientes físicos de Agar. Apocalipsis 11:8 tiene una inversión igualmente sorprendente de las identificaciones judías tradicionales, pero tales inversiones impactantes no se limitan al Brit Hadashah (vea Ezequiel 23-24 y Oseas 1-2 para ejemplos comparables en el TaNaJ). Las dos mujeres deben ser vistas como dos pactos.

Ahora bien, Agar es el monte Sinaí en Arabia, y es figura de la Jerusalén actual, pues está esclavizada con sus hijos (4:25). Una es del monte Sinaí, la Ley de Moisés, y da origen a la esclavitud, pero no porque la Torá sea mala (pues en ninguna parte el Génesis habla mal de Agar); por lo tanto, no hay necesidad de degradar la Ley (Torá) sobre la base de este pasaje. Pero esta Agar es el monte Sinaí en Arabia y corresponde a la actual Jerusalén (es decir, la comunidad judía no mesiánica del primer siglo). Ellos eran esclavizados por los principios débiles e inútiles (4:9) del legalismo, porque la gente había pervertido la Ley Torá en un sistema legalista de salvación a través de obras (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ei La Ley Oral). Fueron los judaizantes quienes insistieron en que los gentiles gálatas siguieran esos mismos principios débiles e inútiles. Por lo tanto, Agar, la actual Jerusalén, o legalismo, da a luz a la esclavitud, junto con sus hijos, los judaizantes (4:24-25).120

Pablo comparó a los gálatas gentiles que, se sometieron a la circuncisión y se comprometieron a obedecer los 613 mandamientos de Moisés con Ismael. Ellos habían hecho a un lado la promesa que Dios le hizo a Abraham como resultado de su fe: todas las naciones serán bendecidas a través de tu simiente. Ellos perdieron esa promesa al nacer según la carne, (literalmente, la circuncisión, la eliminación de algo de carne), la forma de convertirse en parte de la familia de Abraham. Los judaizantes querían que obraran para hacer su camino al cielo. Pero esa es la máxima frustración porque nunca se puede alcanzar la perfección en esta vida. Ese es el primer pacto pervertido del legalismo.

Para establecer su midrash, Pablo citó un texto de prueba de Isaías 54, una profecía dirigida a la ciudad de Jerusalén que predice la redención mesiánica final, la reunión, la construcción de la Jerusalén Mesiánica y el advenimiento de la Nueva Jerusalén en el mundo venidero (vea el comentario sobre Apocalipsis Fs La Eterna Nueva Jerusalén). Esa profecía describe a la Jerusalén arruinada como una mujer estéril porque sus hijos se habían exiliado. En el momento de la redención, ella se da cuenta de que tiene más hijos de los que creía posibles. El pueblo judío vuelve a ella, y vienen también muchos gentiles. Los rabinos interpretaron a la mujer estéril de Isaías 54 como Sara, la estéril que se convirtió en madre de la nación. Pablo siguió esa interpretación tradicional, al hacer de Sara un símbolo de la Nueva Jerusalén, y él lo demostró citando el primer versículo de Isaías 54. Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, la que no das a luz; Prorrumpe y clama, la que no sufres dolores de parto; Porque muchos son los hijos de la desamparada, Más que los de la que tiene el marido (Gálatas 4:27; Isaías 54:1).

A continuación, Pablo proporciona el clímax a 4:1-11, donde ha demostrado que los creyentes gálatas gentiles han sido convertidos en herederos de Dios por la gracia, sin los principios débiles y sin valor del legalismo (vea Bo Cuando llego el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo). Esto lleva a Pablo de nuevo al punto de partida de su argumento central sobre la identidad judía: No que la Palabra de Dios haya fallado, porque no todos los descendientes de Israel, son Israel; ni porque son descendencia de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Es decir, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendencia (Romanos 9:6-8).121 Pablo les dijo a los creyentes gentiles de Galacia: Así que vosotros, hermanos, como Isaac, sois hijos de la promesa (4:28). Los contrasta con los judaizantes. Para Pablo, los creyentes gentiles gálatas eran los hijos de la promesa que Dios le hizo a Abraham cuando dijo: en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3b). Ese es el segundo pacto de gracia.

Pero la Jerusalén de arriba, la cual es nuestra madre, es libre (4:26). La Jerusalén de arriba, correspondiente es nuestra madre, la madre de todos los que tienen la fe de Abraham y Yeshua (2:16c), sean judíos o gentiles. Finalmente, la Jerusalén celestial descenderá del cielo a la tierra, que habrá sido hecha nueva (Apocalipsis 21:5), para servir como el hogar perfecto para los redimidos a lo largo de la historia humana (vea el comentario sobre Apocalipsis FsLa Eterna Nueva Jerusalén).122

Pablo llevó la analogía un paso más allá y dijo: Y tal como entonces el que nació según la carne perseguía al que nació según el Espíritu, así también ahora (4:29). ¿Cuándo persiguió el nacido según la carne (Ismael) a Isaac? Como describe Moisés: creció el niño, y fue destetado. Entonces hizo Abraham un gran banquete el día en que Isaac fue destetado. Pero Sara vio que el hijo que Abraham había tenido de Agar la egipcia, se burlaba. Por eso le dijo a Abraham: Expulsa a esa esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de esa esclava con mi hijo, con Isaac (Génesis 21:8-10, para más detalles vea el comentario en Génesis FjAgar e Ismael son despedidos). La palabra burlarse viene del hebreo tsachaq o tsakjác.

Si bien la aplicación práctica se relaciona con las circunstancias inmediatas de los gálatas, se basa en varios midrashim para significar que el hijo natural de Abraham de la carne (Ismael) se comportó maliciosa e inmoralmente con el hijo de la promesa (Isaac). Por lo tanto, el rabino Akiba disertó: Pero Sara vio que el hijo que Abraham había tenido de Agar la egipcia, se burlaba (Génesis 21:9). Ahora burlarse no se refiere a otra cosa que inmoralidad, como con José y la esposa de Potifar: El esclavo hebreo que nos trajiste vino a mí para divertirse conmigo (divertirse hebreo: de tsachaq tsakjác)” (Génesis 39:17b). Así, esto enseña que Sara vio a Ismael violar a mujeres jóvenes, seducir a mujeres casadas y deshonrarlas. El rabino Ismael enseñó que este término diversión se refiere a la idolatría cuando hicieron el becerro de oro: Por lo cual al día siguiente madrugaron y ofrecieron holocaustos y trajeron ofrendas de paz. Después el pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantaron para divertirse (Éxodo 32:6), divertirse del hebreo: tsakjác tsachaq. Esto enseña que Sara vio a Ismael construir altares, atrapar langostas y sacrificarlas. El rabino Eleazar dijo que el término pelea se refiere al derramamiento de sangre, como en el versículo: Y Abner dijo a Joab: ¡Levántense los jóvenes, y que se desafíen ante nosotros! Y Joab respondió: ¡Que se levanten! (2 Samuel 2:14); desafíen compitan (hebreo: sachaq, que significa deporte y en este contexto significa lucha). El rabino Azariah dijo en nombre del rabino Levi: ” Ismael le dijo a Isaac: ‘Vamos a ver nuestras porciones en el campo”, entonces Ismael tomaría un arco y una flecha y los dispararía en la dirección de Isaac, mientras fingía estar jugando. Escrito está: Como el loco que dispara flechas mortíferas, así es el que engaña a su amigo, y dice: “Solo estaba bromeando” (Hebreo: sachaq, que significa deporte y en este contexto significa jugar (Proverbios 26:18-19). Pero yo digo, este término deporte [burla] se refiere a la herencia. Porque cuando nació nuestro padre Isaac, todos se regocijaron, pero Ismael les dijo: “Están locos, porque yo soy el primogénito y recibo una porción doble”. infiero esto de la protesta de Sara a Abraham: Expulsa a esa esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de esa esclava con mi hijo, con Isaac (Génesis 21:10) (Génesis Rabá 53:11).123 Por lo tanto, como Ismael actuó con malicia e inmoralidad con Isaac, los judaizantes estaban actuando con malicia e inmoralidad con los creyentes gentiles en Galacia.

Pero ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. Por tanto, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre (4:30-31). Y los judaizantes, que se estaban comportando como Ismael, necesitaban que sus afirmaciones fueran refutadas. Así como Sara hizo que Abraham despidiera a Agar e Ismael, Pablo instó a los creyentes gentiles de Galacia a rechazar la presión y la persuasión de los judaizantes. Predicó: Pero ¿qué dice la Escritura? ¿Cuál es la verdad de la Palabra de Dios? Ellos no habían perdido su salvación, y Pablo los identificó como benei Abraham. Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava (el legalismo), sino de la libre, gracia.

El legalismo y la gracia no pueden coexistir. Pero entienda esto, no hay nada legalista o incorrecto en vivir una vida basada en las enseñanzas de la Palabra de Dios. No hay nada de malo en tener un conjunto de normas con las que vive su vida. Eso no es legalismo. El legalismo es cuando piensa que eso es lo que le salva. Cuando piensa que “siendo bueno” o “cumpliendo las reglas” se salvará, está perdido. Necesitamos vivir vidas piadosas, pero eso no nos salva; vivimos de esa manera porque hemos sido salvos.

Resumen de la parábola: El pasaje contrasta dos tipos de prosélitos: el prosélito legal y el prosélito espiritual. El uno se convierte en parte de la familia de Abraham por el legalismo, el otro por la fe en el Mesías, la Simiente prometida de Abraham, en quien todas las naciones encontrarán bendición. El pasaje no contrasta la Torá con el Brit Hadashah. No equipara el judaísmo y la Torá con la esclavitud, ni enfrenta a cristianos contra judíos.

Significa que, si usted es un creyente judío, debe estar orgulloso de ser judío porque es un hijo de Abraham, legal, física y espiritualmente. Significa que, si usted es un creyente gentil, usted también es parte del pueblo, el hijo espiritual de Abraham, y esto es notable, incluso milagroso. Es hijo de la promesa que ADONAI le hizo a Abraham hace tanto tiempo.124

Querido Padre Celestial, cuánto Te amamos y estamos tan agradecidos de que Tu amor incluya tanto a judíos como a gentiles como Tus hijos en el Reino de Tu Hijo (Colosenses 1:13). Te alabo porque en la genealogía de Tu Hijo, incluiste mujeres gentiles: Tamar, Rahab, Rut y la esposa de Urías (Mateo 1:3-6).

Alabado sea Tu maravilloso corazón que nos dice: en un tiempo estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías (Efesios 2:13b) y reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad (Efesios 2:16).

¡Alabado seas porque al reconciliarnos con el Padre ahora tenemos acceso a Él!: pues por medio de Él, los unos y los otros tenemos derecho a entrar por un mismo Espíritu al Padre. Así pues, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios (Efesios 2:18-19).

¡Guau, reconciliado, acceso al Padre, conciudadano y luego lo remata al incluir el Espíritu Santo tanto en judíos como en gentiles! en el cual también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu (Efesios 2:22). Y en Él también vosotros, habiendo oído la palabra de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido (Efesios 1:13). Deseamos responder a Tu misericordiosa oferta de amor ofreciéndote nuestros cuerpos (Romanos 12:1), nuestros pensamientos, nuestro tiempo, dinero y todo lo que podamos darte. Con alegría ponemos nuestras vidas humildemente en Tus manos, para que las uses para Tu honor. En el nombre de Tu Santo Hijo y por el poder de Su resurrección. Amén.

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2024-02-13T15:01:45+00:000 Comments

Bp – Hasta que Cristo el Mesías sea formado en vosotros 4: 12-20

Hasta que Cristo el Mesías sea formado en vosotros
4: 12-20

Hasta que Cristo el Mesías sea formado en vosotros ESCUDRIÑAR: ¿Qué quiere Pablo que hagan los gálatas? ¿Por qué estaba tan decepcionado? ¿Qué justificación dio Pablo para él volverse como ellos, un gentil? ¿Cuál fue su propósito al hacerlo? ¿Cuál era la dolencia física de Pablo? ¿Qué descubrió Pablo en su segunda visita a Galacia? ¿Cómo reaccionó? Pero, ¿qué pasó con los gálatas?

REFLEXIONAR: Pablo dijo: “Al pueblo judío me identifiqué como judío, para poder ganarme al pueblo judío”. Romanos 1:16 dice: “Porque no me avergüenzo de la Buena Nueva, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que confía, al judío primeramente y también al griego”. ¿Qué está haciendo usted para ganar judíos para el Mesías? ¿Cómo se está formando el Mesías en usted? ¿Qué diferencia ha hecho conocer a ADONAI en su vida? ¿Su vida con el Mesías avanza hacia la libertad o retrocede hacia la esclavitud?

Pablo apela de manera conmovedora a los gálatas para que se mantengan libres de la influencia de los judaizantes. Les recuerda su entusiasta recepción hacia él y el evangelio que les predicó por primera vez, y les dice su anhelo de estar con ellos ahora para poder hablarles personalmente.

Pablo fue un maravilloso padre espiritual; sabía exactamente cómo equilibrar la reprensión con el amor. Ahora pasa de “reprimir” a “abrazar” mientras les recuerda a los creyentes en Galacia su amor por él y su amor por ellos. En un momento estuvieron dispuestos a sacrificar cualquier cosa por Pablo, tan grande era el amor de ellos, pero ahora él se había convertido en su enemigo. Los judaizantes habían entrado y robado su afecto (vea el enlace haga click en Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?).110

Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo también soy como vosotros; no me hicisteis ningún agravio (4:12). Pablo habló de cómo se identificaba con los gálatas como creyentes (no judíos), siendo hermanos y hermanas iguales en el Señor. Esto es algo que no hicieron los judaizantes, que exigían la circuncisión ritual y el proselitismo de ellos (vea el comentario de Hechos Bb – Un etíope pregunta sobre Isaías 53: El tercer nivel eran los prosélitos de la Alianza). Es como si él estuviera diciendo: “Conviértanse en lo que yo soy, libérense de la atadura de tratar de guardar los 613 mandamientos de Moisés para la salvación. Yo me hice gentil como ustedes”. Les pidió que hicieran esto, porque él, que había poseído todas las ventajas de ser observador de la Ley (Torá), había renunciado a esas ventajas y se había colocado en el mismo nivel en relación con la Ley que los gentiles. Les dice que renunció a todas esas consagradas costumbres judías y esas queridas relaciones para convertirse en uno como ellos. Ha vivido como un gentil para poder predicar a los gentiles. Les ruega que no lo abandonen, cuando él lo había dejado todo por ellos.

Los gálatas no podían dejar de recordar la ocasión en que, al terminar el discurso de Pablo en Antioquía de Pisidia, los judíos partieron de la sinagoga, pero los gentiles le rogaron que les repitiera las palabras de vida en el siguiente Shabat. Ellos no podían dejar de recordar cómo los judíos habían expulsado a Pablo de la ciudad (vea el comentario de Hechos Bo Mensaje de Pablo en Antioquía de Pisidia). Ellos, los gálatas, habían seguido a Pablo para mantener la libertad del evangelio. Ahora, él, a su vez, les estaba apelando a mantener la libertad de ese mismo evangelio. 111

Aunque Pablo fue principalmente apóstol a los gentiles (2:8), nunca perdió su pasión por la salvación de su propio pueblo (Romanos 9:3). Es decir, a los judíos me hice como judío, por ganar a judíos; a los que están bajo la ley, como quien está bajo la ley (no estando yo bajo la ley), para ganar a los que están bajo la ley (Primera Corintios 9:20). Dentro de los límites bíblicos, Pablo sería tan judío como fuera necesario cuando ministrara a los judíos. En el Mesías, ya no estaba atado a las ceremonias, rituales, comer kosher, observar días especiales o tradiciones del judaísmo. Seguir o no seguir cualquiera de esas cosas no tuvo ningún efecto en su vida espiritual. Pero si seguirlos abría una puerta para que él testificara a los judíos, lo haría con mucho gusto para poder ganar al pueblo judío. Pero Pablo estaba dispuesto a vivir como un gentil cuando estaba ministrando a los gentiles.112

…a los que están sin ley, como sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino en la ley del Mesías), para ganar a los que están sin ley (Primera Corintios 9:21). Pablo todavía estaba bajo autoridad, pero no todavía bajo la Ley de Moisés (Torá). Él era responsable ante Dios (Primera Corintios 3:9) y el Mesías (Primera Corintios 4:1), y el Espíritu Santo (Ruaj Ha-Kodesh) lo capacitó para amar (vea BuHermanos y hermanas a la libertad, fuisteis llamados).113

Me hice débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me hice de todo, para, de alguna manera, salvar a algunos (Primera Corintios 9:22). Pablo estaba dispuesto a identificarse con aquellos, ya fueran judíos o gentiles, que no tenían el poder del Espíritu Santo en ellos para entender el evangelio. Cuando estaba entre los que eran espiritualmente débiles, ponía las galletas en el estante de abajo. En otras palabras, aquellos que necesitaban enseñanza simple o repetida, eso es lo que les dio. Su propósito era: a todos me hice de todo, para, de alguna manera, salvar a algunos, no comprometiendo el evangelio. Él no cambiaría la verdad de ninguna manera para satisfacer a nadie. Pero él sería condescendiente de alguna manera con cualquiera si eso ayudara de alguna manera a llevarlos al Mesías.114

Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo también soy como vosotros; no me hicisteis ningún agravio. Y sabéis que por una debilidad de la carne os proclamé las buenas nuevas la primera vez (4:12-13). Los gálatas podrían haber despreciado fácilmente a Pablo y rehusado su comunión. Al parecer, Pablo no tenía la intención de evangelizar ese territorio, sino de ir a otro lugar, pero atravesando las tierras bajas de Panfilia, región por la que acababa de pasar camino de Antioquía de Pisidia, donde prevalecía una enfermedad ocular oriental llamada oftalmía. Y lo que para vosotros era una prueba en mi carne, no lo menospreciasteis ni lo escupisteis; al contrario, me acogisteis como a un enviado de Dios, como a Jesús el Mesías (4:14). ¿Dónde está pues esa satisfacción que expresabais? Porque os doy testimonio de que, si hubiera sido posible, os hubierais sacado los ojos y me los habríais dado (4:15). Entonces, la inferencia debería ser clara de que necesitaba un nuevo par de ojos. Pablo menciona: si hubiera sido posible, os hubierais sacado los ojos y me los habríais dado. Sus palabras en 6:11, ¡Mirad con cuán grandes letras os escribo con mi mano!, confirma esto, siendo necesarias las letras griegas grandes debido a su discapacidad visual. Sin embargo, debe haberlo hecho algo repulsivo en apariencia, porque elogió a los gálatas por la forma en que lo recibieron a pesar de su apariencia. Vea el comentario de Hechos Bq – Mensaje de Pablo en Listra).

¿He llegado a ser vuestro enemigo por deciros la verdad? (4:16). Se refiere al hecho de que les había dicho la verdad, mientras que los judaizantes les habían dicho mentiras. Probablemente fue con motivo de su segunda visita a Galacia (Hechos 18:23) que algunos miembros de la iglesia ya habían caído bajo la influencia de los judaizantes y habían comenzado a dudar de la verdad de la salvación solo por fe, que habían aprendido y aceptado de él. La doctrina del legalismo se había vuelto más atractiva para ellos que el evangelio de la gracia, y el hombre que había sido su amigo se había vuelto como un enemigo. Leales son los golpes del amigo, Pero hipócritas los besos del que odia (Proverbios 27:6). Pablo había demostrado su amor a los gálatas diciéndoles la verdad, pero ellos habían sido engañados. Estaban disfrutando de los besos de los judaizantes, sin darse cuenta de que esos besos los conducían a la esclavitud y al dolor. El Mesías los hizo Sus hijos y Sus herederos. Ellos no habían perdido su salvación, pero se estaban convirtiendo rápidamente en esclavos espirituales y mendigos (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ms La Eterna Seguridad del Creyente).115 Habían perdido su alegría en el Señor; habían dejado [su] primer amor (Apocalipsis 2:4); habían perdido la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento (Filipenses 4:7a).

¿He llegado a ser vuestro enemigo por deciros la verdad? (4:16). Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que os quieren alejar para que tengáis celo por ellos (4:17). Pablo les dijo sin rodeos: otros [los judaizantes], tienen celo por vosotros, pero no para bien. En contraste con su propia franca veracidad en la que se arriesgaba a incurrir en el desagrado de los gálatas, el apóstol les habló del intento deshonroso de los judaizantes de engañarlos (vea Bf Oh gálatas insensatos, que os ha hechizado). La mayoría de las sectas muestran gran interés e incluso afecto hacia los posibles miembros, prometiéndoles una gran realización personal y felicidad. Pero como en el legalismo de los judaizantes, la verdadera naturaleza de su esclavitud espiritual está oculta. Los judaizantes no tenían ningún interés personal en los creyentes gálatas más allá de atraparlos en el legalismo. Ellos eran como los escribas y fariseos a quienes Yeshua dijo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que para hacer un prosélito recorréis mar y tierra, y cuando lo llega a ser, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros (Mateo 23:15). Pablo habló directamente de su conflicto con los judaizantes, sus oponentes en la batalla teológica por la lealtad de los gentiles temerosos de Dios en Galacia, diciendo: ellos quieren excluiros de la gracia de Dios para que tengáis celo por ellos, y no tener otro lugar a donde ir.116

Bueno es tener celo en lo bueno siempre, y no sólo cuando esté presente con vosotros (4:18). Pablo pasó a explicar. Él mismo había sido celoso de ellos cuando primero predicó el evangelio en Galacia. Pero su propósito era bueno, por amor al Mesías y un profundo deseo de verlos salvos. Y tal preocupación entusiasta era apropiada, y no solo cuando Pablo estaba allí con ellos. No estaba celoso de los judaizantes. No se opuso a ellos para preservar su propia popularidad, sino para proteger el bienestar espiritual de los gálatas. Ellos se oponían al evangelio glorioso y salvador de Yeshua Mesías. 117

Hijos míos, por quienes sufro otra vez dolores de parto, hasta que el Mesías sea formado en vosotros (4:19). Hablando como una madre, Pablo se dirigió a los gálatas creyentes: Hijos míos (griego: de teknion, literalmente refiriéndose a un niño pequeño, hijitos). Ellos actuaban como niños que se negaban a nacer… otra vez dolores de parto. Es como si estuviera diciendo: “Ya han experimentado un nuevo nacimiento, pero ahora están actuando como si necesitaran nacer espiritualmente de nuevo. Me hacen sentir como una madre que tiene que dar a luz al mismo bebé dos veces”. Pero por anormal o trágica que fuera su condición espiritual, Pablo no los abandonaría hasta que el Mesías sea formado en ellos. Ser santificado, ser moldeado a la imagen del Mesías es la meta de todo creyente. Por tanto, de la manera que recibisteis al Señor Jesús, el Mesías, vivid en Él (Colosenses 2:6). Porque a los que antes escogió, también los predestinó a ser de la misma forma de la imagen de su Hijo, para que Él sea primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29). Pero nosotros todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, vamos siendo transformados por el Espíritu, de gloria en gloria, en la misma imagen del Señor (Segunda Corintios 3:18). El Padre envió al Hijo a la tierra no solo para morir para que pudiéramos ser salvos, sino también para vivir como el ejemplo divino para los que se salvan.

Desearía más bien estar presente con vosotros y mudar mi tono, porque estoy perplejo en cuanto a vosotros (4:20). El deseo de Pablo era poder tratar más directamente estos asuntos que requerían que él estuviera con los gálatas en persona, y pudiera cambiar su tono con ellos. Evidentemente, lamentó la severidad de su lenguaje con motivo de su segunda visita a las iglesias de Galacia (Hechos 18:23), momento en el que les había advertido personalmente para poder hablarles de una manera más tierna y afectuosa, sin embargo, todavía diciéndoles la verdad. Él estaba literalmente al final de su sutileza. No podía entender cómo se les podía haber enseñado el evangelio tan bien, creerlo tan genuinamente y luego parecer abandonarlo tan rápidamente (vea Aj Ningún otro evangelio).118

Cada creyente experimenta momentos en los que llegamos a un callejón sin salida y encontramos que nuestros propios recursos están completamente agotados. Después de decir y hacer todo lo posible por aquellos a quienes tratamos de ayudar, (a veces creyentes… a veces incrédulos), ellos permanecen completamente fuera de nuestro alcance y, a veces, incluso se vuelven contra nosotros. En esos momentos, necesitamos movernos y dejar que el Espíritu Santo tome el volante de la situación, con la conciencia tranquila y sabiendo que hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance. Dios es Dios y nosotros no.

Pablo confió en que el Espíritu Santo obraría en todas las cosas: en su salud y en los corazones de los gálatas. No se quejaba cuando tenía una dolencia física, sino que buscaba la ayuda de Dios y miraba la situación con Sus ojos. Por esto, tres veces rogué al Señor que se alejara de mí; y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque el poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que resida en mí el poder del Mesías. Por lo cual me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por causa del Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte (Segunda Corintios 12:8-10).

Pablo sabía que su vida no estaba en manos de nadie, ya sea jefe, persona, cónyuge o amigo, ni en manos de una enfermedad o incluso de un médico; pero su vida estaba en manos del Dios Todopoderoso, Soberano, Gobernante del Universo, Controlador del Futuro, quien se preocupa apasionadamente por cada detalle en la vida de Su hijo.

Querido Padre Dios, te alabo cuando vienen los problemas y miro hacia arriba, veo Tu rostro amoroso y siento Tus brazos de amor apretados a mi alrededor. Aunque las pruebas/problemas aún me duelen, me consuela saber que estás obrando en mi vida para refinarme y darte mayor gloria, tal como siempre lo has hecho en la vida de cada uno de Tus hijos. ¡Eres el mejor papá! Te deleitas en guiar circunstancias en la vida de Tu hijo que lo pulirán para que brille grandemente para Ti (Primera de Pedro 1:7) y les traiga gran gozo por toda la eternidad.

Te alabo porque, así como el alfarero toma un trozo de barro y le da forma en una hermosa vasija, así Tú, Dios Padre, nos tomas como Tus vasijas de barro (Segunda Corintios 4:7) que vinimos del polvo (Génesis 2:7 y 3:19) y nos moldeas para ser más como Tú. Podemos pasar de la frustración por las pruebas a la paz y el contentamiento en los problemas, porque sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito (Romanos 8:28). Y no sólo eso; sino que hasta nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce constancia, y la paciencia, carácter aprobado, y el carácter aprobado, esperanza (Romanos 5:3b-4).

Querido Papito, el mejor regalo que nos puedes dar en cualquier prueba eres Tú mismo, y qué maravilloso que te nos has dado – Tu presencia permanente siempre con nosotros, Dios mismo ha dicho: “No te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5b), nunca vendrá una prueba por la que tengamos que pasar solos, porque estás allí con nosotros (Hebreos 13:5). La esperanza no será avergonzada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5). Ese es un consuelo tan maravilloso: ¡Tú siempre con nosotros, puliéndonos para tu gloria! ¡Alabado seas Tu! ¡Gracias! ¡Te amo! En el nombre y poder de resurrección de Tu Santo Hijo. Amén.

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2024-02-13T14:50:52+00:000 Comments

Bo – Cuando llegó el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo 4: 1-11

Cuando llegó el cumplimiento del tiempo,
Dios envió a su Hijo
4: 1-11

Cuando llegó el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo ESCUDRIÑAR: ¿Cómo es asumir el yugo de los 613 Mandamientos de la Torá, como siendo un heredero que aún es menor de edad en 4:1-3? ¿Cómo ha cambiado Yeshua todo eso? Antes de su conversión, los gálatas seguían la costumbre de honrar a los dioses griegos. ¿Cómo están haciendo ellos ahora lo mismo con las festividades judías en el versículo 10? ¿Cuál es la diferencia entre celebrar las festividades judías y lo que hacían los gálatas? (Pesaj, Hag Ha-Matzá, Rasheet (o Reishit), Shavuot, Rosh Hashaná, Yom Kippur, Sucot, Jánuca y Purim)

REFLEXIONAR: ¿Cuáles son algunas de las barreras contemporáneas entre las personas en nuestra cultura? ¿Qué significa para usted 3:28 en ese contexto? ¿Qué le dice la imagen de ser un “hijo de Dios” y “vestido del Mesías” acerca de vivir la vida de un creyente en Jesús (Yeshua)? ¿Su relación con ADONAI ha pasado de ser la de un hijo con un padre a una cuestión de guardar reglas? ¿Cómo pasó eso? ¿Qué puede hacer al respecto? ¿Cómo puede ayudar a alguien con ese problema esta semana? ¿Cómo le tranquiliza hoy conocer a Dios?

Habiendo establecido que, los verdaderos “herederos” de la promesa de Dios son aquellos, tanto gentiles como judíos, que emulan la fidelidad de Abraham y participan, a través de la inmersión espiritual en el momento de la salvación, en la propia obediencia de Yeshua en Su muerte y resurrección, Pablo procede a elaborar esta declaración a través del ejemplo de los hijos (herederos) y esclavos.

Una de las tragedias del legalismo es que da la apariencia de madurez espiritual cuando, en realidad, lleva al creyente de vuelta a una “segunda infancia” de peregrinaje por el desierto. Los creyentes de Galacia, como la mayoría de nosotros, querían crecer y madurar en el Mesías, pero lo estaban haciendo de manera equivocada. Su experiencia no es muy diferente a la de los creyentes de hoy que se involucran en varios movimientos legalistas con la esperanza de llegar a ser más maduros (vea el enlace, haga clic en AkEl Movimiento de Raíces HebreasUn Evangelio Diferente). Sus motivos pueden ser correctos, pero sus métodos están todos equivocados.

Esta era la verdad que Pablo estaba tratando de transmitir a sus amados conversos en Galacia. Los judaizantes los habían hechizado para que pensaran que la obediencia a los 613 mandamientos de Moisés los haría mejores creyentes (vea Ag¿Quiénes eran los judaizantes?). Su vieja naturaleza pecaminosa sintió atracción por el legalismo porque les permitía hacer cosas y medir resultados externos. Se midieron a sí mismos y sus logros, sintieron una sensación de logro y, sin duda, mucho orgullo. Pensaron que estaban madurando, pero en realidad estaban retrocediendo a la infancia.102

La vida bajo el legalismo: Pablo comienza con una analogía que todos los que vivían en su época entenderían. En el mundo antiguo, la división entre la niñez y la edad adulta era mucho más definitiva que en la mayoría de las sociedades actuales. Un niño judío estaba bajo el control directo y absoluto de su padre hasta su bar Mitzvá (Mitzvah). Digo pues: mientras el heredero es menor de edad, aunque es señor de todo, en nada difiere de un siervo (4:1); un día después de la muerte de su padre, el niño sería dueño de todo. Entonces, en su bar mitzvah, se convertiría en un “hijo del mandamiento” y asumiría la obligación de obedecer los 613 mandamientos de Moisés como adulto en la sociedad judía.

En la antigua Grecia, un niño estaba bajo el control de su padre hasta la edad de dieciocho años. En ese momento se realizaba un festival llamado apatouria en el que el niño era declarado ephebos, un tipo de cadete, con responsabilidades especiales ante su clan o ciudad estado por un período de dos años. Durante la ceremonia de mayoría de edad, el cabello largo del niño sería cortado y ofrecido al dios Apolo.

El niño, está bajo tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre (4:2). La palabra tutor del griego: epitropos, es un término general para una persona que cuidaba a niños menores de edad; administradores del griego: oikonomos significa mayordomos de la casa. Sin su tutor el niño no podía hacer nada sin permiso y no podía ir a ninguna parte sin su supervisión (vea Bm La Torá se convirtió en nuestro guardián para llevarnos al Mesías). Pero en el tiempo señalado por el padre, el estatus del niño cambia radicalmente.

Pablo ahora aplica los principios de la herencia a su presente argumento. Así también nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los rudimentos del mundo (Gálatas 4:3; Colosenses 2:8 y 20). Antes de su bar mitzvah, el niño era simplemente un heredero potencial. No ha recibido la herencia de su padre y ni siquiera se le considera elegible para hacerlo. En un sentido general, su estado es como el de un esclavo. Hasta su bar mitzvah, el niño no puede ejercer sus derechos de herencia. Asimismo, judíos y gentiles estábamos esclavizados bajo los rudimentos del mundo, o la religión humana. En concreto, en el caso de los creyentes gálatas, la perversión de la Torá, el legalismo, o la obediencia a los 613 mandamientos de Moisés.

En Colosenses 2:8 Pablo advierte: Mirad que no haya quien os esclavice por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según el Mesías. A los escribas y fariseos dijo: haciendo caso omiso del mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres (Marcos 7:8). Aquí Pablo asocia claramente los principios básicos del mundo con la engañosa tradición y filosofía humana. La sociedad judía estaba dominada por el legalismo (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ei La Ley Oral), y en el mundo gentil de ese día, la filosofía humana y las religiones paganas estaban estrechamente interrelacionadas. Tanto el legalismo judío como las religiones paganas, se centraron en sistemas de acciones creados por el hombre. Se cumplían con reglas y regulaciones, cuya obediencia se pensaba que los haría aceptables a Dios por sus propios esfuerzos.

Para un incrédulo existe la salvación potencial y el cumplimiento de la promesa (3:29) dada a todo el mundo a través de Abraham (Génesis 12:3). Pero a menos, y hasta que espiritualmente “llegue a la mayoría de edad” a través de la confianza salvadora en Yeshua el Mesías, todo incrédulo es esclavo del pecado (Juan 8:34), y ellos están esclavizados bajo los rudimentos del mundo.

El reconocimiento de Ser Adoptado: Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley (4:4), esto marca el hecho de que la intervención divina trajo esperanza y libertad a la humanidad. Así como un padre humano en la antigüedad fijó el tiempo de la mayoría de edad de su hijo, Dios el Padre fijó el tiempo para enviar a Su Hijo encarnado a la tierra como nuestro Redentor. Fue en la plenitud de los tiempos que vino Jesús el Mesías, exactamente cuando el tiempo había sido fijado por el padre (4:4a).103

Incluso los justos del TaNaJ murieron sin recibir el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham. Todos estos fueron elogiados por su fe, pero ninguno recibió lo prometido (vea el comentario sobre Hebreos Cv fe a través de las pruebas). Al igual que los creyentes de todas las épocas, ellos finalmente recibirán la plenitud de la promesa (vea el comentario sobre Apocalipsis FdLa Resurrección de los Justos del TaNaJ). Pero durante sus vidas también vivieron simplemente como herederos potenciales, no como herederos reales.

Pero cuando Dios envió a Su Hijo (Gálatas 4:4b; Filipenses 2:6-8), proporcionó la garantía de que los justos del TaNaJ y todos los demás creyentes después de la cruz se convertirían en coherederos con el Hijo (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de fe). El Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos: por una parte, herederos de Dios, y por la otra, coherederos con el Mesías, ya que juntamente padecemos para que juntamente seamos glorificados (Romanos 8:16-17). Entonces recibirán plena y completa adopción.

El cumplimiento del tiempo (4:4b) se refiere a la finalización del período de preparación en el calendario soberano de redención de Dios. Cuando la Ley (Torá) cumplió completamente su propósito, de mostrarle al hombre su absoluta pecaminosidad e incapacidad para vivir de acuerdo con el estándar perfecto de justicia de Dios, ADONAI marcó el comienzo de una nueva era de redención. Cuando envió a Su Hijo, también nos proporcionó la justicia que ellos no podían proporcionar por nosotros mismos. Cuando Yeshua nació, había tres razones por las que todo estaba bien para la venida del Mesías.

En primer lugar, se había labrado la tierra de la fe. Durante el cautiverio de Babilonia Israel abandonó de una vez por todas la idolatría en la que tantas veces había caído (vea el comentario sobre Jeremías Gu – Setenta años de dominio imperial babilónico). A pesar de sus muchos otros pecados y fracasos, incluido el rechazo de su propio Mesías, ningún número significativo de judíos volvió jamás a la idolatría. Además, durante el Exilio, los judíos desarrollaron sinagogas, que utilizaron como lugares de culto, escuelas y tribunales. Además de eso, finalmente tenían el TaNaJ completo, ensamblado por Esdras y otros después del regreso de Babilonia. Todo eso facilitó la proclamación del evangelio del Mesías entre el pueblo de Israel.

En segundo lugar, el momento era culturalmente adecuado. Los creyentes que difundieron las Buenas Nuevas durante los primeros siglos, tenían un lenguaje común con aquellos a quienes testificaban y con quienes adoraban. Alejandro Magno había establecido completamente la cultura y el idioma griegos en todo el mundo conocido, y continuaron con su influencia dominante mucho después de que Roma sucediera a Grecia como gobernante del mundo.

En tercer lugar, era el momento políticamente adecuado. Roma había instituido la pax Romana, o paz romana, que proporcionaba estabilidad económica y política. Los apóstoles y otros primeros predicadores y maestros podían viajar libremente y con seguridad por todo el imperio, y podían hacerlo en el magnífico sistema de caminos construido por los romanos.104

…nacido de mujer (4:4c), es decir, Él era completamente humano, pero completamente Dios. De lo contrario, no podría haber sido el Salvador del mundo. Él tenía que ser completamente Dios para que Su sacrificio tuviera el valor infinito necesario para expiar nuestro pecado. Pero, Él también tuvo que ser completamente humano para representarnos y tomar el castigo de nuestro pecado sobre Sí mismo. Nosotros éramos los que habíamos pecado, estábamos bajo la maldición y estábamos condenados a la eternidad separados de Dios. Yeshua, por lo tanto, no podría haber sido nuestro sustituto en la cruz si Él no hubiera tomado sobre Sí mismo nuestra semejanza (Filipenses 2:7). Él tenía que ser Dios para tener el poder de salvarnos, y tenía que nacer de una mujer para poder ser nuestro sustituto.

Para liberar a aquellos bajo la maldición de la Ley o Torá (vea Bi Todos Quienes Confían en las Obras de la Ley están Bajo Maldición). Como explica Pablo: Porque lo que no pudo hacer la ley, ya que era débil por causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que la exigencia de la ley fuera cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu (Romanos 8:3-4). Como cualquier otro judío, Yeshua nació bajo la Ley o Torá. Como todo judío, estaba obligado a obedecer perfectamente los 613 mandamientos de Moisés; pero a diferencia de todos los demás judíos, cumplió con todos los requisitos de la Ley o Torá al vivir en perfecta obediencia a ella. Y debido a que vivió en perfecta obediencia, pudo liberar a aquellos que estaban bajo la maldición de la Torá, siempre que tuvieran una fe salvadora en Él.105

Así, para que redimiera a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos (4:5); tanto judíos como gentiles. Adopción significa ser introducido en la familia personal de Dios, lo que implica seguridad eterna si se mira a Dios como el padre perfecto (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ms – La Seguridad Eterna del Creyente). Tenemos todos los privilegios que se nos deben como si fuéramos hijos e hijas naturales, no hijos e hijas adoptivos.

Habiéndonos predestinado en amor para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesús el Mesías, según la complacencia de su voluntad (Efesios 1:5; vea también Segunda Timoteo 1:8-9 y Salmo 139). Somos adoptados en la familia de Dios en el momento de la fe. Fíjese en la última frase, que pondré en cursiva para enfatizar: en amor para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesús el Mesías, según la complacencia de su voluntad. Una traducción aún más literal sería, “de acuerdo con el beneplácito de Su voluntad”. El punto es que ADONAI planeó adoptarnos como Sus hijos porque esto le agradó. Lo hizo feliz, para usar un lenguaje casual. ¡Piense en eso! YHVH escogió adoptarlo porque el pensamiento de esto le dio alegría. Entonces, aquí hay algo sobre lo que reflexionar hoy. Dios lo adoptó, no solo porque lo ama, sino también porque la idea de tenerlo como Su hijo le da un gran placer. Él lo salvó del pecado, para adopción.

Sólo hay dos familias en el mundo. Está la familia de YHVH y la familia de Satanás. No hay término medio. La adopción expresa la gracia de Dios y excluye las obras. Cuando los padres adoptan a un niño, no miran las buenas obras del niño, lo adoptan por amor. La adopción es un acto de los padres, no del niño. Además, se nos da pleno estatus con Yeshua el Mesías, el Hijo natural de Dios, aunque seamos adoptados. ADONAI es nuestro Padre celestial perfecto que puede cuidar de Sus propios hijos. Todo lo que es verdad de Él es verdad de nosotros, menos Su deidad. Vamos a heredar lo que hereda el Mesías.

Dios Padre no solo envió a Su Hijo; también envió Su Espíritu. Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, el cual clama: ¡Abba! (Padre), (Gálatas 4:6; Marcos 14:36; Romanos 8:15)! En el momento en que nació espiritualmente en la familia de Dios, recibió algunos “regalos” de nacimiento notables: el nombre de la familia, la semejanza familiar, los privilegios familiares, el acceso íntimo familiar y la herencia familiar.106 El Espíritu Santo nos lleva a una relación íntima personal con nuestro Padre celestial, a quien podemos acercarnos en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, sabiendo que Él siempre nos escucha y nos cuida con amor, porque verdaderamente somos Suyos.107

Así que ya no eres siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero por medio de Dios (4:7). Pablo, por lo tanto, resume su argumento aquí repitiendo la secuencia lógica. Una vez que Yeshua ha venido en fidelidad, aquellos que le obedecen han alcanzado la edad de adultez, cuando el pecado ya no tiene poder de esclavitud sobre ellos. En este punto, el niño no era ni esclavo ni menor de edad, sino que había entrado en el estado de heredero.

Esto cierra el círculo del argumento, cerrando el tema de que los gálatas gentiles son herederos a través de ADONAI. El llamado de Dios a los gentiles en Su nombre, es Su acto soberano, realizado a través de la fidelidad de Yeshua hasta la muerte en la cruz, por el cual la promesa de Dios a Abraham de bendecir a todas las naciones de la tierra (Génesis 12:3) es cumplida. Es a través de este medio, y no por ningún otro, que el resto del mundo recibe acceso a Dios, en el sentido de que, estando en aquel tiempo estabais sin el Mesías, apartados de la ciudadanía de Israel, y extraños a los pactos de la promesa, no teniendo esperanza, y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Jesús el Mesías, vosotros, que en un tiempo estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías (Efesios 2:12-13).

La preocupación de Pablo era que los creyentes gálatas gentiles estaban siendo persuadidos de seguir un evangelio diferente (1:6b). Al hacerlo, estaban, en efecto, haciendo retroceder el reloj y buscando vivir como si Yeshua nunca hubiera venido. Les dice a los gálatas, sin embargo, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais como esclavos a dioses que por naturaleza no lo son (4:8).

Pero ahora, conociendo a Dios, o más bien, habiendo sido conocidos por Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar de nuevo? (4:9). Habla en términos similares en Romanos 8:15, declarando a sus lectores así también nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los rudimentos del mundo (Gálatas 4:3).

Estáis guardando escrupulosamente días, y meses, y tiempos, y años (4:10). La palabra guardando (del griego: de paratereo), significa una observancia cuidadosa y escrupulosa, un intento de velar para que no se pase por alto ninguna de las festividades prescritas. Los días se refieren a los shabat y a las fiestas que se observaban sólo por un día. Los meses se refieren a los eventos mensuales recurrentes (Isaías 66:23), o al séptimo mes y al sonido del shofar (Números 29). La referencia también podría tener que ver con la celebración de la aparición de la luna nueva (Números 10:10 y 28:11). La palabra tiempos se refiere a las celebraciones que no se limitan a un solo día, como Pesaj, Sucot, y a las fiestas del cuarto, quinto y séptimo mes (Segunda Crónicas 8:13). La palabra años era una referencia al año del jubileo o al año sabático. Pero los gálatas gentiles observaban esas fiestas judías, no por el gozo de compartir lo que Dios le había dado al pueblo judío, ni por una identificación espiritual con ellos, sino por el temor inducido por los judaizantes que los habían convencido de que a menos que lo hicieran, Ha’Shem no los aceptaría a ellos.

John Newton, el autor del himno “Amazing Grace o Sublime gracia”, era hijo único y perdió a su madre cuando tenía siete años. A la edad de once años se hizo a la mar como marinero y se involucró en la inhumana trata de esclavos africanos. Pronto, endurecido por su entorno malvado, superó a sus compañeros en inmoralidad, vulgaridad y blasfemia. Pero cuando tenía veintitrés años, su barco quedó atrapado en una fuerte tormenta, y cuando comenzó a temer por su vida, clamó a Dios por misericordia y fue maravillosamente salvado. No queriendo olvidar nunca las profundidades del pecado del que había sido rescatado por la gracia de Dios, Newton inscribió más tarde las palabras de Deuteronomio 15:15a sobre su manto: Y recordarás que fuiste esclavo en tierra de Egipto, y que YHVH tu Dios te rescató.

A diferencia de John Newton, los creyentes gálatas no recordaban cómo eran una vez, y Pablo estaba decepcionado más allá de las palabras por su inmadurez y falta de discernimiento. No podía entender cómo podían olvidar tan rápidamente su antigua esclavitud en la incredulidad, y entregar tan fácilmente su nueva libertad y bendiciones en el Mesías. Temo por vosotros, que de algún modo haya trabajado en vano entre vosotros (4:11). La palabra trabajado (griego: kopiao), significa trabajar hasta el agotamiento. La construcción del griego no da la impresión de que el apóstol tenía temores sobre el futuro de los gálatas del cual no podían darse cuenta. Está claro que él sospechaba que lo que temía ya había sucedido. Pablo no estaba aprensivo con respecto a sus propios intereses o a sus labores infructuosas, sino con respecto al bienestar espiritual de sus conversos gálatas. Ellos eran el objeto de su ansiedad.108

Todos podemos haber tenido momentos en nuestras vidas en los que nos hemos esforzado mucho en un trabajo, una relación o un proyecto, solo para que se volviera polvo en nuestras manos. Pero qué triste para un siervo tan fiel del Señor, creer que todo el sacrificado servicio que había prestado a favor del pueblo de Galacia, poniendo su vida en peligro, fue en vano. Todo el viaje, la enfermedad, la soledad, las luchas, hasta la lapidación que recibió en Listra, que lo dejó por muerto, de nada valía si revertía en la esclavitud a otro evangelio. No es de extrañar que sea una carta tan apasionada y que lo obligara a escribir como lo hizo.109

Querido Padre Dios, ¡Qué Maravilloso eres! ¡Te amamos! Cuando amamos a alguien y queremos lo mejor para él y luego lo vemos alejarse de Ti hacia otros dioses, hacia dioses de la popularidad, del placer o de los negocios, cómo nos rompe el corazón y el Tuyo también. Sin embargo, estamos muy contentos de que nos hayas dado el remedio que puede cambiarlo todo y arreglarlo todo: el remedio de la oración.

En este momento, cada uno de los que estamos leyendo esto, estamos pensando en un familiar o amigo que ahora está en el camino correcto. Ellos pueden estar lejos de ti o simplemente desviados un poco, pero alabamos sinceramente tu gran poder, amor y sabiduría. Ponemos a (nombre de la persona) en tus manos fuertes, poderosas y cariñosas. Te pedimos que guíes todo lo que toca sus vidas. Por favor, trae a ellos, otras personas que te aman: amigos, vecinos, socios comerciales que les hablen de tu amor y los guíen a querer amarte y seguirte de todo corazón.

Que amorosamente implantes pensamientos de Ti en sus mentes mientras duermen, ayudándolos a visualizar cuán grande eres y la gran solución que eres para ellos. Haz que te busquen en Tu Palabra y que deseen leerla diariamente. Por favor, dales entendimiento de Tu Palabra y riega estas semillas que están plantadas, brindándoles un fuerte sistema de apoyo de amorosos amigos y sitios web. Que siempre se vayan a dormir y se despierten con la “Alegría de Jesús y la Esperanza del Cielo” en sus mentes.

Como Pablo hizo con aquellos en Éfeso cuando se iba, ahora encomendamos a estos familiares/amigos a Su cuidado. Te pedimos que incluso si todavía están aquí durante la tribulación, que muevas poderosamente sus corazones para que tengan un gran valor para seguirte. Y ahora, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que puede edificar y dar la herencia a todos los santificados (Hechos 20:32).

En el Santo nombre Yeshua y el poder de Su resurrección. Amén.

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2024-02-13T14:27:17+00:000 Comments

Bn – No hay judío ni griego en el Cuerpo de Cristo 3: 26-29

No hay judío ni griego
en el Cuerpo de Cristo
3: 26-29

No hay judíos ni griegos en el cuerpo de Cristo ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es la única condición para ser parte de la familia de Dios? ¿Cómo respondió Pablo a la afirmación de los judaizantes de que necesitaban ser circuncidados, y obedecer los 613 mandamientos de la Torá para ser parte de la familia de Dios? ¿De qué manera el estar “revestido del Mesías” en el versículo 27 elimina las principales barreras culturales en el versículo 28? ¿Cómo es que algunas personas confunden la unidad con la igualdad? ¿En qué sentido somos todos uno en el Cuerpo de Cristo el Mesías de Israel? ¿Qué distinciones existen todavía? ¿Cómo pueden ser todos hijos de Abraham, judíos y gentiles?

REFLEXIONAR: ¿Cómo se siente acerca de ser adoptado en la familia de Dios? ¿En qué área de su vida le cuesta más recordar que está “revestido del Mesías”? ¿Tuvo un pedagogo, una disciplina dura o un momento difícil en su vida que lo llevó a Yeshua? ¿Cuándo fue sumergido en el Cuerpo de Cristo el Mesías? ¿Qué nueve cosas hizo Dios por usted en el momento de la fe? ¿Puede deshacer alguna de las nueve? ¿Qué significa eso para usted? Si es judío, ¿asiste a una sinagoga mesiánica o a una iglesia? Si es gentil, ¿asiste a una sinagoga mesiánica o una iglesia? ¿Por qué un judío asistiría a una iglesia? ¿Por qué un gentil asistiría a una sinagoga mesiánica? Cuando usted hereda la promesa de Dios, hereda la promesa que Dios quiere bendecirlo, para que pueda bendecir a otros. ¿A quién puede bendecir esta semana?

Cuando Pablo declara que no hay diferencia entre judíos y gentiles en el Mesías, no quiere decir que judíos y gentiles pierdan sus identidades y roles únicos.

La vindicación de Pablo de la doctrina de la justificación por la fe, alcanzó un clímax aquí cuando contrastó la posición de un pecador justificado con lo que había sido bajo la Ley (Torá). Notemos tres cambios.

Primero, todos los que creen en Jesús el Mesías son hechos hijos de Dios: Era muy importante para Pablo asegurarse de que los gálatas supieran lo que significaba que los pedagogos los hubieran guiado al Mesías (vea el enlace, haga clic en Bm La Ley (Torá) ha sido nuestro tutor hasta el Mesías). La invitación a ser parte de la familia de Dios es universal, pero hay una condición: pues todos sois hijos de Dios por la fe en Jesús el Mesías (3:26); hijos (del griego: huios), significa alguien mayor de edad, que ya no está bajo tutela).

Los judaizantes en Galacia habían enfatizado la circuncisión ritual de los prosélitos como necesaria para la salvación. Pablo, sin embargo, declaró Porque todos los que fuisteis bautizados en el Mesías, del Mesías estáis revestidos (3:27). De lo que Pablo está hablando aquí es de inmersión espiritual. Esta inmersión en el Cuerpo del Mesías se produce no a través de mojarse, sino a través de aceptar a Yeshua en la expiación y el Señorío del Mesías, orando a ADONAI. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber un mismo Espíritu (Primera Corintios 12:13).96 La definición más simple de un creyente, es una persona que está vestida de Cristo. Un Corazón ahora late en todos. La vida palpitante del Señor nos da una vida impulsada por un propósito. Una mente ahora guía a todos, la mente del Mesías. Una Vida es vivida por todos, la vida de Yeshua Mesías producida por el Ruaj Ha-Kodesh en nuestras vidas. 97 En el momento de la fe, Dios hace nueve cosas por nosotros (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de la fe). No existe tal cosa como un creyente que no ha sido sumergido en el Espíritu. Ninguna adición es necesaria para la salvación, ni hablar en lenguas, ni nada más, porque la salvación es fe, más nada.

Volviendo a la ilustración de un pedagogo, cuando un niño alcanzaba la edad de madurez, por decisión del padre, simbolizaba el paso a la edad adulta vistiendo a su hijo con una toga especial, marca de su hombría. De la misma manera, al creer en Yeshua hemos sido revestidos del Mesías. Él es la toga de nuestra madurez espiritual. Volver a los 613 mandamientos de Moisés significaba que los gálatas se estaban quitando las togas y volviendo a un estado de inmadurez espiritual.

Segundo, los creyentes en Yeshua son todos uno en Yeshua: En lo que se refiere a la justificación, No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús (Gálatas 3:28 LBLA). Vea Efesios 2:14-18. Esto no era cierto en la Dispensación de la Torá, solo los judíos podían pasar el muro de separación en el recinto del Templo (vea el comentario sobre Hechos Cn – El consejo a Pablo de Jacob y los ancianos en Jerusalén). Si entraba un gentil, podía ser ejecutado. Además, los esclavos no ofrecían sacrificios bajo la Torá, pero los libres sí. Las mujeres no tenían que traer sacrificio (aunque muchas lo hicieron voluntariamente), pero los hombres sí. Estas son referencias a una oración que todo hombre judío rezaba todas las mañanas de su vida: “ADONAI, te doy gracias porque no soy gentil, ni esclavo, ni mujer”. Ahora, los judíos hicieron esas distinciones, pero el evangelio de Yeshua el Mesías no las hace. Todos son justificados de la misma manera. Por lo tanto, los creyentes judíos y gentiles son tratados como iguales ante ADONAI. Lo mismo deben hacer los esclavos y los creyentes libres, y también los hombres y mujeres creyentes. En el Cuerpo del Mesías, todos debemos ser uno también hoy. El suelo está nivelado al pie de la cruz.

Sin embargo, este versículo a veces se usa incorrectamente como un ataque contra el judaísmo mesiánico de la siguiente manera, cuando los cristianos gentiles insisten erróneamente: “¡Ustedes judíos mesiánicos no deben separarse de nosotros los cristianos gentiles para tener sinagogas mesiánicas! ¡Cuando los judíos son salvos, necesitan venir a la iglesia! ¿No sabéis que en Cristo no hay judío ni griego? Así que sean como nosotros, renuncien a sus distintivos judíos, dejen de observar la Ley (Torá) y las festividades judías, y déjenlo todo atrás. Adoren con nosotros y vivan nuestro estilo de vida”. Pero confunden unidad con igualdad. Irónicamente, la insistencia cristiana en la igualdad entre judaísmo y la comunidad judía mesiánica, en realidad ha levantado un muro divisorio entre el judaísmo y la comunidad judía mesiánica.

Dentro del Cuerpo de Cristo el Mesías continúan ciertas distinciones. Las diferencias en los antecedentes culturales y la herencia religiosa, las diferencias que Dios ha prometido a los judíos como pueblo y las diferencias en lo que se les ordena hacer. Incluso habrá una rama de gobierno judía y una rama de gobierno gentil durante el Reino Mesiánico (vea el comentario sobre Apocalipsis Fi – El Gobierno del Reino Mesiánico). Por lo tanto, los gentiles no deben tratar de evitar que los creyentes judíos reconozcan esas diferencias y construyan sus estilos de vida de una manera que las refleje, siempre y cuando se presten atención a las lecciones de Gálatas. Las cuales son que la igualdad y el compañerismo en el Cuerpo del Mesías entre judíos y gentiles deben ser nutridos y preservados. Nada en el Brit Hadashah impide que un creyente judío elija adorar con creyentes gentiles en la iglesia; del mismo modo, nada impide que un creyente gentil elija adorar con creyentes judíos en una sinagoga judía mesiánica. En cualquier situación, lo que manda el Brit Hadashah es el compañerismo y la igualdad entre judíos y gentiles en el Cuerpo.

Tercero, los creyentes en Yeshua son la simiente de la promesa de Abraham: ¿Cuál es la promesa sobre la que Pablo escribe aquí? Para averiguarlo tenemos que retroceder hasta el principio, cuando ADONAI dijo: Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3). Cualquier discusión sobre la simiente de Abraham primero debe tomar en cuenta su simiente natural, los descendientes de Jacob en las doce tribus de Israel. Dentro de esta simiente natural, hay un remanente creyente de judíos en todas las épocas, los justos del TaNaJ, la descendencia abrahámica, que un día heredarán promesas dirigidas a ellos. No que la Palabra de Dios haya fallado, porque no todos los descendientes de Israel, son Israel; ni porque son descendencia de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Es decir, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendencia (Romanos 9:6-8).98

Pero también está la simiente espiritual de Abraham que no son judíos. Y en este único versículo, Pablo resume todo su argumento a sus discípulos de Galacia: Y si vosotros sois del Mesías, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa (3:29). ¿Son los gentiles hechos hijos de derecho pleno de Abraham, o son hijos de segunda clase? Maimónides respondió una pregunta similar de un gentil convertido al judaísmo. En su “Carta a Ovadyah el prosélito”, respondió: “Tú debes decir, ‘Dios nuestro y Dios de nuestros padres’, porque Abraham es tu padre”. Esta carta se cita extensamente en Romanos 4:16. Pablo es igualmente insistente en la plena igualdad de los creyentes gentiles en el Mesías.99

Sugerir, como hacen erróneamente los amilenialistas, que los creyentes gentiles heredan las promesas nacionales dadas al remanente judío creyente, y que la Iglesia así suplanta a Israel o es el “nuevo Israel”, es ignorar la enseñanza clara y literal de la Biblia (vea AkEl movimiento de raíces Hebreas: Un evangelio diferente). Aquellos que son parte de tal movimiento están en grave peligro. Porque Yeshua declara: Yo testifico a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguno añade a ellas, Dios le añadirá las plagas escritas en este rollo; y si alguno quita de las palabras del rollo de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de las cosas que han sido escritas en este rollo (Apocalipsis 22:18-19).

Los judaizantes enseñaban que, al someterse a los 613 mandamientos de la Torá, los gálatas gentiles se convertirían en la simiente, o descendencia de Abraham. Pablo afirma que este privilegio le llega a uno por creer en Yeshua. En Romanos 4, Pablo muestra que Abraham fue justificado por la fe, y por lo tanto fue considerado el padre espiritual de todos los que pusieron fe en el Mesías, ya fueran circuncidados o incircuncisos. ADONAI hizo que la salvación dependiera de la fe para que pudiera estar disponible tanto para judíos como para gentiles. Dado que Abraham es el padre espiritual de todos los creyentes, esto acaba con la falsa creencia de los judaizantes de que convertirse en judío por la observancia de la Ley de Moisés trae el favor divino y la salvación. Al pertenecer al Mesías, los creyentes también son descendientes de Abraham, porque el Mesías es la Simiente de Abraham. Puesto que los creyentes han entrado en una relación con el Mesías, son herederos de la promesa y son igualmente la simiente de Abraham.100

Juan en su visión en Patmos dice: Y oí una gran voz procedente del trono, que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos, y ellos serán pueblos suyos, y Dios mismo estará con ellos. Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no existirá la muerte, ni habrá ya llanto, ni clamor, ni dolor. Las primeras cosas pasaron (Apocalipsis 21:3-4). El que venza heredará estas cosas, y le seré por Dios, y él me será por hijo (Apocalipsis 21:7).

Quizás, un judío practicante, no puede venir al Mesías para ser justificado hasta que primero haya estado con Moisés para ser condenado, ya que la ley revelaba el pecado. Pero una vez que ha ido a Moisés y reconocido su pecado, culpa y condenación, no debe quedarse allí. Debería dejar que Moisés le señale al Mesías (parafraseado).101

Querido Impresionante y Amoroso Padre, ¡Qué Grande eres! Alabado seas porque desde el principio cuando llamaste a Abraham, Tu plan era bendecir al mundo entero, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3).

Te alabo porque el deseo de bendecir a todas las familias del mundo continuó con la oración de Salomón en la dedicación del Templo, pues oró por Israel diciendo: Cuando tu pueblo Israel sea derrotado ante el enemigo, por haber pecado contra ti; si ellos se vuelven a ti y confiesan tu Nombre, y oran y te hacen súplicas en esta Casa, entonces escucha Tú desde los cielos, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que les diste a ellos y a sus padres (2 de Crónicas 6:24-25).

Asimismo, cuando el extranjero, que no es de tu pueblo Israel, venga de una tierra lejana por causa de tu gran Nombre, y de tu poderosa mano y de tu brazo extendido, y venga y ore hacia esta Casa, entonces escucha Tú desde los cielos, desde tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra puedan conocer tu Nombre, y te teman como tu pueblo Israel, y sepan que a tu Nombre está consagrada esta Casa (2 Crónicas 6:32-33).

Cuán impresionante revelaste Tu gloria porque cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de YHVH llenó la Casa (Segunda de Crónicas 7:1).

Alabado sea Dios porque Él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, y derribó la pared intermedia de separación, es decir, la enemistad; aboliendo en su carne la ley de los mandamientos dados en reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos, un solo nuevo hombre, haciendo la paz; y reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca; pues por medio de Él, los unos y los otros tenemos derecho a entrar por un mismo Espíritu al Padre. Así pues ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios (Efesios 2:14-19).

Te adoramos y deseamos devolverte todo de nosotros en amor. En el nombre de Tu Santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén

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2024-02-12T21:50:38+00:000 Comments

Bm – La Ley (Torá) ha sido nuestro tutor hasta el Mesías 3: 19-25

La Ley (Torá) ha sido nuestro tutor
hasta el Mesías
3: 19-25

La Ley (Torá) ha sido nuestro tutor hasta el Mesías ESCUDRIÑAR: ¿En qué sentido la Torá fue temporal? ¿Qué podía hacer la ley (Torá) por las personas? ¿Qué no pudo hacer? ¿Qué puede hacer el Mesías por los pecadores que la Torá no puede hacer? ¿Tratar de obedecer la Torá hará que una persona esté más dispuesta a recibir a Yeshua Mesías? ¿En qué se parece tratar de guardar los 613 mandamientos de la Torá a estar bajo tutor? ¿Cómo cambia el Mesías todo eso? ¿Qué es un pedagogo y cómo lo usó Pablo como analogía con la Torá?

REFLEXIONAR: ¿Qué tiene que ver con usted toda esta discusión sobre la Torá? ¿Cuándo se siente más tentado a buscar sus propios esfuerzos para hacerse aceptable a Dios? ¿Sigue siendo válida la Ley hoy? ¿En qué sentido? ¿Cuál debe ser su actitud hacia la Torá? ¿Cómo le ha mantenido la Palabra de Dios bajo custodia protectora hasta que pudo entenderla? ¿Quién fue el mediador humano que le presentó al Mesías?

Pablo compara la Ley (Torá) y el estatus judío con un pedagogo, un guardián encargado del cuidado y supervisión de un niño.

Vea el enlace haga click en Ag¿Quiénes eran los judaizantes? Un judaizante indignado estaba seguro de responder con objeciones a la insistencia de Pablo de que la Torá no daría el Ruaj Ha-Kodesh (3:1-5); no podía traer justificación (3:6-9); no podía alterar la permanencia de la fe (3:15-18); pero traía maldición (3:10-12).90 A la luz de los argumentos convincentes de Pablo hasta este punto, la pregunta obvia sería ¿por qué entonces se agregaron los 613 mandamientos de la Torá a la promesa?; vea BlLas promesas fueron dichas a Abraham y a su simiente. Si la salvación siempre ha sido por la fe y nunca por las obras, y si el pacto de la promesa a Abraham se cumplió en Yeshua Mesías, ¿para qué sirvió la Ley (Torá)?

¿Para qué, entonces, la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia que había sido prometida, y fue promulgada por medio de ángeles en mano de un mediador (Gálatas 3:19). La respuesta de Pablo fue directa y aleccionadora: fue añadida para definir y condenar el pecado, a causa de las transgresiones… La palabra transgresiones (griego: parábasis), significa elegir pecar, desobedecer intencional y voluntariamente. A menos que las personas se dieran cuenta de que estaban viviendo en violación de los 613 mandamientos de la Ley de Moisés y, por lo tanto, bajo el juicio divino, no vieron ninguna razón para ser salvados cuando viniera Yeshua (Jesús). La gracia no tiene sentido para una persona que no se da cuenta de que está perdida. Tal persona no vería la necesidad del perdón de Dios si no supiera que lo había ofendido en primer lugar. Tal persona no vería la necesidad de buscar la misericordia de Dios si no supiera que está bajo la ira de Dios.91

Primero, el propósito de los 613 mandamientos de Moisés no era salvar, sino hacernos conscientes de nuestro pecado lo más claramente posible. En consecuencia, no tiene que preguntarse si ha pecado o no. Comience a leer la Palabra de Dios y no le llevará mucho tiempo descubrir que ya ha pecado.

La Ley espiritualmente, es como un espejo físico. Cuando se mira en un espejo, puede ver que su cabello está desordenado, que su camisa está al revés o que su aspecto no es el mejor. Pero mirarse al espejo no resuelve el problema, solo le dice que hay un problema. Eso es lo que hacen los 613 mandamientos de Moisés. La Ley no soluciona el problema… la Ley no puede salvar. La Ley sólo señala la necesidad de un salvador.

En segundo lugar, según Romanos 7, el propósito de la Torá era hacernos pecar más. Nuestra naturaleza pecaminosa debe tener una base de operación. La Torá dijo: “No lo hagas”, y nuestra naturaleza pecaminosa dice: “sí lo haré”.

En tercer lugar, Pablo usa la palabra “hasta”. Esto muestra que la obediencia a los 613 mandamientos fue temporal. Mientras que el Pacto Abrahámico fue eterno, la obediencia a los 613 mandamientos de Moisés fue solo temporal.

En cuarto lugar, hasta que “la Descendencia viniera”. Una vez que el Mesías hubo pagado el precio por desobedecer los 613 mandamientos de Moisés, cesó la Dispensación de la Torá. Al principio fue temporal, terminando con la Dispensación de la Gracia.

¿Cómo se entregó la Ley? Vosotros, que recibisteis la ley por medio de los ángeles, y no la guardasteis (Hechos 7:53); fue promulgada por medio de ángeles en mano de un mediador (3:19b), el mediador humano fue Moisés. Una objeción judía a menudo escuchada al Brit Hadashah enseña que los judíos no necesitan a Yeshua porque no necesitan un mediador entre ellos y Dios. Este versículo refuta la afirmación con el recordatorio de que Moisés mismo sirvió como mediador, como lo hicieron los sacerdotes y los profetas (Hebreos 8:6, 10:19-21; Primera Timoteo 2:5; Éxodo 20:19; Deuteronomio 5:2 y 5).

Por lo tanto, la entrega de la Ley a través de los ángeles no fue directa. No fue de ADONAI a Israel. Pasó de Dios, a los ángeles, a Moisés, a Israel. Pero si regresa a donde se dio la Ley en Éxodo, no encuentra ninguna mención de ángeles. Parecería que YHVH estaba hablando directamente a Moisés. Sin embargo, aunque gran parte de la tradición judía no tiene fundamento, algunos aspectos de la tradición judía son ciertos, como la entrega de la Torá por manos de los ángeles. Pero tres veces en el Brit Hadashah encontramos que la Ley Torá es dada por ángeles (aquí; Hechos 7:53 y Hebreos 2:2). Pero esa verdad ya estaba contenida en los escritos rabínicos antes que el Brit Hadashah existiera. Hay varias cosas de esa naturaleza que son verdaderas en la tradición judía y confirmadas en los escritos del Brit Hadashah. Esto es sólo un ejemplo.

Ahora, mientras que la Torá vino a través de varios mediadores, Dios, los ángeles, Moisés e Israel, el Pacto Abrahámico vino a través de un solo mediador. El medio por el cual se ratificaban los pactos en el mundo antiguo era, matar animales y luego se los cortaba por la mitad, colocando las mitades en dos filas opuestas entre sí. Las dos partes que hacían un pacto entre sí caminarían juntas entre las mitades de los animales. Entonces el pacto era vinculante para ambas partes. Pero algo diferente sucedió con la firma del Pacto Abrahámico en Génesis 15. Los animales fueron matados, cortados y colocados según la antigua tradición. Pero Ha’Shem y Abraham no caminaron juntos a través de los pedazos de los animales, porque Dios puso a Abraham a dormir. Solo YHVH caminó a través de los pedazos de los animales, señalando el hecho de que el pacto se vinculaba solo con ADONAI. Independientemente de lo que hiciera Abraham, el Señor iba a cumplir Su parte de la promesa. Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo (3:20 LBLA).

Finalmente, la Dispensación de la Ley terminó, y no trajo justificación. Si fuera posible ser justificado por el legalismo, entonces el Mesías murió por nada. El mismo hecho de que era imposible obedecer perfectamente los 613 mandamientos de Moisés hizo necesaria la muerte de Cristo. La Ley no justifica. Ese no era su propósito de todos modos (vea cuatro propósitos arriba).92 Entonces, Pablo preguntó retóricamente: ¿Los 613 mandamientos de la Torá están en contra de las promesas de Dios? ¿Se contradicen entre sí? ¿Dicen estas, cosas diferentes? ¿Ofrece el legalismo vida a través de las obras, mientras que las promesas incondicionales a Abraham ofrecen vida a través de la fe? ¿Entonces la ley está en contra de las promesas? En ninguna manera, porque si hubiera sido dada una ley que puede dar vida, la justicia sería verdaderamente por la ley (3:21).

Pero tal cosa es inimaginable. Pero la Escritura encerró todo bajo pecado, para que la promesa de la fe en Jesús el Mesías fuera dada a los que creen (3:22). La palabra encerró (del griego: sunkleio) significa mantener bajo llave. Encerró todo bajo pecado. Bajo el pecado, del griego: upo nomon, que significa bajo algo que no es la Torá Ley sino una perversión de la misma, específicamente, una perversión que trata de convertirla en un conjunto de reglas que supuestamente se pueden seguir, sin fe ni amor por Dios, para ganar una posición correcta con ADONAI).

La Ley incluye tanto a judíos como a gentiles en su condenación del pecado. Pero la Escritura encerró todo bajo pecado, para que la promesa de la fe en Jesús el Mesías fuera dada a los que creen (3:22). Hasta que la gente no se opone a las exigencias de guardar perfectamente los 613 mandamientos de Moisés, no reconoce su impotencia y ve su necesidad de un Salvador. Hasta que la Ley Torá no los haya arrestado, encarcelado y sentenciado a muerte, no serán llevados a la desesperación en sí mismos y se volverán a Yeshua.93

En quinto lugar, la Ley Torá debía llevarnos a la fe en Yeshua el Mesías. Y antes que viniera la fe, estábamos encerrados bajo la ley (los judíos), confinados para la fe que iba a ser revelada (3:23). La palabra encerrados (del griego: phroureo), significa mantener bajo llave. La frase bajo la ley es porque somos pecadores, y estábamos encerrados porque la Ley no tiene el poder para liberarnos. Por eso la salvación que viene por la fe en Yeshua Mesías sería revelada (vea el comentario sobre Hebreos Bp La Dispensación de la Gracia). Antes de la cruz, ellos miraron hacia el Salvador, como nosotros miramos hacia atrás. La Ley (Torá) fue su carcelero que los mantuvo en custodia protectora, para que no escaparan a la conciencia de sus pecados y su responsabilidad al castigo.94

En el mundo antiguo, a un pedagogo se le daba autoridad sobre el hijo de su amo para protegerlo del mal, tanto físico como moral. El pedagogo en realidad, habría sido un severo disciplinador, pues se requería que el estudiante lo obedeciera. No era un maestro, pero era responsable de llevar al alumno al maestro. Tenía autoridad total sobre el hijo hasta que el hijo llegara a la edad adulta, por lo que su autoridad duraba solo mientras el hijo fuera menor de edad. Una vez que el niño llegaba a la edad adulta, su autoridad dejaba de existir. Era un gran día de liberación cuando un niño finalmente se liberaba de sus pedagogos. Así que la ley ha sido nuestro tutor hasta el Mesías, para que por medio de la fe fuéramos declarados justos (3:24). La palabra tutor (del griego: paidagogos), literalmente un niño en desarrollo por estricta instrucción. Vea el comentario sobre Éxodo Dh Moisés y la Torá. Para que podamos ser hechos justos basados en confiar en la muerte y resurrección sustitutiva de Yeshua Mesías.

Y habiendo venido la fe, ya no estamos bajo tutor (3:25). Así como el pedagogo llevó al alumno al maestro, la Torá llevó al pueblo judío al Mesías. Y así como el pedagogo no era el maestro; la Torá tampoco es el medio para ganar la salvación. Pero ahora esta fe madura ha venido. Cuando Pablo dijo: ya no estamos bajo tutor (3:25), no quiere decir que la Torá está abolida (vea el comentario sobre Éxodo Du – No penséis que he venido a abolir la Torá o los Profetas). Él quiso decir que no debemos mirar a la Torá o a la conversión legal al judaísmo, como decían los judaizantes, como un medio para ganar la salvación (vea Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?). La salvación es, y siempre fue, a través de la fe, tanto para judíos como para gentiles.

Los creyentes gentiles a quienes Pablo les estaba escribiendo ya habían sido guiados al Maestro de Justicia. Ellos ya eran hijos e hijas por la fe; ya habían venido al Maestro. En generaciones anteriores, antes de la revelación de Yeshua, había razones válidas para que los gentiles se convirtieran en judíos y por lo tanto bajo la Torá. Al hacerlo, los trajo a ellos y a sus hijos dentro del círculo de bendición, protegidos y preservados por la Torá junto con el resto del pueblo judío, hasta que el Mesías venidero sería revelado. Pero ahora que Él había sido revelado, la conversión bajo la Torá ya no servía para ese propósito. La Ley no pudo arreglar su problema. Sólo el Mesías podía salvarlos de sus pecados.95

Querido Padre Celestial, ¡Qué Grande eres! Te amamos y te alabamos por darnos Tu Espíritu para que viva en nosotros (Romanos 8:9). No podemos conquistar el pecado por nosotros mismos. Necesitamos Tu Espíritu. La Torá es como una escoba que trata de barrer una mancha seca y dura en el suelo de nuestro corazón, pero tienes el poder de purificar y limpiar incluso una mancha escarlata, Y venid después y estaremos a cuenta, dice YHVH: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana (Isaías 1:18). El agua limpia mucho mejor que una escoba, que solo puede apartar la suciedad. El agua de Tu Espíritu tiene el poder de limpiar completamente y vencer la mancha del pecado. El que cree en mí, como dijo la Escritura, de su vientre fluirán ríos de agua viva. Esto dijo acerca del Espíritu que iban a recibir los que creyeran en Él, porque todavía no había Espíritu, pues Jesús no había sido aún glorificado (Juan 7:38-39).

Gracias porque vives en tus hijos (Romanos 8:9) y siempre estás ahí con nosotros para ayudarnos a vencer cualquier tentación. No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, quien no os dejará ser probados más de lo que podéis; antes bien, juntamente con la prueba proveerá también la salida, para que podáis soportar (Primera Corintios 10:13).

¡Qué grande es Tu regalo de salvación, no solo ahora mismo contigo viviendo en nosotros, guiándonos y ayudándonos a complacerte, sino también para una maravillosa vida eterna contigo para siempre en el cielo! ¡Con profunda alegría te amamos y te servimos! en nombre de Tu santo Hijo y el poder de Su resurrección. Amén.

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2024-02-12T21:30:20+00:000 Comments

Bl – Las Promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia 3: 15-18

Las Promesas fueron hechas a Abraham
y a su descendencia
3: 15-18

Las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia ESCUDRIÑAR: ¿Por qué Pablo usó a Abraham en su argumento de que la salvación es igual a la fe más nada? ¿Cuál es la distinción aquí entre semillas y Semilla? ¿Cuál es el paralelo que Pablo quiere hacer entre los tipos de pactos que la gente hace y la promesa del pacto en 3:8 que ADONAI le hizo a Abraham? Dado que la Ley (Torá) no debía tomar el lugar de la promesa, ¿cómo explican los versículos 19 y 23, cuál es realmente el propósito de la Ley (Torá) (vea también Romanos 3:20)

REFLEXIONAR: ¿Qué es importante para usted en la historia de Abraham? ¿Cómo usaría este pasaje con alguien que piensa que guardar los Diez Mandamientos es suficiente para salvar su alma? ¿Qué experiencia le ayudó a ver su necesidad de dejar que las reglas religiosas que podría haber estado tratando de mantener le llevaran a Yeshua para encontrar misericordia?

Pablo ahora presenta un argumento para mostrar que el pacto que Dios hizo con Abraham todavía estaba en vigor, basándose en la prioridad del pacto y su naturaleza irrevocable.

Después de describir cómo las bendiciones de Abraham habían venido a través del Mesías a los gentiles por medio de la fe (Gálatas 3:14), Pablo les dio a los creyentes de Galacia un ejemplo concreto. Mientras que los versículos anteriores se han referido al estatus de los gentiles en relación con la maldición y las bendiciones, aquí Pablo habla de la forma legal de la herencia. Se dan cuatro razones para afirmar la superioridad del pacto de la promesa.

Primero, el pacto de la promesa fue superior porque fue confirmado como irrevocable e inmutable. Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade (3:15). La palabra pacto del griego: diatheke en su forma verbal significa colocar entre los dos. El pacto del que se habla aquí se refiere al acto de uno de dos individuos que coloca entre ellos algo a lo que se obliga. Es un compromiso de parte de uno hacer tal y tal cosa.84

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Cuando Dios hizo el pacto con Abraham (cuyo nombre era Abram en ese momento): fue la palabra de YHVH a Abram en visión, diciendo: No temas Abram, Yo mismo soy tu escudo y gran galardón (Génesis 15:1b). Pero, he aquí la palabra de YHVH a él, diciendo: No te heredará éste [Eliezer], sino que te heredará uno que saldrá de tus entrañas. Y lo sacó fuera, y le dijo: Contempla ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a YHVH, y le fue contado por justicia. Entonces le dijo: Yo soy YHVH, que te saqué de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra (Génesis 15:4-7).

Abraham preguntó: Mi Señor YHVH, ¿en qué sabré que la he de poseer? (Génesis 15:8)? Dios ratificó el pacto con una ceremonia común en el antiguo Cercano Oriente. Las instrucciones fueron: Toma para mí una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un palomino (15:9). Y tomó para Él todos éstos, y los partió por la mitad, y puso cada mitad enfrente de la otra, pero no partió las aves (15:10). Y estaba por ponerse el sol, cuando un profundo sopor sobrevino a Abram, y he aquí que el terror de una intensa oscuridad cayó sobre él…. Y sucedió que cuando se puso el sol, sobrevino una densa oscuridad, y apareció una fogata humeante, y una antorcha de fuego que pasaba por entre aquellos trozos (vea Génesis 15:12-17). Cuando Abram cortó los animales por la mitad, colocó los dos lados de cada animal uno frente al otro, con un camino entre ellos.

Normalmente, ambas partes de un pacto (diatheke) caminarían entre los animales sacrificados, cuya sangre ratificaría simbólicamente el acuerdo. Pero en este caso, solo Dios atravesó, indicando que el pacto, aunque invocando las promesas a Abraham y su descendencia, fue hecho por el mismo ADONAI. El pacto era unilateral y totalmente incondicional, siendo la única obligación de Ha’Shem mismo.85

Por lo tanto, Pablo presentó el argumento de que el pacto de YHVH hecho con Abraham seguía vigente, basándose en la prioridad del pacto y su carácter irrevocable. Él afirma que es de conocimiento común que cuando las personas hacen un contrato, y ese contrato es acordado, no puede ser cambiado o modificado excepto por el consentimiento mutuo de ambas partes del contrato. Por lo tanto, Pablo aplica ese entendimiento básico al Pacto de Dios con Abraham (vea el comentario sobre Génesis, haga clic en FpEl Pacto Abrahámico). Esto tenía la prioridad porque era el original. Se le dio a Abraham y a una descendencia específica. Isaac era el hijo de la promesa, no Ismael (vea el comentario sobre Génesis Fi El nacimiento de Isaac). No a través de la Torá o ley de Moisés, sino a través de Yeshua (Jesús) Mesías. La Torá o ley de Moisés nunca podría anular el Pacto Abrahámico, lo que significa que la salvación es igual a la fe más nada.86

Segundo, el pacto de la promesa era superior a la Torá porque estaba centrado en el Mesías. Pablo comienza a explicar la analogía establecida en el versículo anterior. Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: Y a sus descendencias, como de muchas, sino como de una: Y a tu descendencia, la cual es el Mesías (3:16). Se hizo promesa a Abraham y a su descendencia. Bajo la guía del Ruaj Ha-Kodesh, quien inspiró la escritura de Génesis y Gálatas, Pablo hace la exégesis del pasaje de Génesis citado. Declara que el término simiente en Génesis 22:18 es singular. El hecho de que las promesas se le hicieran a Abraham y a todos los creyentes a lo largo de los siglos que siguen a Abraham en su acto de fe, indica que el camino de la fe existía antes de que se diera la Torá (Ley), continuó a través de la Dispensación de la Torá (Ley) y todavía está en vigencia después de la cruz. Entonces, la entrega de los 613 mandamientos de Moisés no tuvo ningún efecto en el pacto en absoluto.87

Tercero, el pacto de la promesa era superior a la Torá por su cronología. Y esto digo: La ley, creada 430 años después, no abroga un pacto previamente ratificado por Dios para invalidar la promesa (3:17). La Ley de Moisés (Torá), que llegó 430 años después de que la promesa de Dios a Abraham fuera confirmada a Jacob, fue una adición y no cancela el pacto previamente confirmado por Dios, para hacer ineficaz la promesa (vea el comentario sobre Éxodo Ca- Al Final de los 430 Años, en aquel mismo Día). La palabra ratificado es un participio pasivo perfecto, que apunta a la autoridad duradera del pacto. La Torá (del Antiguo Pacto), como un modelo de vida, no canceló la justificación por la fe. Durante toda la Dispensación de la Torá, la gente se salvó sobre la base de la fe (vea el comentario sobre Éxodo Da – La Dispensación de la Torá). Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios trató generosamente a Abraham por medio de la promesa (3:18). Porque si la herencia se basa en la parte legal de la Torá, que es la halajá, o las reglas que rigen la vida judía, ya no se basa en una promesa; por lo tanto, ya no proviene de una promesa (3:18a), vea el comentario sobre La vida de Cristo Ei – La Ley Oral. Los judaizantes no solo intentaban retener los 613 mandamientos de Moisés para los judíos, sino que también trataban de imponerlos a los gentiles, a quienes nunca se les entregó la Torá. Eso era contra lo que Pablo estaba luchando. Vea Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?.

Por lo tanto, el argumento del apóstol Pablo es el siguiente. Si un pacto una vez en vigor no puede ser cambiado o anulado por ninguna acción posterior, el pacto de Dios con Abraham no puede ser cambiado o anulado por la adición de los 613 mandamientos de la Ley de Moisés (Torá). Si este principio es válido en un pacto humano, cuánto más es cierto cuando ADONAI hace el pacto como lo hizo con Abraham en Génesis 15, ya que las promesas de Dios son más confiables de las que cualquier ser humano podría hacer.

Cuarto, el pacto de la promesa es superior a la Ley de Moisés (Torá) porque es más completo. Pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa (3:18b LBLA). La palabra griega concedió (carizomai) significa un regalo dado por la generosidad espontánea del corazón del donante, sin ataduras. La palabra griega para gracia (charis) tiene la misma raíz y el mismo significado. En consecuencia, la palabra concedió aquí no se refiere a un compromiso basado en un acuerdo mutuo, sino en el acto libre de quien da algo, sin esperar ser reembolsado de ninguna manera. Dios honró [el pacto] con Abraham por medio de una promesa. Esto muestra de inmediato la diferencia entre tener que obedecer los 613 mandamientos de Moisés y la gracia. Si la salvación fuera por la obediencia a los estatutos de Dios y ordenanzas, eso significaría que estaría basado sobre un acuerdo mutuo entre Ha’Shem y el pecador, por el cual Dios se obligaría a sí mismo a dar la salvación a cualquier pecador que la ganara por medio de la obediencia a Sus estatutos y ordenanzas. La palabra estatutos deriva (del hebreo: kjuccá), significa escribir una ley permanentemente; mientras que la palabra ordenanzas (del hebreo: mishpat), significa un juicio de la corte como se ve en Deuteronomio 4:1. Pero el genio mismo de la palabra carizomai obra en contra de la enseñanza de los judaizantes, que decían que la salvación es por las obras. Hay una palabra griega huposchesis que se usa para una oferta basada en los términos de un acuerdo mutuo. Pero no se usa aquí.

No solo eso, aquí el verbo dar está en tiempo perfecto, lo que habla de una acción pasada completada que tiene resultados continuos. El acto pasado de ADONAI dando la herencia sobre la base de una promesa, tiene resultados presentes para usted y para mí. Dios le dio la herencia a Abraham por medio de una promesa alrededor del año 2000 aC, y esa promesa siguió siendo válida después de que se diera la Ley de Moisés alrededor del año 1500 aC, y la promesa siguió siendo válida después de la cruz.88

Por definición, una herencia no se gana, sino que simplemente se recibe, y trabajar por lo que ya está garantizado es tonto e innecesario. Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Dios (Efesios 2:8). Tratar de ganar la herencia de la gracia de Dios a través de la fe en Su único Hijo (Juan 3:16) es mucho peor que una tontería. ¡Agregar la obediencia a los 613 mandamientos de Moisés a la fe en la promesa de Dios, es anular Su gracia y hacer que el Mesías haya muerto innecesariamente! No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano (2:21NVI)89.

Querido Gran Padre Celestial, ¡Qué Maravilloso eres! Te alabo porque podemos confiar en cada una de Tus promesas: Porque todas las promesas de Dios en Él son sí; por eso también por medio de Él, decimos amén a Dios, para su gloria por medio de nosotros (Segunda de Corintios 1:20). La promesa de que siempre estarás con Tus hijos es tan reconfortante: No te dejaré; ni te desampararé (Hebreos 13:5b).

Te alabo por Tu promesa de guiar la vida de Tus hijos, incluso cuando las cosas no parecen estar funcionando; porque cuando confío en Ti y te sigo, sé que todo lo haces para mi bien. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito (Romanos 8:28). Gracias porque el bien que nos prometes no son cosas, ni siquiera cosas muy buenas como: un trabajo, un cónyuge, una familia; pero lo mejor que podemos esperar es ser conformados a Ti, ¡y eso es exactamente lo que haces con Tus hijos! Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29).

Y estás puliendo mi carácter para que pueda tener el gozo de brillar para Ti. Ahora, por cuanto es necesario, estáis siendo un poco afligidos por diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesús el Mesías (1 Pedro 1:6-7).

Cuando miro las situaciones difíciles de la vida, debo recordar mirarlas a través de Tus ojos, porque Tú, que conoces el futuro, siempre me guías hacia lo que es mejor para mí. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el SEÑOR—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11 NVI).

¡Alabado seas porque nada jamás podrá separarme de Tu amor! Porque he sido persuadido de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni gobernantes, ni lo presente, ni lo por venir, ni las potestades, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios, que es en Jesús el Mesías, Señor nuestro (Romanos 8:38-39).

¡Me regocijo en amarte! En el Santo nombre de Yeshua y a través del poder de Su resurrección. Amén

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2024-02-12T21:14:02+00:000 Comments

Bk – Maldito todo el que es colgado de un madero Gálatas 3:13-14 y Deuteronomio 21:22-23

Maldito todo el que es colgado de un madero
Gálatas 3:13-14
y Deuteronomio 21:22-23

Maldito todo el que es colgado de un madero ESCUDRIÑAR: ¿Qué significa la palabra Talui (ahorcado)? ¿Los judíos colgaban a la gente de un árbol? ¿De dónde viene esto? ¿Por qué y cómo lo usan los judíos hoy? ¿Cómo es irónica la palabra Talui (ahorcado)? ¿Cómo interpreta el Talmud la palabra “vivir” y por qué era importante para Pablo? Si alguien colgado de un madero es maldito, ¿por qué Yeshua no es maldito? ¿Cómo tomó Pablo esta burla y le dio un nuevo giro?

REFLEXIONAR: ¿Cómo se siente acerca de que Yeshua sea el Ahorcado por usted? Cuando piensa en lo que Él pasó, tanto física como espiritualmente, en la cruz, ¿cómo le motiva esa imagen a contarle a otros sobre Talui? ¿Cómo explicaría el Espíritu Santo prometido en el versículo 14 a un buscador? ¿Cree y practica Romanos 1:16? ¿Qué verdad de Gálatas 3:13-14 le conmueve más?

Pablo reinventa una burla popular contra Jesús (Yeshua) derivada de Deuteronomio 21:22-23 para argumentar que el sufrimiento y la muerte del Mesías libera a aquellos que confían en Él de la maldición de la Torá.

Dentro del judaísmo, Yeshua de Nazaret a menudo ha sido conocido con el nombre de Talui, o ha-Talui, que traducido literalmente significa el ahorcado (colgado), o contextualmente, el crucificado. En los antiguos escritos anticristianos, este nombre denigrante se combina a veces con otras descripciones poco halagadoras, pero en general Talui significa Yeshua, el crucificado.

Irónicamente, la palabra talui también es una palabra hebrea utilizada en el Talmud que todavía se utiliza hoy en día para incertidumbre. Debido a que significa colgar, se usa para expresar un asunto que cuelga en la duda. Algo que cuelga se balancea de un lado a otro, por lo que significa incertidumbre. En los días de los apóstoles, el pueblo judío ofrecía un tipo especial de sacrificio llamado asham talui, que literalmente significa una ofrenda colgando por la culpa. El que tenía dudas sobre si había cometido un pecado o no, traía una ofrenda por la incertidumbre de la culpa. El Talmud dice que Bava ben Buta trajo como asham talui al Templo todos los días porque pensó: “Tal vez he pecado y no me di cuenta”.

Hoy, los anti-misioneros (el contra-proselitismo de los judíos) llaman despectivamente a Yeshua, Talui, que significa el crucificado, pero irónicamente el nombre también implica incertidumbre. ¿No será Él el Mesías prometido? ¿Qué pasa si Sus afirmaciones son ciertas? Aún más irónico, Isaías 53:10 predice que el Mesías sufrirá en nombre de la nación cuando Él sea una ofrenda por la culpa (asham). Yeshua, el crucificado (talui), fue a la cruz como un asham talui, por así decirlo.

Sin embargo, aquellos judíos que hoy no creen que Él es el Mesías, lo llaman Talui como una burla poco halagadora; pero el Ruach Ha-Kodesh inspiró al autor humano Isaías a registrarlo bajo una luz positiva. El término proviene de la Escritura: Cuando algún hombre haya incurrido en sentencia de muerte, y en efecto haya muerto, y lo cuelgas (talita) en un árbol, su cadáver no pasará la noche en el árbol. Sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por ’Elohim es el colgado (talui) y no has de contaminar la tierra que YHVH tu Dios te da en posesión (Deuteronomio 21:22-23).

La Palabra del Señor dice que, si cuelga un cadáver de un árbol, no se debe dejar colgando durante la noche. En cambio, el cadáver debe ser bajado y enterrado ese mismo día. Este pasaje es relevante para la muerte del Mesías. Sin embargo, el TANAJ no habla de crucifixión. En Tractate Sanhedrin 46b, el Talmud señala que el hombre colgado de un árbol en Deuteronomio 21:22 no fue crucificado. Ya estaba muerto antes de ser colgado en el árbol. En el mundo antiguo, las autoridades a veces colgaban el cadáver de un hombre ejecutado como una advertencia pública a los demás (vea el comentario sobre La Vida de David Bw – Saúl se quita la vida: la profanación de los cuerpos). Positivamente, aquellos que vieran el cuerpo del hombre ejecutado en exhibición tomarían la decisión de no cometer los mismos crímenes. La Torá en realidad no exige un método de advertencia tan espeluznante. En cambio, la Torá tiene como objetivo garantizar la dignidad del cadáver al exigir un entierro oportuno.

Colgar de un árbol no se encuentra como un medio para cumplir una sentencia de muerte en la Torá. La crucifixión nunca fue un modo judío de ejecución y sería en sí misma una violación de la ley judía. En la ley romana, sin embargo, una persona podía ser crucificada por piratería, robo en caminos, asesinato, falsificación, falso testimonio, motín, sedición o rebelión. Los romanos también crucificaron a los soldados que se pasaron al enemigo y a los esclavos que denunciaron a sus amos. Una cruz puede ser un árbol o simplemente un poste incrustado en el suelo. El condenado llevaba el travesaño al lugar de la ejecución con el título (una inscripción que identificaba su delito) colgando de su cuello (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ls – Luego llevaron a Jesús al Gólgota, el Lugar de la Calavera). Roma introdujo este cruel medio de ejecución en Judea como una forma de castigar a los rebeldes fanáticos. Las crucifixiones de rutina habían estado ocurriendo durante tres décadas antes del nacimiento de Yeshua. Miles y miles de hombres judíos murieron crucificados. Josefo afirma que al final de la revuelta judía, los romanos habían talado todos los árboles de Judea para hacer cruces.

Los romanos, obviamente, no observaban Deuteronomio 21:23. Los cuerpos de los crucificados podían quedar colgados indefinidamente. Sin embargo, en el caso de la ejecución del Mesías, las autoridades judías suplicaron a Pilato que los cuerpos no permanecieran en el madero de ejecución durante Shabat (Juan 19:31, vea el comentario sobre La vida de Cristo Lx – El entierro de Jesús en la tumba de José de Arimatea). Con respecto al mandamiento de bajar el cuerpo y no dejarlo colgado durante la noche, el rabino Meir dijo: “Hay una parábola sobre este asunto. ¿Con qué se puede comparar? Se puede comparar con dos hermanos gemelos idénticos. Ambos vivían en cierta ciudad. Uno fue nombrado rey y el otro se convirtió en bandido. Por orden del rey ahorcaron al bandido. Pero todos los que lo vieron colgado allí dijeron: ‘¡El rey ha sido colgado! Por lo tanto, el rey dio una orden y fue bajado” (Sanedrín 46b).

Deuteronomio 21:23b dice: el colgado (talui) es maldito de Dios. Este pasaje explica por qué el nombre Talui, el Crucificado, el Colgado, se convirtió en un título común para Yeshua en el judaísmo. Mientras el pueblo judío luchaba bajo los ataques y la persecución de la “iglesia”, el apodo de Talui se convirtió en una broma interna: ¿Quién es Yeshua? Él es Talui. ¿Y qué dice la Torá? Talui está maldito de Dios.

Los anti-misioneros (el contra-proselitismo de los judíos) todavía usan el pasaje hoy, y sospecho que la broma se remonta a siglos y siglos. Como los apóstoles proclamaron “al Mesías crucificado” dentro de la comunidad judía, los primeros detractores que resistieron su mensaje probablemente respondieron con Deuteronomio 21:23: Talui es maldito por Dios. ¡El Crucificado es Maldito de Dios!

El anti-misionero más erudito y más cruel que jamás haya existido fue Saulo de Tarso. Pablo conocía este pasaje. Lo usó en sus debates contra los primeros creyentes en desprecio de Yeshua haTalui, el Crucificado. Reflexionando sobre este asunto, Pablo escribió a la iglesia de Corinto: Por lo cual, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama a Jesús anatema (maldición), y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo (Primera Corintios 12:3). Lo mencionó nuevamente en el libro de Gálatas.

En Gálatas 3:13-14, Pablo habla de Yeshua, y cita Deuteronomio 21:22-23 (Talui), en referencia al Mesías. Este pasaje siempre fue popular entre la multitud anti-Yeshua. Pero esta vez le dio un nuevo giro. Era como si Pablo estuviera advirtiendo a los gentiles temerosos de Dios que no escucharan lo que los judaizantes les enseñaban, diciendo: “No supongan que convertirse en judíos es el boleto fácil para la salvación. De hecho, es todo lo contrario (vea Ag¿Quiénes eran los judaizantes?). Si se vuelve judío, ¡se coloca bajo la responsabilidad de toda la Ley de Moisés, los 613 mandamientos, y bajo una maldición si no los obedece a la perfección!”

Según el Apóstol Pablo, la maldición por no guardar toda la Ley Torá se extendía más allá de este mundo y hacia el próximo. Él dijo: El justo por la fe vivirá (Gálatas 3:11). La palabra vivir en el Talmud significa el olam haba, y describe un tiempo después de que el mundo se perfeccione bajo el gobierno del Mesías Este término también se refiere al más allá, donde el alma pasa después de la muerte. En ese sentido, caer bajo la maldición por desobediencia es perder la resurrección y el olam haba. Al igual que Moisés, Pablo presenta a sus lectores una opción de bendición y maldición tanto para judíos como para gentiles: De manera que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición. Porque está escrito: Maldito todo el que no permanece en todas las cosas que han sido escritas en el libro de la ley, para hacerlas (Gálatas 3:9-10).

El Mesías liberó [a los creyentes judíos] de la maldición de la ley (Torá) porque nunca fue dada a los gentiles, solo fue dada a los judíos. Cristo no murió simplemente por nuestros pecados. Su muerte fue un castigo. Además, Yeshua el Mesías se convirtió en maldición por nosotros. Su muerte fue un castigo que la Torá requería por quebrantarla. Ahora, obviamente Jesús no quebrantó ninguno de los 613 mandamientos de la Torá. De hecho, Él fue la única persona que vivió que no lo hizo. Su muerte fue sustitutiva. Merecíamos morir en la cruz, pero Él tomó nuestro lugar.

Pablo nos dice que, la maldición final de la ley (Torá) es la condenación en el tribunal eterno de juicio (vea el comentario sobre Apocalipsis FoEl Juicio del Gran Trono Blanco). En otro lugar, Porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión (Romanos 4:15). Lo hace porque define el pecado. Él dijo: Así, la ley entró para que el pecado abundara; pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia (Romanos 5:20). El pecado abundara, es decir, elegir pecar, desobedecer intencional y voluntariamente. En otras palabras, una de las funciones de la Ley (Torá) es que seamos más conscientes de nuestro pecado. De hecho, Pablo identificó la Torá como el ministerio de condenación (Segunda Corintios 3:9). Cuando Pablo habló de la maldición de la Torá aquí en Gálatas 3:13, se refirió a la condenación del pecado por parte de la ley (Torá).

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Jesús el Mesías, porque la ley del Espíritu de vida en Jesús el Mesías te ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que no pudo hacer la ley, ya que era débil por causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que la exigencia de la ley fuera cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu (Romanos 8:1-4).

Cuando vino el Mesías, logró lo que la ley no pudo lograr. Pablo razonó que, dado que el Mesías era completamente sin pecado, sin mancha ni defecto como el Cordero de Dios, no había ganado la condenación (maldición) de la Ley (Torá). Aun así, dice claramente: Cuando algún hombre haya incurrido en sentencia de muerte, y en efecto haya muerto, y lo cuelgas en un árbol, su cadáver no pasará la noche en el árbol (Deuteronomio 21:22-23a). A pesar del hecho de Su inocencia, ya que Yeshua no había cometido ningún pecado, y mucho menos un crimen punible con la muerte, el Maestro fue ejecutado y colgado de un madero. El que es ahorcado (talui) es maldito de Ha’Shem.

Si Yeshua fue maldecido por Dios y sin embargo no se ganó esa maldición a través de Sus propias transgresiones, ¿dónde Él adquirió la maldición de ser colgado en una cruz hecha de un árbol? Pablo creía que el Mesías tomó la condenación de la Ley (Torá) por los pecados de otros sobre Sí mismo. Él tomó sobre Sí mismo la maldición debida a los creyentes judíos, que anteriormente estaban incluidos bajo la maldición de la ley y también abrió la bendición Abrahámica a los gentiles.

El Mesías nos libertó de la maldición de la ley, hecho maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que la bendición de Abraham llegara a los gentiles por Jesús el Mesías, a fin de que por medio de la fe recibamos el Espíritu prometido (Gálatas 3:13-14). Su muerte satisfizo todo reclamo de santidad y justicia de Ha’Shem, de modo que ahora Él es libre de actuar a favor de los pecadores para que a través de Él la bendición de Abraham llegue a gentiles y judíos.

Pablo tomó una vieja burla, una burla que él mismo probablemente había usado contra los creyentes en Talui... y le dio la vuelta. Nuestro Maestro llegó a ser, por así decirlo, maldito, porque tomó sobre Sí mismo la maldición de Su pueblo y sufrió por todos aquellos que estaban bajo la maldición de la Ley (Torá), y no solo por el pueblo judío, sino por todos los que creerán en Él y confiarán en Su fidelidad.83

Querido Padre celestial. ¡Te amamos! Alabado seas por satisfacer la demanda de muerte del pecado y en gran poder resucitando de entre los muertos: ¡Sorbida es la muerte en victoria! (Primera Corintios 15:54c)… ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de Jesús el Mesías, Señor nuestro! (Primera Corintios 15:54c, 57).

Eres nuestro Cordero Pascual inmolado (Juan 1:29, Primera Corintios 5:7). Qué impresionante es correr a nuestro fuerte papi por protección, liberación y salvación porque: ¡YHVH, roca mía y castillo mío, y mi libertador! Dios mío y fortaleza mía, en quien me refugio, Mi escudo y mi cuerno de salvación, mi alta torre (Salmos 18:2). Diré yo a YHVH: ¡Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios en quien confío! (Salmos 91:2). Solo Él es mi roca y mi salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido (Salmos 62:2).

Te alabo por ser nuestra roca sólida y fortaleza a la que siempre podemos acudir para protegernos de las tormentas de la vida. Tu poder es tan grande que puedes calmar cualquier tormenta (Mateo 8:23-27, Lucas 8:22-25, Marcos 4:36-41); o puedes elegir dejar que la tormenta aúlle, pero estamos seguros en Ti, porque Dios mismo ha dicho: “Nunca te dejaré ni te desampararé”… El Señor es mi ayudador, no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre? (Hebreos 13:5c, 6b). ¡Te amamos! En el Santo nombre de Jesús y el poder de Su resurrección, Amén.

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2024-02-12T20:59:26+00:000 Comments

Bj – El justo por la fe vivirá Gálatas 3:11-12 Levítico 18:5 y Habacuc 2:4

El justo por la fe vivirá
Gálatas 3:11-12
Levítico 18:5 y Habacuc 2:4

El justo por la fe vivirá ESCUDRIÑAR: ¿Qué significa que la salvación por la fe también se ve en los textos como Levítico 18:5 y Habacuc 2:4? ¿Cómo han interpretado típicamente los creyentes este pasaje? ¿Qué efecto tuvieron estos versículos en Martín Lutero? ¿Por qué llamó a Gálatas “mi Katherine” [el nombre de su esposa]? Si cumplir los 613 mandamientos de Moisés nunca tuvo la intención de ser un medio de salvación, ¿cuál es su propósito hoy? ¿Cuál es el alto estándar de la Torá (o Ley)? ¿Cuál es la única forma en que podemos alcanzar ese estándar?

REFLEXIONAR: ¿Cómo fue usted salvo? ¿Por fe? ¿Cómo vive? ¿Por fe? ¿Qué significa vivir por fe? Ser salvo por fe es un acto que ocurre una sola vez, pero vivir por fe es una tarea de por vida. ¿Cómo lo está haciendo usted? Dado que la Torá es un modelo para vivir, ¿cómo está siguiendo el modelo? ¿De qué manera la transferencia de la justicia del Mesías a su cuenta bancaria espiritual cambia la forma en que se ve a usted mismo?

Pablo cita Levítico 18:5 y Habacuc 2:4 de manera consistente con la interpretación rabínica para establecer que el justo por la fe vivirá.

Los judaizantes defendieron fuertemente la necesidad de obedecer los 613 mandamientos de Moisés para ser salvos. Pero aquí nuevamente, simplemente la secuencia de eventos en el TaNaJ debería haberles mostrado lo absurdo de esa creencia. Abraham no solo fue declarado justo una década antes de que se le ordenara ser circuncidado, sino más de 500 años antes de que YHVH revelara Su Torá a Moisés en el Sinaí. Isaac, Jacob, José y muchos otros creyentes judíos vivieron y murieron mucho antes de que Dios diera la Torá. Así como los judaizantes y sus víctimas (los gálatas) deberían haber sabido que la justificación era solo por la fe y no por la circuncisión, deberían haber sabido que la justificación no es por las buenas obras de la carne.75

Y es evidente que por la ley nadie es declarado justo delante de Dios, porque: El justo vivirá por la fe (Gálatas 3:11). En el antiguo pacto vemos: He aquí, aquel cuya alma no es recta está envanecido, pero el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4). En Hebreos dice: Pero mi justo vivirá por fe; Y si retrocede, mi alma no se agradará en él (Hebreos 10:38). Habacuc 2:4 recibe una atención destacada en un famoso pasaje del Talmud. En ese pasaje, los sabios comenzaron afirmando que Dios le dio a Israel 613 mandamientos por los cuales podrían alcanzar la vida eterna. Si un hombre los hace, vivirá por ellos. Pero como 613 son demasiados mandamientos y demasiado difíciles, el rey David lo simplificó, resumiendo los 613 en once principios expresados en el Salmo 51. Once sigue siendo muchos. Eso sigue siendo demasiado. Así que Isaías lo simplificó aún más, resumiéndolo en cinco principios en Isaías 1:17. Pero cinco es todavía mucho para recordar. Así que Miqueas lo simplificó a tres, cuando dijo: Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios? (Miqueas 6:8). Esto es: (1) practicar la justicia, (2) amar la misericordia, y (3) andar humildemente con tu Dios. Pero incluso estos tres pueden ser imponentes, por lo que Isaías nuevamente lo simplificó, resumiendo toda la Torá en dos principios: preservad el derecho y haced justicia (Isaías 56:1). Eso es lo suficientemente conciso, pero el Talmud continúa diciendo: “Luego vino Habacuc, y redujo y simplificó toda la Torá en un solo principio, diciendo: El justo vivirá por la fe (Makkoth [Stripes] 24a).

La palabra vivir de Habacuc 2:4, en el Talmud significa el olam haba, y describe un tiempo después de que el mundo sea perfeccionado bajo el gobierno del Mesías. Este término también se refiere al más allá, donde el alma pasa después de la muerte. Se puede contrastar con olam hazeh, es decir, este mundo (Mateo 12:32; Marcos 10:30; Lucas 18:30 y 20:35; Efesios 1:21; Hebreos 6:5; Apocalipsis 20-21). En consecuencia, los sabios y rabinos también usaron este texto de Habacuc como un pasaje mesiánico. Los justos que viven por fe son aquellos que tienen fe en el Mesías venidero. Este es el pasaje del que Maimónides, un filósofo judío sefardí medieval que se convirtió en uno de los eruditos de la Torá más prolíficos e influyentes de la Edad Media, derivó su duodécimo artículo de la fe judía: Creo con fe absoluta en la venida del Mesías, aunque Su [venida se demore], sin embargo, lo esperaré todos los días”. Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.  He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:3-4).76

Por otro lado, algunos intérpretes desde el cristianismo, generalmente usan este pasaje de Gálatas para demostrar la diferencia entre el cristianismo y el judaísmo, la diferencia entre un cristiano y un judío, la diferencia entre la fe y las obras de la carne. Cuando Pablo declara rotundamente: la Ley (Torá) no se basa en la fe, parece contrastar “aquellos que viven por la Ley (Torá)”, contra “aquellos que viven por la fe”. Un judío, por lo tanto, no es una persona de fe si observa la Torá, porque la Torá (Ley) no se basa en la fe. Como conclusión lógica de este pensamiento, si quiere tener fe, lo único que no puede hacer es observar la Torá.

Cuando los gentiles mesiánicos les dicen a sus amigos o parientes en una iglesia principal que han decidido asistir a una sinagoga mesiánica, observar Shabat o comer kosher, sus amigos y familiares a menudo reaccionan con alarma y preocupación. Cualquier observancia de la Torá percibida, les causa preocupación porque “la Torá no se basa en la fe”. A lo largo de la historia cristiana, los cristianos castigaron a los creyentes judíos que observaban la Torá de alguna manera (por ejemplo, guardaban el sábado el séptimo día o se negaban a comer carnes impuras). La iglesia consideraba a tales judíos conversos insinceros, reincidentes y sin verdadera fe. La iglesia a menudo hizo del abandono de la Torá la prueba de fuego para los creyentes judíos, una prueba por la cual tenían que demostrar la autenticidad de su compromiso con Cristo y el cristianismo. Era como si estuvieran diciendo: “Ahora que eres cristiano, estás libre de la ley. ¡Tómate un bocadillo de jamón! Cuando Pablo dijo que la Torá no se basa en la fe, el cristianismo histórico lo entendió en el sentido de que la observancia de la Torá y la fe son incompatibles.

La Iglesia Cristiana ha mantenido este estándar incluso para los judíos creyentes en Yeshua. Cuando una persona judía se convierte en creyente, aprende rápidamente que ya no debe practicar el judaísmo ni observar la Torá. Las confesiones cristianas, a menudo, consideran la renuncia a la Torá como un requisito previo para la vida de fe de los creyentes judíos porque la Torá no se basa en la fe.77

No hay justificación por medio de la Torá, esto es obvio. Si nadie puede cumplir perfectamente los 613 mandamientos, nadie puede ser justificado por ello. Esta no es sólo una doctrina que se encuentra en el Nuevo Testamento (Brit Hadashah), y para probarlo, Pablo cita a Habacuc, quien vivió antes de la cruz: He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, más el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4 LBLA).

Al principio de su vida, Martín Lutero estuvo muy preocupado por Romanos 1:17, donde dice: Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá (LBLA). Cuando lo leía, se preguntaba a sí mismo: “¿Qué significa esto?, ¿qué hay justicia que es por la fe y para fe? ¿Qué significa que el justo por la fe vivirá?” La respuesta a su propia pregunta estará en el versículo clave en Gálatas y más tarde en Romanos. Y así, las luces se encendieron para Lutero. Y empezó a entender que de lo que Pablo estaba hablando aquí era de una justicia que Dios, en Su gracia, estaba poniendo a disposición de aquellos que la recibieran pasivamente, no de aquellos que quisieran alcanzarla activamente por buenas obras, sino que la recibieran por fe, por la cual una persona puede ser reconciliada con un Dios santo y justo. Y Lutero dijo: “Cuando descubrí que la salvación era por la fe y no por las obras, nací de nuevo del Espíritu de Dios. Y las puertas del paraíso se abrieron y yo entré”. Muchos historiadores de la Iglesia sostienen que los cimientos de la Reforma protestante se establecieron con la redacción del comentario de Martín Lutero sobre Gálatas.

El gran reformador alemán dijo: “La carta a los Gálatas es mi carta. Con ella estoy, por así decirlo, casado. Gálatas es mi Katherine [el nombre de su esposa]”. Fue a partir de su estudio cuidadoso y sumiso de las Escrituras, especialmente del libro de Gálatas, que Martín Lutero descubrió el plan de salvación de Dios por la gracia obrando a través de la fe, un plan inalterablemente contrario a la milenaria enseñanza católica romana de la salvación por las obras.78

Incluso en la Dispensación de la Torá, la gente se salvaba estrictamente sobre la base de la fe. Mantener los 613 mandamientos de Moisés nunca tuvo la intención de ser un medio de salvación; era un plan de vida para los Justos del TaNaJ que ya habían cubierto sus pecados temporalmente por la fe de que YHVH aceptaría su sacrificio.

La Torá proporcionó un sistema de sacrificio levítico que permitió a las personas lidiar con su pecado. Cuando un judío sentía la punzada del pecado en su conciencia, llevaba el sacrificio apropiado al Tabernáculo o Templo y se lo entregaba al sacerdote levítico, quien lo ofrecía en el altar de bronce (vea el comentario sobre Éxodo Fa – Construye un altar de Madera de acacia recubierta de bronce). Si la persona que traía el sacrificio tenía fe en que su sacrificio ciertamente cubriría su pecado, entonces su pecado era temporalmente expiado por la sangre del sacrificio. Sin embargo, aquellos que estaban tratando de acumular sus buenas obras como medio de salvación estarían perdidos. La persona bajo la ley estaba sucia y requería ser purificada por una expiación por la sangre. Cuando se traía ese sacrificio al Tabernáculo o el Templo, tenía fe en que, por medio del derramamiento de sangre, sus pecados serían cubiertos, y la comunión sería restaurada. En la Dispensación de la Gracia, ese sacrificio era la sangre del Cordero, Yeshua Mesías.79

Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque el justo vivirá por la fe (3:11). El legalismo, o tratar de abrirse camino al cielo, es exactamente lo contrario de la fe. El versículo 11 asume esto, sin embargo, el versículo 12 lo prueba: Pero la ley no es por fe, sino: El que las haga, vivirá por ellas (3:12). Nos dice que el que las haga simplemente siguiendo las indicaciones vivirá por ellas”. Vea el comentario sobre Jeremías Cc – La religión falsa no vale nada). Los legalistas dicen: “No hay necesidad de confiar Dios, ¡solo obedece las reglas!”

Uno de los textos de prueba de Pablo está tomado de la Torá:   Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis leyes, por los cuales el hombre vivirá si los cumple; yo soy el SEÑOR (Levítico 18:5). Los sabios enseñaron que las palabras el que las hace vivirá por ellas significa que “las personas pueden alcanzar la resurrección de los muertos y la vida eterna si las hacen“. Santiago diría más tarde: Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin las obras está muerta (Santiago 2:26). Pablo se mantuvo en línea con la corriente principal de la interpretación judía al explicar que Levítico 18:5 dice que “si una persona guarda los mandamientos, alcanzará la vida eterna por medio de ellos. Yeshua mismo citó el mismo pasaje con el mismo efecto (vea el comentario sobre La Vida de Cristo Gw La Parábola del Buen Samaritano para mayor detalle).

Y he aquí, cierto intérprete de la ley se levantó, y para ponerle a prueba dijo: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella? Respondiendo él, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Entonces Jesús le dijo: Has respondido correctamente; haz esto y vivirás (Lucas 10:25-28 LBLA). Entonces, Pablo no está enfrentando la fe contra la observancia de la Torá. Él está diciendo que la fe y la fidelidad son dos caras de la misma moneda: la fe y la obediencia. Pablo no está diciendo que guardar los mandamientos de Dios es lo opuesto a la fe, está diciendo que guardar los mandamientos de Dios es la evidencia de la fe.80

Pero el legalismo, es decir, la obediencia legalista a los mandamientos de la Torá, es desobediencia a la Torá. Uno podría estar obedeciendo cada mitzvá (excepto, por supuesto, la mitzvá de la fe), pero si estas cosas se hacen sin la confianza sincera en el Dios que envió a Su Hijo Yeshua para ser el pago por el pecado, entonces todo el “obediencia exterior” es odiosa para ADONAI (Isaías 1:14a).81 Aquellos que piensan que pueden obtener por sus medios su camino al cielo no reciben las bendiciones de la fe, sino que reciben una maldición. Porque sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).

La Torá misma marca el peligro de tratar de vivir de acuerdo con su estándar, que es la perfección. Señalando la misma verdad en el Sermón del Monte, Yeshua destruyó el fundamento mismo del legalismo en el judaísmo de Su época. Porque el estándar de YHVH es la perfección. Él dijo: Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mateo 5:48). Y el Mesías ya había dejado en claro que el estándar de perfección de Ha’Shem es la virtud y la perfección internas, no simplemente un comportamiento exteriormente respetable. A los que habían dicho piadosamente que nunca habían cometido un asesinato, les dijo:  Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno de fuego (Mateo 5:22 LBLA). Y a los que decían no haber cometido nunca adulterio, les dijo: pero Yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mateo 5:28 LBLA).

Ya sea leyendo Levítico o Habacuc, el mensaje es el mismo: la perfección no admite excepciones, ni fallas, por pequeñas que sean. No obedecer uno solo de los 613 mandamientos de la Torá, es quebrantarlos a todos. Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos (Santiago 2:10). Con razón el Ruaj Ha-Kodesh (Espíritu Santo) inspiró a Pablo a escribir: porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado (Romanos 3:20 LBLA).

Un barco que está amarrado a un muelle por una cadena es tan seguro como el eslabón más débil de esa cadena. Si llega una tormenta severa y hace que se rompa incluso un eslabón, todo el barco se rompe. Así es para aquellos que tratan de llegar a Dios por su propia perfección. Se perderán y quedarán destrozados para siempre.82

¿Hay algún eslabón débil en la cadena que ancla el barco de su alma? Si los eslabones de su cadena incluyen obras/obediencia, entonces ese eslabón es débil y se romperá. Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas (Efesios 2:8-10). ¿Está segura su cadena en la obra del Mesías Yeshua? Si es así, entonces está firmemente anclado. Tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme y que penetra hasta detrás del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, Sumo Sacerdote para siempre (Hebreos 6:19-20 LBLA). Afirmémonos completamente en nuestra fe en Yeshua, que es una cadena segura que ningún poder, ni tormenta de vida puede romper. Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe (Hebreos 4:14 LBLA).

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2023-11-25T21:00:28+00:000 Comments

Bh – La Escritura proclamó la Buenas Nuevas de antemano a Abraham 3: 8-9

La Escritura proclamó las Buenas Nuevas
de antemano a Abraham
3: 8-9

Las Escritura proclamó las Buenas Nuevas de antemano a Abraham ESCUDRIÑAR: ¿Cómo el ejemplo de Abraham aquí apoya el argumento de Pablo? ¿Cómo es nuestra fe en el Mesías un cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham? ¿Cómo expone cada escritura del TaNaJ aquí el problema de tratar de estar bien con ADONAI al confiar en la capacidad de uno para guardar los 613 mandamientos de la Ley (Torá)? ¿Cómo resuelve Yeshua este problema para nosotros en Gálatas 13 y 14?

REFLEXIONAR: ¿Qué era diferente entre la audiencia destinataria de Pedro para la salvación y la de Pablo? No era un evangelio diferente, sino una audiencia diferente. ¿Cómo recibió Abraham el evangelio? ¿Cómo explicaría la “bendición” prometida en los versículos 8-9 y 14 a un buscador? ¿Cuál es la diferencia entre la visión de los judíos mesiánicos y los judíos ortodoxos de ser una bendición para todas las naciones del mundo?

Es importante entender que la forma en que las Buenas Nuevas fueron pronunciadas a Abraham por adelantado, fue idéntica al evangelio de salvación igual a fe más nada de Pablo.

Los cristianos a menudo se preguntan si los justos del TaNaJ son “salvos”. ¿Alguna vez ha escuchado esa pregunta? Cuando los judíos se reunieron en el concilio de Jerusalén la pregunta era: “¿Son salvos estos gentiles?” (vea el comentario de Hechos Bs El Concilio de Jerusalén). Pero hoy, demasiadas veces, la pregunta se ha convertido en: “¿Son salvos estos judíos?” ¿Fueron Noé, Abraham, Isaac, Jacob, David e Isaías y otros al seno de Abraham cuando murieron? ¿Fueron ellos al cielo? Si no, ¿adónde fueron ellos? ¿Resucitarán alguna vez aquellos hombres y mujeres que confiesan el nombre de Yeshua Mesías?

Y eso de que subió, ¿qué significa, sino que también había descendido a las profundidades de la tierra? (Efesios 4:9), durante los tres días que el Mesías estuvo en la tumba. El TaNaJ se refiere al lugar de los muertos como Seol (Deuteronomio 32:22; Job 26:6; Salmo 16:10). Una parte del Seol era un lugar de tormento y agonía, ocupado por los muertos injustos y por los demonios que en un tiempo desobedecieron, cuando esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca (Primera Pedro 3:20a). Otra parte del Seol era un lugar de contentamiento y descanso, habitado por los justos del TaNaJ que habían puesto su fe en Dios. El seno de Abraham (Lucas 16:22) era una frase común al hablar en el tiempo del Mesías. Los justos del TaNaJ descansaron allí hasta que Yeshua pagó por sus pecados en la cruz. Luego, después de declarar la victoria sobre esos mismos demonios, el Señor de la vida liberó a los justos y los llevó al cielo cuando ascendió a lo alto (Efesios 4:8). Entre los que lo acompañaron estaban Adán, Eva, Abel, Set, Matusalén, Lamec, Noé y los justos del TaNaJ antes de la cruz, incluidos los mencionados en el salón de la fe en el libro de Hebreos (vea el comentario sobre Hebreos Cl El Salón de la Fe).

Luego, en el futuro escatológico lejano, durante el intervalo de 75 días entre la batalla de Armagedón y el Reino Mesiánico, los justos del TaNaJ resucitarán, vea los siguientes comentarios: Apocalipsis Ey – El intervalo de setenta y cinco días; Apocalipsis Ex – La campaña de ocho etapas de Armagedón; Apocalipsis Fh – La Dispensación del Reino Mesiánico y Apocalipsis Fd – La resurrección de los Justos del TaNaJ.

La Biblia muestra una revelación progresiva. ADONAI sí reveló más y más de Su plan de redención a Su pueblo a medida que pasaba el tiempo, y Él les otorgó a las generaciones anteriores indicios, pistas y vislumbres del futuro, de la misma manera que Él ha otorgado tales indicios, pistas y vislumbres a nosotros. Abraham vio el día del Mesías a través de alguna revelación, y se regocijó al verlo: Abraham, vuestro padre, se regocijó al ver Mi día; él lo vio y se emocionó (Juan 8:56).

La Biblia no da ninguna indicación de que Abraham conociera el nombre del Maestro o los detalles del evangelio o las cuatro leyes espirituales (vea Ntd1) o la oración del pecador. Para decirlo con verdad, Abraham no aceptó a Yeshua el Mesías como su Señor y Salvador. Pero entonces, ¿qué quiere decir el Ruaj Ha-Kodesh cuando dice: Y la Escritura, previendo que por la fe Dios declara justos a los gentiles, proclamó de antemano las buenas nuevas a Abraham: En ti serán benditas todas las naciones (Gálatas 3:8). La palabra “evangelio” significa “buena nueva”. Pablo tenía la versión ampliada del evangelio. El evangelio de Pablo declara que el Reino y el mundo venidero también están abiertos a los gentiles. Según Pablo en Gálatas 3:8: Y la Escritura, previendo que por la fe Dios declara justos a los gentiles, proclamó de antemano las buenas nuevas a Abraham: En ti serán benditas todas las naciones.

Las siete palabras de la proclamación del evangelio que se le predicó a Abraham provinieron del llamado de Abraham en Génesis 12. ADONAI llamó a Abram desde su hogar en Ur de los caldeos, le dijo que dejara su país y la casa de su padre y viajara a Canaán. Dios prometió convertir a Abram en una gran nación, para bendecirlo al él, y convertirlo en una bendición. YHVH prometió: Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3).

Con una lectura desde la Era Apostólica del texto hebreo, Génesis 12:3b quizás podría traducirse: “en ti estarán todas las familias de la tierra injertadas”. Los sabios estuvieron de acuerdo como leemos en el Talmud. El Rabino Elazar, un contemporáneo de Pablo, expuso, “que significa el versículo: en ti serán benditas todas las familias de la tierra, El Santo, bendito sea, dijo a Abraham: Tengo dos renuevos divinos para injertar en ti: Rut la moabita y Naama la amonita. Todas las familias de la tierra, incluso las demás familias que viven en la tierra, son bendecidas sólo por causa de Israel. Todas las naciones de la tierra, incluso las naves que van de la Galia a Hispania, son bendecidas sólo por causa de Israel (Yebamot 63a).

El rabino Elazar usa el pasaje para explicar cómo dos mujeres gentiles llegaron a ser consideradas parte de Israel e incluso madres de los reyes davídicos. Rut era moabita y Naama era amonita. La Torá dice específicamente: por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte (Deuteronomio 23:4). Rut se convirtió en la esposa de Booz, la madre del linaje davídico (vea el comentario sobre Rut Bd – Coda: La genealogía de David). Naama se convirtió en la esposa de Salomón (1 Reyes 14:21), madre de la línea davídica. ¿Cómo podrían una moabita y una amonita ser madres de los reyes de Israel? Rabino Elazar dice que la respuesta es que ya no debían ser consideradas moabita y amonita. Ellas habían sido injertadas en Abraham a través de la bendición que ADONAI anunció de antemano.

Cuando Pablo escribió a los creyentes en Roma, se dirigió al Gentil temeroso de Dios allí diciendo: Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas, y llegaste a ser copartícipe de la raíz, de la rica savia del olivo… (vea el comentario sobre Hechos Bd – Un etíope Pregunta acerca de Isaías). Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el olivo cultivado, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? (Romanos 11:17 y 24).72

Abraham fue salvo por fe. Cuando los gentiles son salvos, lo hacen como gentiles, así como los judíos lo hacen como judíos. Pero los judaizantes estaban tratando de decirles a los gentiles que tenían que convertirse en judíos antes de poder ser salvos. Los que se salvan se salvan por su fe, y los que se pierden se pierden por su incredulidad. La Buena Nueva para Abraham fue que tendría un hijo, Isaac. De la misma manera, la Buena Noticia para los gentiles es otro Hijo, el Señor Yeshua Mesías, por quien viene la salvación.

Por lo tanto, Pablo saca su conclusión: si usted quiere volver al TaNaJ para la salvación, vuelve a cómo Abraham fue declarado justo. De manera que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham (3:9). Los gentiles que toman su posición sobre la base de la fe son los candidatos para las bendiciones de Abraham. ¡Que ellos ya tenían! Regresar e intentar la tarea imposible de tratar de obedecer perfectamente los 613 mandamientos de Moisés, como los judaizantes los presionaban a hacer, de ninguna manera los acercaría a las bendiciones de Abraham porque eso solo puede venir sobre la base de la fe.73

Querido Padre Celestial, ¡Qué fantástico eres y cuánto te amamos! Te alabo por Tu misericordia porque le dijiste a Abraham, el padre de tu nación judía, “en ti serán benditas todas las familias de la tierra”. (Génesis 12:3, 18:18, 22:18, 26:4). Gracias por eso, desde el principio tu corazón misericordioso incluía a todos los elegidos que vienen a Ti (Mateo 11:28-29) a través de la fe (Efesios 2:8-9), sea judío o gentil (Gálatas 3:26-29). ¡Cuánto Te costó amarnos a nosotros pecadores! Queremos agradecerte dándote toda nuestra vida, nuestros pensamientos, nuestros planes, nuestros deseos, cualquier cosa que tengamos o hagamos, ¡para Tu gloria! ¡Te amamos! En el nombre y poder de la resurrección de Tu Santo Hijo. Amén.

Ntd1: Obedecer a Dios momento a momento (Juan 14:21). Testificar de Cristo con su vida y sus palabras (Mateo 4:19; Juan 15:8). Confiar en Dios para cada detalle de su vida (1 Pedro 5:7). Al Espíritu Santo: permítale controlar y empoderar su vida diaria y su testimonio (Gálatas 5:16-17; Hechos 1:8).

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2024-02-12T20:32:52+00:000 Comments

Bc – No somos justificados por las Obras de la Ley (Torá) 2: 15-16

No somos justificados
por las obras de la Ley (Torá)
2: 15-16

No somos justificados por las Obras de la Ley (Torá) ESCUDRIÑAR: ¿Qué significa la justificación por fe? ¿Cómo usa Pablo el término en comparación con sus oponentes (2:15-16)? ¿Por qué importan tanto estas diferencias? Comparando los versículos 2:15-16 con la predicación de Pablo en Hechos 13:38-39, ¿cómo resumiría usted de qué se trata el evangelio?

REFLEXIONAR: El corazón del evangelio es tener una relación correcta con ADONAI separada de las obras. ¿Qué diferencia haría para usted si tuviera que ganarse el camino al cielo guardando todos los 613 mandamientos de la Torá (Ley)? Si usted puede llegar al cielo de otra manera que no sea la fe en la sangre derramada por Jesús el Mesías, entonces ¿murió Él en vano? ¿Puede imaginarse a alguien diciendo a Dios el Padre “no necesito a Tu Hijo, lo resolveré por mí mismo, encontraré otro camino al cielo?” ¿Conoce a alguien en su vida que piense así? ¿Cómo puede orar por ellos esta semana?

En Gálatas 2:11-21, la escena cambia de Jerusalén y el concilio allí, a Antioquía de Siria, donde se estableció la primera iglesia con gentiles. Pablo y Bernabé sirvieron como líderes espirituales, con la ayuda de otros tres hombres (vea el comentario sobre Hechos Bn – Bernabé y Pablo enviados desde Siria Antioquía). Pablo continúa con su reprensión a Pedro y la defensa de su salvación equivale al evangelio de fe más nada.

Anteriormente, vimos que Pedro visitó la comunidad de creyentes en Antioquía, el centro más grande de creyentes fuera de Jerusalén. Él encontró una comunidad en la que los creyentes judíos y los creyentes gentiles se mezclaban libremente, adoraban juntos e incluso comían juntos. Pedro hizo lo mismo hasta que llegaron ciertos hombres de Santiago (2:12): Porque antes que vinieran algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero cuando vinieron, se retraía y se apartaba, teniendo temor de los de la circuncisión y los creyentes judíos comenzaron a separarse de los creyentes gentiles. Cuando Pedro cedió a la presión, Pablo lo reprendió delante de todos.

El corazón del dilema espiritual de la humanidad es que somos incapaces de vencer la total pecaminosidad que nos separa de ADONAI. Bildad, el amigo de Job preguntó: ¿Cómo entonces puede el hombre tener razón ante Dios? (Job 25:4a)? ¿Cómo puede un pecador culpable y condenado ser hecho justo y, por lo tanto, aceptable para un Dios santo y puro? La justificación por la fe es la respuesta de Ha’Shem a ese dilema y necesidad. Al explicar la verdadera doctrina de la justificación, Pablo primero establece lo que es dice aquí en 2:15-16, y luego da su defensa de esta importante doctrina en 2:17-21 (haga clic en el enlace y vea BdPor la Ley morí a la Ley).

La reprensión de Pablo a Pedro culminó en una de las declaraciones más contundentes del Nuevo Pacto (Brit Hadashah) sobre la doctrina de la justificación; esta es la misma doctrina a la que Pedro y los hombres de Santiago estaban, en efecto, renunciando por su hipócrita separación de los creyentes gentiles (vea Bb El incidente de Antioquía: ¿Cómo se puede obligar a los judíos a vivir como gentiles?).61

Nosotros, judíos por naturaleza, y no pecadores de entre los gentiles (2:15). La palabra nosotros es enfática y sirve para destacar el fuerte contraste que Pablo está a punto de hacer entre él mismo, Pedro, todos los demás creyentes judíos y los gentiles. El judaísmo del primer siglo dividió al mundo en dos categorías principales: judíos y pecadores gentiles (vea BaLos gentiles durante el período del Segundo Templo). Es como si Pablo estuviera diciendo: “En cuanto a nosotros, somos judíos por naturaleza, no pecadores habituales como los gentiles”. Si usted desea que Pablo explique qué quiere decir con pecadores, simplemente lea acerca de la ira de Dios contra la humanidad pecadora en Romanos 1:18-32 y le dirá exactamente lo que quiere decir sobre los pecadores.

Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado (2:16 LBLA). En este versículo, uno de los más importantes de la carta de Pablo a los Gálatas, la palabra justificado aparece por primera vez en la Biblia. Sin embargo, sabemos que ninguna persona es justificada por obras basadas en obedecer los 613 mandamientos de la Torá (2:16a). La justificación es una acción única del SEÑOR mediante la cual, perdona los pecados de los creyentes (que es el aspecto negativo de ellos), y por otro lado, los declara justos al imputarles la obediencia y la justicia de Cristo a través de la fe. Es como si nunca hubiera pecado.

En el Concilio de Jerusalén, Pedro declaró la misma verdad en respuesta a algunos que habían creído, esta frase “que habían creído” (del griego: peoisteukotes de pisteuo), significa creer, tener fe en, confiar en. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos y ordenarles que guarden la ley de Moisés. (Hechos 15:5). Él declaró: ¿Por qué desafían la salvación de los gentiles? Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, imponiendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes bien, creemos que por la gracia del Señor Jesús somos salvos, de igual modo que ellos (Hechos 15:10-11)

Martín Lutero, quien inició la Reforma protestante, dijo que, si se pierde la doctrina de la justificación por la fe, se pierde toda la doctrina cristiana. En esta última sección del Capítulo 2, Pablo fue inspirado por el Ruaj Ha-Kodesh para presentar esta doctrina tan esencial, una doctrina que había predicado y explicado a los gálatas en muchas ocasiones. Él usa la forma verbal de justificación (griego: dikaioo) cuatro veces en los versículos 16-17 y la forma sustantiva (griego: dikaiosune) una vez en el versículo 21, donde se traduce justicia. En el Brit Hadashah (Nuevo Pacto) estas y otras formas de la palabra griega se traducen de diversas maneras como justificar, justificación, rectitud, justo, recto y justificado.

también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado (2:16 LBLA). Y para ser justificados por Yeshua el Mesías, los judíos creyentes necesitaban rechazar las obras basadas en la Ley (Torá). Era como si Pablo estuviera diciendo: “Porque somos judíos por naturaleza, y vimos la necesidad de Yeshua el Mesías, y creímos que Él es suficiente para todas nuestras necesidades espirituales, ¿por qué ahora de repente obligamos a los gentiles a creer en un pacto que nosotros mismos descubrimos que no podíamos guardar? No pudimos guardar los 613 mandamientos de Moisés, y nos volvimos a Yeshua Mesías. ¿Por qué pedir a los gentiles que los guarden?

Esta es la condición del creyente judío hoy. Ninguna cantidad de observancia de la Torá puede hacer a una persona justa, porque la raíz del pecado está en la naturaleza caída del corazón humano. Nuestro problema básico es lo que somos… no lo que hacemos. Los actos pecaminosos son simplemente la expresión externa de una naturaleza pecaminosa que contiene pensamientos pecaminosos. Como resultado, ninguna cantidad de obras puede salvar a una persona, porque las mejores obras humanas no pueden cambiar la naturaleza pecaminosa de la persona que las realiza. Pero sabemos que cuantas cosas dice la ley, las dice a los que están en la ley, para que toda boca sea cerrada, y todo el mundo quede expuesto al juicio de Dios; porque por las obras de la ley ninguna carne será justificada delante de Él, porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado (Romanos 3:19-20). En el Salmo 143:2b, dice: Porque ningún viviente podrá justificarse delante de ti.

Nosotros, judíos por naturaleza, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es declarado justo por las obras de la ley, sino por la fe de Jesús el Mesías, también nosotros creímos en Jesús el Mesías, para que fuéramos declarados justos por la fe del Mesías, y no por las obras de la ley; porque por las obras de la ley ninguna carne será declarada justa (2:15-16).

La Ley (Torá) es importante como un espejo para mostrarnos nuestra pecaminosidad; pero sólo puede revelar el pecado, no eliminarlo. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y los profetas: la justicia divina mediante la fe de Jesús el Mesías, para todos los que creen (porque no hay distinción alguna, por cuanto todos pecaron, y están privados de la gloria de Dios), siendo justificados por su gracia, sin merecimiento alguno, mediante la redención que tienen en Jesús el Mesías (Romanos 3:21-24). Sostenemos entonces que el hombre es declarado justo por la fe, sin las obras de la ley (Romanos 3:28).

Solo la fe en Yeshua el Mesías puede traer a una persona el regalo de gracia de la justicia que proporciona el perdón y la salvación. La fe en Cristo no es un mero asentimiento intelectual al hecho de que Jesús murió y resucitó por nuestros pecados, sino la confianza personal en Su muerte para quitar y perdonar nuestro propio pecado (vea el comentario sobre Hebreos Al ¿Cómo escaparemos nosotros si ignoramos tan grande salvación?). Es una entrega total a Él, no sólo como Salvador, sino también como Señor de nuestra vida. ¡Someteos pues a Dios, y resistid al diablo y huirá de vosotros! ¡Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros! (Santiago 4:7-8a).

Todas las afirmaciones de que la salvación es a través de la creencia en Yeshua el Mesías más algo más, son mentiras blasfemas y satánicas del abismo del infierno. No puede haber ninguna adición humana eficaz o aceptable a la obra de Cristo en la cruz. Este pasaje es una declaración tan clara y contundente de la doctrina de la justificación por la fe sola como puede ser encontrada en la Biblia.62

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2024-02-11T22:08:13+00:000 Comments

Bi – Todos los que dependen de las obras que demanda la ley están bajo maldición Gálatas 3:10 y Deuteronomio 27:26

Todos los que dependen de las obras que demanda la ley están bajo maldición
Gálatas 3:10 y Deuteronomio 27:26

Todos los que dependen de las obras que demanda la ley están bajo maldición ESCUDRIÑAR: ¿Cuál es la diferencia entre creer en la ley para la salvación y creer en partes de la Torá como modelo para vivir? Ntd1 ¿Cuál es la maldición de Caín, y cómo se relaciona con la maldición del legalismo? ¿Cómo trajeron los judaizantes una maldición sobre sí mismos? ¿Cómo se supone que los creyentes deben ver la Torá hoy?

REFLEXIONAR: ¿Por qué cree que el legalismo puede ser atractivo para algunas personas? ¿Por qué cree que algunas personas suponen que pueden llegar al cielo por sus obras? ¿Cuáles son algunas costumbres de su iglesia o sinagoga mesiánica que no deberían imponerse a los nuevos creyentes? ¿Cómo explicaría la “maldición” prometida en el versículo 10?

Pablo condena a los judaizantes por confiar en las obras de la ley para la salvación, y escribe para persuadir a los gálatas temerosos de Dios, de no cometer el mismo error.

Pablo amaba la ley (Torá), de hecho, dijo: Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno (Romanos 7:12). Necesitamos entender que la ley (Torá) es justa y una parte importante de la Palabra de Dios. Como tal, durará para siempre. Como creyentes en la Dispensación de la Gracia, también debemos amar la Torá. En Pentecostes (Shavuot), se salvaron alrededor de tres mil (vea el comentario sobre Hechos An – Pedro habla a la multitud de Shavuot). Pero unos treinta años después, decenas de miles de creyentes seguían siendo celosos de la ley (Hechos 21:20). Por lo tanto, la Torá no es solo para los justos del TaNaJ, sino para todos los creyentes de hoy (vea el comentario sobre Éxodo Du – No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas).

Sin embargo, los judaizantes durante el ministerio de Pablo, espiritualmente ciegos como estaban, sostenían que su conocimiento de las Escrituras les daba derecho a las bendiciones que estaban reservadas a los hijos de Abraham. Yeshua dijo a los fariseos y saduceos de Su época: Escudriñáis las Escrituras, porque os parece que en ellas tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. ¡Y no queréis venir a mí para tener vida! (Juan 5:39-40) Este fue el pecado de Israel, ignorar la justicia de YHVH y tratar de establecer su propia posición justa ante Dios (Romanos 10:1-4). Todos los que dependen de las obras que demanda la Ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la Ley» (3:10 NVI); maldito implica a todo el que no siga haciendo (cada momento de cada día, todo el tiempo) todo lo que está escrito en el rollo de la Torá”. La salvación, ya sea en el TaNaJ, o en el Nuevo Pacto (Brit Hadashah), siempre ha sido por fe. Entonces, Pablo cita a Deuteronomio 27:26. En lugar de ser bendecidos por su acto de colocarse bajo el yugo de la Torá (aceptando voluntariamente obedecer los 613 mandamientos), los judaizantes, en realidad, se habían puesto bajo maldición (vea Ag¿Quiénes eran los judaizantes?).

Pablo argumentó que los judaizantes habían traído maldición sobre sí mismos porque confiaban en el legalismo para la salvación. Porque nadie puede guardar perfectamente los 613 mandamientos. Santiago, subraya esta maldición diciendo: Porque cualquiera que guarde toda la ley, pero tropiece en un punto, llega a ser culpable de todos (Santiago 2:10). Cualquiera que intente guardar toda la ley está bajo maldición. ¿Por qué? Deuteronomio 27:26 enseña claramente que a menos que sea capaz de cumplir perfectamente todos los aspectos de la ley, los 613 mandamientos, está bajo maldición. Bajo la Dispensación de la Torá, los 613 mandamientos no eran una “cafetería religiosa” donde las personas podían elegir qué mandamientos querían obedecer (Santiago 2:10-11). Solo tiene que ser culpable de quebrantar uno de los mandamientos para ser declarado culpable de quebrantarlos todos. Todo lo que tiene que hacer es empezar a leer los 613 mandamientos y no llegará muy lejos antes de darse cuenta de que ha quebrantado uno. De repente, está bajo la maldición de la ley. Debido a que nadie puede cumplir perfectamente todos los mandamientos, está bajo maldición, y el resultado final de la maldición es la muerte.

Como resultado, Pablo advirtió a los gentiles temerosos de Dios en Galacia, que convertirse en judíos traería serias consecuencias. No podían aceptar las bendiciones de tomar el yugo de la ley sin aceptar también la maldición de no poder obedecer perfectamente todos los 613 mandamientos de la ley. Si elegían asumir una identidad judía, también necesitaban asumir todo el peso de la maldición de la ley, que es la maldición de Caín. Caín pensó que podía tener una posición correcta ante ADONAI a través de su propio esfuerzo de trabajar en el campo y levantar sus propios cultivos como ofrenda; los judaizantes pensaron que podrían tener una posición correcta ante ADONAI a través de su propio esfuerzo de seguir los 613 mandamientos de la Torá. Tanto Caín como los judaizantes descuidaron el mandamiento de Ha’Shem de La ofrenda de sangre. Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay remisión (Hebreos 9:22b).

Entonces, para los creyentes, ¿cuál es el propósito de la Torá hoy? En primer lugar, es un conjunto de reglas. Estas reglas no pueden traer libertad, solo pueden acusar. Lo que sí logran es revelar el corazón de Dios y, por lo tanto, son una parte indispensable de la vida de un creyente. Los 613 Mandamientos de la Torá no tienen nada que ver con nuestra justificación, y nada que ver con nuestra salvación… pero pueden tener mucho que ver con nuestra santificación. La justificación es una acción única del SEÑOR mediante la cual, perdona los pecados de los creyentes (que es el aspecto negativo de ellos), y por otro lado, los declara justos al imputarles la obediencia y la justicia de Cristo a través de la fe (Génesis 15:6; Salmo 32:2; Jeremías 23:6; Romanos 3:28 a 4:6; Gálatas 2:16, 3:8-9, 21, 24). La santificación, sin embargo, es ser apartado específicamente, para el santo uso y propósito de Dios. Se necesita trabajo y es una lucha continua de por vida para ser transformados a la semejanza de Cristo (Segunda Corintios 3:18; Romanos 12:1-2). Es una meta y, en realidad, nunca se logra durante nuestra vida (vea Perfeccionismo por BB Warfield). El resultado de ser transformado es paz interior (Isaías 32:17), fruto espiritual observable (Segunda de Corintios 9:8; Segunda de Pedro 1:5-11), y un profundo deseo de honrar a ADONAI (Mateo 5-16; Juan 15:8).

Por ejemplo, los primeros diez mandamientos, revelan el corazón de Dios de tres maneras. Primero, la Torá sigue siendo una guía moral al revelar el pecado (Romanos 7:7). En segundo lugar, sabemos que: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y es útil para la enseñanza, para la refutación del error, para la corrección, para la instrucción en la justicia (Segunda Timoteo 3:16). Por lo tanto, la Torá puede usarse como una herramienta de enseñanza para mostrar el estándar de rectitud de ADONAI, para que podamos conocerlo mejor y amarlo más. Y, en tercer lugar, también se puede usar para mostrar a otros a Jesús (Yeshua) (Gálatas 3:24-25). Nueve de estos Diez Mandamientos también se encuentran en el Nuevo Pacto (Brit Hadashah) con condiciones del corazón añadidas que nos hacen aún más responsables no solo de nuestras acciones, sino también de nuestros pensamientos. Se podría decir que la Torá es parte del modelo de Dios para vivir. Si vemos la Torá de esta manera, podemos amar la Torá como amamos la Palabra de Dios, y no estar bajo maldición.

Ntd1: En esta dispensación

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2024-02-12T20:43:56+00:000 Comments

Bg – Los de la fe son hijos de Abraham 3: 6-7

Los de la fe
son hijos de Abraham
3: 6-7

Los de la fe son hijos de Abraham ESCUDRIÑAR: ¿Por qué los judaizantes pensaron que tenían ventaja en su debate con Pablo? ¿Cómo usó Pablo a Abraham en argumentar que la salvación es igual al evangelio de fe más nada? ¿Qué significa “acreditado”? ¿Por qué hay diferentes Dispensaciones? ¿Qué quiso decir Santiago cuando dijo: “La fe sin obras es muerta”? ¿Los gentiles que ejercen la fe se convierten en judíos espirituales? ¿Por qué si o por qué no?

REFLEXIONAR: ¿Qué es importante para usted en la historia de Abraham? ¿Cómo explicaría la “justicia” prometida en el versículo 6 a un buscador? ¿Qué significan para usted las buenas “obras”? ¿Cuáles son (o es) sus dones espirituales? ¿Las buenas “obras” significan usar su(s) don(es) espiritual(es)? ¿Cómo puede hacer buenas “obras” sin usar su(s) don(es) espiritual(es)? Si lo acusaran de ser creyente, ¿habría suficiente evidencia para condenarlo?

Para combatir el evangelio diferente de los judaizantes, Pablo explica como Abraham fue justificado por la fe, no por las obras. Por lo tanto, los verdaderos hijos de Abraham son justificados de la misma manera.

Los judaizantes afirmaban tener el TaNaJ de su lado, especialmente mirando a Moisés como su maestro (haga clic en el enlace y vea Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?). Pero Pablo fue siglos más atrás y dijo: consideren a Abraham. ¿Cómo fue justificado el padre del pueblo judío? La respuesta fue simple y directa. Fue justificado por su fe, no por sus obras (vea el comentario sobre Génesis Ef Y creyó a YHVH, y Él se lo contó por justicia). Abraham simplemente creyó. Y debido a que ejerció la fe, Dios lo declaró justificado. ¿Qué creía Abraham? Dios le prometió a Abraham un hijo y debido a que Abraham creyó en las promesas de Dios, esa fe es la que lo justificó. Por eso llamamos a la Dispensación en la que vivió Abraham, la Dispensación de la Promesa (vea el comentario de Génesis Ds – La dispensación de la promesa).

No es una verdad completa decir que los justos (santos) del TaNaJ fueron justificados al ver hacia adelante al Mesías, y somos salvos al mirar hacia atrás al Mesías. Eso suena espiritual, pero no es completamente bíblico. Si bien es cierto que es nuestra fe en la muerte y resurrección del Mesías Yeshua lo que nos salva (Romanos 10-9-10), no todos los que Dios salva estaban conscientes de ese glorioso hecho cuando fueron salvos. Los profetas que profetizaron acerca de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y escudriñaron diligentemente acerca de esa salvación, indagando quién y qué tiempo indicaba el Espíritu del Mesías que estaba en ellos, el cual predecía los padecimientos del Mesías, y las glorias que vendrían tras ellos (Primera Pedro 1:10-11). Si bien en cada Dispensación, la humanidad siempre se salva por la fe, el contenido de la fe varía, por eso tenemos diferentes Dispensaciones. Y el contenido de la fe de Abraham no fue la muerte del Mesías. El hecho de que el Mesías moriría por los pecados de Israel no fue revelado hasta los días de Isaías. Entonces, ¿cómo fue salvado Abraham? Él creyó en las promesas de ADONAI, específicamente, la promesa de un hijo (vea también Romanos 4:1-25 y Hebreos 11:8-19). Entonces, Abraham fue el ejemplo que Pablo les da a los creyentes de Galacia.68

Asestando un tremendo golpe a los judaizantes, Pablo vinculó el pasado con el presente y declaró que, así como Abraham fue salvo por la fe, también lo fueron aquellos que ahora decían ser sus hijos. Así como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los de la fe, éstos son hijos de Abraham (3:6-7).

Las palabras: le fue contado (acreditado del griego: logizomai) en Gálatas 3:6, Génesis 15:6 y Romanos 4:11, 22-24 significan en todos estos casos: transferido a la cuenta de uno. Cuando Juan dice que el Espíritu da vida (Juan 6:63a), quiere decir que toda la justicia del Mesías se transfiere a nuestra cuenta espiritual en el momento de la fe. El nombre teológico para esto es imputación. La Biblia nos enseña que todos hemos heredado la naturaleza pecaminosa de Adán. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12). Por cuanto todos pecaron, y están privados de la gloria de Dios, siendo justificados por su gracia, sin merecimiento alguno, mediante la redención que tienen en Jesús el Mesías (Romanos 3:23). En el TaNaJ, tenía que haber un sacrificio. Tenía que derramarse sangre y tenía que ocurrir una muerte; por lo tanto, debido a la muerte de Yeshua en la cruz, tenemos una justicia perfecta y absoluta que Dios el Padre nos imputa a través de Su hijo. Debido a la fe, hemos pasado el examen final del universo de Dios con un cien por ciento. Cuando ADONAI nos ve, no ve nuestro pecado, ve la justicia de su Hijo (Romanos 1:17). Estamos en el Santo, y Él está en nosotros. La única forma en que llegamos al cielo es el resultado de la justicia perfecta de Yeshua el Mesías. Por lo tanto, lo que es verdad del Mesías es verdad para usted.

Los hijos de Abraham son declarados justos de la misma manera que Abraham fue declarado justo: por fe. Por tanto, tanto los judíos como los gentiles que ejercen la fe, y sólo la fe, como medio de salvación, se convierten en verdaderos hijos de Abraham.

Más tarde, Santiago (Jacob), el medio hermano del Maestro, declaró que la fe sin obras es muerta (Santiago 2:17b). Él insistió en que la fe debe ir acompañada de buenas obras. En otras palabras, las buenas obras son la evidencia, el buen fruto espiritual, de que una persona es verdaderamente salva (visto solo por Dios). Él dijo: ¿No fue justificado por las obras nuestro padre Abraham, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y la fe fue perfeccionada por las obras. Y se cumplió la Escritura que dice: Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Veis que el hombre es justificado por obras, y no sólo por fe. Y asimismo también la ramera Rahab, ¿no fue justificada por obras cuando hospedó a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta (Santiago 2:21-26). La conclusión es más que clara. La fe y las obras son esenciales entre sí como el cuerpo y el espíritu. Aparte del espíritu, o el aliento de vida, el cuerpo está muerto. Asimismo, aparte de la evidencia de las buenas obras, se puede decir que la fe está muerta. La fe verdadera contribuye continuamente al crecimiento y desarrollo espiritual.69

También es importante entender que esto no significa que los gentiles que ejercen la fe se conviertan en judíos espirituales. La palabra judío nunca se aplica en este contexto en absoluto. Incluso en el sentido físico, no todos los descendientes de Abraham son físicamente judíos, porque los árabes son descendientes de Abraham tanto como lo son los judíos. ¡Intente llamar a uno de ellos judío! Entonces, en el ámbito físico, no todos los descendientes de Abraham son judíos, y lo mismo ocurre en el ámbito espiritual. Si bien los creyentes gentiles se convierten en hijos de Abraham y reciben los beneficios espirituales del pacto abrahámico (Génesis 12:3), nunca se les menciona como “judíos espirituales” ni en el TaNaJ ni en el Brit Hadashah.70

El pueblo judío estaba muy orgulloso de su relación con Abraham. El problema era que pensaban que esta relación les garantizaba la vida eterna. Juan el Bautista les advirtió a ellos que su ascendencia física no garantizaba la vida espiritual (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bf – Generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?. Yeshua hizo una clara distinción entre la simiente de Abraham y los hijos de Abraham (Juan 8:33-47). Algunas personas hoy en día todavía piensan que la salvación se hereda. Debido a que su madre o su padre son personas piadosas, los niños se salvan automáticamente. Pero esto no es cierto. Se ha dicho: “ADONAI no tiene nietos”.71

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2024-02-12T20:19:18+00:000 Comments

Bf – Oh gálatas insensatos, ¿quién os fascinó? 3: 1-5

Oh gálatas insensatos,
¿Quién os fascinó?
3: 1-5

¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó? ESCUDRIÑAR: ¿Cómo valida aquí Pablo la apelación que argumentó en 2:15-16? ¿De qué manera la apelación de Pablo a su sufrimiento en el versículo 4, su experiencia en los versículos 2-5 y la muerte del Mesías en 2:21, exponen la necedad y la futilidad del esfuerzo humano? ¿Cuál es el papel del Ruaj Ha-Kodesh en la salvación y el testimonio de los creyentes ante el mundo?

REFLEXIONAR: El Ruaj Ha-Kodesh es la única evidencia personal y real de conversión de una persona. ¿Cómo ha visto al Espíritu Santo trabajando en la vida de alguien? ¿Cuándo fue la última vez que fue condenado por el Ruaj Ha-Kodesh? ¿Qué “reglas” parecen ser importantes en su círculo de amigos creyentes? ¿Por qué cree que es así? ¿Cuán similares o diferentes son estas reglas a la Ley Oral? ¿Por qué cree que es? ¿Ha firmado el cheque recibido? ¿Usted ha aprobado esa idea? (vea el comentario sobre La Vida de Cristo Ei – La Ley Oral).

Cuando Pablo llegó por primera vez a Galacia, creyeron fácilmente en su evangelio de salvación igual a fe más nada. Pero después de haber recibido nueva vida en Jesús (Yeshua) por la fe, ellos habían sido persuadidos a vivir su nueva vida por el viejo camino de las obras. Por lo tanto, Pablo hizo seis preguntas retóricas diferentes para probar que ADONAI salva a los pecadores a través de la fe en el Mesías y no por las obras de la Ley (Torá).

Pocas cosas son más trágicas o decepcionantes que un creyente que abandona el evangelio de la gracia, por el evangelio falso que trata de mejorar la obra terminada del Mesías. Sin embargo, en la ausencia de Pablo de Galacia, muchos de los creyentes habían caído bajo la influencia de los judaizantes (vea el enlace haga clic Ag ¿Quiénes eran los judaizantes?).

A lo largo de la historia de la iglesia, algunos creyentes comenzaron bien, pero luego se alejaron de las verdades que primero creyeron y siguieron. Fueron salvos por el evangelio de fe más nada, y vivieron para ADONAI en humilde confianza, pero luego cayeron presa de algún sistema de legalismo y justicia por obras que prometía más, pero producía mucho menos. Algunos caen en el legalismo, sustituyendo ceremonias y ritos externos, por la realidad interna de una relación personal con Yeshua Mesías. Otros caen en sistemas legalistas de hacer y no hacer, con la esperanza de mejorar su posición ante YHVH al hacer o no hacer ciertas cosas. Aún otros buscan una “segunda bendición”, un secreto espiritual para desbloquear un plano superior de espiritualidad, una experiencia adicional de gracia, una vez más con la esperanza de recibir más del Señor de lo que imaginan que se les concedió en la conversión (vea el comentario en La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de fe).

Pablo había sido usado por Ha’Shem para presentar el evangelio de la salvación igual a la fe, más nada, a los gálatas. Pero ahora se estaban alejando de la pura gracia y habían aceptado un sustituto falso basado en los 613 mandamientos de la Torá (Ley). Los creyentes que desertaron no habían perdido su salvación, pero habían perdido la alegría y la libertad de ello, y habían vuelto a la esclavitud del legalismo autoimpuesto (vea el comentario sobre La vida de Cristo Ms – La Eterna Seguridad del Creyente). Todavía estaban en el Mesías y tenían una posición correcta con ADONAI, pero no vivían de conformidad con la verdad que los había salvado. Debido a que se habían dejado engañar, también hicieron tropezar a los incrédulos a su alrededor, al pensar que ser un hijo de Dios era cuestión de seguir los 613 mandamientos de la Torá en lugar de una simple fe en Yeshua.

El adversario nunca se detiene en sus esfuerzos por destruir el camino de salvación del Señor, y debido a que el camino de ADONAI es por Su gracia obrando a través de nuestra fe, la respuesta del diablo es la opuesta, el camino del propio esfuerzo y las buenas obras de la humanidad. Desde el tiempo de la primera ofrenda de grano “justa por obras de Caín” en lugar de un sacrificio animal, el hombre incrédulo ha buscado hacerse justo con Dios por su propia bondad y mérito (vea el comentario sobre Génesis BjDesde la tierra la sangre de tu hermano reclama justicia).

Cuando Pablo llegó por primera vez a Galacia en su primer viaje misionero, quedó asombrado por la grata acogida (vea el comentario sobre Hechos Bm El primer viaje misionero de Pablo). Él estaba sufriendo físicamente, pero, lo que para vosotros era una prueba en mi carne, no lo menospreciasteis ni lo escupisteis; al contrario, me acogisteis como a un enviado de Dios, como a Jesús el Mesías (4:14). Pero ahora podía explicar la deserción de ellos del evangelio de la fe más nada que les había predicado, diciéndoles: Estoy maravillado de que así tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por gracia, para un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os inquietan y quieren pervertir el evangelio del Mesías (1:6-7). Habiendo recibido nueva vida en Yeshua por la fe, habían sido persuadidos a vivir sus nuevas vidas por el camino antiguo de las obras. Ellos se habían vuelto de la gracia a la obediencia de los 613 mandamientos de Moisés, de la fe a las obras, de la cruz a la ceremonia, de la libertad a la esclavitud.

Aquí, Pablo les recuerda a sus lectores que la experiencia de un creyente en el Señor Jesucristo, en el Ruaj Ha-Kodesh y Dios el Padre, es evidencia incuestionable de tener una posición correcta ante YHVH a través de la fe personal en la obra perfecta y completa del Mesías, aparte de cualquier esfuerzo humano. Aunque el testimonio en sí mismo no es una evidencia totalmente confiable de la realidad espiritual, es una poderosa defensa del evangelio, cuando está estrechamente vinculada con la verdad bíblica y se basa en ella. Debido a que la experiencia genuina de un creyente verifica el evangelio de la gracia, el apóstol inspirado fue guiado por el Ruaj Ha-Kodesh para usarlo como un medio efectivo para defender la doctrina de la justificación por la fe.75

Pablo usa seis preguntas retóricas diferentes aquí, cada una con una respuesta obvia, para probar que ADONAI salva a los pecadores a través de la fe en el Mesías y no por las obras de la Torá.

¡Oh gálatas insensatos! (3:1a) Esta es una expresión de sorpresa mezclada con indignación. Pablo apenas podía creer lo que habían hecho los gálatas. Como muchos otros creyentes antes y después de ellos, habían sido engañados por el Adversario. Sin embargo, los creyentes gálatas eran especialmente necios, porque ellos tenían el privilegio de sentarse bajo la enseñanza del mismo apóstol Pablo, cuyo latido del corazón era el evangelio de la gracia. La palabra griega para insensato es anoetos y no expresa deficiencia mental, sino pereza mental y descuido. Anoetos llevaba con frecuencia la idea de una mala actitud de corazón y una falta de fe que nubla el juicio. Los creyentes de Galacia no eran estúpidos; simplemente habían fallado en usar su inteligencia espiritual cuando se enfrentaron con la enseñanza no bíblica y el evangelio destructor de los judaizantes. Ellos simplemente no estaban usando sus cabezas.

Primero, ¿Quién os fascinó? (3:1b). La palabra fascinó (lanzar un hechizo) proviene de la palabra griega baskaino, que significa encantar o hechizar de una manera engañosa, como por medio de halagos, falsas promesas o poderes ocultos, y sugiere claramente el uso del sentimiento sobre los hechos, la emoción sobre la clara comprensión de la verdad. “¿Quién te halagó tanto?” Pablo preguntó retóricamente, plenamente consciente de la respuesta. Aunque la palabra baskaino puede llevar la idea de hechicería, esa no es la idea aquí. Los gálatas no fueron víctimas de un hechizo mágico o de una encarnación, sino que fueron engañados por enseñanzas que deberían haber reconocido instantáneamente como falsas. Fueron víctimas voluntarias que se rindieron a la doctrina falsa de los judaizantes.66

…ante cuyos ojos Jesús el Mesías fue exhibido crucificado (3:1c). La palabra exhibido se traduce como progrofo, una palabra que se usaba para publicar avisos oficiales importantes en un cartel en el mercado u otro lugar público para que los ciudadanos los leyeran. Yeshua el Mesías había sido exhibido ante los Gálatas por el mismo Pablo. Los que estaban sentados a sus pies casi podían escuchar el sonido del martillo cuando clavó los clavos en las manos y pies de Yeshua. Es posible que ellos hayan podido visualizar la sangre que fluía de Su cabeza atravesada por espinas, y Su costado atravesado por una lanza. Ellos estaban convencidos de sus pecados, de Su muerte expiatoria, y de que serían llevados al Reino de los cielos por su fe.

La palabra crucificado está en tiempo perfecto, indicando que la crucifixión fue un hecho histórico que tuvo resultados continuos. Como Juan declara: Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (Primera Juan 1:9). Ningún ritual, ceremonia, regulación o cualquier otra cosa ideada o realizada por la humanidad puede agregarse al sacrificio expiatorio del Mesías en la cruz. Aquellos gálatas que pusieron su confianza en la Torá de Moisés para su salvación, se obligaron a guardar todos los 613 mandamientos, lo cual es humanamente imposible. Ellos eran tan insensatos.

En segundo lugar: Sólo esto quiero averiguar de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por la predicación de la fe? (3:2). La repetición de Pablo de la frase “las obras de la ley (Torá)” indica la convicción generalizada de la cultura en la que nació Yeshua, que el estudio de la Torá y la obediencia habían representado de hecho las llaves del conocimiento que abrirían el Reino de Dios Es solo ahora que la gente puede conocer a ADONAI a través de la fidelidad y obediencia de Yeshua en la cruz, marcando el comienzo de un Brit Hadashah escrito en el corazón de carne, que las deficiencias del estudio de la Torá para la salvación se han hecho evidentes.67

Aquí, Pablo considera las obras basadas en la Torá defendida por los judaizantes, como comparable a la perfección a través de la carne, es decir, la circuncisión, junto con malos motivos. El apóstol no estaba descartando el valor de la Torá de Dios, sino que estaba enfocando la atención de sus lectores en su mal uso por parte de los judaizantes. Como una iglesia esencialmente gentil, de todos modos, no poseían la Torá.

Al igual que los judaizantes de hoy, el movimiento de raíces hebreas (vea Ak El movimiento de raíces hebreas: Un evangelio diferente) quiere agregar requisitos especiales que supuestamente agregan bendiciones a la obra terminada y perfecta del Mesías, como querer agregar la carga imposible de seguir los 613 mandamientos a la fe en Cristo, como si Su sangre derramada no fuera suficiente para salvarnos. Gálatas 1:6-10 resume lo que Pablo dijo acerca de agregar la observancia de la Torá para la salvación. Los judaizantes de hoy parecen ser sinceros, pero están sinceramente equivocados. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Jesús el Mesías, porque la ley del Espíritu de vida en Jesús el Mesías te ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que no pudo hacer la ley, ya que era débil por causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que la exigencia de la ley fuera cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu (Romanos 8:1-4).

Tercero, ¿Tan insensatos sois? (3:3a). La insensatez de los gálatas a los ojos de Pablo era que buscaban añadir algo que ya había sido completado por Yeshua en la cruz. La misma forma en que entramos en la relación con el Mesías, es la forma en que la vivimos.

Cuatro, ¿Habiendo comenzado en el Espíritu, ahora os perfeccionáis en la carne? (3:3b). Era como si Pablo estuviera diciendo: “¿Cómo puede pensar que su carne débil, imperfecta y todavía pecaminosa, podría mejorar lo que el Espíritu de Dios comenzó en usted cuando creyó por primera vez? Habiendo sido siempre la justicia un asunto en que la circuncisión es la del corazón (Deuteronomio 30:6; Romanos 2:29), ¿por qué se pregunta Pablo, si los gálatas necesitaban la señal física de la circuncisión? Habiendo comenzado con una transformación espiritual, ¿buscaban ellos luego la justificación a través de una transformación física y convertirse en judío? Un concepto erróneo que tenían los gálatas era que eran justificados por la fe, pero santificados por las obras. Pero eso es un evangelio diferente (1:6)

Hace más de cien años se publicó un libro de la escritura completa de BB Warfield llamado Perfeccionismo. Había ciertos hombres en ese momento que afirmaban haber llegado a un estado de perfeccionismo en esta vida. Y en sus escritos, Warfield disputó ese concepto, afirmando que la santificación en esta vida era solo una meta, no una realidad. Sin embargo, probablemente hubiera sido más fácil hacerles algunas preguntas a las esposas de aquellos hombres.

Quinto, ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? Esto es, si fue en vano (3:4). Cuando fueron hechos creyentes por primera vez, tuvieron que separarse del paganismo y repudiar la adoración de dioses extranjeros. Esto resultó en una gran persecución por parte de los otros gálatas y los nuevos creyentes sufrieron mucho. Pero ahora, ya que estaban escuchando a los judaizantes y sometiéndose a los 613 mandamientos de Moisés, en esencia, en realidad estaban diciendo que habían padecido en vano. Se les decía que realmente aún no eran salvos porque ellos no habían sido circuncidados. ¡Todo su sufrimiento habría sido en vano! Pablo suaviza el golpe al agregar: Esto es, si fue en vano, dejando abierta la posibilidad y la esperanza de que no fuera así y volverían en y rechazarían el falso evangelio de los judaizantes.

Sexto, los creyentes gálatas recibieron el Ruaj Ha-Kodesh por la fe en el Mesías, no por la obediencia a la Torá. El don del Espíritu de Dios es la mayor evidencia del favor de ADONAI hacia el creyente, Su mayor prueba de salvación y el pago inicial de la gloria eterna. Entonces, Pablo preguntó: Aquel pues que os suministra el Espíritu y efectúa milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por la predicación de la fe? (3:5). Habían visto a Pablo realizar milagros en Iconio (Hechos 14:3) y Listra (Hechos 14:8-11). Estaba claro, además, que aquellos milagros sobrenaturales no eran fruto de las obras de la Torá, sino del oír que lleva a la fe. De todos modos, los gálatas no conocían la Torá, ni que el evangelio era salvación igual a fe, más nada.

Hoy, el hecho de que esté leyendo esto probablemente significa que es salvo y eso es un milagro. Hay personas a las que les ha cambiado la vida. Hay alcohólicos y drogadictos que han sido redimidos. Hay personas que estaban viviendo una vida inmoral que se han vuelto y están caminando en una dirección diferente. Hay personas cuyo hogar se estaba desmoronando a las que se les ha dado un nuevo amor y una nueva relación. Así que Pablo está diciendo que cuando estos milagros sucedieron en su vida, ¿sucedieron por sus obras o por Su gracia?

Pero para la mayoría en este mundo, parece demasiado simple ser salvo solo por la gracia, solo por la fe, solo en el Mesías. Así que aquí en Gálatas, Pablo declarará el evangelio de gracia una y otra vez. No es lo que hacemos nosotros, es lo que Él hace. Ellos piensan para sí mismos: “¡Seguramente debe haber ALGO que deba hacer para tener una posición correcta ante ADONAI!” El carcelero de Filipos dijo: Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? Contestaron ellos: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa (Hechos 16:30-31).

¿Qué significa poner su fe (griego: pisteuo de pistis) en el Mesías? Si alguien le da un cheque por un millón de dólares como regalo y va al banco y habla con la cajera y le dice: “¡Guau! ¡Puede creer que alguien me dio este cheque por un millón de dólares!” Ella diría: “Nunca he visto algo así, qué maravilloso para usted. Entonces la cajera le diría: “Pero tiene que estar respaldado”. Y después de firmar ese cheque, sale del banco y comienza a decirle a la gente que usted ganó ese dinero solo porque usted lo firmó con su nombre. ¿Alguien le creería? ¡No! No hay forma de que alguien crea que solo por firmar un cheque significaría que usted trabajó por el millón de dólares.

Hace más de dos mil años, Dios emitió un cheque y lo hizo a nombre de usted para vida eterna. Y Él lo escribió en el nombre de Yeshua el Mesías. Y la forma en que recibimos ese regalo es nuestra fe en Yeshua Mesías, en Su crucifixión en el Calvario y Su resurrección. Es creer que el Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que fue resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras (Primera Corintios 15:3b-4). No es nada que hagamos; sino simplemente recibiendo el regalo gratuito de la salvación que Él ha ofrecido, de la misma manera que alguien firma el cheque recibido.

¿Ha firmado el cheque recibido? Si es así, vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw Lo que Dios hace por nosotros en el momento de la fe.

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2024-02-12T20:10:16+00:000 Comments

Be – El argumento doctrinal: el fracaso del legalismo 3:1 a 4:31

El argumento doctrinal:
el fracaso del legalismo
3:1 a 4:31

Entonces, en los dos primeros capítulos de Gálatas, Pablo planteó el problema. Cuál es la naturaleza del evangelio, y qué se necesita creer para ser salvo. Mostró que el evangelio que estaba predicando provenía de la revelación directa de Dios mismo. Él era independiente de todas las demás fuentes. A continuación, en el argumento doctrinal, Pablo se ocupará de la Ley (Torá) en sí misma y mostrará su fracaso absoluto en nuestra justificación y santificación. Pablo defiende su doctrina de la justificación por la sola fe sin obras, contra la de los judaizantes que enseñaban que las obras de un individuo le daban aceptación ante Dios.

En estos versículos, Pablo trata sobre el fracaso del legalismo, o la sustitución de ceremonias y ritos externos, por la realidad interna de una relación personal con Yeshua Mesías. El principio de la salvación igual a la fe más nada, es difícil de aceptar para los humanos. El problema que la iglesia de Galacia encontró con el legalismo no es raro. De alguna manera no parece correcto que recibamos la salvación sin tener que hacer nada por ella o sufrir algo por nuestros pecados. O si ese no parece ser el caso con respecto a nosotros mismos, ciertamente parece ser el caso con respecto a los demás, especialmente a aquellos que son esencialmente malos.

El evangelio mismo es una verdad muy simple. No tenemos nada que hacer para ser salvos excepto aceptar lo que el Mesías ya ha hecho. Yeshua murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó. Y todo lo que tenemos que hacer es creer eso, aceptarlo por fe y entrar en una relación con ADONAI (vea el comentario sobre La vida de Cristo Bw – Lo que Dios hace por nosotros en el momento de la fe). Porque todas las demás adiciones al evangelio simple son evangelios falsos, evangelios falsificados y, por lo tanto, están malditos. El evangelio simple es que la salvación es igual a la fe, más nada. Porque primeramente os entregué lo que también recibí: Que el Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras (Primera Corintios 15:3). No se puede agregar nada porque el sacrificio perfecto fue inmolado, ese regalo perfecto pagó por completo nuestra deuda de pecado. Porque nuestra confianza en la muerte del Mesías, y nuestra elección de seguirlo, es como lo que Dios les dijo a los israelitas que hicieran cuando trajeron una ofrenda quemada. Apoyará su mano sobre la cabeza de la víctima, y le será acepta para hacer expiación por él. (Levítico 1:4). Que el Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras (Primera Corintios 15:3b). Simplemente confía en lo que Dios ya ha hecho por ti.

Por cuanto todos pecaron, y están privados de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Finalmente se reduce a esto: cada uno de nosotros, individualmente, es responsable de la muerte del Mesías. Fueron nuestros pecados los que lo clavaron a la cruz. Porque todos hemos pecado voluntariamente, en mayor o menor grado, contra el Dios de la creación y la santidad, y, por lo tanto, cada uno de nosotros merece morir y pasar la eternidad lejos de Su presencia en el Hades (o Seol) (Romanos 6:23). Pero el Señor Yeshua por amor estuvo dispuesto, incluso anhelante, a sufrir el juicio que merecíamos, y ser nuestro sustituto, para que pudiéramos ser salvos. Pero Dios demuestra su mismo amor hacia nosotros en que, siendo nosotros aún pecadores, el Mesías murió por nosotros (Romanos 5:8).

Dios el Padre estaba dispuesto a ofrecer Su Hijo único como sacrificio por nuestros pecados, para satisfacer tanto las exigencias de la justicia perfecta como las exigencias del amor perfecto. El perdón y el shalom, tanto temporales como eternos, comprados así para nosotros por el Mesías en Su cruz, ahora están disponibles libre y plenamente para cualquiera que lo reconozca y lo reciba por simple fe salvífica. Si con tu boca confiesas a Jesús como Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación (Romanos 10:9-10). Porque todo el que invoque el nombre del Señor, será salvo (Romanos 10:13).

Por tanto, habiendo sido declarados justos por la fe, tenemos paz ante Dios mediante nuestro Señor Jesucristo (Romanos 5:1). Querido Padre Celestial. ¡Cuánto te alabamos! ¡Tu ofrecimiento de salvación es tan grande, tan amoroso, tan inmerecido! Nos inclinamos humildemente ante Ti en adoración. Buscamos vivir nuestras vidas para complacerte. Te ofrecemos cada pensamiento, cada acción y cada intención de nuestro corazón para Tu gloria y honor. En el santo Nombre de Tu Hijo y el poder de Su resurrección. Amén

En los capítulos 3 y 4, Pablo da una defensa clásica de la doctrina de la justificación por la fe , una defensa que había introducido anteriormente (vea Bd Por la ley morí a la ley). En 3:1-5 defiende la doctrina desde el punto de vista de la experiencia personal, y en 3:6 a 4:31 desde el punto de vista de la revelación bíblica.

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2024-02-12T20:00:54+00:000 Comments

Bd – Por la ley morí a la ley 2: 17-21

Por la ley morí a la ley
2: 17-21

Por la ley morí a la ley ESCUDRIÑAR: ¿Cómo Pablo le da la vuelta a los argumentos de sus oponentes legalistas? ¿Cómo reprendió Pablo a Pedro? ¿Ofrece el legalismo un remedio para el pecado? ¿Cuál es el propósito de los 613 mandamientos de Moisés? ¿Qué significa ser crucificado con el Mesías? ¿Qué quiso decir Pablo cuando dijo: “He muerto a la ley”? ¿Cómo Pedro estaba siendo hipócrita?

REFLEXIONAR: ¿La muerte del Mesías es todo para usted? ¿Qué diferencia hace esto en su amor por Él y en sus acciones en la vida? ¿Cómo explicaría la “justificación por la fe: a alguien que nunca antes ha estado en una iglesia o una sinagoga mesiánica? ¿Cómo explicaría la diferencia entre ser moral y ser creyente a alguien que piensa que ser bueno lo hace aceptable para ADONAI? ¿Qué “agregados” a la fe podrían percibir los extraños en sus amigos que son creyentes con respecto a lo que deben hacer para ser aprobados? ¿Cómo puede ayudar a romper estas barreras? ¿De qué manera su viejo yo está muerto, crucificado con Cristo? ¿Está reduciendo el viejo yo con sus prácticas y haciendo crecer el nuevo yo? ¿O hay algunas viejas prácticas todavía colgadas del cuello que continúan causándole problemas? ¿Qué puede hacer esta semana para remediar esa soga alrededor de su cuello?

En Gálatas 2:11-21, la escena cambia de Jerusalén y el concilio allí, a Antioquía de Siria, donde se estableció la primera iglesia “gentil”. Pablo y Bernabé sirvieron como líderes espirituales, con la ayuda de otros tres hombres (vea el comentario sobre Hechos Bn Bernabé y Pablo enviados desde Antioquía de Siria). Los versículos restantes del Capítulo 2 desarrollan la inconsistencia entre el comportamiento de Pedro y sus creencias. Al mismo tiempo, forman una excelente transición e introducción a los capítulos 3 y 4 en los que Pablo defiende que la salvación es igual al evangelio de la fe más nada.

En la forma de enseñanza típicamente rabínica (Romanos 10:14-15), Pablo anticipa una objeción que los judaizantes podrían hacer (haga clic en  el enlace y vea, Ag ¿Quiénes fueron los judaizantes?). Y si buscando ser declarados justos en el Mesías, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso el Mesías ministro de pecado? ¡En ninguna manera! (2:17). La objeción es doble. En primer lugar, y de fácil eliminación, ¿es por eso el Mesías ministro de pecado? El razonamiento de ellos fue, si alejarse del yugo de los 613 mandamientos es pecado, ya que tenemos que hacer eso para convertirnos en creyentes en Yeshua Mesías, entonces el Mesías es un agente del pecado, porque eso sería exactamente lo que Pablo les estaría pidiendo que ellos hicieran; apartándose de los 613 mandamientos de la Torá, y volviéndose por fe a Yeshua Mesías. En teoría, si eso fuera un pecado (lo cual, por supuesto, no lo es), entonces Yeshua se convertiría en un ministro de pecado (lo cual, por supuesto, no lo es). En otras palabras, ¿convertirse en creyente significa abandonar la Torá? ¿Comer y tener comunión con los gentiles es realmente un pecado contra la Torá? La respuesta en griego es muy contundente: ¡En ninguna manera!

La segunda parte de la objeción que podría ser expresada por los judaizantes sería: “Ustedes han estado buscando ser justos ante Dios uniéndose a Yeshua; pero en lugar de alcanzar la justicia, terminan siendo pecadores, al igual que los gentiles, ¡porque no obedecen cada uno de los 613 mandamientos de Moisés! Pero Pablo responde a esta objeción declarando: Porque si edifico otra vez las mismas cosas que destruí, yo mismo me demuestro transgresor (2:18). Pablo realmente se está refiriendo a la acción de Pedro de declarar nulos y sin valor los mandamientos levíticos con respecto al comer alimentos, cuando él comía con los gentiles, y luego declararlos válidos cuando se dio la vuelta y se alejó de ellos. Pero Pablo, con mucho tacto, se mete en escena y supone un caso hipotético. Su argumento es que, en lugar de cometer pecado al abandonar el legalismo por la gracia, uno se convierte en transgresor al volver a los 613 mandamientos para la salvación, que él había abandonado anteriormente.

Era como si Pablo le estuviera diciendo a Pedro algo así: “Si tú, entre todas las personas, causaste una fuerte división entre judíos y gentiles, al retirarte de la mesa de comunión con los gentiles, estás reconstruyendo un muro de separación (Efesios 2:14) que originalmente derribaste. Si ahora lo está volviendo a colocar, entonces estás admitiendo que estabas equivocado en primer lugar y, por lo tanto, estás demostrando haber estado viviendo en pecado y transgresión”.

Pablo se distinguió de Pedro, contrastando lo que él hizo con la ley (Torá), con lo que hizo Pedro con la ley (Torá). Porque yo, por medio de la ley, a la ley he muerto, a fin de vivir para Dios. Con el Mesías he sido juntamente crucificado (2:19). La obediencia a los 613 mandamientos de Moisés no es nuestro amo; ADONAI si lo es. No es nuestra relación con la ley (Torá) lo que nos salva, es nuestra relación con ADONAI (Romanos 7:1-2 y 4). El intento de Pablo de cumplir perfectamente los 613 mandamientos de Moisés para la salvación, reveló su propia incapacidad para cumplir con estas demandas y su incapacidad para hacerlo justo. Como resultado, él la abandonó como medio de justificación y aceptó la salvación por gracia en Jesús el Mesías. Él encontró que, si bien los 613 mandamientos de Moisés revelaron el pecado, no proporcionaron remedio para el pecado, sino que lo condenaba irremediablemente, porque nadie podía cumplir con sus requisitos. La obediencia al legalismo para la salvación ejerció un doble poder sobre él, ¡pues lo convirtió en pecador y luego lo castigó a él por serlo! 63

¿Cómo se muere por la ley? Porque el legalismo condena al quebrantador de los 613 mandamientos, y luego ejecuta el castigo. La esclavitud al legalismo mata. La ley hizo dos cosas. Primero, reveló el pecado, nos dijo lo que era pecado. Pero, en segundo lugar, provocó el pecado. Como escribe Pablo en Primera Corintios 15:50-55, el poder del pecado es la Ley (Torá) porque nuestra naturaleza pecaminosa no puede operar a menos que tenga una base de operación, y la ley (Torá) es la base de operación del pecado. Tan pronto como la ley (Torá) dice: “No lo harás”, nuestra naturaleza pecaminosa dice: “Oh, sí lo haré”. De repente tiene una base de operación para hacernos pecar más. El problema no era la ley (Torá), el problema era nuestra naturaleza humana pecaminosa. Esto se enseña extensamente en Romanos, especialmente en Romanos 3:19-31, 5:12-21 y 7:1-25.

Cuando el Mesías murió en la cruz, por la verdad posicional, fuimos crucificados con Él. ¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida (Romanos 6:1-4). La muerte requerida por no obedecer perfectamente todos los 613 mandamientos de la Torá, no por Su pecado, sino por nuestros pecados, la sufrió Jesús en la cruz.

Y, como Isaac, quien a sabiendas y voluntariamente permitió que Abraham lo atara al altar del sacrificio, así el Señor Yeshua voluntariamente sufrió y murió por nosotros. He sido crucificado con el Mesías (Gálatas 2:20a; 2 Corintios 5:15; Romanos 6:10-11; Colosenses 2:20; 2 Timoteo 2:11). Somos salvos por la fe, pero nuestra fe se remonta hasta la cruz. Fue en la cruz que Yeshua pagó el precio de mi pecado. Cuando el Padre nos mira no ve nuestro pecado, ve a su Hijo porque hemos sido cubiertos por la sangre del Cordero. Somos justificados, estamos en el Mesías (Efesios 1:1, 3-4, 9-10, 12). Somos salvos por gracia a través de la fe en Yeshua Mesías. Es lo que Yeshua hizo lo que me salvó. Mi fe es aceptar y creer que, por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no es de vosotros, es el don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

Y ya no vivo yo, sino que el Mesías vive en mí (Romanos 8:9). Ahora algo ha cambiado. Después de la salvación Él vive en mí. Una madre llevó a su pequeña hija al pediatra para un examen físico y él tomó un endoscopio, y para que la niña se sintiera cómoda, le dijo lo que iba a hacer, y miró dentro de su oído y dijo: “Me pregunto si puedo ver al Monstruo de las Galletas aquí”. Ella solo sonrió. Se acercó al otro oído y dijo: “Me pregunto si veré a los Angry Birds aquí”. Ella solo sonrió. Luego tomó un estetoscopio y lo puso en su pecho y dijo: “Me pregunto si puedo escuchar a Barney aquí”. Pero ella apartó su mano y dijo: “¡De ninguna manera! Yeshua vive en mi corazón. ¡Barney está en mi ropa interior! Ella sabía dónde vive el Mesías. Y usted necesita saber dónde vive el Mesías ¡En nosotros! Este hecho nos da la capacidad de vivir la vida como creyentes. No podemos hacer esto por nuestra cuenta, no podemos. Y cualquiera que haya sido creyente por más de 48 horas sabe que no se puede vivir una vida justa. Intenta vivir una buena vida. Intenta vivir una vida moral. Si trata de vivir una vida honorable con sus propias fuerzas, se sentirá muy frustrado. La salvación es cuando estamos en el Mesías, pero la capacidad de vivir la vida de un creyente es cuando el Mesías está en nosotros.

Por lo tanto, Pablo les estaba diciendo a esos creyentes gentiles, que regresar y tratar de cumplir con los 613 mandamientos de la ley (Torá), sería cancelar la unión de uno con el sacrificio del Mesías en la cruz y, por lo tanto, regresar al pecado. Habiendo muerto al legalismo, el viejo yo está muerto, crucificado con Cristo. No mintáis los unos a los otros, ya que os habéis desvestido del viejo hombre con sus prácticas, y revestido del nuevo, el cual, conforme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta un conocimiento pleno (Colosenses 3:9-10).

…y ya no vivo yo, sino que el Mesías vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó, y se entregó a sí mismo por mí (2:20). El verbo vivir en griego está en tiempo perfecto, lo que indica una acción completada en el pasado que tiene resultados continuos. Cuando confiamos en Yeshua para la salvación, participamos espiritualmente con el Señor en Su crucifixión y en Su victoria sobre el pecado y la muerte. Por lo tanto, la muerte y resurrección del Mesías (la expiación) satisface todos los reclamos de HaShem de santidad y justicia, para que Dios sea libre de actuar en favor de los pecadores. Una vez crucificado con el Mesías, porque estamos en Él (Efesios 1:3, 7, 11-13), ya no estamos bajo el poder del legalismo. Lo que Pablo le estaba diciendo a Pedro era, en efecto, “como judíos, estamos libres de la ley para salvación, hemos muerto al legalismo, y no tenemos razón para volver a él, en consecuencia, no tenemos derecho a esperar que los gentiles se obliguen a esto.

Resumiendo, en su caso contra Pedro, Pablo declaró: No rechazo la gracia de Dios, porque si por la ley fuera la justicia, entonces en vano murió el Mesías (2:21) Si fuera posible salvarse por el legalismo, entonces el Mesías no necesitaba morir. Pero fue necesario que Él muriera, porque nadie (aparte del propio Mesías), podía obedecer perfectamente los 613 mandamientos de la ley (Torá). Nuestra naturaleza de pecado no permitiría esto.64

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2024-02-12T19:56:56+00:000 Comments

Bb – El incidente de Antioquía: ¿Cómo se puede obligar a los judíos a vivir como gentiles? 2: 11-14

El incidente de Antioquía:
¿Cómo se puede obligar a los judíos
a vivir como gentiles?
2: 11-14

El incidente de Antioquía: ¿cómo se puede obligar a los judíos a vivir como gentiles? ESCUDRIÑAR: ¿Quiénes eran esos “hombres de Santiago”? ¿Cómo podemos estar seguros de que no eran judaizantes? Lea Hechos 11:1-18. A la luz de esta experiencia, ¿cómo explica las acciones de Pedro aquí cuando llega a Antioquía? Del mismo modo, ¿cómo puede explicar las acciones de Pedro después del concilio de Jerusalén? ¿Por qué Pedro se abstuvo de comer con los gentiles? ¿Cómo Pedro había “vivido como un gentil”? ¿Por qué Pablo reprendió a Pedro delante de toda la iglesia? ¿Por qué la deserción de Bernabé fue tan devastadora para Pablo?

REFLEXIONAR: ¿Alguna vez ha comprometido su fe en una situación social? ¿Puede identificarse con cómo se sintió Pedro? ¿Fue llamado por otro creyente frente a todos? Si es así, ¿cómo reaccionó? ¿O le hablaron en privado? ¿O se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se corrigió? ¿Alguna vez ha confrontado a alguien más por su hipocresía? ¿Alguna vez se ha negado a hacerlo porque le preocupaba cómo lo verían los demás? ¿Ha tropezado alguna vez al poner sus ojos en otro ser humano en lugar de poner sus ojos en Yeshua (Hebreos 12:2)? ¿Cómo puede modelar su defensa del evangelio después de Pablo? Si alguien le siguiera durante toda la semana y supiera cada conversación e interacción que tuvo, ¿su andar estaría a la altura de sus dichos?

En Gálatas 2:11-21, la escena cambia, del Concilio en Jerusalén a Antioquía de Siria, donde se estableció la primera iglesia gentil. Pablo y Bernabé sirvieron allí como líderes espirituales, con la ayuda de otros tres hombres (vea el comentario sobre Hechos, Bn – Bernabé y Pablo enviados desde Siria Antioquía). Pablo continúa la defensa de su evangelio de salvación igual a fe más nada.

Después de que se reunió el Concilio de Jerusalén, Pablo y Bernabé regresaron con Pedro a su iglesia de origen en Antioquía de Siria (haga clic en el enlace y vea Ax Los falsos hermanos entraron para espiar nuestra libertad en el Mesías). Allí ocurrió un incidente que Pablo usó en su carta a los creyentes en Galacia, cuando escuchó que la fe de ellos estaba siendo comprometida por los judaizantes (vea Ag¿Quiénes eran los judaizantes?). El propósito de que Pablo incluyera el “incidente de Antioquía” en su carta, era enfatizar que la observancia de la Ley (Torá) de ninguna manera podía agregarse a su evangelio de salvación igual a la fe más nada.

Pero cuando Pedro fue a Antioquía (de Siria), me opuse a él cara a cara, porque era de condenar. Porque antes que vinieran algunos de parte de Jacobo (Santiago), comía con los gentiles; pero cuando vinieron, se retraía y se apartaba, teniendo temor de los de la circuncisión (2:11-12). Es claro que estos hombres enviados por Santiago, eran hombres de importancia como lo demuestra la diferencia con la que Pedro los trató, y la conformidad con la que aceptó sus peticiones. Ellos no eran judaizantes, porque Jacobo nunca habría enviado a tales hombres. Él acababa de fallar contra ellos en el Concilio de Jerusalén. Ellos eran creyentes judíos que, como Santiago, continuaron siendo muy escrupulosos en su obediencia a la Torá. Incluso después de la decisión del Concilio de Jerusalén, sobre la relación de la Ley (Torá) con los gentiles conversos, Jacobo pensó que los creyentes judíos deberían usar su libertad en el Mesías para continuar observando la Torá, no para la salvación, sino simplemente como una forma de vida (vea el comentario sobre Hechos Bt – La Carta del Concilio a los Creyentes Gentiles). Fue ante la insistencia de Santiago, que Pablo fuera al Templo y participara en una ceremonia que marcaba la culminación del voto nazareo de cuatro hombres, para demostrar que observaba la Torá (vea el comentario sobre Hechos Cn El consejo de Pablo de Jacob y los ancianos en Jerusalén). La noticia había llegado a Jerusalén, que los judíos y creyentes gentiles estaban comiendo juntos, y Jacobo envió a algunas personas a Antioquía.

Parece que cuando el Concilio de Jerusalén tomó su decisión de que los gentiles estaban libres de la obligación de la circuncisión, todas las restricciones alimenticias de la Torá fueron anuladas. Los alimentos previamente prohibidos a los judíos (pero que se encontraban en las mesas de los gentiles) estarían entonces disponibles para ellos. En consecuencia, los creyentes judíos y gentiles dieron la bienvenida a la oportunidad de compartir juntos una comida. Esta práctica no había estado en vigor antes del Concilio de Jerusalén, o se habría tratado. Entonces, Pedro, al encontrar esta situación en Antioquía, estaba comiendo junto con los gentiles durante las comidas. Sin embargo, cuando Santiago se enteró de sus acciones entonces vinieron algunos hombres a investigar y encontraron a Pedro que comía con gentiles.58

Porque antes que vinieran algunos de parte de Jacobo, (Pedro) comía con los gentiles; pero cuando vinieron, se retraía y se apartaba, teniendo temor de los de la circuncisión (2:12). La palabra retraía (griego: de hupostello) se usa con frecuencia para describir operaciones militares estratégicas. Esto sugiere que fue parte de la estrategia de Pedro en las circunstancias en las que se encontraba. Las palabras, retraía y apartaba están ambas en tiempo imperfecto, lo que indica que Pedro no comenzó a retraerse y separarse de las mesas de los gentiles de una sola vez, sino gradualmente, bajo la presión constante de los visitantes de Jerusalén. La renuencia de Pedro a separarse inmediatamente de los gentiles fue probablemente lo que los ofendió a ellos.

Y como Pedro era un líder natural, y el apóstol principal, el resto de los judíos se le unió en su hipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos (2:13). La palabra griega hipocresía, originalmente se refería a un actor que usaba una máscara, para indicar un estado de ánimo particular o un tipo de personaje. Un hipócrita es alguien que, como un actor griego, enmascara su verdadera identidad. Desde el punto de vista de Pablo, lo que estaba enmascarado Pedro era su verdadera creencia en el evangelio de salvación (igual a la fe más nada), el tipo habitual de hipocresía que proviene del miedo... Pedro y los judíos de Antioquía tenían miedo.

Ellos no comerían con los creyentes gentiles, lo que probablemente significaba que ellos tampoco participarían de la Cena del Señor con ellos. Como resultado, la iglesia se dividió por el tema. La fiesta del amor, el vínculo de comunión que expresa el amor entre los creyentes, se dividió en dos grupos. Se suspendieron los grupos amistosos de judíos y gentiles en compañerismo. La pared intermedia de separación (Efesios 2:14) había sido reconstruida de modo que había dos grupos. El hecho de que el resto de los judíos se uniera a Pedro en su retirada de los gentiles, muestra que todo el grupo había comido previamente con los gentiles.

De tal manera que hasta Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos (2:13b). Ya era bastante malo para Pablo, el apóstol a los gentiles y el campeón de la libertad de los gentiles, tener a Pedro actuando como lo hizo. Pero la hipocresía de Bernabé fue un golpe cruel. Con la sola excepción del mismo Pablo, Bernabé había sido el ministro del evangelio más efectivo en ganar gentiles para el Señor. Él había sido comisionado por la iglesia en Antioquía para ir al Concilio de Jerusalén como su representante. Bernabé había regresado con la maravillosa noticia de que la posición que Pablo y él tenían con respecto a la libertad de los gentiles respecto a la circuncisión, había sido confirmada por los apóstoles de Jerusalén. Ahora, su retiro de la comunión con los gentiles parecía una traición a Pablo y a la iglesia en Antioquía. Además, la deserción de Bernabé fue de una naturaleza mucho más grave con respecto a la libertad de los gentiles que la vacilación de Pedro. Bernabé era el principal compañero de Pablo en la evangelización de los gentiles, y ahora que él hiciera el papel de hipócrita y desertor, fue un golpe amargo para el gran apóstol. Esto puede haber preparado el camino para la disensión entre ellos, que dos años más tarde condujo a su separación (vea el comentario sobre Hechos Bv – Desacuerdo entre Pablo y Bernabé).59

Hasta Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos… (2:13b), incluso el gran animador, el que hizo que la gente se parara más alto, corriera más rápido y lo hiciera mejor. Pero esto también es una advertencia para nosotros: alguien lo está mirando, alguien me está mirando. Y usted va a influir en ellos. Ahora, puede que no le guste eso, y puede que quiera que lo eliminen de la lista de personas influyentes, pero todos influimos en nuestra esfera de la vida, para bien o para mal, y no podemos quedarnos fuera. La pregunta no es si vamos a influir en las personas, la pregunta es cómo vamos a influir en las personas. ¿Qué ven las personas cuando observan su vida? ¿Está caminando en la carne o está caminando en el Espíritu Santo? Aunque solo somos humanos y tenemos nuestras faltas, debemos andar de tal manera que cuando la gente nos mire vea a Jesús (Yeshua), y no a un hipócrita. Si alguien lo siguiera a usted toda esta semana, y usted no lo sabe, pero observara cada conversación, cada interacción, leyera todo lo que escribió y viera en su computadora o celular, observara su forma de caminar y luego le vieran leyendo su biblia, ¿se sorprenderían?

Cuando Pablo reconoció lo que estaba pasando, reprendió a Pedro delante de todos. Pero cuando vi que no andaban rectamente en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Cefas delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿cómo obligas a los gentiles a judaizar? (2:14). Entonces, debido a que la ofensa de Pedro fue pública, Pablo lo reprendió en público… como si fuera justo en frente de toda la iglesia un domingo por la mañana. Todos los creyentes en Antioquía, y sin duda también muchos incrédulos, sabían que Pedro ya no se asociaba con los gentiles como lo había hecho antes de manera libre y abierta. San Agustín dijo una vez: “No es ventajoso corregir en secreto un error que ocurrió públicamente”. A menos que el pecado público de un creyente sea tratado públicamente, la gente pensará que la asamblea local no toma el pecado en serio y por lo tanto lo aprobará en silencio. Un cuerpo que no disciplina a los miembros pecadores (especialmente a los miembros más destacados) pierde su credibilidad porque no toma en serio sus propias doctrinas y normas.

La respuesta de Pablo fue electrizante: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿cómo obligas a los gentiles a judaizar? (2:14b). Simplemente señaló la inconsistencia obvia del comportamiento de Pedro en Antioquía. Pablo le recordó que cuando llegó allí, Pedro se había asociado libremente con los creyentes gentiles y regularmente estaba con ellos. Él había visitado abiertamente sus hogares y se había unido a ellos en fiestas de amor y comunión, sin mostrar evidencia de legalismo o prejuicio. En ese sentido, él vivió como los gentiles, y no como los judíos enviados por Santiago, quienes continuaron creyendo que los judíos solo debían comer comida kosher y no asociarse con los gentiles mientras comían. Pero después de su visión de los animales inmundos, y su experiencia con Cornelio, Pedro ya no veía la necesidad de comer kosher, vea el comentario de Hechos Bf- Visión de Pedro y vea el comentario sobre Hechos Bg – Pedro va a la casa de Cornelio. Pedro finalmente se dio cuenta de que incluso los mandamientos levíticos dados por Dios observados durante la Dispensación de la Torá, ya no eran válidos. Pero bajo la presión de los hombres de Santiago, vaciló y volvió a caer en la antigua forma de pensar. Por lo tanto, Pablo le preguntó: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos? (2:14b). Muy hipócrita.

Pablo no deseaba enseñorearse de Pedro ni edificar su propia reputación a expensas de un compañero apóstol. Pablo simplemente estaba tratando de seguir el principio de Mateo 18 (vea el comentario sobre La vida de Cristo Gi – Si el hermano o la hermana peca, vaya y repréndalo a solas). Su motivo no era humillar a Pedro, sino, corregirlo por un grave error que había hecho tropezar juntamente con él a muchos otros creyentes. Pablo no podía tolerar nada que amenazara la integridad del evangelio, especialmente si esa amenaza venía de un líder prominente e influyente como Pedro.60

Esos judíos estaban observando a Pedro entonces… y alguien lo está mirando a usted hoy. Ahora, puede usted decir: “Sáqueme de la lista de personas influyentes”. Pero el hecho es que todos influimos en las personas en nuestra esfera de vida, ya sea positiva o negativamente. Ya sea que lo sepa o no, está alimentando a las personas con alimento espiritual tal como ven su vida, y solo hay dos tipos de alimento espiritual. Hay comida de ángeles y comida de demonios. Y si no le está dando un tipo de alimento, le está dando el otro. La pregunta no es: ¿vamos a influir en las personas? La pregunta es: ¿cómo vamos a influir en las personas? Solo hay una respuesta a esa pregunta: Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante, puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe (Hebreos 12:1-2a).

Querido Gran Padre Dios, ¡eres un Padre tan maravilloso! Alabado sea Tu amor, santidad, bondad, poder omnipotente, sabiduría… Es tan especial meditar en lo maravilloso que eres; pero a veces nos das trabajo para que lo hagamos para Ti. Como Tu disciplina es suave, pero con firmeza, la corrección no es agradable.

Por favor, ayúdanos a recordar que el Señor al que ama disciplina (Hebreos 12:6a) y es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero más tarde da fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados (Hebreos 12:11). Ayúdanos a estar dispuestos a animar a nuestros hermanos y hermanas: para que andéis como es digno del Señor, con el fin de agradarle en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el pleno conocimiento de Dios (Colosenses 1:10).

Te alabo por ser un Padre tan cariñoso, porque cuando creemos en Ti (Efesios 1:13) como nuestro Señor y Salvador, nos das al Espíritu Santo para guiarnos a recordar Tus palabras y vivir vidas santas para Ti, lo que incluye ambos, alabanza y corrección.

Gracias porque, aunque no podemos hacer nada para ganar nuestra salvación, nos das la oportunidad de servirte al construir sobre el fundamento de Jesucristo. Si sobre el fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la mostrará, pues con fuego está siendo revelada, y el fuego probará la clase de obra de cada uno (Primera Corintios 3:12-14). Que cada una de nuestras palabras y pensamientos sean para darte gloria en todo lo que hacemos, ya sea en la alabanza gozosa o en el servicio más duro de la corrección. En nombre de Tu santo Hijo y el poder de resurrección. Amén

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2024-02-11T21:48:25+00:000 Comments

Ba – Los gentiles durante el período del Segundo Templo

Los gentiles durante el período del Segundo Templo

Durante el período del Segundo Templo, los gentiles en general, eran caracterizados no solo como idólatras, sino también, como violentos, sucios, inmorales e impuros. No se puede dejar ganado en las posadas de los gentiles por ser sospechosos de bestialidad; ni una mujer puede quedarse sola con ellos, ya que son sospechosos de lascivia; ni un hombre puede quedarse solo con ellos, ya que son sospechosos de derramar sangre. La hija de un israelita no puede ayudar a una mujer gentil en el parto ya que ella estaría ayudando a dar a luz a un niño para idolatría (Abodah Zarah 2:1, vea también Mateo 15:26ss; Marcos 7:27ss; Romanos 1:18ss; Efesios 4:19; Colosenses 1:21-22).

Comer con una persona no circuncidada se consideraba lo mismo que comer con un “perro” o consumir la “carne de la abominación”. ¿Por qué [Abraham] los circuncidó [a los hombres de su casa]? Por la pureza, para que no contaminen a sus amos con su comida y con su bebida, porque cualquiera que come con un incircunciso es como si comiera carne, como si comiera con un perro. Todo el que se baña con un incircunciso es como si se bañara con un leproso, y todo el que toca a un incircunciso es como si tocara un muerto, porque en vida es como un muerto; y en su muerte son como la carne de la bestia, y su oración no llega ante el Santo, bendito sea, como está dicho: Los muertos no alaban al SEÑOR (Salmo 115:17 LBLA) (PRE – Pirkei de Rabí Eliezer 29).

La cuestión de cuándo precisamente los gentiles empezaron a ser considerados impuros levíticamente, se explica con frecuencia, en referencia a los dieciocho decretos promulgados por los shamaitas (seguidores de Shamai), justo antes del estallido de la guerra en el año 66. En esta lectura, los decretos constituyeron un acto político diseñado para evitar el contacto entre los judíos y sus adversarios romanos. Sin embargo, el reconocimiento de la impureza de los gentiles parece representar con mayor precisión una extensión de la Ley Oral sobre la impureza de los ídolos para incluir a quienes los adoraban, una tradición que surgió mucho antes de los Dieciocho Decretos y que estos últimos reforzaron (TBE – Tanna debe Eliyyahu página 105). (vea el comentario sobre La vida de Cristo, Ei La Ley Oral).

La prueba más fuerte de la impureza ritual de los gentiles, se refleja quizás en la exigencia de que un prosélito sea sumergido al convertirse, junto con la prohibición de que los gentiles entren más allá de la pared intermedia de separación (Efesios 2:4b) dentro de los atrios del Templo; vea el comentario sobre Hechos Bb – Un etíope pregunta sobre Isaías 53, vea el comentario sobre Hechos Cn – La notificación de Pablo a Jacob y los ancianos en Jerusalén. La Ley Oral incluía el no hacer negocios con los gentiles durante los tres días anteriores a sus festivales para evitar el menor riesgo de involucrarse en sus prácticas idólatras (Abodah Zara 1:1f). También se argumentó que bañarse en una casa de baños pública podría traer impureza, en otras palabras, poner a un judío en un estado de inmundicia porque la casa de baños contenía una estatua de una diosa y un judío que entrara corría el riesgo de participar en la adoración de ídolos (Abodah Zara 1:7, 3:4). La tierra de los gentiles (su tierra y el aire juntos) y las casas de los gentiles se consideraban fuentes primarias de impureza.

La comida era obviamente un tema central de discusión con respecto a la pureza ritual (Hechos 11:3), no solo por el peligro de la idolatría sino también, debido a las leyes independientes de impureza alimentaria y ritual. Parece que la naturaleza peculiar de la impureza de los gentiles condujo a la eliminación de los alimentos que los judíos podían comer. Los Dieciocho Decretos incluían una lista de artículos prohibidos debido a su asociación con los gentiles. “En el mismo día prohibieron comer el pan de los gentiles, sus quesos, vino, vinagre, salmuera, entre otros (J. Shabat).

Las reservas de Pedro en Hechos 10 incluyen hospedar gentiles y visitarlos en sus propios hogares. Los temas involucrados al hacerlo incluían los mandamientos dietéticos levíticos basados en la distinción entre animales limpios e inmundos, la prohibición de comer carne y leche juntas, las regulaciones de sacrificio, las bendiciones y los mandamientos de pureza, siendo estos últimos aplicables solo en la Tierra de Israel.

La severidad de las restricciones alimentarias se puede ver en numerosos textos antiguos. Judit se abstuvo de participar de la comida de Holofernes, viviendo en cambio del aceite, pan y vino que ella traía de su propia casa (Judit 10:5, 12:1-4), mientras que Tobías se abstuvo de comer el “alimento del gentil(Tobías 1:11). Josefo relata que los sacerdotes enviados por Félix a Roma para defender su causa ante Nerón subsistieron con una dieta de nueces e higos en su negativa a comprometer las normas dietéticas judías (Josephus Life 13f). No solo se prohibía gran parte de la comida de un gentil, sino que sus utensilios también se consideraban ritualmente impuros: si un hombre traía utensilios de un gentil, aquellos [de metal o vidrio y otros utilizados para alimentos crudos] que es la costumbre de sumergir [para liberarlos de la inmundicia antes de usarlos] debe sumergir, aquellos que es costumbre escaldar deben escaldarse; aquellos que es costumbre calentar al blanco en el fuego, debe hacerlos al rojo vivo en el fuego. Un asador debe ponerse al rojo vivo en el fuego; pero un cuchillo necesita ser pulido y entonces está limpio (Abodah Zara 5:12).

Además de las restricciones que regulaban qué comida estaba permitida, también estaba prohibido decir una bendición sobre la comida dedicada a los ídolos. Comer alimentos que un pagano consideraba santificados para su dios equivalía a cooperar en la deificación de las cosas creadas y, por lo tanto, una blasfemia al Creador, que sería bendecido por el mismo alimento. En consecuencia, la bendición se convertiría en una maldición. El rabino Simón dijo: “Si tres han comido en una mesa y no han pronunciado palabras de amenaza de la Torá (es) como si hubieran comido sacrificios (ofrecidos) a los muertos, porque (de tales personas) se dice: ‘Por todas las mesas están llenas de vómito inmundo, (están) sin el Omnipresente (Isaías 28:8). Pero, si tres han comido en la mesa del Omnipresente, bendito sea, como está dicho: Esta es la mesa que está delante de YHVH (Ezequiel 41:22b) (Pirkei Avot /Dichos de los Padres 3:3).

Aquellos que participan de la idolatría no pueden bendecir al Creador por su comida y, por lo tanto, tampoco son dignos de albergar la presencia del Ruaj Ha-Kodesh. Esta actitud se encuentra en varios dichos rabínicos, a veces basados en el ejemplo de Ezequías. Entre las cosas que un hombre debe tener en cuenta está cuidarse de no sentarse a la mesa de un gentil pagano. Porque [encontramos], como se establece acerca de Ezequías, rey de Judá, que se sentó a la mesa con un gentil pagano, y debido a que lo hizo, en consecuencia, se le impuso un gran castigo… Por lo tanto, concluimos que el que se sienta a la mesa con un pagano va camino a la adoración pagana y a comer sacrificios a los ídolos sin vida. Si tal hombre es un discípulo de los sabios, menosprecia su conocimiento de la Torá, blasfema el nombre de su Padre [en el cielo], derrocha sus posesiones, entrega a sus hijos a sus enemigos, de hecho, los mata con la espada o hace que sean exiliados de su Tierra (TBE – Tanna debe Eliyyahu páginas 46 y 48).57

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2023-10-14T21:36:31+00:000 Comments
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